Tenemos la alegría de informar que Mons. Faure ha dejado el hospital y ahora se encuentra en un centro de rehabilitación, a fin de recuperar sus capacidades físicas, particularmente respiratorias.
Deo gratias !
Tenemos la alegría de informar que Mons. Faure ha dejado el hospital y ahora se encuentra en un centro de rehabilitación, a fin de recuperar sus capacidades físicas, particularmente respiratorias.
Deo gratias !
UN SERMÓN PARA LA FIESTA DE NAVIDAD
Alegrémonos porque hoy ha nacido Nuestro Salvador, porque hoy nace la Vida que destruye la muerte. Porque N. Señor vino a librar a todos de la tiranía del mal, nadie queda excluido de esta alegría, pues nadie está libre de culpa.
El Hijo de Dios, al llegar la plenitud de los tiempos, tomó la naturaleza humana para reconciliarla con su autor, y para que el diablo, inventor de la muerte, fuese vencido por la misma naturaleza humana que él antes había vencido.
Fuimos expulsados del paraíso, matábamos y moríamos desterrados en penoso cautiverio, estábamos destinados a convertirnos en polvo y ceniza, ninguna esperanza nos quedaba. Pero tan pronto como la maldad del diablo nos ocasionó la muerte con el pecado original, Dios omnipotente y misericordioso, dispuso el remedio que su infinito amor tenía preparado, anunciando a la serpiente que su orgullosa cabeza sería aplastada por el fruto que nacería de una mujer, por Cristo que vendría en carne mortal.
Y así, llegado ya el tiempo señalado para la redención o liberación de la humanidad, entra en este mundo Jesucristo, el Verbo de Dios. Hasta ese momento el diablo reclamaba derechos absolutos sobre todos los hombres, a quienes oprimía con terrible tiranía, aunque no indebida, puesto que nosotros, apartándonos de los mandamientos divinos, nos dejamos subyugar por los engaños del demonio. El género humano no habría de librarse de esta milenaria esclavitud, si no era vencido el que le tenía esclavizado.
Inmaculada Concepción, por Domingo Martínez, 1733, Burgos, Iglesia de San Lesmes
ORACIÓN DE SAN PIO X
30 DE NOVIEMBRE, SAN ANDRÉS,
APÓSTOL Y SANTO PATRONO DE RUSIA.
LANZAMIENTO DEL BLOG
Por el triunfo del Corazón Inmaculado de María
Desde hace ya dos años asistimos a un golpe de estado por el que una élite financiera e ideológica ha conseguido adueñarse de parte de los gobiernos del mundo y de instituciones públicas y privadas, los medios de prensa, el poder judicial, la política y los dirigentes religiosos. Todos ellos, sin distinción, se han vuelto esclavos de estos nuevos amos que garantizan poder, dinero y presencia social a sus cómplices.
Derechos fundamentales que hasta ayer se consideraban inviolables son pisoteados en nombre de una emergencia: hoy de índole sanitaria, mañana ecológica y pasado mañana internética.
Este golpe de estado mundial priva a los ciudadanos de toda posible defensa, dado que los poderes legislativo, ejecutivo y judicial son cómplices de la vulneración de la ley, la justicia y su misma razón de ser.
Es un golpe de estado mundial porque este ataque criminal a la ciudadanía se extiende, con raras excepciones, a todo el planeta.
Es una guerra mundial en la que los enemigos somos todos, incluso quienes no saben ni han entendido el alcance de lo que está sucediendo.
Una guerra que no se libra con armas, sino con reglas ilegítimas, políticas económicas erradas e intolerables restricciones de los derechos naturales.
Organizaciones supranacionales, financiadas en gran medida por los perpetradores del mencionado golpe, interfieren en el gobierno de las naciones y en la vida, relaciones sociales y salud de miles de millones de personas.
Es indudable que lo hacen por dinero, pero más todavía lo hacen para centralizar el poder con miras a instaurar una dictadura a nivel planetario.
Se trata del Gran Reinicio del Foro Económico Mundial, la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
El plan del Nuevo Orden Mundial, en el que una república universal esclaviza a todo el mundo y una Religión de la Humanidad reemplaza a la fe en Cristo.
