domingo, 30 de junio de 2019
sábado, 29 de junio de 2019
COMENTARIO ELEISON Número DCXXIV (624) - 29 de junio de 2019
“Prometeo”
– Neo-Iglesia
El
Concilio dice que todos los hombres son buenos y salvos,
¡Por muy mal que se comporten!
¡Por muy mal que se comporten!
Después
de estudiar en la Parte II de La Religión del Hombre el Hombre
Nuevo que surge del Concilio, en la Parte III de su libro sobre el Vaticano II
el P. Calderón estudia la NEO-Iglesia del Concilio, una verdadera Iglesia
nueva. La única religión verdadera del único Dios verdadero fue fundada por
Jesucristo, Dios encarnado, para “enseñar a todas las naciones” (Mt. XXVIII,
20), a fin de llegar a todas las almas y salvar a tantas como sea posible. Para
adaptar una Iglesia tan ambiciosa al hombre moderno, y para proteger el
humanismo moderno, es necesario reducirla y redefinirla, cambiarla
radicalmente, disfrazando al mismo tiempo el cambio. Por lo tanto, 1 La
Neo-Iglesia ya no tiene una misión para toda la humanidad, y 2 ya
no interferirá en la parte mundana de la humanidad. 3 Incluso
en la parte religiosa de la humanidad ya no será la única iglesia, y 4 tendrá
que ser redefinida para cumplir con su nuevo papel.
1 La
Tradición Católica enseña que el “Reino de Dios” y la “Iglesia” son dos
expresiones de exactamente la misma realidad. Ambos tienen la misma misión de
alcance universal. Pero para adaptar esa Iglesia a un mundo en el que cada día
es menos universal en la realidad, el Vaticano II distinguirá entre el Reino de
Dios que es universal en la realidad, estando presente
invisiblemente en el corazón de todos los hombres, y la Iglesia Nueva que es
universal sólo en la intención, porque está todo el tiempo
visiblemente construyendo y extendiendo el Reino en la vida de los hombres. La
Neo-iglesia es también universal por ser el “sacramento” o signo eficaz de la
unidad de todos los hombres (LG#1).
2 Aquí
es donde la Neo-Iglesia libera a los poderes mundanos de cualquier dominación
de la Iglesia. La glorificación del hombre hizo que el “Reino de Dios” ya no
fuera potencial para todos los hombres por el bautismo, sino actual para todos
los hombres por naturaleza. Por lo tanto, la naturaleza ha tomado el relevo de
la religión, por lo que la Neo-iglesia puede señalarla
universalidad del Reino, pero no puede afirmarlo ni reclamarlo. Por
lo tanto, la política está libre de religión, y la Iglesia Nueva sólo necesita
purificarla en su propio dominio. Aquí está la Neo-Cristiandad de Maritain, en
la cual Mammon puede tomar el control del mundo, como hemos visto desde el
Vaticano II. El Concilio fue de hecho la conclusión lógica de la larga
decadencia de la verdadera cristiandad desde la Edad Media. ¿Pero entonces la
Neo-Cristiandad es impía? No, el Neo-Mundo de Maritain, ni creyente ni
bautizado, sigue siendo sin embargo – según Maritain y el Concilio – liberado
por Cristo, y dirigendose a la gloria.
3 Esta
reducción liberal de la Iglesia es seguida por la reducción ecuménica. Desde
que el protestantismo rompió la Iglesia Católica, los fragmentos rotos han
tratado de volver a unirse. La verdadera Iglesia no quería y no quiere
participar en su vana búsqueda de la unidad perdida, a menos que se
reincorporen a la Iglesia Católica, pero la glorificación del hombre hace que
la Neo-Iglesia glorifique a los no católicos y quiera llegar a ellos. Así, en
los cristianos no católicos, glorificará las “huellas” muertas del
catolicismo, todavía presentes pero sin vida entre ellos, por ejemplo, entre
los ortodoxos, Ordenes válidas pero sin jurisdicción; entre los protestantes,
Escrituras pero sin interpretación autorizada; y las convertirá en “elementos”
vivos (Unitatis Redintegratio). Y en la humanidad no
cristiana encontrará “semillas de la Palabra”, es decir, cualquier
verdad y bondad que sea chispa de la Palabra que “ilumina a todos los hombres
que vienen al mundo” (Jn.I, 9) (Nostra Aetate), porque todos los
seres racionales han sido escogidos por Dios para glorificarle, y todos los
escogidos son salvos.
Pero,
¿cómo puede el Concilio dignificar de esta manera a todos los no católicos sin
degradar a los católicos? Declarando que la “Iglesia de Cristo” que todo lo
abarca “subsiste”, es decir, que existe de alguna manera especial, en la
Iglesia Católica (LG#8). Pero “subsiste” es meramente un truco
verbal – si dignifica a los no católicos, ¿cómo puede no degradar a los
católicos? Si no degrada a los no católicos, ¿cómo puede dignificar a los
católicos?
4 Finalmente,
¿cómo se va a redefinir la Neo-iglesia para cumplir con su nuevo papel? Como
“Pueblo de Dios”, necesariamente democrático, así que el sacerdocio de las
Órdenes se difumina en el “sacerdocio” del bautismo (I Ped. II, 5), y toda la
Neo-Iglesia se hace sacerdotal con una misión en todo el mundo, y así que los
obispos son promovidos a gobernar la Iglesia junto con el Papa (LG#22).
Otra palabra lo suficientemente vaga como para corresponder a la vaguedad de
las nociones de la Neo-iglesia es “Comunión”, cuya actividad principal es el
“Diálogo” con todos los hombres, así que nadie se equivoca nunca, y todos
pueden ser amables con los demás. ¡Olviden la doctrina o la verdad!
Kyrie eleison.
ACERCA DEL PRELADO CONCILIAR QUE ESTUVO PRESENTE EN LAS ORDENACIONES DE LA FSSPX DE EE.UU.
