Monseñor
Fellay recibió en Menzingen al Presidente internacional de Una Voce,
James Bogel, y a Michael Matt, editor de The Remnant.
Michael Matt es uno de los “apóstoles” de la unión de
los “tradicionalistas” de todas las tendencias (liberales y antiliberales, esto es, agua y aceite) para luchar contra
el actual Sínodo y los graves problemas que atraviesa la Iglesia. Así es como en un
video reciente, Matt aboga por la unión de la FSSPX con
la FSSP. En el mismo video, Matt promociona las “Conferencias de Identidad Católica”,
organizadas por miembros de comunidades "tradiliberales". Tiempo después de eso se informó que en dichas conferencias participó como ponente un
sacerdote de la FSSPX. ¿Será que Matt tiene una agenda
con Mons. Fellay para preparar los espíritus para el
“reconocimiento” de la FSSPX por Francisco y la unión de ésta
con las comunidades Ecclesia Dei a quienes Mons. Lefebvre llamaba traidoras?
En
un artículo sobre la visita que realizó a Menzingen, Michael Matt
“canoniza” a Monseñor Fellay y nos entrega las siguientes
informaciones interesantes:
"Tocamos
brevemente algunos temas, y no creo estar revelando ningún secreto
cuando escribo que Mons. Fellay parece tan perplejo por el Papa Francisco como
todos nosotros lo estamos, aunque observó la ironía de que
Francisco es menos antagonista respecto a la Fraternidad que lo que
los amigos y enemigos puedan darse cuenta. Siendo un verdadero
liberal, el papa está dispuesto a abrazar a todos, incluso a la
FSSPX".
"¿Qué puedo hacer para ayudarlo en su trabajo, Excelencia? Ayúdenos a hacer que la gente comprenda que no estamos en cisma. La Iglesia es nuestra, es nuestro castillo, es nuestro hogar. No la dejaremos, No podemos dejarla nunca".
"Pero ¿quién soy yo? Un laico con el punto de vista de un laico. Porque por otro lado, ¿qué pasa si 600 sacerdotes y un millón de fieles tradicionalistas [es ciertamente falso que la FSSPX tenga un millón de fieles. Nota del blog] fueran liberados del cargo de cisma y se les diera un estatus oficial que podría socavar completamente la fachada Neo-Católica entera? Una proposición tentadora, seguro."
“Lo
único que importa es lo que Mons. Fellay hará cuando llegue el
tiempo. La Misa en latín ha regresado en casi todos las ciudades del
mundo. La Fraternidad San Pedro está progresando. Y gracias al
extraño pontificado del Papa Francisco, incluso los neo-católicos
se están despertando sobre las miríadas de problemas en la Iglesia
y el Vaticano II. Si la FSPX fuera regularizada mañana, piensen en
lo que significaría que el mundo Católico estuviera finalmente listo
para escuchar los argumentos planteados hace tanto tiempo por Mons.
Lefebvre”.
“Dejé
Menzingen convencido que tenía que hacer todo lo que esté en mi
poder para ayudar a la gente a entender que Mons. Fellay, un hombre
manifiestamente santo, está en gran medida a solas con una decisión
monumental en sus manos -decisión que va a cambiar la historia de un
modo u otro. Incluso Michael Davies solía decir que a pesar de que
la Fraternidad San Pío X no cayó en el cisma en 1988, es cierto que
su limbo canónico irregular no puede continuar para siempre, pues
una mentalidad cismática empezará a surgir en las generaciones
futuras”.