Voz
de Fátima, Voz de Dios Nº 11
15 de abril de 2017
“Vox
túrturis audita est in terra nostra”
(Cant.
II, 12)
Nuestro
Señor vino al mundo para reinar. Su reino excluye necesariamente el reino del
demonio.
"El
diablo, escribe el P. Emmanuel André, dominaba el mundo antes de la venida de
Nuestro Señor; él dominaba abiertamente, públicamente. Cuando el Salvador
apareció, sintió que su imperio se derrumbaba. Semejante a estas fieras que al
acercarse el día entran en sus madrigueras, así tuvo que abandonar su acción a
las claras y refugiarse en las reuniones secretas”.
Dice
el mismo P. Emmanuel que el misterio de iniquidad, del que habla San Pablo,
no es otra cosa que el culto del demonio en las sociedades secretas. Estas
sociedades tienen en la Masonería su más completa expresión anticatólica. Por
eso la lucha entre la Iglesia y la Masonería siempre va aumentando hasta un
desenlace en el que, según el P. Emmanuel, Nuestro Señor intervendrá
personalmente para dar la victoria a su Iglesia. Pero antes la Iglesia deberá
pasar por una Pasión semejante a la de su Divino Esposo. Pero después de la
Pasión, vendrá la Resurrección.
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Tomás de Aquino OSB