Puesta en un severo aprieto, la Neo FSSPX ha debido dar una explicación pública
ante la revelación del sitio Rorate Caeli.
Lo cierto es
que con este episodio ha quedado claro, una vez más, que la cúpula liberal de
la FSSPX mantiene su intento de lograr la unión con Roma apóstata y modernista.
Si así no fuera, ¿por qué mantuvieron en secreto estos hechos? ¿Sólo porque la
iniciativa fue de la Comisión Ecclesia Dei y porque la reunión fue informal,
como dice el comunicado? ¿Autorizan estas circunstancias a mantener en secreto
los contactos con Roma? Si así fuera, a las autoridades acuerdistas de la
FSSPX, a fin de seguir trabajando en secreto por el logro del acuerdo o
del reconocimiento, les bastará con coordinarse con quien corresponda en
el Vaticano para hacer que en los futuros encuentros "la iniciativa venga
de Roma" y "las reuniones sean informales".
CON LAS ARMAS
DEL DIABLO: SECRETISMO Y MENTIRA.
Pese al
revuelo causado por la revelación de estos contactos, el secreto se mantiene en
cuanto a lo tratado la "reunión informal" cuya existencia la FSSPX se
ha visto forzada a reconocer. Los acuerdistas siguen operando en la oscuridad.
Y se nos
sigue mintiendo. Expresa el comunicado: "En la entrevista que
concedió a Le Rocher (abril-mayo 2014), Mons. Fellay había respondido a la
pregunta siguiente: ¿Ha habido un acercamiento oficial de Roma para ponerse
nuevamente en contacto con Ud. desde la elección del Papa Francisco? –“Hubo
un acercamiento «no oficial» de Roma para ponerse nuevamente en contacto con
nosotros, pero nada más..." Nótese ese categórico "nada más".
La verdad es
que gracias a Rorate Caeli, ahora sabemos que es falso que sólo hubiera
un mero "acercamiento" de Roma "para ponerse
nuevamente en contacto" con la FSSPX: hubo mucho más que eso, hubo
contacto entre Roma y las autoridades de la FSSPX. La Fraternidad reconoce en el
comunicado que el 13 de diciembre pasado hubo una reunión de Mons. Fellay y sus
dos asistentes con Mons. Pozzo (a lo menos) y hubo también un almuerzo de todos
éstos más Mons. di Noia. Es decir: hubo dos reuniones.
Luego, mintió
Mons. Fellay cuando dijo que "Hubo un acercamiento «no
oficial» de Roma para ponerse nuevamente en contacto con nosotros, pero nada
más".
OTROS
CONTACTOS SECRETOS.
Y hubo
recientemente otra reunión: Mons. Fellay ha debido reconocer ayer, en
una conferencia en
Narbonne (Francia), que "el abogado
de la Fraternidad tuvo una entrevista con el Papa". Se trata del P. Anglés,
tal y como habíamos informado acá. Nada dice el comunicado acerca de esta otra
importante reunión.
COMUNICADO DE LA CASA GENERAL A PROPÓSITO DE “UNA REUNIÓN” ENTRE EL PAPA FRANCISCO Y MONSEÑOR FELLAY
El 10 de mayo de 2014 el sitio de habla inglesa Rorate Caeli publicó, bajo el seudónimo “Adfero”, una “información exclusiva” cuyas fuentes –se decía– no podían ser divulgadas. Esta “información exclusiva”, reproducida por diversos medios, revelaba que Mons. Bernard Fellay, Superior General de la Fraternidad San Pio X, se había reunido con el Papa Francisco. El 11 de mayo, la agencia romana I. Media señalaba que los dos asistentes de Mons. Fellay, los Padres Niklaus Pfluger y Alain-Marc Nély, habían asistido a la misa privada del Papa.
Los Padres Pfluger y Nély jamás asistieron a la misa privada del Papa, y los periodistas que lo afirman tendrían no poca dificultad para indicar el día de esta pretendida asistencia. He aquí los hechos.
