En la fiesta de Pentecostés hemos de hacer cuatro cosas:
1ª, adorar al Espíritu Santo;
2ª, pedirle que venga a nosotros y nos comunique sus dones;
3ª, acercarnos dignamente a los santos Sacramentos;
4ª, dar gracias a nuestro divino Redentor por habernos enviado al Espíritu Santo según sus promesas, rematando así todos los misterios y la gran obra del establecimiento de la Iglesia.
¡Por fin! Algunos hombres
de Iglesia no están siendo “amables”.
Para luchar contra el Diablo, deben pagar ese precio.
Desde
que los gobiernos de todo el mundo tomaron medidas drásticas contra la vida de
sus ciudadanos hace más de dos meses debido a informes deshonestos sobre el
peligro del “coronavirus” que se soltó de China, expertos honestos han
contradicho estos informes. Incluidas en esa represión estaban las severas
medidas tomadas contra los católicos que asistían a misa o a cualquier liturgia
de Semana Santa. Y en ese momento, los líderes de la Iglesia y los laicos ofrecieron
poca resistencia. Pero a principios de este mes algunos eclesiásticos
publicaron un “Llamamiento para la Iglesia y el Mundo” en el que por fin se
denunciaban abiertamente las fuerzas siniestras detrás de la llamada
“pandemia”, aunque éstas no se nombraran claramente. Ya era hora de que los
católicos recibieran la orientación de los eclesiásticos de alto rango de que
están siendo llevados como ovejas al matadero por lobos del Anticristo
disfrazados de amigos de la humanidad. Aquí hay un resumen del llamamiento de
1375 palabras –
En
la crisis de hoy, los pastores de la Iglesia abajo firmantes consideramos que
tenemos el deber de hacer este llamamiento a todos los católicos y almas de
buena voluntad. Los derechos de las personas han sido violados por las medidas
gubernamentales mundiales tomadas con la excusa del coronavirus para restringir
sus libertades cuando los hechos muestran que el pánico mediático suscitado por
el virus ha sido exagerado fuera de toda proporción. Creemos que hay
fuerzas interesadas en crear pánico entre la población mundial con el único
objetivo de imponer permanentemente formas inaceptables de restricción de las
libertades, de controlar a las personas y de seguir sus movimientos, y que esto
es un preludio inquietante para la realización de un gobierno mundial fuera de
todo control. Tales medidas han destrozado muchas economías y
fomentado la interferencia extranjera, mientras que los gobiernos deben
proteger a sus ciudadanos y no permitir que la ingeniería social divida las
familias y aísle a los individuos.
Que
los científicos digan la verdad y se cuiden de los
turbios intereses comerciales y de las compañías farmacéuticas que
buscan enormes beneficios mediante costosas curas para el no tan peligroso
virus. Que los gobiernos eviten rigurosamente todos los
sistemas de rastreo o localización de sus ciudadanos, y que no apoyen las intenciones
ocultas de los organismos supranacionales que tienen intereses comerciales y
políticos muy fuertes en el plan de hacerlo. Dejen que los ciudadanos
sean libres de rechazar las vacunas, y que los autodenominados “expertos” no
disfruten de ningún tipo de inmunidad frente a la persecución. Que los medios
de comunicación digan la verdad y no practiquen varias formas de
censura como se están practicando ahora, para imponer una única forma de
pensamiento, de hecho una sutil dictadura de la opinión, tanto más
eficaz por ser sutil.
Y
por último, pero no menos importante, que todos recuerden que Nuestro Señor
Jesucristo concedió a su Iglesia toda la independencia del Estado para adorar a
Dios y para enseñar y gobernar a los ciudadanos de acuerdo con sus propios
propósitos, la gloria de Dios y la salvación de las almas. El Estado no puede
interferir en ningún dominio de la Iglesia sobre sus propios asuntos, ni
limitar de ninguna manera la soberanía de la verdadera Iglesia de Dios, ni
restringir o prohibir de ninguna manera el culto público o el cumplimiento del
deber sacerdotal de los sacerdotes católicos. Por lo tanto, que se eliminen
todas las restricciones del coronavirus sobre el culto católico. Si los
ciudadanos tienen deberes hacia el Estado, también tienen derechos, que
incluyen el respeto a la ley natural y a los intereses de Dios en primer lugar.
Estamos
luchando contra un enemigo invisible que busca dividir a los ciudadanos,
separar a los hijos de los padres, a los nietos de los abuelos, a las almas de
los sacerdotes, a los estudiantes de los maestros, etc., en resumen, borrar
siglos de civilización cristiana por una odiosa tiranía tecnológica en la que
personas anónimas y sin rostro pueden decidir el destino del mundo
confinándonos a una realidad virtual. Pero Cristo
ganará. Rezamos por los líderes de gobierno que enfrentan una responsabilidad
especial ante el tribunal de Dios, Rogamos a Nuestro Señor que proteja a Su
Iglesia. Y que Nuestra Señora derrote los planes de los hijos de la
oscuridad.
Y
este llamamiento fue firmado por docenas de eminentes laicos, además de varios
líderes religiosos.
¿Serán
los hombres de nuevo hombres, no suaves y tontos?
¡Si no, tendrán que sufrir, a tontas y a locas!
Cuando
la Autoridad abandona la Verdad en la Iglesia Católica como lo ha hecho desde
el Vaticano II, entonces es más fácil decir que hacer para caminar por la fina
línea entre la herejía a la izquierda y el cisma a la derecha. Así que no es
sorprendente que un comentario inusualmente agudo como el de Monseñor Lefebvre
citado en los dos últimos números de estos “Comentarios” (“Suban la
escalera . . . ”) despierte interés.
Un
laico incluso dudó de la autenticidad del comentario – ¿podría el dulce
arzobispo realmente haber dicho tal cosa? Oh sí, lo hizo. Las palabras
originales son un poco menos elegantes que la pulida cita, pero la sustancia es
idéntica – “Con eso, todo lo que queda es subir la escalera. No hay nada que
hacer con esta gente (los romanos conciliares). ¿Qué tenemos en común con
ellos? Nada. No es posible. No es posible” (6 de septiembre de 1990). La
referencia de la cinta de audio de 1990 es Audio – Retrec – PASCALE90 o
SACERDOTALE90. (Sin embargo, que cualquiera que desee comprobar la cita por sí
mismo tenga cuidado con las colecciones “revisadas” de las cintas del
Arzobispo, porque cualquier palabra suya fuertemente opuesta, como estas a los
conciliares en Roma, bien podría haber sido recortada por “editores” de la
Neo-fraternidad pro-Roma).
