¿POR QUÉ EXISTE LA RESISTENCIA?
Por Su Excelencia. Revma. Dom Tomás de Aquino, OSB
La razón de la existencia de la Resistencia no es otra que Dom Fellay con sus palabras y acciones. Sus palabras minimizaron la gravedad de la crisis y del Concilio. Sus acciones expusieron a la Tradición a correr el mismo destino que las comunidades Ecclesia Dei.
Dom Fellay no hablaba como Dom Lefebvre. Dom Lefebvre denunció enérgicamente los errores del Concilio así como aquellos que fueron la causa de esos errores. Advirtió prácticamente a todos los papas conciliares sobre sus responsabilidades. Le dijo a Juan Pablo II que si continuaba por el camino del ecumenismo ya no sería el buen pastor, y en el dibujo sobre Asís decía, con imágenes y palabras, que Juan Pablo II iría al infierno si seguía ser ecumenista. Le dijo al cardenal Ratzinger que él, Ratzinger, estaba en contra de la cristianización de la sociedad. Denunció la apostasía de la Roma conciliar. Denunció los errores y a quienes los cometían, fueran quienes fueran. Defendió a sacerdotes y fieles del contagio modernista. Se expuso a una excomunión inválida pero infamante. No retrocedió en defensa de Francia ante el peligro musulmán. Nos protegió contra la tentación acuerdista de Dom Gérard. Era, en definitiva, como los antiguos obispos: el defensor del cristianismo y de la base del cristianismo, que es la fe. Fue el hombre de las virtudes teologales, que sostuvo nuestra fe y todas las virtudes.
¿Y Dom Fellay? ¿Continuó las acciones de Dom Lefebvre? No. Tanto de palabra como de hecho, Dom Fellay se distanció de Dom Lefebvre.
Respecto a la Libertad Religiosa, minimizó la gravedad de lo dicho por el Concilio. No dijo a los Papas lo que había dicho Dom Lefebvre. No atacó los errores como Dom Lefebvre. No habló de las dos iglesias como Dom Lefebvre. No distinguió claramente la Iglesia oficial de la Iglesia católica, sino que habló de una "Iglesia concreta", confundiendo a los fieles e incluso a los sacerdotes.
¿Qué iglesia específica es esta? ¿Tenemos que estar en esta iglesia? Estamos en la Iglesia Católica. Reconocemos al Papa, pero no a la Iglesia Conciliar de la que habló el cardenal Benelli. Reconocemos al Papa, pero no su doctrina ni sus actos contrarios a la Tradición. Estos actos no son católicos, sino anticatólicos.
Fue bajo la influencia de Dom Fellay que el capítulo de 2012 modificó el principio enunciado por el capítulo de 2006: no hay acuerdo práctico sin acuerdo doctrinal. Esto no agradó a Dom Fellay y fue cambiado. Bajo ciertas condiciones, la Fraternidad ahora puede llegar a un acuerdo práctico sin un acuerdo doctrinal. Es una laguna jurídica. Laguna jurídica que podría llevar a la Fraternidad por el camino de las comunidades Ecclesia Dei. No llegó tan lejos, pero bajó la guardia y Roma aprovechó eso.
Dom Fellay reprimió la resistencia interna en la Fraternidad expulsando a Dom Williamson y algunos sacerdotes; luego castigó a otros, como a los siete decanos que con razón protestaron contra el documento de Roma sobre los matrimonios. Dom Fellay desorganizó la Tradición, se alejó de la línea de Dom Lefebvre e hizo que otros también se alejaran de ella. Esta fue la razón de existir de la Resistencia: resistir a tal alejamiento.
Queremos seguir a Dom Lefebvre en todo, en la doctrina y también en las soluciones prácticas, porque, como enseñan Aristóteles y Santo Tomás, los ejemplos de los antiguos sirven como principios de acción. Seguimos a Dom Lefebvre en la doctrina y en la acción, especialmente en relación con a la Roma modernista, y esto para ser fieles a la Roma eterna, maestra de verdad y santidad.
25 de enero de 2024
Fuente: mosteirodasantacruz.org