La profecía es de San Francisco
de Asís y una referencia de la misma la encontré con imprimatur en
una obra de hace casi 150 años que pueden consultar aquí.
Como esa misma publicación
indica: El santo profetiza grandes cismas y tribulaciones en la
Iglesia.
Les pongo la traducción:
Poco antes de morir, San
Francisco de Asís reunió a sus seguidores y les advirtió de los problemas
venideros, diciendo:
Sean fuertes, mis hermanos,
tomen fuerza y crean en el Señor. Se acerca rápidamente el tiempo en el que
habrá grandes pruebas y tribulaciones; abundarán perplejidades y disensiones,
tanto espirituales como temporales; la caridad de muchos se enfriará, y la
malicia de los impíos se incrementará.
Los demonios tendrá un poder
inusual; la pureza inmaculada de nuestra Orden y de otras, se oscurecerá en
demasía, ya que habrá muy pocos cristianos que obedecerán al verdadero Sumo
Pontífice y a la Iglesia Romana con corazones leales y caridad perfecta. En el
momento de esta tribulación un hombre, elegido no canónicamente, se elevará al
Pontificado, y con su astucia se esforzará por llevar a muchos al error y a la
muerte.
Entonces, los escándalos se
multiplicarán, nuestra Orden se dividirá, y muchas otras serán destruidas por
completo, porque se aceptará el error en lugar de oponerse a él.
Habrá tal diversidad de
opiniones y cismas entre la gente, entre los religiosos y entre el clero, que,
si esos días no se acortaren, según las palabras del Evangelio, aun los
escogidos serían inducidos a error, si no fuere que serán especialmente
guiados, en medio de tan grande confusión, por la inmensa misericordia de Dios.
Entonces, nuestra Regla y
nuestra forma de vida serán violentamente combatidas por algunos, y vendrán
terribles pruebas sobre nosotros. Los que sean hallados fieles recibirán la
corona de la vida, pero ¡ay de aquellos que, confiando únicamente en su Orden,
se dejen caer en la tibieza!, porque no serán capaces de soportar las
tentaciones permitidas para prueba de los elegidos.
Aquellos que preserven su
fervor y se adhieran a la virtud con amor y celo por la verdad, han de sufrir
injurias y persecuciones; serán considerados como rebeldes y cismáticos, porque
sus perseguidores, empujados por los malos espíritus, dirán que están prestando
un gran servicio a Dios mediante la destrucción de hombres tan pestilentes de
la faz de la tierra. Pero el Señor ha de ser el refugio de los afligidos, y
salvará a todos los que confían en Él. Y para ser como su Cabeza, estos, los
elegidos, actuarán con esperanza, y por su muerte comprarán para ellos mismos
la vida eterna; eligiendo obedecer a Dios antes que a los hombres, ellos no
temerán nada, y han de preferir perecer antes que consentir en la falsedad y la
perfidia.
Algunos predicadores mantendrán
silencio sobre la verdad, y otros la hollarán bajo sus pies y la negarán. La
santidad de vida se llevará a cabo en medio de burlas, proferidas incluso por
aquellos que la profesarán hacia el exterior, pues en aquellos días Nuestro
Señor Jesucristo no les enviará a éstos un verdadero Pastor, sino un
destructor.”
AMPLIACION:
Bien, tengo interesantísimos
apuntes sobre la historicidad de la profecía de San Francisco que relataba más
arriba.
En primer lugar dejamos fuera
de toda duda su historicidad puesto que fue transmitida en su integridad por
múltiples sitios, entre ellos la exposición de la regla de Angelo de Clareno
(1247-1337) y las Verba que algunos piensan compuestas entre
1300 y 1325 y que fueron atribuidas por la tradición de la orden a Conrado de
Offida (1241-1306).
También he averiguado porqué
dejó de aparecer en la edición crítica de las obras del santo. Esto ocurrió en
1904 al ser eliminada por la edición crítica de los Padres del Colegio de San
Buenaventura Ad Claras Aquas. Sin embargo, descubrimientos posteriores de algun
manuscrito en que se omitía parte del texto y una ulterior reflexión crítica de
1912 la situa como cierta en el entorno oral de los discipulos de San Francisco
y con origen probable en Tomás de Celano. No se porqué no se volvió a recoger
hasta la edición que cité del 2001 donde lo hace con el texto del antipapa
omitido, pero sospecho que es por el tema de los fraticelli y la sospecha de
estar intoxicada atribuyéndola al siglo XIV, pero como muestra el estudio de
1912 esto no puede ser ya que la cita Juan de Olivi (finales del s.XIII) y en la
parte del cisma y de modo más general la cita Juan de Rupescissa (muerto en
1265).
En este recorrido ha sido
sorprendente comprobar que existía una referencia de esta profecía como
relatada por San Francisco en secreto y sólo para sus compañeros especificando
que en los tiempos del anticristo antes habría un papa falso que arrastraría a
muchos al error en los escritos de Juan Pedro de Olivi (1248-1292),
concretamente en su condenado comentario al Apocalipsis. Y más sorprendente,
pero menos importante para el tema, es encontrar esta profecía divulgada como
precursora de los tiempos del anticristo en una conocida comedia popular
española del siglo XV: La Tebaida.
Así mismo tengo el texto
original en latín de la misma, que siempre es bueno tenerlo y en las dos
versiones: la reducida, que habla sólo de los cismas y la decadencia de la
orden de San Francisco dentro de una decadencia eclesiástica general; y la la
extensa, que se refiere también al antipapa y sus malas obras para la Iglesia.
En añadido he encontrado que la
edición de Washbourne a la que se refieren generalmente al poner esta ofrecía y
que enlazaba arriba, es una traducción de una edición en italiano de 1880 de un
capuchino que cuenta con aprobación eclesiástica y de la orden y que pueden
consultar aquí(tiene
algunas cosas en las notas que no se traducen en la otra). La profecía la
tienen en la página 421
En una entrada posterior lo
pondré todo con sus referencias.
M.D.