Otro
lector que reaccionó a la cita es un sacerdote, del Novus Ordo, pero ahora
firmemente establecido en un Priorato de la Neo-fraterniad en Suiza (sin haber
sido reordenado condicionalmente, como al meglio lo sabemos). Piensa que “las
cosas lucen realmente diferentes hoy en día” porque la actual generación de
oficiales en Roma es de un tipo diferente de aquellos ante los que el Arzobispo
reaccionó en los años 80, y los mejores de ellos quieren una verdadera
restauración de la Iglesia. Concluye que adoptar la actitud del Arzobispo hoy
en día deja sólo dos soluciones – la “Resistencia” o el sedevacantismo – los
dos inacceptabiles.
Pero,
Padre, aunque los líderes actuales de la Iglesia sean hombres diferentes de los
sacerdotes traidores de la época del Arzobispo, que hicieron todo lo posible
para destruir la verdadera Iglesia, ¿han entendido (o leído) a Pascendi?
¿Y de qué sirven las dulces y bien intencionadas autoridades eclesiásticas a la
Fe o a la Iglesia o a la FFSSPX o a la “¿Resistencia”, si no han comprendido que
el problema son las mentes huecas que no pueden ni siquiera concebir que la
verdad condene el error o que el dogma condene la
herejía? Una mente hueca que simpatiza con la Tradición no es básicamente más
útil para la Tradición que una mente hueca que condena la Tradición. Tampoco es
cierto que las cosas sean “realmente diferentes” de la época del Arzobispo. La
señal de que un sacerdote ha entendido realmente el problema es cuando – al
menos en sentido figurado – quiere bajar a Roma con una ametralladora y enviar
a todos los bonachones a conocer a su Creador, como diría Putin. En resumen, la
“Resistencia” debe permanecer en el camino, de lo contrario el camino será
arrancado para proveer piedras que griten la Verdad en lugar de los pastores
silenciosos y sus perros que no ladran (cf. Lc XIX, 40). ¡La “Resistencia” no
debe, no puede, ceder!
Finalmente,
un buen sacerdote trata de consolarnos con la noticia recibida de un Prior de
la Fraternidad de que el Superior General de la Neo-fraternidad dijo en febrero
en una reunión de todos los Priores de la Neo-fraternidad en Francia que las
discusiones entre la FSSPX y Roma están estancadas porque la FSSPX sigue
insistiendo en la doctrina primero – bien hecho, P. Pagliarani – mientras que
Roma insiste en establecer primero un acuerdo práctico. Pero, ¿necesita Roma
siquiera preocuparse? ¿No necesita simplemente esperar a que la fruta madura
caiga en su regazo? Monseñor Tissier está tan enfermo que se dice que una
habitación está siendo acondicionada como hospital en Écône para que se retire.
Sólo quedan dos obispos de la FSSPX para atender las necesidades mundiales. Así
que o el Superior General debe someterse a los términos de Roma para la
consagración de más obispos, continuando la desastrosa conciliación de su predecesor
con los líderes de la Iglesia que, por muy bonachones que sean, han perdido la
Fe, como dijo el Arzobispo. O debe consagrar más obispos sin el permiso del
Papa, como hizo el Arzobispo. Pero, ¿la Neo Fraternidad seguiría en la línea
heroica del Arzobispo de desafiar a los (al menos) traidores objetivos de Roma?
Uno puede dudarlo.
Representación de las bestias del mar y de la tierra. Siglo XVI.
Para basarnos en la descripción de la diabólica trinidad apocalíptica
vamos a tener en cuenta el capítulo 13 del Apocalípsis y los siguientes pasajes
conexos: Ap. 12, 9; Ap. 16, 13; 19, 20 y 20, 10.
La diabólica o dragónica trinidad apocalíptica remeda[1] a la Santísima Trinidad Divina porque el Demonio es el mono de
Dios y lo más que puede es remedar, es decir, imitar torpemente a Dios, hacer
algo semejante – no igual – a Él; teniendo una misma naturaleza “ambiental”,
una “demonivididad” preternatural, en tres personas.
La primera persona de la trinidad apocalíptica es el mismo Dragón, la serpiente antigua, que se llama el Diablo y Satanás, el engañador
del universo, con sus poderes angélicos preternaturales. Que remeda al
Principio sin principio de Dios Padre, que da al Dios humanado Jesucristo toda
potestad en el cielo y en la tierra, como Satanás lo da a la bestia del mar que
es el Anticristo: “La bestia que vi era
semejante a una pantera; sus patas eran como de oso, y su boca como boca de león;
y el dragón le pasó su poder y su trono y una gran autoridad.”
La segunda persona de la trinidad apocalíptica es el Anticristo que es una de las siete cabezas que tiene la bestia del mar.
Bestia del mar a la que el dragón le pasó su poder y su trono y una gran
autoridad. Esa cabeza recibe un golpe mortal del que es sanado, maravillándose
por ello toda la tierra; remedando así a Cristo muerto y resucitado que como
Hombre-Dios tiene el poder de su Persona Divina en la unión hipostática de sus
dos naturalezas que lo hace resurgir de la muerte.
Como Cristo, a esa cabeza de la bestia del mar; a esa cabeza que es
el Anticristo le fue dada autoridad sobre toda tribu y pueblo y lengua y nación
para que adoren al dragón que es su impulsor, su inspirador, su dios. Emulando
el designo de Cristo que tiene autoridad universal dada por el Padre para que
todos los pueblos lo conozcan y lo adoren como tal: “Y llegándose Jesús les habló, diciendo: ´Todo poder me ha sido dado en
el cielo y sobre la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles
a conservar todo cuanto os he mandado´.” (Juan 28, 18-20 a)
La tercera persona de la trinidad apocalíptica es el falso profeta que es la bestia de la tierra y que remeda al fecundador divino de
la obra de Cristo en la tierra que es el Espíritu Santo a través de los apóstoles.