Entrevista del portal diesirae.pt traducida y publicada en español en exclusiva por Adelante la Fe
1. Para empezar, gracias por el inmenso honor que nos brinda al concedernos esta entrevista exclusiva. ¿Qué la impulsó a escribir el libro The St. Gallen Mafia – Exposing the secret reformist group within the Church?
Me fascinaba y a la vez inquietaba la mafia de San Galo desde que leí The Dictator Pope, de Henry Sire, cuyo primer capítulo trata de la mafia. Después de haber publicado varios artículos sobre temas relacionados con la mafia en la revista Crisis, empecé a caer en la cuenta de que en inglés no se había publicado ningún estudio de la extensión de un libro sobre el tema de la mafia, y hacía falta que algún cronista compilara y expusiera lo que se sabe de ella.
2. El último libro de usted es una valiosa contribución al complejo tema de las elecciones de los papas desde hace medio siglo para acá y de la supuesta influencia que han ejercido determinados grupos, como la mafia de San Galo, en tan delicados procesos electorales. El título que ha asignado a la primera parte de la obra, Guerra, resulta bastante intrigante. ¿A qué se refiere, y qué armas emplean quienes libran esa guerra?
El título de Guerra que lleva la primera parte alude a un episodio del capítulo 2, titulado Silvestrini. Dicho capítulo revela que un cardenal anónimo se topó con un cerebro de la mafia, el cardenal Achille Silvestrini, durante la noche en que se eligió al papa Benedicto en 2005. Según el anónimo purpurado, Silvestrini parecía derrotado y dispuesto a declarar una suerte de guerra a Benedicto.
El resto de la 1ª parte deja claro cómo era esa guerra y de qué armas se valía. Nos enteramos, entre otras cosas, de que Silvestrini filtró un diario del cónclave que no reflejaba bien la cantidad de votos a favor de Ratzinger, con miras a desestabilizarlo. Descubrimos igualmente que otros tres miembros de la mafia libraban sus propias guerras: el cardenal Carlo Maria Martini, que quería otro concilio; el cardenal Walter Kasper, que pretendía hacer un subversivo hincapié en las iglesias locales; y el cardenal Godfried Danneels, que quería declarar la guerra a Huamanae vitae.
3. Usted llega a decir que Jorge Mario Bergoglio, al que por raro que parezca muchos consideraban conservador, fue presentado por el cardenal Carlo Maria Martini, ex arzobispo de Milán, al grupo de San Galo. Pero luego afirma que hubo un conflicto entre Bergoglio y Martini, ambos jesuitas, porque el último seguía la línea del célebre padre Pedro Arrupe, en tanto que el argentino sería más moderado. En vísperas de la elección del cardenal Joseph Ratzinger, la mafia de San Galo, reunida en el apartamento del cardenal Achille Silvestrini, consideraba a Bergoglio el mejor candidato al trono petrino. Pero no lo eligieron, y en su lugar salió el brazo derecho de Juan Pablo II. Según su opinión, Martini quedó más tranquilo con la elección de Ratzinger que con la de Camillo Ruini. ¿No se alegró él también de que Bergoglio, el cordial adversario al interior de la mafia, no resultase elegido en aquella ocasión?
Yo diría que Martini, según pruebas proporcionadas por Nicholas Diat, no tenía la menor intención de apoyar a Bergoglio y debió por tanto de sentirse aliviado de que no se eligiera al sudamericano. Y en efecto, varios vaticanistas insinúan que Martini lo pensó mejor y optó al final por Ratzinger para evitar un resultado peor: que Ruini ascendiera al solio pontificio.
4. ¿Se puede demostrar cuándo comenzó a reunirse en San Galo ese grupo de cardenales? ¿Tenían ya desde el principio un plan de acción, o lo fueron programando y perfeccionando con el tiempo?
La versión oficial, expresada en la biografía de monseñor Godfried Danneels, es que la mafia de San Galo empezó a reunirse hacia 1996. Pero algunos vaticanistas sagaces, como Maike Hickson, han señalado que un grupo conocido como Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), funcionó a todos los efectos como una especie de mafia precursora, porque dos de sus presidentes –Basil Hume y Martini– fueron más tarde miembros de dicha mafia.
