Legado de Monseñor – II
¿Estructura o ninguna? ¿Donde está la Fe?
¡Donde esté, allí obligado iré!
¡Donde esté, allí obligado iré!
En el 2012 los sucesores de Monseñor
a la cabeza de su Fraternidad de San Pío X, habiendo fallado en comprender su
postura fundamental de anteponer la Verdad católica a la Autoridad católica,
afirmaron falsamente estar siguiendo su ejemplo cuando en el Capítulo General
de la Fraternidad de ese verano, se dispusieron a poner de vuelta la Autoridad
encima de la Verdad al abrir la puerta a algún acuerdo político y no doctrinal
con los mentirosos de Roma – “El Catolicismo es Revolucionario” es una
monstruosa mentira. Por años ya estos sucesores han difundido rumores de que el
acuerdo es inminente, pero Roma los tiene donde quiere tenerlos, por su propia
culpa, y se exponen a que les continúen extrayendo concesiones tales como,
posiblemente, la desastrosa entrevista del 2 de Marzo concedida por el Superior
General a un depredador profesional. La Roma Conciliar nunca se olvida de lo
que la FSPX parece no querer recordar más – la Tradición católica y el Vaticano
II son absolutamente irreconciliables.
Sin embargo, Monseñor tuvo discípulos
que no han olvidado esto. Ellos van bajo el nombre de la “Resistencia”, el cual
es un movimiento más que una organización, lo cual es lógico. Aferrándose a la
Verdad contra la falsa Autoridad tanto de Roma como ahora de la FSPX, cualquier
autoridad interna entre ellos puede cuando mucho ser de suplencia, es decir,
una autoridad anormal suplida invisiblemente por la Iglesia en caso de emergencia
para la salvación de las almas. Pero tal autoridad, por la invisibilidad de su
transmisión (en contraste con las ceremonias visibles por las cuales muchos
tipos de autoridad entre los hombres son transmitidas), es tanto más débil y
más contestable que la autoridad normal en la Iglesia, la cual desciende
siempre, en última instancia, del Papa. Por consiguiente, la “Resistencia”
tiene la fuerza de la Verdad pero una debilidad de Autoridad normalmente esencial
para proteger la Verdad católica.
Seguramente, los Católicos
resistentes, dentro o fuera de la Tradición, deben tomar en consideración las
muchas consecuencias de esta división entre Verdad y Autoridad impuesta por el
Vaticano II sobre la Iglesia entera. Estando el Pastor Supremo de Dios supremamente
herido por la locura Conciliar, ¿cómo pueden las ovejas de Dios no estar
supremamente dispersas (cf. Zac.XIII,7; Mt.XXVI,31)? Para no estar sufriendo,
los Católicos tendrían que dejar de pertenecer a la Iglesia católica. ¿Es eso
lo que quieren? Entonces los Católicos durante estos tiempos no deberían estar
ni sorprendidos por traiciones ni decepcionados por divisiones. Por el momento,
al Diablo le está siendo dada casi la vía libre para causar divisiones
(“diabolein” en griego) y cuando todos los Católicos están luchando por la
salvación eterna, las divisiones son frecuentemente amargas. Paciencia.
Luego, de los Papas Conciliares ya no
puede haber sangre vital de la verdadera Autoridad Católica fluyendo hacia las
instituciones católicas, y entonces las personas católicas ya no pueden
depender más de las instituciones católicas como normalmente deberían poder
hacerlo. Antes bien, cualquiera de tales instituciones tiene que depender de
las personas para la Verdad, como hemos visto a la FSPX dependiendo de Monseñor
Lefebvre. Pero las personas sin respaldo o control institucional están siempre
expuestas a ser falibles, y entonces parece imprudente esperar que cualquier
agrupamiento de Católicos hoy para la Verdad vaya a atraer grandes números. Los
Católicos pueden naturalmente añorar estructura, jerarquía, Superiores y
obediencia, pero éstos no pueden ser fabricados de la nada. Ciertamente los
remanentes son el orden del día. Paciencia.
En conclusión, los Católicos luchando
para mantener la Fe deben asumir su bien merecido castigo, renunciar a todas
las ilusiones y fabricaciones humanas y rogarle en oración a Dios Todopoderoso
que intervenga. Cuando suficientes almas se vuelvan a Él para Su solución en
lugar de la de ellas, reconocerán que Su Providencia se las proveyó en la forma
de la Devoción de los Primeros Sábados del mes para hacer reparación a Su
Madre. Pues, cuando suficiente reparación sea hecha, entonces Él dará a su
Vicario en la tierra la gracia de Consagrar Rusia a Su Corazón Inmaculado y
entonces el orden comienza a ser restituido como Él lo prometió. Para la
práctica de esa Devoción, no se pierdan el “Comentario” de la semana próxima.
Kyrie eleison.