Esta bestia de la tierra hace fecundar la obra satánica del Anticristo con sus
prodigios y sobre todo con su “bautismo demoníaco” que imprime carácter, es
decir que deja impresa la marca o incisión en la mano derecha o en la frente
del neófito, a fin de que nadie pueda comprar ni vender – padezca la muerte
civil - si no está marcado con el nombre de la bestia o el número de su nombre:
el 666. Este falso profeta -sensu stricto- y sus “enviados” formarán
así la iglesia satánica apocalíptica: “la
sinagoga de Satanás” (Ap. 3, 9). Será un hombre religioso con “apariencia de piedad” (2 Timoteo 3,
1-5) que estará 3 años y medio bajo el poder político del Anticristo al que le
dará su justificación religiosa y su fecundidad universal. Por esta jurisdicción
universal el falso profeta apocalíptico remedará a San Pedro, el primer Papa, y
seguramente ese falso profeta será un Papa apóstata de la política-religión
global del Anticristo que será su amo y señor, y a quien servirá
espiritualmente, doctrinalmente …
Pero este Papa falso profeta en sentido lato, lo entendemos en
relación con la Institución del Papado fundada por Cristo para su Católica
Iglesia que, mientras fue fiel a la Tradición fue el obstáculo, aquello que
detenía (“quid detineat”) al
Anticristo (“homo peccati filius
perditionis”), sus secuaces y su cultura, para que no se manifestasen
(Conferir 2 Tesalonisenses c. 2). Ese Papado falso profético, infiel a la
Tradición, en ruptura con la Tradición, que hizo “hermenéutica de la ruptura”
respecto a la Tradición en especial con el Concilio Vaticano II; en nuestra
circunstancia histórica es el que comenzó con Juan XXIII y llega a Francisco;
pasando por Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Estos Papas
contemporáneos son falsos profetas porque se llevan bien con el mundo, halagan
al mundo enemigo de la Cruz de Cristo – léase herejes protestantes, cismáticos-herejes
“ortodoxos” orientales, judíos, musulmanes, liberales, marxistas, masones et cétera
– y el mundo los halaga y habla bien de ellos porque no son profetas de
calamidades como deberían ser. De ellos profetizó Nuestro Señor en aquella
imprecación hecha a sus discípulos: “¡Ay
cuando todos los hombres hablen bien de vosotros, pues de ese modo trataban sus
padres a los falsos profetas! (Lc. 6, 26).
Removido el obstáculo
del Papado fiel a la Tradición la cultura anticrística se comenzó a manifestar
desembozadamente, dentro y fuera de la Iglesia para que finalice en un futuro –
más o menos lejano - con el gobierno mundial del Anticristo sensu stricto - la bestia del mar - que, durará 42 meses (Ap. 13, 5).
Ahora bien, no se
vaya a pensar que nosotros, por ver la mano de la Divina Providencia en el
Papado falso profético desde Juan XXIII hasta Francisco, pensamos que la Sede
de Pedro estuvo o está vacante. Muy por el contrario: afirmamos que está
ocupada y muy ocupada y muy mal ocupada. Y esto para que se cumplan las
Escrituras sobre los últimos tiempos aunque por ahora sea de una manera más o
menos remota. Porque comienzo tienen las cosas… Vendrán días anticrísticos
peores.
(Y no crea el
lector que, son meras conjeturas futurológicas las que hacemos respecto del
Papado falso profético que comenzó en 1958 y su deseo de supeditación de su
poder espiritual al poder temporal-político mundial contemporáneo en aras de su
inmanentista “fraternidad universal”. Porque sin ir más lejos, el Papa reinante
– Francisco – ha confirmado recientemente un acuerdo de supeditación de la
Iglesia Católica oficial de la China a los dictámenes del poder político
comunista de ese país. “Un botón basta de muestra”...)
_________________________________________________
Vayan dos ejemplos donde el Apocalipsis nombra juntas a las tres
personas de la trinidad diabólica:
Ap. 16, 13-14: “Y vi cómo de
la boca del dragón y de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta
salían tres espíritus inmundos en figura de ranas. Son espíritus de demonios
que obran prodigios y van a los reyes de todo el orbe a juntarlos para la
batalla del gran día del Dios Todopoderoso.”
Ap. 20, 7-10: “Cuando se
hallan cumplido los mil años Satanás será soltado de su prisión, y se irá a
seducir a los pueblos que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y
Magog a fin de juntarlos para la guerra, el número de los cuales es como la
arena del mar. Subieron a la superficie de la tierra y cercaron el campamento
de los santos y la ciudad amada; mas del cielo bajó fuego (de parte de Dios) y
los devoró. Y el Diablo, que los seducía, fue precipitado en el lago de fuego
y azufre, donde están también la bestia y el falso profeta;y serán atormentados día y noche por los
siglos de los siglos.”
Hilario
Atanasio Desarriano
Sayago
Montevideo
Uruguay
19/2/2020
[1]Remedo:
Imitación de alguien o algo, especialmente torpe o
burlesca.
El
Gran Oriente de Italia ha dedicado un artículo en el órgano masónico Nuovo
Hiram a loar la iniciativa papal de ‘hermandad entre las religiones’,
coincidiendo con la jornada interreligiosa de ayuno y oración convocada desde
Roma contra el coronavirus.
“Fraternidad
humana por la paz mundial y la convivencia común; un documento innovador y
prometedor con dos firmas autorizadas, las de @Pontifex_it y el Gran Imán
Ahamad al-Tayyeb”, reza el comentario publicado por el Gran Oriente de Italia
desde su cuenta de Twitter, @GrandeOrienteit. “Lea el ensayo de P. Cascioli en
#NuovoHIRAM. #Massoneria #Cultura”.
Fratellanza umana per la pace mondiale e la convivenza comune; un documento innovativo promettente con due autorevoli firme, quelle del @Pontifex_it e del Grande Imam Ahamad al-Tayyeb. Leggi il saggio di P. Cascioli in #NuovoHIRAM.#Massoneria#Cultura
— Grande Oriente d'Italia (@GrandeOrienteit) April 14, 2020
No
es la primera vez en este pontificado que los masones -miembros de la sociedad
que ha sido objeto de un mayor número de condenas papales- aplauden las
iniciativas vaticanas, y muy especialmente esta de la ‘hermandad
interreligiosa’. Ya lo hizo la Gran Logia de España enenero del año pasado, asegurando que “todos los masones del mundo se
unen a la petición del Papa por “la fraternidad entre personas de distintas
religiones”.
Los
movimientos de acercamiento mutuo entre la masonería y la Iglesia han sido
numerosos en este pontificado, aunque no se ha levantado la condena católica
oficial contra la pertenencia a la sociedad secreta, que hasta el pontificado de
San Juan Pablo II conllevaba la excomunión automática, latae sententiae.