En cuanto al programa de acción de la mafia, sabemos que ya se habían servido de la CCEE como estructura de poder alternativa o magisterio paralelo, según señala Maike Hickson. Sabemos también que cuando ya llevaba algunos años reuniéndose, en 1999, Martini planteaba la idea de celebrar un nuevo concilio. No es difícil, por tanto, conjeturar que ya tenían el plan de acción definido en sus líneas generales desde sus primeros tiempos. Es más, sabemos por la biografía de Danneels que la esencia de su programa consistía en su oposición común a Ratzinger.
5. El ya desaparecido arzobispo de Malinas-Bruselas, cardenal Godfried Danneels, miembro del grupo de San Galo, lo calificó de mafia. Normalmente la palabra mafia se asocia a organizaciones delictivas. ¿Cree que esos cardenales conspiraron para imponer un programa de gobierno al pontífice que saliera del cónclave?
Resulta sin duda curioso y revelador que él mismo lo llamara mafia. Está claro que maquinaban una revolución dentro de la Iglesia: un programa concreto que se inició con la propuesta de Kasper de que pudieran comulgar los divorciados que se habían vuelto a casar por lo civil. Hay sobradas pruebas de que Martini y otros habían elaborado ese programa a lo largo de muchos años. En cuanto a la manera de llevarlo a la práctica, está claro que alguien concreto tenía que ejecutar el plan: Bergoglio. Es bastante revelador, pues, apenas días después de ser elegido papa, Francisco elogiara al cardenal Walter Kasper, poniendo en marcha el viejo plan de la mafia de promover la propuesta de Kasper.
6. El 1º de marzo de 2013, doce días antes de que se eligiera a Francisco, el todavía arzobispo de Buenos Aires cardenal Bergoglio visitó al cardenal Cormac Murphy O’Connor, arzobispo emérito de Westminster, y cenó con él. Al día siguiente, un cardenal aún anónimo declaró a la prensa que cuatro años de pontificado de Bergoglio bastarían para cambiarlo todo. Murphy O’Connor no tardó en manifestar su esperanza de que en caso de ser elegido Bergoglio, como así fue, podría seguir muchos más años en el cargo. ¿Cree que con la elección de Francisco I se cumplió el maquiavélico plan de San Galo?
En mi libro he reunido abundantes pruebas de que el cardenal Murphy O’Connor y otros que estuvieron con él en la mafia promovieron la elección de Bergoglio en 2013. Un detalle curioso que me gustaría señalar es: ¿qué motivó a Francisco a escoger ese nombre? Todos conocemos la anécdota de que cuando fue elegido Bergoglio el cardenal Hummes le dijo que no se olvidase de los pobres, y entonces a Bergoglio se le ocurrió espontáneamente el nombre de Francisco. Pero en realidad, consta que el cardenal Danneels ya en los años noventa, y hasta unas pocas semanas antes del cónclave de 2013, pedía un nuevo Francisco. O sea que el nombre, el programa y la elección del papa Francisco parecen fruto de las minuciosamente calculadas maniobras de la mafia.
7. ¿Le parece que la abdicación de Benedicto XVI anunciada el 11 de febrero de 2013 contó con el respaldo y la influencia del grupo de San Galo? Por lo que se sabe, se cuenta que ya a mediados de 2011 Ratzinger habló con Martini de la posibilidad de abdicar. ¿Es que Benedicto no conseguía mantener a raya a los lobos que tanto temía y a los que aludió el 24 de abril de 2005 en la homilía que pronunció al comienzo de su ministerio petrino? Peor aún: ¿se dejó rodear Benedicto por esos lobos?