El 13 de diciembre Mons. Fellay y sus asistentes se dirigieron a Roma a pedido de la Comisión Ecclesia Dei para una reunión informal. Al final de este encuentro Mons. Guido Pozzo, secretario de la Comisión, invitó a sus interlocutores a almorzar en el comedor de la Casa Santa Marta, donde se sumó Mons. Agustín Di Noia, secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En este amplio comedor el Papa almuerza a diario, apartado de los otros comensales.
Mons. Pozzo quiso presentar Mons. Fellay al Papa cuando éste abandonaba el comedor. Hubo un breve intercambio en el que el Papa Francisco dijo a Mons. Fellay, según la fórmula de cortesía habitual, “encantado de conocerlo”, a lo cual Mons. Fellay respondió que rezaba mucho, y el Papa le pidió que rezara por él. Tal fue la “reunión” que duró algunos segundos.
En la entrevista que concedió a Le Rocher (abril-mayo 2014), Mons. Fellay había respondido a la pregunta siguiente: ¿Ha habido un acercamiento oficial de Roma para ponerse nuevamente en contacto con Ud. desde la elección del Papa Francisco? – “Hubo un acercamiento «no oficial» de Roma para ponerse nuevamente en contacto con nosotros, pero nada más, y yo no he solic itado una audiencia como lo había hecho luego de la elección de Benedicto XVI. Actualmente para mí las cosas son muy simples: permanecemos como estamos. De los reiterados contactos de 2012 algunos concluyeron que establecía como principio supremo la necesidad de un reconocimiento canónico. La conservación de la fe y de nuestra identidad católica tradicional es primordial y sigue siendo nuestro primer principio”.
Fuente: FSSPX/MG - DICI del 12 de mayo de 2014
Fuente: sitio de la FSSPX de Sudamérica.
El 10 de mayo de 2014 el sitio de habla inglesa Rorate Caeli publicó, bajo el seudónimo “Adfero”, una “información exclusiva” cuyas fuentes –se decía– no podían ser divulgadas. Esta “información exclusiva”, reproducida por diversos medios, revelaba que Mons. Bernard Fellay, Superior General de la Fraternidad San Pio X, se había reunido con el Papa Francisco. El 11 de mayo, la agencia romana I. Media señalaba que los dos asistentes de Mons. Fellay, los Padres Niklaus Pfluger y Alain-Marc Nély, habían asistido a la misa privada del Papa.
Los Padres Pfluger y Nély jamás asistieron a la misa privada del Papa, y los periodistas que lo afirman tendrían no poca dificultad para indicar el día de esta pretendida asistencia. He aquí los hechos.
El 13 de diciembre Mons. Fellay y sus asistentes se dirigieron a Roma a pedido de la Comisión Ecclesia Dei para una reunión informal. Al final de este encuentro Mons. Guido Pozzo, secretario de la Comisión, invitó a sus interlocutores a almorzar en el comedor de la Casa Santa Marta, donde se sumó Mons. Agustín Di Noia, secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En este amplio comedor el Papa almuerza a diario, apartado de los otros comensales.
Mons. Pozzo quiso presentar Mons. Fellay al Papa cuando éste abandonaba el comedor. Hubo un breve intercambio en el que el Papa Francisco dijo a Mons. Fellay, según la fórmula de cortesía habitual, “encantado de conocerlo”, a lo cual Mons. Fellay respondió que rezaba mucho, y el Papa le pidió que rezara por él. Tal fue la “reunión” que duró algunos segundos.
En la entrevista que concedió a Le Rocher (abril-mayo 2014), Mons. Fellay había respondido a la pregunta siguiente: ¿Ha habido un acercamiento oficial de Roma para ponerse nuevamente en contacto con Ud. desde la elección del Papa Francisco? – “Hubo un acercamiento «no oficial» de Roma para ponerse nuevamente en contacto con nosotros, pero nada más, y yo no he solic itado una audiencia como lo había hecho luego de la elección de Benedicto XVI. Actualmente para mí las cosas son muy simples: permanecemos como estamos. De los reiterados contactos de 2012 algunos concluyeron que establecía como principio supremo la necesidad de un reconocimiento canónico. La conservación de la fe y de nuestra identidad católica tradicional es primordial y sigue siendo nuestro primer principio”.
Fuente: FSSPX/MG - DICI del 12 de mayo de 2014
Fuente: sitio de la FSSPX de Sudamérica.