En
el ensayo que nos ocupa, Pierluigi Cascioli se centra en el documento de Abu
Dabi, del que nació el Alto Comité que ha hecho el llamamiento a la jornada de
ayuno y oración del pasado 14 de mayo. Dice de él el autor masónico, como
recoge el vaticanista Edward Pentin, que se trata de “un fármaco de efecto
retardado” que podría anunciar una “nueva era” y representan un “punto de
inflexión para una nueva civilización”.
Cascioli
insiste en que, lógicamente, para cumplir la promesa de este documento
igualitario la Iglesia tendrá que realizar profundas reformas doctrinales,
morales y de estructura eclesial, pero confía en que la iniciativa en sí sea un
primer paso hacia esta transformación integral que liberaría al catolicismo de
dogmas y de su estructura jerárquica.
La
Iglesia siempre ha mantenido que los principios de la masonería son
incompatibles con la fe católica, y pertenecer a ella sigue siendo un “pecado
grave” que impide recibir la Sagrada Eucaristía.
El
historiador Alberto Bárcena, de la Universidad San Pablo-CEU, ha escrito varias
obras en las que expone el carácter luciferino de la masonería en todas sus
modalidades aceptadas.
Como las palomas, los
romanos conciliares parecen gorjear,
Pero como los halcones, las presas despedazarán.
Los
dos últimos números de estos “Comentarios”, # 668 y # 669 del 2 y 9 de mayo
respectivamente, buscaban defender la aparente dureza del consejo de despedida
de Monseñor Lefebvre en 1990 a los sacerdotes de la Fraternidad que fundó
cuando les dijo que no debían tener nada más que ver con los oficiales
conciliares de la Iglesia en Roma. El número 668 subrayó la gravedad del
subjetivismo denunciado por el Arzobispo como subyacente a todos los documentos
principales del Concilio. El número 669 reconoció que el respeto y la caridad
se deben a los más altos oficiales de la verdadera Iglesia de Nuestro Señor,
pero repitió una vez más que su subjetivismo es tan grave para la Fe de la
Iglesia que el debido respeto y la caridad deben ser medidos por la Fe y no al
revés. Sin embargo, la “aparente dureza” puede necesitar más defensa, y esos
“Comentarios” alguna explicación.
En
primer lugar, un breve recordatorio de la historia de la Fraternidad en esos
años cruciales entre 1988 y 2012. En 1988 el Arzobispo, al final de una larga y
destacada carrera al servicio de la Iglesia, aparentemente le hizo un grave
perjuicio a la Iglesia al consagrar cuatro obispos en contra de la voluntad
expresa del Papa Juan Pablo II para defender la Fe y la Iglesia de los estragos
de la nueva religión conciliar promovida por el Papa en todo el mundo. Por
supuesto el Papa no entendió su acción, y se comportó como un cerdo
comparando cuando Nuestro Señor nos advirtió que no tiráramos perlas delante de
los cerdos porque pisotearían las perlas y luego volviéndose, nos
despedazarían. De hecho, hasta el año 2000 Juan Pablo II pisoteó la Tradición
de la Iglesia, tal como la defendía el Arzobispo, e hizo lo posible por
“despedazar” la Fraternidad.
Sin
embargo, en todo el mundo había católicos serios y creyentes que entendían y
apoyaban plenamente al Arzobispo, y que se unieron tanto en su apoyo que la
Fraternidad podría decirse que disfrutó de sus años dorados en la defensa de la
Fe entre 1988 y 2000. Como resultado, no sólo no tuvo éxito el pisoteo de Roma
y el Papa sobre la Fraternidad, sino que fue incluso contraproducente,
atrayendo más y más clientes a comprar las verdaderas perlas de la Tradición de
la Iglesia, gracias al Arzobispo y su Fraternidad. El fracaso de la Iglesia
oficial en pisar esas perlas en el barro se hizo absolutamente claro con el
éxito de la Peregrinación del Año Jubilar que hizo la Fraternidad a Roma en la
primavera de 2000. Fue entonces cuando los “cerdos” de Roma cambiaron su
estrategia del palo a la zanahoria, y comenzaron a gorjear como palomas para
atraer a la Fraternidad a descender desde su fortaleza inexpugnable de doctrina
hasta las arenas movedizas de la diplomacia. Y habiendo muerto el Arzobispo en
1991, su carisma y sabiduría ya no estaban ahí para evitar que sus
relativamente jóvenes sucesores fueran seducidos por el gorjeo de las aparentes
palomas.
Y
así las líneas de batalla en la lucha por la Fe parecen haber sido redibujadas,
con la Fraternidad oficial yendo hacia el enemigo, de modo que ahora está más
enfadada con la ligera “Resistencia” que con la pesada Roma Conciliar. Para ser
justos, sin embargo, los actuales líderes de la Fraternidad aún no han firmado el
contrato, y un buen número de sacerdotes de la Fraternidad se oponen a que su
contrato sea firmado. Pero todo católico debe desear que la Fraternidad nunca
deje de defender lo que el Arzobispo defendió.
¿Y
su “dureza”? Pachamama es sólo un ejemplo muy claro de cuánta razón tenía para
dar la alarma y actuar a raíz del Vaticano II. Los mismos “cerdos” que más
tarde gorjeaban como palomas incluso en el Concilio (1962–1965) para engañar a
un gran número de ovejas y pastores católicos de la época, de ningún modo
despertaron más tarde o en los siguientes 55 años hasta la fecha. Pero el
Arzobispo había aprendido a valorar la buena filosofía que se le había dado en
el seminario para fortalecer su sentido común, y así juzgó todo a la luz de los
verdaderos principios y la Fe. A la luz de esto, el mundo moderno y su
desdichado Concilio son un asunto lamentable, dejando sólo una apariencia de
cristianismo mientras que la sustancia se está convirtiendo en algo
completamente diferente. Decir, “ve a las colinas y no mires atrás”, es lo que
Dios mismo le dijo a Lot. Es un buen consejo, aunque sea difícil de aplicar
ahora, para un mundo que está confinado en la locura.
Silenciando
a los mensajeros: El Padre Fuentes (1959 - 1965)
El
26 de diciembre de 1957, el Padre Agustín Fuentes, quien se estaba documentando
para iniciar la postulación de las causas de beatificación de Francisco y
Jacinta Marto, se entrevistó con la Hermana Lucía en su convento de Coimbra,
Portugal. Allí pudo conversar con la vidente de Fátima con todo detalle. De
regreso a su México natal, dio una conferencia sobre la entrevista, en la que
relató las palabras de la Hermana Lucía.