La causa de la dimisión de Benedicto es un enigma, pero parece ser que el pontífice alemán era una persona confiada rodeada de lobos. El libro da cuenta de lo siguiente: en primer lugar, que Martini se jactaba de haber sostenido varios encuentros privados con Benedicto en 2011 y 2012; segundo, de que en 2012 le había dicho a un confidente que esperaba que Benedicto abdicara pronto; tercero, que el confesor de Martini declaró que en junio de 2012 Martini le había dicho a Benedicto que dimitiera; y cuarto, que Martiní le había dicho a su confidente que era muy probable que un futuro cónclave eligiese al cardenal conservador Angelo Scola. Esto plantea algunos interrogantes: ¿Martini, como mínimo, contribuyó a que Benedicto tuviera la tranquilidad de entender que lo acertado era abdicar, en caso de que ya hubiera pensado en hacerlo? ¿O fue más siniestra todavía la influencia de Martini? Intencionadamente, el libro se abstiene de interpretar las pruebas que aporta y deja que el lector saque sus conclusiones.
8. En vista de que la constitución apostólica Romano Pontifici eligendo de Pablo VI, publicada el 1º de octubre de 1975, prohíbe toda injerencia externa que influya en la elección de un pontífice, ¿cómo calificaría a la mafia de San Galo?
El libro deja entre paréntesis la cuestión de las sanciones que puedan corresponder a los miembros de la mafia por sus tejemanejes. Lo dejo en manos de los especialistas.
9. En los años setenta, el cardenal Walter Kasper, estrechamente vinculado con Bergoglio y con la mafia de marras, llevó a cabo una intensa campaña para que los adúlteros pudieran recibir la Sagrada Comunión. Con Amoris laetitia, Bergoglio llega a defender en 2016 tan sacrílega práctica de un modo a la vez inequívoco y astuto. ¿Supone eso otra victoria para San Galo y para Kasper, o no es más que un intento de Bergoglio de contentar a sus partidarios sin comprometerse él mismo?
Vaticanistas como Sandro Magister llevan algún tiempo informando de que el entonces cardenal Bergoglio tenía por costumbre dar la Comunión a toda persona que se acercara a recibirla. Magister indicó que ése podía ser un motivo muy probable para que la mafia de San Galo tuviera interés en elegir al hispanoamericano. Por eso, a mí me parece que Francisco se proponía algo más que tranquilizar a sus partidarios con Amoris laetitia; de hecho, en el texto se vale de rodeos para promover una costumbre de la que está claro que ya era un convencido practicante.
10. Siguiendo con Amoris laetitia, hay quienes sostienen que es un verdadero testamento del cardenal Martini. ¿Hasta qué punto es cierta esta teoría?
Yo creo que es muy cierta. El historiador Roberto de Mattei sostiene con argumentos convincentes que la esencia de Amoris laetitia está contenida en el testamento final de Martini: la última entrevista que concedió, la cual se publicó justo después de su muerte en 2012. En dicho testamento, Martini hablaba en concreto de administrar los sacramentos a los divorciados que se habían vuelto a casar por lo civil. Con ello prefiguraba la resurrección de la propuesta de Kasper en los sínodos de la familia y en Amoris laetitia.
11. En una entrevista publicada en 2009, Martini indicó que el orden de prioridades en la revolución de la Iglesia sería el divorcio, el celibato sacerdotal y las relaciones entre la jerarquía eclesiástica y la política, aunque fuera necesario desviarse del Magisterio perenne de la Iglesia. Los recientes encuentros de Bergoglio con Biden son clara prueba de ello. ¿Qué falta para completar este triple plan?
En el libro argumento que la puesta en práctica de tal programa es cuestión de paciencia y de tiempo; Paciencia y Tiempo son precisamente los títulos respectivos de los dos últimos capítulos. Por ejemplo, aunque todavía no ha surgido una solución subversiva a la cuestión del celibato, el modus operandi de los revolucionarios consiste en avanzar de forma gradual y con astucia. Eso sí, no está claro si tendrán suficiente tiempo para llevar a cabo su plan.
12. Usted habla del tiempo en varios pasajes del libro. Por lo que se refiere al futuro, me refiero a la sucesión de Bergoglio, ¿qué influencia puede tener todavía lo que queda de la mafia de San Galo? Y, por supuesto, ¿qué nombre puede obtener mayor consenso en dicho grupo?
Aunque ya ha fallecido la mayoría de los integrantes de la mafia –con la notable excepción del cardenal Kasper–, sus ideas perviven en varios compañeros de viaje y protegidos. Aunque la mafia no se siga reuniendo entre bastidores, su espíritu se mantiene abiertamente vivo, y más desde que Francisco ha nombrado a muchos de los cardenales que habrán de escoger a su sucesor. Tengo la impresión de que ese sucesor es una incógnita.
