Las
conferencias Angelus Press, organizadas por la FSSPX de USA, se
llevaron a cabo el ante pasado fin de semana. Habíamos comentado en una entrada
anterior, que entre los ponentes se encontraba un sacerdote diocesano.
Angelus
Press ha
publicado un video con entrevistas a los ponentes. En el
minuto 3:53 del citado video, encontramos el testimonio de Mons. James Byrnes (Monseñor
como título honorífico, no es obispo): él es el sacerdote diocesano anunciado.
El P. Byrnes confiesa que
actualmente celebra la misa nueva.
El
Padre es, además, columnista del periódico The
Remnant, y es en
un artículo publicado allí que el Padre Byrnes afirma,
comparando a la Misa Tradicional y el Novus Ordo con la Coca-cola clásica y la
Coca nueva:
Por favor, no malinterpreten, así
como la “Coca-nueva” fue tan Coca como la “Coca-clásica”, la misa Novus Ordo es
Misa –es tanto válida como legítima-
pero también, como la “Coca-nueva” hay algo que falta de la fórmula
tradicional, y eso no puede ser ignorado y muchos la desean, ahora que han
“probado” la fórmula tradicional.
Dijo
Monseñor Lefebvre: …un cierto número de sacerdotes han
creído deber aceptar las condiciones para celebrar esta misa regularmente, con
la aprobación del obispo. Lo que hace que se planteen ciertos problemas
bastante graves, dado que ellos están obligados a aceptar que la nueva
misa es tan válida como la de San Pío V: esto es a lo que siempre nos hemos
rehusado, es a lo que siempre nos hemos opuesto porque consideramos que la
nueva misa es peligrosa y por lo tanto mala, porque se le hizo dentro del
espíritu ecuménico, disminuye la fe de los fieles y termina por darles un
espíritu protestante. Por esta razón estamos muy desolados de
ver que algunos sacerdotes han creído que deben aceptar y decir que la
nueva misa es tan válida como la antigua, para poder decir la misa de
siempre con toda la seguridad y conformidad con los reglamentos de los obispos.
De una manera general, desaconsejamos a los fieles asistir a las misas de estos
sacerdotes que han abandonado la lucha contra la nueva misa. Es muy
peligroso que un día ellos sean obligados por su obispo a celebrar
también la nueva misa, a celebrar las dos misas, y eventualmente concelebrar, a
aceptar dar la comunión en la mano o a decir la misa de cara al pueblo; cosas,
todas, que nos repugnan absolutamente...
¡Pero la Neo-Fraternidad de
Monseñor Fellay invita a un sacerdote bi-ritualista a darle conferencias a los
fieles!