Ambos sodomitas con el Papa. Como si eso fuera poco, los dos se besuquearon efusivamente con Francisco, como se puede ver desde el minuto 1,50 en video puesto al final, el cual resulta doblemente blasfemo por tener de fondo el Ave María de Schubert. Dios perdone a los tres.
Ciudad del
Vaticano. El papa Francisco se
reunió con un viejo amigo gay y su pareja durante su visita a Washington,
Estados Unidos, informó el Vaticano el viernes, confirmando así un simbólico
encuentro que ocurrió un día antes de que el pontífice se citara con una
funcionaria pública célebre por su negativa a casar homosexuales.
El canal de noticias estadounidense CNN fue el primero que reportó la reunión y difundió un video en el que el Papa y su viejo amigoYayo Grassi se abrazan cálidamente el 23 de setiembre en la embajada del Vaticano en Washington.
Fue un gesto
típico del afectuoso pontífice, pero también cargado de simbolismo en vísperas
de la asamblea de obispos que abre el domingo en el Vaticano y en la que se
revisará la posición de la Iglesia católica ante la homosexualidad y otros
polémicos temas familiares.
En un
comunicado difundido el viernes, el portavoz del Vaticano dijo que el encuentro
del Papa y Grassi fue
de carácter personal.
"Yayo Grassi es un ex alumno argentino a quien el Papa ya había visto otras veces en el pasado y a quien le había pedido que le presentara a su madre y a algunos amigos durante su visita a Washington", dijo el padre Federico Lombardi.
"Como se
sabe, el Papa conserva como pastor muchas
relaciones personales, siempre con un espíritu de gentileza, disposición y
diálogo".
Grassi dijo a CNN que acudió a la breve cita junto a su
pareja Iwan y varios amigos y que el Papa había concertado la reunión
semanas antes de su visita de seis días a Estados Unidos a fines de setiembre.
"Tres
semanas antes del viaje, me llamó por teléfono y me dijo que le encantaría
darme un abrazo", dijo Grassi en la
entrevista.
¿Quién soy yo para juzgarlos?
Esta semana se
supo además que el Papa Francisco se
había reunido en privado con Kim Davis, una funcionaria pública de Kentucky que
estuvo presa unos días porque se negaba a emitir licencias de matrimonio a
personas del mismo sexo.
Amparándose en
sus creencias religiosas, esta devota cristiana desafió la ley estadounidense,
que desde junio permite las bodas homosexuales gracias a un fallo de la Corte
Suprema.
El Vaticano
dijo en un comunicado previo el mismo viernes que este encuentro con Davis no
debe ser interpretado como un apoyo a su posición en este controversial asunto.
Grassi dijo a CNN que el Papa le había enseñado
literatura y psicología en la escuela secundaria a la que iba en Argentina en
los años '60.
También contó
que Francisco sabía
desde hace tiempo que él era gay y nunca lo condenó por su orientación sexual
ni por tener relaciones homosexuales.
"Nunca me
criticó", dijo Grassi. "Nunca me dijo
nada negativo".
El papa
Francisco ha sido elogiado por cambiar el tono
condenatorio hacia la homosexualidad que tenía la Iglesia católica y buscar un
enfoque más comprensivo. Esta nueva perspectiva se resume en su célebre
declaración del 2013 sobre los gays: "¿Quién soy yo para juzgarlos?".
No obstante,
aún se opone a la legalización del matrimonio homosexual y, si bien el tono ha
cambiado en la cúpula de la Iglesia, no está nada claro si el próximo sínodo
producirá alguna medida concreta que facilite la vida de los creyentes
homosexuales.
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ADDENDUM 03-0CT-15:Adelante la Fe
El comunicado que el Vaticano emitió más temprano y que arrojó a Kim Davis debajo de un autobus decía también que “la única audiencia otorgada por el Papa en la Nunciatura fue con uno de sus antiguos alumnos y su familia.” Ahora sabemos que esta “familia” era….precisamente una “pareja de homosexuales” y algunos de sus parientes (aparentemente – porque la mujer mencionada por los medios como la madre es tan sólo una amiga…). Intencionalmente o no, esta es la primera vez que un comunicado oficial del Vaticano utiliza el término de familia para designar a una “pareja gay”. Dejemos que esto decante…
De aquí en adelante, cualquier católico que no desee dar escándalo o ser cómplice por dar la bienvenida a “parejas” homosexuales “casadas” en sus hogares o en una reunión será fácilmente atacado por ser “más papista que el Papa”.
Debemos admitir que fuimos demasiado apresurados: no fue el crucifijo marxista, sino esto, con el papa rebosante, la aridez literal y la división nuclear que se anuncia para la Iglesia de las próximas décadas, y es la imagen que define a este pontificado.
Impresentable declaración de la Santa Sede acá.
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En tanto, Mons. Fellay calla ante este y los demás escándalos del demoledor Francisco.
Sepa por qué.