13. Por último, ¿qué se puede esperar de esta situación tan compleja que ha trastornado y desacredita al Papado con esta interminable sucesión de controversias?
Motus in fine velocior, como reza el viejo aforismo: el movimiento se acelera hacia el final de un periodo. Dado que hay razones para suponer que se acerca el fin del pontificado de Bergoglio, parece que se ha incrementado la velocidad con el devastador texto de Traditionis custodes y el sínodo sobre la sinodalidad, tan al estilo de Martini. Es importante rezar, ayunar y hablar claro para frustrar los planes de los revolucionarios.
A propósito de la visita del pasado 29 de octubre al Vaticano, las agencias de prensa[1] han difundido la noticia de que según Joe Biden, hablando de lo que se dijo en el encuentro con Francisco, éste lo habría calificado de buen católico y lo habría exhortado a seguir recibiendo la Comunión. Causa consternación que a día de hoy no haya llegado ningún comentario de aclaración de la Sala de Prensa Vaticana. Da motivo para suponer que las palabras de Biden se ajustan a la verdad y Bergoglio dijo efectivamente eso.
Si bien lo dicho por Biden es muy propio de las ocurrencias de Jorge Mario Bergoglio –que ha calificado de gran italiana a una conocida abortista radical– está claro que esas afirmaciones constituyen un escándalo sin precedentes, porque no condenan la postura de un personaje de la política en favor del aborto, contradicen la inmutable postura del Magisterio de la Iglesia y suenan como una patente invitación a cometer sacrilegio, profanando la Santísima Eucaristía al recibirla en estado de pecado público y manifiesto.
Todo católico sabe de sobra el crimen tan horrendo que supone el asesinato de una criatura indefensa en el vientre materno, así como del gravísimo escándalo que da los fieles, no sólo Joe Biden como convencido abortista, sino el propio Bregoglio que es reconocido como suprema autoridad de la Iglesia. Su actividad demoledora es imparable en medio del silencio atronador de cardenales y obispos. Las rarísimas excepciones de pastores que verdaderamente se desvelan por las almas que les han sido confiadas –como por ejemplo Su Eminencia el cardenal Burke[2]— son objeto de hostilidad por parte de sus compañeros en el Episcopado y por el Vaticano, en una inquietante inversión de la Iglesia de Cristo, actualmente volcada al cambio climático, el capitalismo inclusivo y la vacunación masiva.
Hace poco Bergoglio ha sido reconocido como guía moral por el Consejo para el Capitalismo Inclusivo, capitaneado por Lynn Forester de Rotschild, y ha nombrado además miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales al economista Jeffrey David Sachs, presidente de la Red de Soluciones para un Desarrollo Sostenible, agencia de la ONU que promueve la reducción de la población mundial y la lucha contra el cambio climático[3]: aquí se ve el alcance de algo que es tan ajeno a la misión del Papado que debería inducir a los prelados de la Iglesia a plantearse seriamente si Bergoglio será mental y moralmente idóneo para el cargo que ejerce.
En la fiesta que Pío XI instituyó en honor de la realeza de Nuestro Señor Jesucristo, exhorto a los fieles a implorar a la Divina Majestad para que la Iglesia de Cristo sea la primera sociedad de las afligidas por la actual crisis en que vuelva a reinar Jesucristo, hoy suplantado por los ídolos de la ideología mundialista.