Un prelado católico conciliar de rito Maronita asistió a las ordenaciones sacerdotales en el Seminario Santo Tomás de Aquino de Virginia, EEUU el pasado 21 de junio. Se trata del corobispo (*) Anthony Spinosa. Ver a este prelado en las siguientes fotos publicadas por la misma FSSPX:
Spinosa ha intervenido en las conferencias de “Identidad Católica”
organizadas por The Remnant, y en las cuales la FSSPX participa también
regularmente (ver foto inicial de esta entrada).
Al parecer, sus vínculos con la FSSPX son bastante
estrechos. Por ejemplo, a su ordenación e investidura como Corobispo, en 2016, asistió el P. Scott Gardner,
ecónomo del Distrito de Estados Unidos. En la misa Novus Ordo concelebrada en esa ocasión, este sacerdote tomó parte activa (aunque no concelebrando).
Queriendo saber un poco más acerca del corobispo Spinoza, hemos encontrado en su página de Facebook algunas cosas inquietantes:
- Señala que “le gusta” la Fraternidad de San Pedro y un sitio de ropa llamado "Romantic Catholic", para nada tradicional... ni varonil.
- Pero además -y esto es realmente grave- entre lo que dice que "le gusta" ha incluido un sitio de “entretenimiento para adultos”, llamado “Palace in the Pines”, que es un bar nudista:
- Pero además -y esto es realmente grave- entre lo que dice que "le gusta" ha incluido un sitio de “entretenimiento para adultos”, llamado “Palace in the Pines”, que es un bar nudista:
- También señala que “le gusta” la fundación “Stand Up”, del deportista Ben Cohen, organización que se dedica a “combatir el bullying”, especialmente en
contra de los homosexuales, transexuales, etc. Este Cohen es considerado un “ícono
gay” que ha aparecido en la portada de algunas revistas para homosexuales (fuente):
Facebook de Cohen
- Y tiene registrado como "amigo" a un hombre que sigue tanto páginas abiertamente homosexuales y “gay dating”, como tradicionalistas. Por ejemplo:
___________________
(*): En la Iglesia Católica Maronita, un corobispo es similar pero
no idéntico a un obispo auxiliar. Al igual que un obispo, un Corobispo es ordenado y
puede llevar una vestimenta de obispo que incluye la mitra y el báculo Un Corobispo
maronita puede conferir órdenes menores (lector y subdiaconado), pero no el
diaconado o el sacerdocio.
viernes, 28 de junio de 2019
¡FELIZ FIESTA DEL SAGRADO CORAZÓN!
Hace 120 años, el 11 de Junio de 1899, León XIII consagró el género humano al Corazón de Jesús, según estas palabras:
CONSAGRACIÓN DE LA HUMANIDAD AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano, miradnos humildemente postrados ante vuestro altar. Vuestros somos y vuestros queremos ser, y a fin de poder vivir más estrechamente unidos a Vos, todos y cada uno nos consagramos espontáneamente en este día a vuestro Sacratísimo Corazón.
Muchos, por desgracia, jamás os han conocido; muchos, despreciando vuestros mandamientos, os han desechado. Oh Jesús benignísimo, compadeceos de unos y otros, y atraed a todos a vuestro Corazón Sacratísimo.
Oh Señor, sed Rey, no sólo de los hijos fieles que jamás se han alejado de Vos, sino también de los pródigos que os han abandonado; haced que vuelvan pronto a la casa paterna para que no perezcan de hambre y miseria.
Sed Rey de aquellos que, por seducción del error o por espíritu de discordia, viven separados de Vos: devolvedlos al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que en breve, se forme un solo rebaño bajo un solo Pastor.
Sed Rey de los que permanecen todavía envueltos en las tinieblas de la idolatría o del islamismo; dignaos atraer a todos a la luz de vuestro Reino.
Mirad, finalmente, con ojos de misericordia a los hijos de aquel pueblo que en otro tiempo fue vuestro predilecto: descienda también sobre ellos, como bautismo de redención y de vida, la sangre que un día contra sí reclamaron.
Conceded, oh Señor, incolumnidad y libertad segura a vuestra Iglesia; otorgad a todos los pueblos la tranquilidad en el orden; haced que de uno a otro confín de la tierra no suene sino esta voz:
¡Alabado sea el Corazón Divino, causa de nuestra salud, a Él se entonen cánticos de honor y de gloria
por los siglos de los siglos!
Amén
jueves, 27 de junio de 2019
NOVEDADES DE MONS. HUONDER
FUENTE (Extracto)
Mons. Huonder inauguró su ministerio en la escuela [de la FSSPX en] Wangs: misas (por el momento privadas), catequesis para niños, ¡e incluso
confesiones!
Pero el superior de distrito suizo, el P. Pascal
Schreiber, "firmemente" formado en Ecône, afirma, sin titubear, que la validez de la ordenación de Mons. Huonder [hecha conforme al nuevo rito] está fuera de toda duda, ¡y
que es aún más segura que la antigua! Por lo tanto, los fieles, y sobre todo
los niños, continuarán confesándose o recibirán, un día, la confirmación con
incertidumbre sobre la validez de los sacramentos recibidos.
¿Vendrá Mons. Huonder a Ecône para asistir a las
ordenaciones y estar en un buen lugar en el coro (como otro obispo en las
últimas ordenaciones conferidas en los Estados Unidos) Esto es bastante
incierto, ya que es probable que los astutos liberales de Menzingen prefieran
esperar hasta 2020 o 2021 para arriesgarse a este tipo de manifestaciones.
Tendrán que preparar seriamente las mentes para
aceptar que Mons. Williamson sea
sustituido hoy, en la Fraternidad... por un obispo modernista y judaizante.
domingo, 23 de junio de 2019
COMENTARIO ELEISON Número DCXXIII (623) - 22 de junio de 2019
Prometeo
– II
El
Concilio puso la religión de cabeza,
Con Dios sirviendo ahora al hombre, y al hombre la corona.
