AGENCIA JUDÍA DE NOTICIAS: "El Papa Francisco llegará a Israel el próximo domingo, donde tiene intenciones de hacer un gesto simbólico de disculparse por una injusticia histórica hecha por el Vaticano hace 110 años, informó el medio israelí Arutz Sheva. En 1904 el líder sionista Theodor Herzl visitó el Vaticano para pedirle al Papa Pío X que lo ayude a establecer un estado judío moderno en Israel, la tierra histórica de la nación judía, lo cual el pontífice rechazó. Ahora, Francisco planea visitar la tumba de Herzl en el Monte Herzl en Jerusalem y dejar una corona allí, en un signo de disculpas y un pedido de perdón"
En efecto, San Pio X
declaró firmemente a Theodor Herzl: “Nosotros
no podremos impedir a los judíos que vayan a Jerusalén, pero jamás podremos
alentarlos. El suelo de Jerusalén no fue siempre sagrado, sino que fue
santificado por la vida de Jesús. Los judíos no reconocieron a Nuestro Señor y
nosotros no podremos reconocer al pueblo judío.”
Herzl
Vemos que la Iglesia
preconciliar, en su sabiduría, y a pesar de las garantías que Theodor Herzl ofreció a San Pio X en cuanto al estatuto de los Lugares santos,
opuso el famoso non possumus que fue la respuesta católica
tradicional frente al sionismo y el Estado de Israel; una actitud
anti sionista fundada en el rechazo teológico de un retorno de los judíos a su
tierra ancestral obtenido no con la ayuda de la Divina Providencia, sino por la
utilización de medios inaceptables y métodos en completa contradicción con las
leyes de Dios, cuyas terribles consecuencias no han cesado de producir frutos
perversos hasta el presente.
El Rabí Skorka, amigo
de Francisco que acompañará al papa a Israel, dijo a los reporteros en
Jerusalén el miércoles: “Él va a tratar de equilibrar. Esta será su política en
sus discursos y en sus actos: Balance total, eso es lo que es”. Para Francisco y el
rabino Skorka, el balance total es pedir perdón a los judíos… y la balanza
inclinada a favor de los deicidas.
La Fraternidad tiene el deber de condenar públicamente esta nueva traición de Francisco: traición a San Pio X, nuestro Santo Patrono, y traición, sobre todo, a Cristo. ¿Lo harán? No lo creemos posible. ¿Cómo pueden condenar este gesto de Francisco si su abogado y gestor de finanzas es desvergonzadamente sionista?