El
Padre Alonso, archivista oficial de Fátima durante 16 años, subrayó que el
relato de esa conferencia fue publicado “con toda garantía de autenticidad y
con la debida aprobación episcopal, incluida la del Obispo de Fátima”. El Padre
Fuentes afirmó que el mensaje vino “de los propios labios de la vidente
principal”. Fuentes: Este relato ha sido documentado con todo detalle por el
Hermano Michel de la Sainte Trinité en el Volumen III de su serie Toute la
Verité sur Fatima [“Toda la verdad sobre Fátima”]. El texto siguiente es
traducción de la publicación en la revista The Fatima Crusader, tomado desde la
misma obra en su versión inglesa (The Whole Truth about Fatima, Vol. III -The
Third Secret-, pp. 336-338). Los subtítulos han sido agregados para su mayor
comodidad.
El
relato del Padre Fuentes “Yo deseo solamente contar a ustedes
de la última conversación que tuve con la Hermana Lucía el 26 de diciembre del
año pasado. Me reuní con ella en su convento. Estaba muy triste, muy pálida y
demacrada. Me dijo, “Nadie ha prestado ninguna atención” “Padre, la Santísima
Virgen está muy triste porque nadie ha prestado ninguna atención a Su Mensaje,
ni los buenos ni los malos. Los buenos continúan su camino, pero sin dar
ninguna importancia a Su Mensaje. Los malos, no viendo realmente caer el
castigo de Dios sobre ellos, continúan su vida de pecado sin atender siquiera
el Mensaje. Pero créame, Padre, Dios castigará al mundo y eso será de una
manera terrible. El castigo del Cielo es inminente.”
El
Secreto no revelado
“Padre, ¿cuanto tiempo hay antes de que llegue
1960? Será muy triste para todos, ninguna persona se alegrará de nada si antes
el mundo no reza y hace penitencia. No puedo dar ningún otro detalle, porque
esto es todavía un secreto. De acuerdo a la voluntad de la Santísima Virgen,
solo al Santo Padre y al Obispo de Leiria les está permitido conocer el
secreto, pero ellos han elegido no saberlo, para no ser influenciados. Es la
tercera parte del Mensaje de Nuestra Señora, la que permanecerá secreta hasta
1960.”
Rusia,
el flagelo de Dios
“Dígales,
Padre, que muchas veces la Santísima Virgen dijo a mis primos Francisco y
Jacinta, tanto como a mi, que muchas naciones desaparecerán de la faz de la
tierra. Ella dijo que Rusia será el instrumento de castigo elegido por el Cielo
para castigar al mundo entero si antes nosotros no obtenemos la conversión de
esa pobre nación.”
“La
batalla decisiva” entre María y Satán: la apostasía de las almas consagradas y
de los sacerdotes
La
Hermana Lucía también me dijo: “Padre, el diablo está obstinado en emprender
una batalla decisiva contra la Santísima Virgen. Y el diablo sabe qué es lo que
más ofende a Dios, y lo que ganará para él en el más corto plazo de tiempo el
mayor número de almas. Así, el diablo hace todo lo posible para vencer a las
almas consagradas a Dios, porque de esa forma, logrará dejar abandonadas de sus
guías las almas de los fieles; con ésto se apoderará de ellas aún más
fácilmente.” “Lo que aflige al Inmaculado Corazón de María y al Corazón de
Jesús es la caída de las almas religiosas y sacerdotales. El diablo sabe que
los religiosos y sacerdotes que apostatan de su hermosa vocación, arrastran
numerosas almas al infierno... El diablo quiere tomar posesión de las almas consagradas.
Trata de corromperlas, para adormecer las almas de los laicos y llevarlas así a
la impenitencia final. El emplea todos los trucos, yendo incluso tan lejos como
para sugerir demorar la entrada en la vida religiosa. Resultado de esto es la
esterilidad de la vida interior, y entre los laicos, frialdad (falta de
entusiasmo) en la renuncia a los placeres y a la dedicación total de si mismos
a Dios.”
Lo
que santificó a Jacinta y a Francisco
“Dígales
también, Padre, que mis primos Francisco y Jacinta se sacrificaron, porque en
todas las apariciones de la Santísima Virgen María, siempre La vieron muy
triste. Ella nunca nos sonrió. Esa tristeza, esa angustia que notamos en Ella,
penetró nuestras almas. Esa tristeza es causada por las ofensas contra Dios y los
castigos que amenazan a los pecadores. Y así, nosotros, niños, no supimos que
pensar, excepto inventar diversos medios de rezar y hacer sacrificios.” “La
otra cosa que santificó a esos niños fue ver la visión del Infierno.”
La misión de la Hermana Lucía
“Padre,
es por ello que mi misión no es indicar al mundo los castigos materiales que
ciertamente vendrán si el mundo no reza y hace penitencia antes. ¡No! Mi misión
es indicar a todos el peligro inminente en que estamos de perder nuestras almas
por toda la eternidad si permanecemos obstinados en el pecado.”
La
urgencia de la conversión
La
Hermana Lucía me dijo también: “Padre, no debemos esperar un llamado al mundo
que venga de Roma, de parte del Santo Padre, para hacer penitencia. Ni debemos
esperar que el llamado a penitencia venga de los Obispos de nuestras diócesis,
ni de las congregaciones religiosas. ¡No! Nuestro Señor ya ha usado muy a
menudo esos medios y el mundo no ha prestado atención. Por eso ahora es
necesario a cada uno de nosotros comenzar a reformarnos espiritualmente. Cada
persona debe, no solamente salvar su propia alma, sino también ayudar a salvar
todas las almas que Dios ha puesto en su camino.” “El diablo hace cuanto está
en su poder para distraernos y quitarnos el amor por la oración; seremos
salvados juntos o seremos condenados juntos.”
Los
últimos tiempos
“Padre,
la Santísima Virgen no me dijo que estamos en los últimos tiempos del mundo,
pero Ella me lo hizo comprender por tres razones.
La
batalla final
“La
primera razón es porque Ella me dijo que el diablo está empeñado en una batalla
decisiva contra la Virgen. Y una batalla decisiva es la batalla final, donde un
bando será victorioso y el otro sufrirá la derrota. Por lo tanto, de ahora en
adelante debemos elegir los bandos. O estamos con Dios o estamos con el diablo.
No hay otra posibilidad.”
Los
últimos remedios
“La segunda razón es porque Ella dijo a mis
primos y a mi misma, que Dios está dando los dos últimos remedios al Mundo.