+Carlo Maria Viganò, arzobispo
Domingo 31 de octubre de 2021
Domini Nostri Jesu Christ Regis
[2] Cfr. http://chiesaepostconcilio.blogspot.com/2021/10/il-problema-della-comunione-in-stato-di.html
[3] Cfr. https://www.agensir.it/quotidiano/2021/10/25/papa-francesco-nomina-jeffrey-david-sachs-membro-ordinario-della-pontificia-accademia-delle-scienze-sociali/ ehttps://www.osservatoreromano.va/it/news/2021-10/quo-243/nuovo-membro-della-pontificia-accademia-delle-scienze-sociali.html
Fuente: Adelante la Fe
Por INFOVATICANA | 08 octubre, 2021
No es posible difundir la verdad y el bien sin combatir la mentira y el mal. Analizar y categorizar las difundidas y dispersas corrientes de pensamiento del mundo moderno y posmoderno, tan arraigadas en todos los órdenes y en tan breve tiempo, constituye un ejercicio imprescindible de cara a su identificación y posterior refutación. La bibliografía citada en cada artículo servirá al lector interesado para profundizar en las cuestiones tratadas. De manera particular recomendamos:
a) El ensayo de José Antonio Bielsa Albiol, Agenda 2023. Las trampas de la nueva normalidad. El autor disecciona, con profusión de datos, el experimento totalitario de la Agenda de la ONU.
b) La revista Naves en llamas, dirigida por Raúl González y cuyo n. 14, titulado: El gran reinicio comunista, ofrece, monográficamente, una información detallada al respecto.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2015-2030), también conocidos por sus siglas ODS, son una iniciativa impulsada por esa fosa séptica del pensamiento occidental que son las Naciones Unidas. Su finalidad es dar continuidad a la agenda de desarrollo tras los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Son 17 objetivos y 169 metas propuestos como continuación de los ODM incluyendo nuevas esferas como el cambio climático, la desigualdad económica, la innovación, el consumo sostenible y la paz entre otras prioridades. Tras un proceso de negociación sobre los ODS que involucró a 193 estados miembros de la ONU, el 25 de septiembre de 2015, los 193 dirigentes mundiales aprobaron en una cumbre celebrada en Nueva York en reunión plenaria de alto nivel de la Asamblea General, una Agenda que lleva por título «Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible», y que entró en vigor el 1 de enero de 2016
La «Agenda 2030», denominada por otros ideólogos «Gran reinicio», «Gran reseteo» o incluso «Cuarta Revolución industrial», es implementada por George Soros (que no es más que el rostro visible de la criptocracia que se esconde tras él) y sus numerosas e influyentes fundaciones en todo el planeta. En España, le sigue su lacayo psicópata, Pedro Sánchez, así como sus escuderos del PSOE y sus múltiples terminales mediáticas, también Podemos y demás aliados narco comunistas de Iberoamérica, junto con el partido Ciudadanos, próximo ya a la extinción. Por último, y, aunque con menor grado de convencimiento que socialistas y comunistas, pero no con mayor inteligencia, casi todos los dirigentes nacionales y autonómicos del PP.
A la Agenda 2030 se ha sumado entusiásticamente la actual administración vaticana. De hecho, Francisco acaba de impulsar un «Pacto Educativo Global interreligioso y ecológico», como relata inigualablemente Specola a diario en Infovaticana (6-10-2021). En el encuentro celebrado en el Vaticano, el Papa apuntó que el objetivo de dicho pacto reavivaba el compromiso para «amar a nuestra madre tierra», convirtiéndose en «la voz de la naturaleza clamando por su supervivencia».
Como no podía ser menos, en las distintas diócesis de cada país, la corte de serviles funcionarios eclesiásticos, salvo contadas y honrosas excepciones, han corrido a secundar el posicionamiento vaticano. El portal Infocatólica informaba recientemente (5-10-2021) que los obispos españoles han propuesto al Gobierno social comunista un nuevo currículo para la asignatura de Religión Católica que aboga por la capacitación para: «la igualdad, la fraternidad universal, los objetivos del desarrollo sostenible, la solidaridad, el conocimiento del propio cuerpo y el diálogo interreligioso». Con el objetivo episcopal de: «erradicar las situaciones de exclusión, pobreza, violencia e injusticia y acabar con la desigualad entre hombres y mujeres».
El modelo civilizatorio que está imponiendo la Agenda 2030, aunque no sea compartido en su integridad, sí que ha sido en buena medida inspirado en el control social perfeccionado, a lo largo de 72 años en el poder, por el Partido Comunista Chino. Por cierto, como denunciara el cardenal Zen (22-9-2020): «En los acuerdos secretos firmados entre la Santa Sede y el Partido Comunista de China, éste se ha convertido en el único Gobierno de la tierra al que Francisco ha otorgado la potestad de seleccionar los candidatos a obispos católicos, en abierta contradicción con la doctrina expresada en el concilio Vaticano II» (decreto Christus Dominus, n. 20). A lo que habría que añadir también la violación del Código de Derecho Canónico (CIC) que abrogaba el derecho de presentación episcopal por parte de los Gobiernos: «En lo sucesivo no se concederá a las autoridades civiles ningún derecho ni privilegio de elección, nombramiento, presentación y designación de obispos» (c. 377 §5).