Con Dios sirviendo ahora al hombre, y al hombre la corona.
En
su libro “Prometeo, la religión del hombre”, el P. Álvaro Calderón
presenta el Vaticano II esencialmente como un humanismo, disfrazado de
catolicismo por los oficiales de la Iglesia. Este disfraz dio una autoridad sin
precedentes al humanismo y requirió una habilidad sin precedentes para
montarlo. Ahora bien, el humanismo surgió en el siglo XIV para defender los
valores puramente humanos frente a las exigencias supuestamente inhumanas de la
pobreza, la castidad y la obediencia de la Edad Media católica, y también
frente a la autoridad eclesiástica que supuestamente trataba a los seres
humanos como niños. Así que para afirmar la dignidad humana, el humanismo
afirmará la libertad humana, y dará lugar al liberalismo en los siglos XVII y
XVIII, al súper-liberalismo en los siglos XX y XXI. A la falsa libertad de este
súper-liberalismo, el Vaticano II se esforzará por adaptar la verdadera Iglesia
de Dios. De este modo, el Concilio “liberará” la mente del hombre mediante el
subjetivismo, su voluntad mediante la “conciencia” y su naturaleza haciendo que
sea servida por la gracia en vez de levantada por la gracia.
El
subjetivismo es el error de hacer la verdad independiente del objeto, y
dependiente en cambio del sujeto humano. En última instancia, esto resulta en
una pura locura, que el Vaticano II quería evitar, pero quería suficiente
subjetivismo como para garantizar la libertad de pensamiento. Así que recurrió
a la “insuficiencia de las fórmulas dogmáticas”. Ahora bien, es verdad que
ninguna palabra humana puede decir o expresar la plenitud de
las realidades divinas, pero las palabras pueden decir algo, por
ejemplo “Dios existe” es verdadero, mientras que “Dios no existe” es falso. Por
lo tanto, las palabras no son totalmente inadecuadas para expresar dogmas, y de
hecho, si creo en una serie de dogmas expresados en palabras, como la Iglesia
exige de todo católico, puedo salvar mi alma. Pero el Vaticano II (Dei
Verbum) dice que Dios se revela, no una doctrina en palabras, sino que Él
mismo es conocido por la experiencia subjetiva, no por palabras objetivas. Así
las doctrinas pueden ir y venir sin tocar las realidades detrás de ellas, ¡y
así el Vaticano II puede cambiar los dogmas sin apartarse supuestamente de la
Verdad o la Tradición! ¡Por lo tanto, todo tipo de teología es lícita, y todo
tipo de religiones! ¡Así que la superioridad del cristianismo es meramente
cultural!
Entonces,
¿cómo libera el Vaticano II la voluntad? Ya está liberada. Si no hay más verdad
o falsedad, entonces es igualmente cierto o falso que robar y mentir están mal.
En última instancia, de nuevo, esta posición termina en pura locura, así que
¿cómo afirmará el Vaticano II la libertad de la mente y, sin embargo, se
mantendrá alejado de la disolución de toda la moral? Por la “conciencia”.
Dentro del corazón de cada hombre, pero sin palabras, habla Dios por una
inclinación moral hacia el bien y lejos del mal de una manera que ninguna
palabra puede ser adecuada, pero con una sustancia inalterable a lo largo de
todas las épocas. Así que mi voluntad no está encadenada por los Diez
Mandamientos desde fuera de mí, sino que me inclinaré libremente desde dentro,
permaneciendo así libre para hacer lo que es correcto. Pero en realidad, ¿lo
haré? – ¿qué hay del pecado original? En realidad, la moral es objetiva, es
racional, y puede y debe expresarse en reglas universales. La mera “conciencia”
subjetiva es demasiado débil para hacer frente al pecado original.
Finalmente,
¿cómo pone el Vaticano II la gracia de Dios abajo, en vez de arriba, de la
naturaleza del hombre? La “gracia perfecciona la naturaleza” es un principio
católico clásico, así que la gracia perfecciona al hombre al reparar su más
alta cualidad, su libertad, la cual es esclavizada por el pecado. Así la gracia
de Cristo libera y sirve a la naturaleza del hombre, revelando al hombre a sí
mismo (Gaudium et Spes, #24), por la Encarnación. ¿Pero la Encarnación no
reveló primero a Dios al hombre?
En
conclusión, el P. Calderón muestra cómo el Vaticano II, aunque fundamentalmente
humanista, embellece el humanismo con decoraciones católicas: ¡libertad, sí,
pero a imagen de Dios! ¡El subjetivismo, sí, pero de la verdad interior,
incluido el misterio de Dios, que revela el propio misterio del hombre!
¡Conciencia, sí, pero participando naturalmente de la Ley Eterna, para que los
hombres la cumplan naturalmente, para que la voluntad de Dios esté en línea con
la voluntad del hombre! ¡Gracia, sí, pero perfeccionando la naturaleza del
hombre liberándonos de la esclavitud del pecado! Así pues, ¡cuánto más bello es
el humanismo decorado por la riqueza y herencia de la Iglesia!
Kyrie
eleison.
sábado, 22 de junio de 2019
REUNIÓN DE NUEVE SACERDOTES DE LA RESISTENCIA EN RIDDES, SUIZA
En Riddes, Suiza, con ocasión de la Fiesta de Corpus Christi, se reunieron los Padres Epinay, Marie-Dominique (dominico de Avrillé), Pivert, Tam, Morgan, Brühwiler, Salenave, Grenon, y Failer. (Fuente de la fotografía).
jueves, 20 de junio de 2019
HOY ES LA FIESTA DE CORPUS CHRISTI
MONS. LEFEBVRE: DECLARACIÓN SOBRE LA NUEVA MISA
Nota: el siguiente texto forma parte de la "Declaración sobre la nueva misa y el Papa", por Mons. Lefebvre, de 8-11-79; que tenemos en edición impresa.