Estos son: el Santo Rosario y la Devoción al Inmaculado Corazón de María. Estos
son los dos últimos remedios, lo cual significa que no habrá otros.”
El
pecado contra el Espíritu Santo
“La
tercera razón es porque en los planes de la Divina Providencia, Dios siempre,
antes de castigar al Mundo, agota todos los otros remedios. Entonces, cuando ve
que el Mundo no presta atención a pesar de todo, como decimos en nuestra
imperfecta manera de hablar, El nos ofrece con una ‘cierta inquietud’ el último
medio de salvación, Su Santísima Madre. Y es con una cierta inquietud, porque
si nosotros despreciamos y rechazamos estos últimos medios, no tendremos ningún
otro perdón del Cielo, porque habremos cometido un pecado que el Evangelio
llama ‘el pecado contra el Espíritu Santo’. Ese pecado consiste en rechazar
abiertamente, con todo conocimiento y consentimiento, la salvación que El
ofrece. Recordemos que Jesucristo es un muy buen Hijo, y que El no permite que
ofendamos y despreciemos a Su Santísima Madre. Debemos tener en cuenta, que a
través de muchos siglos de la historia de la Iglesia, los obvios testimonios
demuestran, por los castigos terribles que han acontecido a aquellos que han
atacado el honor de Su Santísima Madre, cómo Nuestro Señor Jesucristo siempre
ha defendido el honor de Su Madre.”
Oración
y sacrificio, y el Santo Rosario
La
Hermana Lucía me dijo: “Los dos medios para salvar al Mundo son la oración y el
sacrificio”. Respecto al Santo Rosario, la Hermana Lucía me dijo: “Mire, Padre,
la Santísima Virgen, en estos últimos tiempos en los que vivimos, ha dado una
nueva eficacia al rezo del Rosario. Ella ha dado esa eficacia hasta tal punto,
que no hay ningún problema, ni cuestión por difícil que sea, tanto temporal o
sobre todo espiritual, en la vida personal de cada uno de nosotros, de nuestras
familias, de las familias del mundo, o de las comunidades religiosas, o incluso
de la vida de los pueblos y de las naciones, que no pueda ser resuelto por el
Rosario. No hay problema, le digo, ni asunto por difícil que sea, que nosotros
no podamos resolverlo con el rezo del Santo Rosario. Con el Santo Rosario nos
salvaremos. Nos santificaremos. Consolaremos a Nuestro Señor y obtendremos la
salvación de muchas almas.”
La
devoción al Inmaculado Corazón de María
“Finalmente,
la devoción al Inmaculado Corazón de María, nuestra Santísima Madre, consiste
en considerarla como la sede de la Misericordia, de la bondad y del perdón, y
la puerta cierta por la cual entraremos al Cielo.”
La
reacción eclesiástica por la entrevista arriba relatada
Un
año después de publicada, la entrevista del Padre Fuentes con la Hermana Lucía
produjo una fuerte reacción por parte de la curia episcopal de Coimbra,
diócesis donde está ubicado el convento. Desde esa curia se publicó una nota
anónima que acusaba al Padre Fuentes de haber inventado esas revelaciones de la
Hermana Lucía, proclamando que la propia religiosa desautorizaba, por falso, el
testimonio publicado. La curia había declarado que el Padre Fuentes había
fabricado en su totalidad los comentarios citados más arriba. Hasta el momento,
nadie ha querido asumir la responsabilidad por esa nota. En esas condiciones,
dicha nota es legalmente nula e inválida. En México, el Arzobispo Manuel Pío
López y el Cardenal José Garibi y Rivera defendieron al Padre Fuentes, pero de
nada valió. El sacerdote fue relevado de la postulación para la beatificación
de Jacinta y de Francisco, y reemplazado por el Padre Luis Kondor.
Comentario
¿Que
ocurrió para causar tal alboroto? Alguien está mintiendo respecto a la
entrevista entre el Padre Fuentes y la Hermana Lucía. Tanto el Padre Kondor
como el Padre Alonso creyeron que el Padre Fuentes no falsificó el relato de su
entrevista con la Hermana Lucía. Luego de designado archivista oficial de
Fátima en 1966, el Padre Alonso adoptó en un principio la creencia que el Padre
Fuentes había fabricado las declaraciones que atribuyó a la Hermana Lucía. Sin
embargo, luego de diez años de estudiar los archivos de Fátima y de reunirse
con la Hermana Lucía, el Padre Alonso no solo cambió su postura, sino que
incluso procuró rehabilitar al Padre Fuentes. El estudioso afirmó que el texto
de la conferencia del P. Fuentes “no dice nada que la Hermana Lucía no hubiera
dicho en numerosos escritos destinados al público”; también declaró que “el
texto genuino... no contiene, en mi opinión, nada que pudiera justificar la
nota condenatoria emitida desde Coimbra”. Por lo tanto, podemos concluir con
seguridad, que la respuesta de la curia a la entrevista publicada por el Padre
Fuentes es señal de que el mensaje de la Hermana Lucía es materia que alguien
quiso silenciar.
Desde Roma,
mientras reine la Pachamama,
Necesito alejarme – eso no requiere mucho pensar.
La
semana pasada estos “Comentarios” comenzaron con las palabras de Monseñor
Lefebvre en 1990 sobre la mentalidad de los dignatarios de la cúpula de la
Iglesia Conciliar en Roma, y terminaron con su fuerte conclusión –
Todo
lo que podemos hacer es subir la escalera (es decir, cortar todo
contacto) . No hay nada que podamos hacer con esta gente, porque no tenemos
nada en común con ellos.
Tales
palabras pueden parecer carentes de caridad, o al menos del respeto debido a
los príncipes de la Iglesia de Nuestro Señor, pero en realidad no son ni poco
caritativas ni irrespetuosas, porque el propósito mismo de la Iglesia de
Nuestro Señor es 1/ la Fe en la que 2/ debe basarse la caridad y 3/ el respeto
a los dirigentes que deben cuidar de esa Iglesia.
1/ “Sin fe es
imposible agradar a Dios. Porque quien quiera acercarse a Dios debe creer que
existe y que recompensa a los que le buscan”. (Hebreos XI, 6). (Ateos, si
desean creer en Dios, noten inmediatamente que “Él recompensa a los que le
buscan”, y si perseveran en su búsqueda, su recompensa será muy probablemente
que lo encontrarán, como muchas citas de la Escritura lo atestiguan, pero eso
es una historia para otro momento). Todas las almas espirituales, solo por las
cuales viven los seres humanos, vienen de Dios de acuerdo con Su deseo de que
usen sus breves vidas para elegir regresar a Él para la dicha eterna en Su cielo.
