PRONOSTICO A LARGO PLAZO
Hace casi 20 años, un cierto
obispo de la Fraternidad San Pío X demostró que era posible pronosticar la
traición a la FSPX tal como el Arzobispo Lefebvre la fundó, la cual dicha
traición casi ocurrió en el 2009 y 2012 y todavía corre el riesgo de ocurrir. Perturbado
por la auto-admiración y por la carencia de seriedad que este obispo había
observado en el Capítulo General que recién había tenido lugar, he aquí un
resumen (con unas citas directas) de lo que él dijo en la casa de la
Fraternidad en Le Brémien, Francia, el 17 de Julio de 1994 (vean en Internet:
Un évêque s’est levé le Brémien, para encontrar el texto original en Francés) (en español aquí):
Sería agradable poder decir que
en la FSPX estamos abriendo casas por todos lados, estamos edificando, estamos
ingresando en nuevos países, tenemos vocaciones, que todos somos agradables y
dulces y jóvenes y entusiastas, que tenemos cuatro obispos, y así
sucesivamente. “Pero, ¿porqué la FSPX debería tener una protección especial
contra las fuerzas hoy día desatadas que han arrastrado consigo a miles de
excelentes obispos y sacerdotes de la Iglesia oficial? (...) ¿Cuáles son las
cualidades de la Fraternidad, quienes son sus garantes? La garantía es:
Juventud. Oh sí, la juventud es agradable, bien guapa, físicamente fuerte, pero,
dónde se encuentra allí la edad, la experiencia y la sabiduría de los años?
¿Cómo puede esperarse que la juventud sea sabia?
En los años 1950 y 1960 la
Iglesia parecía gozar de buena salud resistiendo heroicamente la arremetida del
mundo post-guerra. En Inglaterra y Estados Unidos, había cada año inmensos
números de conversiones, de manera que uno podía pensar que el mundo estaba a
punto de convertirse a la Fe católica. Pero, ¿qué pasó? Exactamente lo opuesto.
Con el Vaticano II, la Verdad dejó de pelear y la Iglesia Católica se rindió al
mundo moderno.
Entonces, déjenme darles un
escenario paralelo para la Fraternidad. En los años 1990 esta amorosa
Fraternidadita con todos sus maravillosos sacerdotitos está heroicamente
resistiendo a los fracasos y traiciones de la Iglesia oficial. Hay
conversiones, y las personas están tomando conciencia que la Iglesia nueva es
falsa y que no funciona. Pero justo cuando la Iglesia oficial parece estar a
punto de rendirse, ¿qué podríamos ver? Yo no digo que lo veremos, sino ¿qué
podríamos ver? La Fraternidad rindiéndose y pasándose a la Iglesia oficial. Si
la Iglesia Universal puede colapsar, ¿porqué no, con más razón aún, una
Fraternidadita ?
Y, he aquí otra consideración.
Antes del Vaticano II cada Orden y Fraternidad católicos tenían por encima de
ellos a las Congregaciones de la Curia Romana de manera que “si algo salió mal
en una Fraternidad, sin excluir el malogro por parte de sus líderes, siempre
algo humanamente posible, entonces uno siempre podía apelar a Roma y Roma podía
intervenir.” En tiempos pasados generalmente intervenía para lo mejor mientras
que hoy día ella generalmente interviene para lo peor, entonces ahora “es mejor
no estar bajo Roma, pero, ¡estar en estado de alerta! Hay un precio que pagar,
a saber, que no hay nadie por encima nuestro, y, entonces, ¡nuestro Consejo
Generalito, nuestro Superior-Generalito, son el techo! ¡Peligro!” La
Fraternidad está de vuelta a sus propios recursos. Ahora bien, el Arzobispo
Lefebvre tenía 65 años cuando fundó la Fraternidad. Pero, ¿cuántos hombres de
edad madura con larga experiencia tiene la Fraternidad en 1994?
Brevemente, ¿porqué la
Fraternidad debe ser librada de los problemas de la Iglesia Universal? Yo no
quiero que la Fraternidad se rompa y, por favor Dios, yo no haré nada para
ayudarla a que pueda llevarla a eso, pero solamente puedo decir que no me
sorprendería si, en realidad, se rompía. Dios puede preservarla, pero El
también puede permitir que siga el camino de todo lo que es humano para que nos
demos cuenta de cuan poquito somos capaces de hacer por nosotros mismos.
Precisamos sabiduría y ayuda especial de Dios.
Kyrie eleison.