En el transcurso de estos diez años he tenido ocasión de responder muchas veces a preguntas que son muy graves. Me he esforzado siempre en permanecer dentro del espíritu de la Iglesia, conforme a sus principios teológicos, que expresan su fe, y a su prudencia pastoral, manifestados dentro de la teología y a través de la experiencia de su historia.
Creo poder decir que no he cambiado de opinión sobre estos temas, y que este pensamiento es afortunadamente el de la gran mayoría de los sacerdotes y fieles adictos a la Tradición infalible de la Iglesia. Ciertamente, las siguientes líneas son insuficientes para hacer un estudio exhaustivo de estos problemas. Pero se trata más que nada de exponer claramente algunas conclusiones para no equivocarse sobre las orientaciones y pensamientos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X.
Sobre la nueva Misa.
Respecto a la nueva Misa, destruyamos de inmediato esta idea absurda: si la nueva Misa es válida, se puede tomar parte en ella. La Iglesia siempre ha prohibido a los fieles asistir a las Misas de los cismáticos y de los herejes, aunque sean válidas. Es evidente que no se puede participar en Misas sacrílegas, ni en Misas que ponen nuestra fe en peligro.
Además, es fácil demostrar que la nueva Misa, tal como ha sido formulada por la Comisión de Liturgia, con todas las autorizaciones dadas oficialmente por el Concilio, y con todas las explicaciones dadas por Monseñor Bugnini, presenta un acercamiento inexplicable a la teología y culto de los protestantes.
Así, por ejemplo, no aparecen muy claros, y hasta se contradicen, los dogmas fundamentales de la Santa Misa, que son los siguientes:
• el sacerdote es el único ministro;
• hay verdadero sacrificio, una acción sacrificial;
• la víctima es Nuestro Señor Jesucristo, presente en la hostia bajo las especies de pan y vino, con su cuerpo, sangre, alma y divinidad;
• es un sacrificio propiciatorio;
• el Sacrificio y el Sacramento se realizan con las palabras de la Consagración, y no con las palabras que preceden o siguen.
• el sacerdote es el único ministro;
• hay verdadero sacrificio, una acción sacrificial;
• la víctima es Nuestro Señor Jesucristo, presente en la hostia bajo las especies de pan y vino, con su cuerpo, sangre, alma y divinidad;
• es un sacrificio propiciatorio;
• el Sacrificio y el Sacramento se realizan con las palabras de la Consagración, y no con las palabras que preceden o siguen.
Basta enumerar algunas de las novedades para demostrar el acercamiento a los protestantes:
• el altar transformado en mesa, sin el ara;
• la Misa cara al pueblo, en lengua vernácula, en voz alta;
• la Misa tiene dos partes: la Liturgia de la Palabra y la de la Eucaristía;
• los vasos sagrados vulgares, el pan fermentado, la distribución de la Eucaristía por laicos, en la mano;
• el sagrario escondido;
• las lecturas hechas por mujeres; la Comunión dada por laicos.
• el altar transformado en mesa, sin el ara;
• la Misa cara al pueblo, en lengua vernácula, en voz alta;
• la Misa tiene dos partes: la Liturgia de la Palabra y la de la Eucaristía;
• los vasos sagrados vulgares, el pan fermentado, la distribución de la Eucaristía por laicos, en la mano;
• el sagrario escondido;
• las lecturas hechas por mujeres; la Comunión dada por laicos.
Todas estas novedades están autorizadas.
Se puede pues decir sin ninguna exageración que la mayoría de estas Misas son sacrílegas y disminuyen la fe, pervirtiéndola. La desacralización es tal que la Misa se expone a perder su carácter sobrenatural, su «misterio de fe», para convertirse en un acto de religión natural nada más.
Estas Misas nuevas no sólo no pueden ser motivo de obligación para el precepto dominical, sino que además, con relación a ellas, hay que seguir las reglas de la Teología moral y del Derecho Canónico, que son las de la prudencia sobrenatural con relación a la participación o asistencia a una acción peligrosa para nuestra fe o eventualmente sacrílega.
¿Hay que decir entonces que todas esas Misas son inválidas? Desde que existen las condiciones esenciales para la validez, es decir, la materia, la forma, la intención y el sacerdote válidamente ordenado, no se puede afirmar que sean inválidas. Las oraciones del Ofertorio, del Canon y de la Comunión del sacerdote, que se agregan a la Consagración, son necesarias para la integridad del Sacrificio y del Sacramento, pero no para su validez. El Cardenal Mindszenty en la prisión, que a escondidas de sus guardias pronunciaba las palabras de la Consagración sobre un poco de pan y de vino para alimentarse del Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor, realizaba ciertamente el Sacrificio y el Sacramento.
Mas a medida que la fe de los sacerdotes se corrompa y dejen de tener la intención de la Iglesia (porque la Iglesia no puede cambiar de intención), habrá menos Misas válidas. La formación actual no prepara a los seminaristas para asegurar la validez de las Misas. El sacrificio propiciatorio de la Misa ya no es el fin esencial del sacerdote. Nada más decepcionante y triste que oír los sermones o comunicados de los obispos sobre la vocación, a raíz de una ordenación sacerdotal. Ya no saben lo que es un sacerdote.