Gabriel Calvo Zarraute
La escandalosa noticia ha dado la vuelta al mundo, y los propios comentaristas y prelados católicos han aparecido en medios y redes para lamentar profundamente lo que todos los medios anunciaban: el resultado de la investigación encargada por la Conferencia Episcopal Francesa, según la cual entre 216.000 y 330.000 menores sufrieron abusos por parte de clérigos católicos desde 1950.
La cifra quita el aliento, realmente. Uno piensa -poniéndose en lo peor- en esos 330.000 niños que luego crecen con una comprensible aversión a todo lo que tenga que ver con la Iglesia Católica, y está por pensar que tres cuartas partes de las apostasías del último medio siglo largo se deben a los abusos.
Solo que la escandalosa cifra, sencillamente, no es real. Es una proyección, una estimación; al final, un número que se han sacado del bolsillo como podrían haber decidido cualquier otro. Lo incontrovertible, lo (aproximadamente) comprobable, es que de 115.000 sacerdotes franceses, entre 2.900 y 3.200 fueron denunciados como perpetradores de abusos a menores.
La cifra escandalosa que todo el mundo comenta es fruto de la mente calenturienta del juez Jean-Marc Sauvé, que es quien se ha ocupado de la investigación. Y Sauvé lo tiene todo en su historial para decantarse en lo posible en contra de los eclesiásticos. Él mismo lo fue durante dos años, jesuita por más señas, antes de hacerse socialista en los ochenta y convertirse desde entonces en leal servidor del pensamiento único.
De Infovaticana
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Nota 1: Se pidió a un total de 243.601 personas que participaran en la encuesta. Se logró recolectar 28.010 cuestionarios completados y utilizables. Nadie sabe cómo de estos 28.010 se pasó a cientos de miles.
Nota 2: Dice el artículo de Wikipedia sobre Jean-Marc Sauvé:
En , Jean-Marc Sauvé es designado por la Conferencia de Obispos de Francia para encabezar una comisión independiente responsable de arrojar luz sobre los casos de pedofilia en la Iglesia desde la década de 1950. El informe de la comisión se hizo público el 5 de octubre de 2021, estimando el número de víctimas en 216.000 y el número de agresores en 3.000, que podría oscilar entre 70 y 150 menores afectados por sacerdote incriminado.
Dijo Sor Lucía, vidente de Fátima: “En estos últimos tiempos en que vivimos, la Santísima Virgen dio una eficacia nueva a la oración del Santo Rosario; de tal modo que no hay ningún problema, por muy difícil que sea, temporal o sobre todo espiritual, en la vida personal o familiar, o en la vida de los pueblos y de las naciones, que no se pueda resolver a través del Rosario. Con el santo Rosario nos salvaremos, consolaremos a Nuestro Señor y obtendremos la salvación de muchas almas”.
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El mes de octubre es el mes del Rosario. A continuación, leerán algunas citas del libro “El Secreto del Rosario”, de San Luis María Grignón de Montfort.
El nombre de “Rosario”: ese nombre fue puesto a esta oración por los fieles. Rosario quiere decir corona de rosas, porque cuantas veces se recita el Rosario como es debido, colocamos en las cabezas de Jesús y de María, una corona de 153 rosas blancas y 16 rosas rojas del paraíso, que no perderán jamás su belleza ni esplendor. Esos números corresponden al Rosario completo, con sus 15 Misterios.
La Santísima Virgen aprobó y confirmó el nombre de Rosario, en distintas revelaciones. El Rosario es, pues, una gran corona de rosas celestiales que se coloca en la cabeza de Jesús y de María.
Se dice que la rosa es la reina de las flores. La devoción del Rosario, a su vez, es la reina de las devociones.