Sin embargo, aunque esa elección es alentada por toda la bondad de la creación,
es desalentada por los tres grandes enemigos del alma, el mundo, la carne y el
Diablo, y por todo el mal que Dios elige permitir en su creación, de modo que
hay que hacer una verdadera elección, que requiere virtud, de lo contrario me
inclinaré lejos de Dios hacia el mal.
Ahora
bien, es tal el despliegue de bondad en la creación de Dios que aquellos que la
ven y aún no creen en Dios son llamados por San Pablo “inexcusables” (Romanos,
I, 20). Sin embargo, Dios mismo normalmente permanece invisible (por ejemplo,
Col. I, 15), de modo que la primera virtud necesaria para comenzar a hacer el
camino hacia Él es la virtud de la fe, por la cual elijo dar el salto, desde lo
que veo con mis ojos, hasta lo que o Quien debo reconocer con mi mente detrás
de lo que veo con mis ojos. De ahí que el Concilio de Trento (VI, 6) llame a la
fe “el fundamento de la salvación”, y la Iglesia Católica por sus Creencias
simplemente explica lo que necesito creer para tener fe en la verdad, y no en
las falsedades, acerca de Dios.
2/ Ahora bien,
no puede haber un deseo en una voluntad humana que no esté precedido por algún
pensamiento en la mente de la misma persona. Un deseo sin objeto es un
no-deseo. Ese objeto es presentado a la voluntad humana por una mente. Ahora
bien la caridad es un tipo de deseo asentado en la voluntad, por lo que
presupone un pensamiento en la mente. Y si la caridad ha de ser verdaderamente
sobrenatural y no sólo humanista o sentimental, presupone un objeto
sobrenatural en la mente, y ese es el objeto sobrenatural en el que se cree por
la fe. Por lo tanto, la verdadera caridad presupone la verdadera fe, y sin la
verdadera fe sobrenatural no puede haber verdadera caridad. De ello se deduce
que si los oficiales romanos de hoy en día tienen una fe al menos seriamente
contaminada por el Vaticano II, como es ciertamente el caso, entonces las
personas que deseen mantener la verdadera fe deben ser seriamente advertidos de
mantenerse alejados de tales oficiales, para que su propia fe no sea también
contaminada. En otras palabras, se les debe decir que “suban la escalera”.
3/ Y aunque a
los “sentados en la cátedra de Moisés” (Mt. XXIII, 2) se les debe todo el
respeto debido a la cátedra de Moisés, más aún a la Sede de Roma, y aunque a
los altos dignatarios de la Iglesia se les debe toda la caridad hacia las almas
que tienen una tremenda responsabilidad en su Juicio Particular, sin embargo la
fe católica es lo primero, de modo que ni el respeto ni la caridad pueden
incluir el que yo exponga mi propia alma o la de cualquier otro a la
contaminación de nuestra fe por contactos imprudentes arriesgándose a dicha
contaminación. Los conciliares en el 2020 son todavía cruzados por la idolatría
del hombre vendida por su miserable Concilio. Monseñor Lefebvre tenía razón,
subir la escalera. Los católicos y los conciliares están en una guerra de
religión, una guerra a muerte.
No hay duda
alguna: este acto solemne y público de reparación y de consagración de Rusia
será efectuado un día por un Papa que ordenará a todos los obispos unirse a él.
LOS MENSAJES DEL CIELO:
Comunicación de Nuestro Señor a Sor Lucía,
en agosto de 1931 en Rianjo:
Sor Lucía relató varias veces esta
revelación de Rianjo, que tiene una importancia capital en la economía del
mensaje de Fátima, dado la persistente negativa de los Papas sucesivos de
obedecer el pedido del Cielo:
▪ Carta de 1936 de Sor Lucía al Padre Gonçalves:
“Más tarde, por medio de una
comunicación íntima, Nuestro Señor me dijo quejándose: “¡Ellos no quisieron
escuchar mi pedido! …Como el rey de Francia, ellos se arrepentirán ylo harán, pero será tarde.
Rusia habrá extendido ya sus errores por el mundo, provocando guerras y
persecuciones contra la Iglesia. El Santo Padre tendrá mucho que sufrir”.
▪ Entrevista del 3 de febrero de 1946 con
el Padre Jongen : « En 1931, en Rianjo, donde por órdenes de mis
superiores fui a descansar un mes, escribí una carta a Su Excelencia el obispo
de Leiria, insistiéndole sobre este mismo pedido, y le mencioné las palabras de
Nuestro Señor: “Como el rey de Francia, ellos no escucharán mis pedidos;el Santo Padre consagrará Rusia,
pero será tarde”.
Comunicación de Nuestro Señor a Sor Lucía
durante la primavera de 1936:
"Pero, Dios mío (dijo sor Lucía), el Santo Padre no me
creerá si Vos no lo movéis por una inspiración especial”.
Respuesta: "¡El
Santo Padre! Rezad mucho por el Santo Padre.Él
la hará, ¡pero será tarde! Sin embargo, el Corazón Inmaculado de María
salvará Rusia, ésta la ha sido confiada”.
LAS AFIRMACIONES DE SOR LUCÍA:
Me limito a relatar tres afirmaciones
fuertes y claras de Sor Lucía, que nos muestras que ella jamás dudo que el acto
de reparación y de consagración de Rusia sería efectuado un día:
▪ Cuando en 1946 John Haffert le preguntó
a Sor Lucía si la conversión de Rusia seguiría ciertamente a la consagración de
esta nación, la vidente declaró:“Sí,
esto es lo que Nuestra Señora prometió. Esto sucederá”.
▪ Cuando el Padre McGlynn, en febrero de
1947 quiso saber si la promesa de la conversión de Rusia era absoluta o
condicional, Sor Lucía respondió:“Al
fin”, en el texto del secreto, significa que es absoluta”.
▪ Cuando el Padre Alonso le preguntó sobre
lo que dijo Nuestro Señor: “El Papa consagrará Rusia, pero será tarde”, la
vidente le indicó que“La
consagración de Rusia y también el triunfo final del Corazón Inmaculado de
María que él realizará, son absolutamente ciertos y se realizarán a pesar de
todos los obstáculos”.
P. Fabrice
Delestre. Fuente(el texto se ha extractado).