Para juzgar de la falta subjetiva de quienes celebran la nueva Misa y de quienes asisten a ella, debemos aplicar la regla del discernimiento de espíritus según las directivas de la teología moral y pastoral. Debemos obrar siempre como médicos de almas y no como jueces y verdugos, como se sienten tentados a hacerlo quienes están animados por un celo amargo y no por el verdadero celo. Los sacerdotes recién ordenados han de inspirarse en las palabras de San Pío X en su primera Encíclica, y en los numerosos textos de autores espirituales tales como Dom Chautard en «El alma de todo apostolado», el Padre Garrigou-Lagrange en el tomo II de «Perfección cristiana y contemplación», y Dom Marmion en «Cristo, ideal del Monje».
lunes, 17 de junio de 2019
TRANSCRIPCIÓN ÍNTEGRA DEL SERMÓN DADO POR EL P. EPINEY EL 26 DE MAYO DE 2019 EN RIDDES, SUIZA
P. Epiney en 1986, firmando el documento de Consagración de la Fraternidad al Corazón Inmaculado de María |
Les presentamos a continuación la transcripción completa del sermón del P. Pierre Epiney del 26 de mayo, del cual publicamos unos extractos acá. Pero antes, para que se pueda comprender la gran importancia del P. Epiney en la historia de la Fraternidad, les compartimos un extracto del sermón que dio Mons. Lefebvre el 25 de mayo de 1986, con ocasión del 25° aniversario de la ordenación del P. Epiney, al cual todos en la Fraternidad llamaban cariñosamente “el Cura de Riddes”:
Muy querido señor Cura,
En ese año de su
ordenación sacerdotal, 1961, fue el año anterior al Concilio que preparó las
convulsiones y los grandes cambios en nuestra Santa Iglesia. Y por una gracia
especial de Dios, usted ha sabido conservar el sentido de la fe, el sentido de
lo que le fue dado en el seminario. Y, aun siendo un joven vicario, luego un
joven sacerdote; con ocasión de los encuentros sacerdotales, no dudó en
expresar su reprobación de los cambios que veía venir y que le parecían -con
razón- contrarios al bien de la Iglesia, contrarios al bien de las almas. Y así
que lo dijo sin rodeos. Y, para mostrar su apego a la Iglesia de siempre,
también mantuvo su sotana, su hábito
eclesiástico, convencido de que esto era una manifestación de su apego a la fe
y al sacerdocio.
Y entonces, la
Providencia quiso que su Obispo lo nombrara para Riddes, sabiendo perfectamente
que era un ministerio particularmente difícil: Riddes no era conocido por su
fervor cristiano.
Pero siendo usted cura
de Riddes, era a su vez el cura de Ecône. Y de nuevo, por una gracia especial
de la Santa Providencia, Ecône se ha convertido en lo que hoy conocemos: el
Seminario de Ecône, con la autorización del Obispo de Sión. Por lo tanto, no
hubo dificultad -todo lo contrario- en que el seminario estuviera muy unido a la Parroquia de Riddes, que era nuestra Parroquia. Y encontramos precisamente al
sacerdote que el Buen Dios había preparado para nosotros. Firme en la fe,
apegado a la Tradición, dispuesto a luchar todo lo necesario para mantener su
fe, para mantener su sacerdocio de manera integral.
Así pues, desde
entonces, Ecône y el Cura de Riddes han mantenido una relación que ha
permanecido en una fidelidad admirable. Y fue entonces cuando usted tuvo que
tomar una decisión, querido Padre: a pesar del dolor de la aparente ruptura con
la diócesis, prefirió mantener la Tradición, mantener la fe, en lugar de ver el
desastre entrar en su iglesia, en su Parroquia como en otras Parroquias, ver
las parroquias desiertas, como el seminario de Sión, que cerró sus puertas para
enviar a Friburgo a los pocos seminaristas que quedaban. Prefirió continuar su
ministerio sacerdotal como lo había recibido de las manos de su obispo y como
se le había enseñado en el seminario.
Y ahora, han pasado
veinticinco años de sacerdocio. Y gracias a usted, querido Padre, el Valais
sigue siendo católico. Creo que podemos decirlo y debemos decirlo. Sin duda
usted me dirá: pero Ecône se ha convertido también en el símbolo de la
Catolicidad, el símbolo de la fidelidad a la Iglesia de siempre. Pero no es
Ecône quien ha mantenido la fe en este querido Valais: es usted, querido Padre,
es a través de usted. Si no hubiera estado allí, no habríamos tenido esta
afluencia de valesanos. No habríamos conocido esta preservación de la fe
católica en los corazones de los valesanos.
Y si esta fidelidad de
Ecône, a pesar de las pruebas por las que también hemos pasado en los últimos
quince años, se manifiesta siempre de manera permanente y sin falta, es también
gracias a usted, porque, en medio de estas pruebas, usted siempre ha estado
presente. Usted nunca ha cambiado; nunca
ha dudado. Usted ha permanecido como una roca, fiel al Ecône y fiel a la fe,
fiel a la Iglesia. Eso es lo que queremos ser, eso es lo que debemos ser.
Este año tendremos la
alegría de ordenar a cinco nuevos sacerdotes suizos. Esto es realmente una gran
gracia. Y es gracias a su ejemplo y a su oración que debemos estas vocaciones,
querido Padre.
Que Dios lo bendiga. Que Dios siga dándole una salud fuerte y todas las gracias que necesita, para continuar su magnífico apostolado para la gloria del Buen Dios y para la salvación de las almas.
Que Dios lo bendiga. Que Dios siga dándole una salud fuerte y todas las gracias que necesita, para continuar su magnífico apostolado para la gloria del Buen Dios y para la salvación de las almas.
TRANSCRIPCIÓN COMPLETA DEL SERMÓN DEL P. PIERRE EPINEY, EL 26 DE MAYO DE 2019
Se nos ha informado de un comunicado firmado por el Superior de la Fraternidad
Sacerdotal de San Pío X, Don Davide Pagliarani, y por Mons. Vitus
Huonder, obispo de Chur, que acaba de presentar su dimisión:
“Este lunes 20 de mayo de 2019, el Papa Francisco relevó a Mons. Vitus Huonder de su cargo como Obispo de la Diócesis de Coira, nombrando un administrador en vista de la elección de su sucesor. Según un deseo formulado desde hace mucho tiempo, Mons. Huonder se retira en una casa de la Fraternidad San Pío X. El único propósito de este obrar es consagrarse a la oración y al silencio, celebrar exclusivamente la Misa tradicional, y trabajar por la Tradición, único medio para la renovación de la Iglesia. La Fraternidad San Pío X valora la valiente decisión de Mons. Huonder y se alegra de poder proporcionarle el marco espiritual y sacerdotal que tanto desea. Ojalá que este ejemplo sea imitado, para "restaurar todo en Cristo". Firmado por Mons. Vitus Huonder, Obispo emérito de Chur y Don Davide Pagliarani, Superior general de la FSSPX”.
El
mismo día, Mons. Huonder declaró, entre otras cosas, lo siguiente en su carta a
la diócesis de Chur:
"Como ya se sabe, me instalaré en la Casa Sacerdotal del Instituto Santa María de Wangs, en el cantón de San Gallen. Este instituto pertenece a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. En línea con el Santo Padre Francisco, me comprometo a contribuir a la unidad de la Iglesia, no a marginar, sino a discernir, acompañar y ayudar a integrar".
¿Qué
debemos pensar de todo esto?
En
primer lugar, nos sorprende. Un obispo conciliar, un discípulo del Papa Benedicto
XVI, un amigo del Papa Francisco, es recibido en una escuela de Fraternidad en
Wangs. Por otra parte, Mons. Williamson, a pesar de haber sido consagrado por
Mons. Lefebvre en 1988, fue excluido de la Fraternidad. Además, el P.
Schreiber, Superior de la Fraternidad en Suiza, en una carta al P. Grenon [colaborador del P. Epiney. Nota de NP],
explica que, debido a la presencia del P. Brühwiler [sacerdote expulsado de la FSSPX por causa de la deriva liberal, que se unió a la SAJM. Nota de NP], prohíbe a los fieles venir
aquí a Riddes para la Misa.
Ahora
bien, ustedes saben que el Padre Brühwiler vino aquí para ayudarme debido a mi
enfermedad y debilidad, él fue expulsado de la Fraternidad ¿Qué mal ha hecho? Él quiere ser fiel a Mons. Lefebvre, el fundador de la Fraternidad. Y, como otros sacerdotes, fue excluido de la Fraternidad, al igual que Mons.
Williamson. Y Monseñor Fellay me pidió que lo echara, lo que no puedo hacer por
razones de conciencia, porque es un sacerdote muy bueno, celoso, que merece nuestra
confianza y que se preocupa por ser fiel al fundador.
Entonces
el Padre Brühwiler, expulsado de la Fraternidad, se unió a la Sociedad Sacerdotal de los Apóstoles de Jesús y María, fundada por Monseñor Williamson y
Monseñor Faure. ¿Qué es esta sociedad? Ese fue el nombre que inicialmente eligió Mons.
Lefebvre para su obra. Más tarde eligió el nombre de Fraternidad Sacerdotal San
Pío X. Pero los estatutos de esta Sociedad Sacerdotal son los mismos que los de
la Fraternidad, con la clara e inequívoca voluntad de permanecer completamente
fiel a Mons. Lefebvre, el fundador. El Padre Brühwiler ya no era dependiente de
la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, ya que fue expulsado, e hizo una
petición para unirse a esta Sociedad de los Apóstoles de Jesús y de María, y fue aceptado. Por lo tanto, ahora está bajo la autoridad de Mons. Faure y Mons.
Williamson, lo que le permite permanecer aquí entre nosotros para ayudarnos.
Mis
queridos hermanos, la hora es grave. Ecône está cambiando. ¡Es hora de cerrar filas y no desertar de nuestra capilla, como se les recomienda hacer! ¡Siempre
hemos ayudado a la Fraternidad, hemos trabajado para ella! ¡Les hemos ayudado a
establecer todas las capillas aquí! ¿Por qué sería malo ahora venir aquí? Esta
es la Capilla Madre de todas las demás aquí en Valais, para hacer posible la Misa
de siempre. ¡Ahora no se trata sólo de la Misa, sino también de la fe! ¡Todos
los Padres del Concilio Vaticano II, todos los Obispos celebraban la verdadera
Misa! Y todos ellos se pasaron al modernismo, excepto unos pocos que resistieron, quedando sólo uno al final, porque Mons. Lefebvre combatió hasta el final. ¡No
sólo salvó la Misa y el sacerdocio, sino también la fe católica! ¡Porque el
resultado de esta "renovación" es la apostasía! Esta ya no es la Iglesia
Católica, es la Iglesia ecuménica, ¡y hay suficientes ejemplos! Basta con abrir
los ojos para ver que la gente va perdiendo la verdadera fe católica, la
verdadera moral, la verdad, la piedad. Y las vocaciones sacerdotales y
religiosas disminuyen cada vez más. Pedimos a los sacerdotes africanos que
reemplacen a los nuestros, ¡ya no tenemos suficientes!
Quisiera
citar unas palabras de Mons. Tissier de Mallerais. Hace unos años dijo:
"La
gran apostasía de la que habla San Pablo no ha cesado de crecer. La realeza social
de Cristo está muy destruida por la libertad religiosa y los derechos humanos
del Concilio Vaticano II. ¡Sin las consagraciones de Mons. Lefebvre en 1988, ya hubiéramos muerto! Ni la Fraternidad San Pedro ni ninguna otra, ni Ecclesia Dei,
¡la Tradición estaría muerta! La "Operación Supervivencia" fue un
éxito total gracias a la acción heroica de Mons. Lefebvre, que sigue
excomulgado. Nada ha cambiado en Roma. Corazones endurecidos, espíritus ciegos,
la iglesia paralela es la nueva iglesia Vaticano II, su nueva religión es
ecuménica. Mons. Lefebvre tenía razón: "Sólo los obispos completamente
libres de toda influencia de la Roma liberal podrán trabajar por el bien de la
Iglesia".