VISITE LA PÁGINA DE LOS
CRUZADOS SI DESEA INSCRIBIRSE AL ROSARIO DE LA FE POR LA CONSAGRACIÓN DE RUSIA
AL CORAZON INMACULADO DE MARIA. APROBADO Y BENDECIDO POR MONS. JEAN MICHEL FAURE.
¡Hermanos que creen en Dios, el Creador! ¡Hermanos en la humanidad en todas partes!
Hoy en día, el mundo enfrenta un peligro inminente que amenaza las vidas de millones de personas en todo el mundo, debido a la rápida propagación del coronavirus "Covid-19". Junto a la afirmación de nuestra creencia en la importancia del papel de la medicina y la investigación científica en el tratamiento de esta pandemia, no nos olvidamos de dirigirnos a Dios, el Creador, en esta gran crisis. Invitamos a todas las personas, en todo el mundo, a recurrir a Él a través de la oración, la súplica y las obras del bien, cada individuo en su lugar y de acuerdo con su religión, creencia o doctrina, para que Dios elimine esta pandemia, nos ayude a salir de esta aflicción, inspire a los científicos a descubrir un medicamento que acabe con ella, salve al mundo de las consecuencias sanitarias, económicas y humanas debido a la propagación de esta pandemia peligrosa.
Para alcanzar los objetivos del Documento de Fraternidad Humana, el Comité Supremo propone el próximo jueves 14 de mayo, como un día de oración y súplica por la humanidad. El Comité llama a todos los líderes religiosos y personas de todo el mundo a responder a este llamamiento humanitario y acudir al Todopoderoso con una sola voz para preservar a la humanidad, ayudarla a superar la pandemia y restablecer la seguridad, la estabilidad, la salud y el desarrollo, para hacer nuestro mundo, después de la finalización de esta pandemia, más humano y fraterno que nunca.
En vano los romanos
pisotearon como cerdos. Es por eso que
Los cerdos ahora gorjean como palomas. ¡Dios mío! ¡Dios mío!
Muchas
personas que deberían estar escuchando a Monseñor Lefebvre ya no lo hacen, como
si ellos supieran más, o como si al final de su vida, después de haber legado
cuatro obispos a la Fraternidad San Pío X para asegurar su supervivencia, no
tuviera nada más que decir o hacer de alguna importancia. Pero en septiembre de
1990 la Providencia le concedió dar en Écône antes de morir un retiro a sus
sacerdotes en el que pudo entregarles – o al menos a aquellos que tenían oídos
para oír – sus directrices para su futuro. Citamos de nuevo uno de los pasajes
más importantes, y suspiramos con pena porque no ha sido escuchado, o no
entendido –
Este
combate entre la Iglesia y los modernistas liberales es el mismo combate que el
del Vaticano II. No es tan complicado. Y los efectos son de gran alcance.
Cuanto más se analizan los documentos del Vaticano II y la interpretación que
les dan las autoridades de la Iglesia después del Concilio, más uno se da
cuenta de que el problema no es sólo ciertos errores como el ecumenismo, la
libertad religiosa, la colegialidad o una forma de liberalismo, es toda una
perversión de la mente. Es una nueva filosofía, basada en la filosofía moderna
del modernismo. El libro que un teólogo alemán Johannes Dörmann acaba de
publicar, y que espero pueda estar pronto en sus manos, es muy instructivo en
este sentido. Comenta el pensamiento del Papa Juan Pablo II, en particular
sobre un retiro que predicó en el Vaticano cuando aún era sólo un obispo.
Dörmann muestra que el pensamiento del Papa es completamente subjetivo. Y al
releer sus discursos, uno se da cuenta de que ese es el caso. A pesar de las
apariencias, no es católico.
La
comprensión del Papa de Dios, de Nuestro Señor, viene de las profundidades de
la conciencia del hombre y no de ninguna revelación objetiva a la que se
adhiera con su mente. El hombre construye su propia idea de Dios.
Recientemente, por ejemplo, el Papa dijo que la idea de la Trinidad sólo puede
haber surgido muy recientemente, porque la psicología interior del hombre tenía
que ser capaz de elevarse a la Santísima Trinidad. Por lo tanto, la idea de la
Trinidad no vino de ninguna revelación exterior, sino de las profundidades
interiores de la conciencia del hombre. Aquí hay un concepto totalmente
diferente de la Revelación, la Fe y la filosofía, y es una perversión
total. ¿Cómo salimos de ella? No tengo ni idea, pero en cualquier
caso esa es la realidad. Estos no son pequeños errores. Nos encontramos con una
línea de filosofía que se remonta a Descartes y Kant, toda la línea de
filósofos modernos que allanaron el camino para la Revolución.
( . . . )
El
Arzobispo cita luego al propio Papa Juan Pablo diciendo que el movimiento
ecuménico es su “principal preocupación pastoral”, como lo vemos puesto en
práctica por su constante recepción de delegaciones de todo tipo de sectas y
religiones, y sin embargo, dice el Arzobispo, todo este ecumenismo no ha hecho
avanzar ni un poco a la Iglesia, ni puede hacerlo. Todo lo que ha hecho es
confirmar a los no católicos en sus errores sin tratar de convertirlos.
Finalmente el Arzobispo cita al Secretario de Estado del Papa, el Cardenal
Casaroli, en un entonces reciente discurso ante la Comisión de las Naciones
Unidas para los Derechos del Hombre, citando a su vez al Papa en el sentido de
que la libertad religiosa es como una piedra angular de la construcción de los
derechos del hombre. El hombre, y todo hombre, es la preocupación
central de la Santa Sede, como sin duda también la de ustedes, concluye
el Cardenal. Y el Arzobispo concluye, para los sacerdotes de la Fraternidad que
están frente a él en el retiro –
Todo
lo que podemos hacer es subir la escalera (es decir,
cortar todo contacto). No hay nada que podamos hacer con esta gente,
porque no tenemos nada en común con ellos.
Esta
es la conclusión correcta siempre que uno se enfrenta a personas que parten de
una negación de la realidad fuera de la mente, o bien de la capacidad de la
mente para conocer esa realidad objetiva extramental. Son enfermos mentales,
como cerdos frente a los cuales no se deben arrojar perlas, dice Nuestro Señor,
“no sea que las pisoteen y se vuelvan para atacaros ” (Mt.
VII, 6). Pues, ¿ha hecho la Roma conciliar en los últimos 20 años otra cosa que
no sea volverse para atacar a la Fraternidad en su afán de contactos para
obtener el reconocimiento oficial?