Mons.
Huonder fue ordenado sacerdote con el nuevo rito en 1971. En 2007 fue
consagrado obispo con el nuevo rito de ordenación episcopal. Sin embargo, Mons.
Lefebvre dijo: "¡Todos los sacramentos son dudosos!” Así pues, ya no está
claro hoy en la Iglesia conciliar ecuménica si los sacerdotes son sacerdotes,
si los obispos son obispos. Es la confusión Estamos en pleno Protestantismo. Es
casi lo mismo, ¡o incluso peor!
[Están] dejando
entrar a estos obispos en las casas de la Fraternidad, de los que no estamos seguros
de la validez de sus ordenaciones sacerdotales y episcopales, y que tienen
contactos permanentes con otros obispos que quieren llevarnos de vuelta al
Vaticano II... Porque es la meta, ellos lo dicen: se trata de ayudar
a integrar. Si, es discípulo del Card. Rátzinger, Bendicto XVI, que atrajo a algunas comunidades
tradicionales que ciertamente permanecieron fieles a la Misa, pero que ya no combaten
contra los errores del modernismo. ¡Se callan! ¡No podemos callarnos cuando se
trata de la verdad! ¡Hay que reaccionar! Hay que reaccionar porque se trata de
nuestra fe, de nuestra salvación, de la salvación de nuestras almas. ¡Hay que despertar! ¡No debemos dormir! ¡No debemos huir!
Antes
de 2012 fue la Iglesia conciliar la que persiguió y expulsó a los más fieles,
mientras que hoy es Menzingen el que expulsó a un obispo y numerosos sacerdotes
por permanecer fieles a Mons. Lefebvre. Es el mundo al revés. Entonces, no podemos no reaccionar ante tales
acciones, porque todo lo que hemos hecho hasta ahora sería en vano. Estamos regresando
exactamente a lo que sucedió hace 40 años, cuando la mayoría de los católicos aceptaron por
obediencia la nueva Misa y las nuevas orientaciones, siendo la
obediencia una virtud ligada a la fe. No se trata sólo de mantener la
disciplina, sino de conservar la fe. Debemos obedecer a Dios antes que a los
hombres.
Es
necesario permanecer fieles y tener el valor de combatir, como dijo Nuestra
Señora de La Salette, con las armas disponibles: la santa Misa de siempre, el
Rosario y la fe, la defensa de la fe católica de siempre hasta el final. ¡Hasta
el martirio si es necesario! Porque sin la fe católica no podemos salvarnos.
Nuestro Salvador no es Lutero, no es Buda. ¡Ahora cada semana hay ceremonias
con protestantes, budistas, judíos y todo lo que quieran! ¡Esa ya no es la verdadera
iglesia! La verdadera iglesia está como eclipsada por una iglesia falsa. ¡Debemos
permanecer como somos porque nosotros nunca hemos salido de la Iglesia! ¡Ellos
son los que salieron! ¡Es Roma la que debe volver a la Tradición! No es la Tradición la que debe ir a Roma para hacerse absorber.
Nuestra
Señora de La Salette dijo: "Combatid, hijos de la luz, vosotros, el pequeño
número de los que veis claro. La Iglesia será eclipsada, Roma perderá la fe. Que vuestro
celo los haga hambrientos de la gloria y el honor de Jesucristo”.
Concluimos,
queridos hermanos, en estos próximos días, el mes de María instituido por San
Felipe Neri. Reunió a los jóvenes en Roma para pedirle a la Santísima Virgen
María todos los días del mes de mayo, ¡y hubo conversiones tremendas! En estas
conversiones había no solamente sacerdotes, obispos, religiosos, ¡también el Papa!
Porque rezando a la Santísima Virgen, tocamos el Corazón de nuestro Señor, que
no puede resistirse a conceder lo que la Virgen pide. Pero hoy, como dijo Lucía
en Fátima, no esperen que los papas, obispos y sacerdotes les den la orden de
rezar. ¡Cada uno debe orar por sí mismo! Especialmente el rezo del Rosario. Asistencia
al Santo Sacrificio de la Misa, el conocimiento del Catecismo, la doctrina
católica ¡para conservar la fe y transmitirla! Esa es nuestra misión. Así que aprovechen
estos tres días de rogativas. Son oraciones públicas. En aquella época hubo
todo tipo de desastres, terremotos y pobreza, por lo que durante tres días el
obispo San Mamerto ordenaba grandes procesiones públicas que duraban todo el día para pedir
a la Santísima Virgen que pusiera fin a todos estos desastres. ¡Y se obtuvo!
Por eso la Iglesia hizo obligatorias las rogativas. Pero ¿quién las hace
todavía hoy?
Hay
que rezar fervientemente con la Santísima Virgen María, ¡porque sólo ella puede
aplastar al demonio infernal que gobierna en el corazón de Roma, el Vaticano! ¡La
quema de la catedral de Notre Dame de París es una señal de que la fe de
Francia se está desmoronando! ¡Es el fin de la religión católica! Marie Julie
Jahenny profetizo hace 129 años que Notre Dame sería incendiada en París, ¡pero
también el Vaticano! Los castigos nos esperan porque de Dios nadie se burla.
Vean,
mis amados hermanos, la necesidad de cerrar filas y orar juntos a Nuestra Señora con el mismo fervor de
hace 40 años, cuando lo habíamos perdido todo y, gracias a la oración, Dios nos dio todo de nuevo para conservar la fe de nuestro país. Ahora es
necesario hacer esto de nuevo porque estamos perdiendo lo que habíamos ganado.
¡Por nuestra propia culpa! Por la culpa de los que entre nosotros quieren absolutamente
ser reconocidos para hacerse absorber.
Así que ¡atención! Velemos y oremos, mantengamos el valor y la confianza.
Así que ¡atención! Velemos y oremos, mantengamos el valor y la confianza.
En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
domingo, 16 de junio de 2019
CONFIRMACIONES EN AVRILLÉ
El sábado 15 de junio, Monseñor Jean Michel Faure confirió 44 confirmaciones en el Convento Dominico de Avrillé.
DEO GRATIAS !
sábado, 15 de junio de 2019
COMENTARIO ELEISON Número DCXXII (622) - 15 de junio de 2019
Prometeo
– I
¿Nuevo
Humanismo? Errores tan antiguos como las montañas,
Pero, en la Iglesia, causando desgracias inusitadas.
Pero, en la Iglesia, causando desgracias inusitadas.
El
Vaticano II fue un desastre para la Iglesia Católica. Para el futuro de la
misma Iglesia es esencial que los católicos que desean salvar sus almas vean
por qué fue tal desastre. El P. Álvaro Calderón, profesor de Filosofía y
Teología tomista en el Seminario de la Fraternidad San Pío X en La Reja
(Argentina), escribió hace diez años un libro que prueba que el Vaticano II
desde dentro de la Iglesia reemplazó la religión de Dios por la religión del
hombre. La primera de las cuatro partes del libro, para explicar lo que fue el
Vaticano II, comienza con una definición en tres partes: fue la oficialización
de un humanismo disfrazado de catolicismo.
En
primer lugar fue un humanismo, es decir, una glorificación del
hombre en detrimento de Dios. La Edad Media fue seguida por una serie de
humanismos, como el Renacimiento, la Reforma, la Revolución Francesa, pero
todas las veces el humanismo pereció, dice Calderón, porque rompió con la
Iglesia Católica. Resultado final? Dos guerras mundiales. Pero esta vez serían
los propios eclesiásticos quienes crearían el nuevo humanismo para encajar con
la Iglesia Católica. De ahí la oficialización sin precedentes
por parte del Vaticano II de lo que siempre había sido un grave error
denunciado por la Iglesia, pero esta vez los eclesiásticos supieron cómo hacerlo
parecer católico. Así se acercarían al mundo moderno centrado en el hombre
con su nuevo humanismo, pero al mismo tiempo estaban decididos a permanecer
dentro de la Iglesia, supuestamente para salvar tanto al hombre moderno de su
ateísmo como a la Iglesia moderna de su estéril aislamiento. En el mejor de los
casos, los eclesiásticos del Vaticano II tenían buenas intenciones; en el peor,
sabían que su nueva reconciliación de fuerzas opuestas no funcionaría, excepto
para destruir la Iglesia, pero eso es lo que los peores de entre ellos querían.
Entonces,
¿por qué no funcionaría la nueva reconciliación? Porque Pablo VI quería
un nuevo humanismo, no orientado inhumanamente hacia Dios,
como en la Edad Media, ni reaccionando excesivamente contra él como en los
tiempos modernos, sino un nuevo equilibrio entre los dos excesos que mostraría
que la mayor gloria de Dios coincide con la gloria del hombre.
Por ejemplo, el hombre es la creación más grande de su Creador, así que
glorificar al hombre es también glorificar a Dios. Y el hombre es a la imagen
de Dios siendo libre, así que cuanto más libre es, más glorifica a Dios. Por lo
tanto, promover la dignidad humana y la libertad es glorificar no sólo al
hombre sino también a Dios. Sin embargo, si uno empieza con la gloria del
hombre, ¿quién no puede ver el riesgo de deslizarse en la gloria del hombre?
Además, Dios es el único y exclusivo Ser Perfecto que no puede por lo tanto
necesitar o desear nada fuera de Su propia gloria intrínseca. Sólo
secundariamente, para su gloria extrínseca, puede querer o desear la bondad de
cualquier criatura fuera de la Suya propia. Por lo tanto, la verdad es que tanto
Dios como el hombre están orientados principalmente hacia Dios, y Dios sólo
puede ser orientado secundariamente hacia el hombre.
Pero
aquí hay algunas citas del documento del Vaticano II, Gaudium et Spes:
“El hombre es el centro y la cima de todas las cosas en la tierra... señor y
gobernador de toda la creación” (#12) – ¿no es eso más bien Dios? “El amor a
Dios y al prójimo es el primer mandamiento” (#24) – ¿aparece el prójimo en el
primer mandamiento? “El hombre es la única criatura amada por Dios para sí
mismo” (#24). ¿Para el hombre en sí mismo? La desviación es grave, pero sutil,
y en los propios textos del Concilio es más bien implícita que explícita, pero
aparece más claramente en la enseñanza de la Iglesia después del Concilio, por
ejemplo en el Nuevo Catecismo (p. ej. 293, 294, 299). En efecto, dice el P.
Calderón, el Concilio pone al hombre en el trono de la Creación y a Dios a su
servicio.
Del
mismo modo, el Vaticano II pone al revés la autoridad. El humanismo está
siempre en contra de la autoridad, pero el Nuevo Humanismo debe parecer
católico, por lo que debe buscar un camino diferente para que la autoridad de
Cristo reine en la Iglesia y el mundo modernos. Pero Cristo dijo que vino
a servir (Mt. XXV, 25–28). Así que la Nueva Jerarquía se haría
democrática de arriba a abajo para servir al hombre moderno de una manera que
él entiende. Pero, ¿en qué parte de la Neo-Jerarquía estará la autoridad de
Dios para elevar a los hombres al Cielo? Se disolverá, y con la autoridad
disuelta en la Iglesia, la autoridad se disolverá en todas partes, como vemos
entorno nuestro en 2019.
La
Parte II del P. Calderón será el Nuevo Hombre del Vaticano II, la Parte III la
Nueva Iglesia, la Parte IV la Nueva Religión.
Kyrie
eleison.
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