HORRIBLE CAIDA I
La caída de la Fraternidad San
Pío X desde lo que era bajo el Arzobispo Lefebvre entre 1970 y 1991 hasta lo
que ha devenido durante los últimos, digamos, 15 años, es poco menos que
horrible. En una pequeña serie de “Comenti” veamos primero porque el horror es
normal en el pobre mundo que nos rodea, ya que comprender es perdonar y todos
estamos necesitados de perdón; segundo encaremos al horror, no para llevarnos
al desánimo sino por el contrario para aprestarnos para la acción debido a lo
peor que casi con seguridad se viene; y tercero veamos qué podemos hacer para
aprestarnos para la acción, porque abajo del Cielo de Dios, El no puede
habernos dejado sin nada que podamos hacer (pero en conexión a esto es
importante no volcar en la arena la poquita agua que tenemos). Para comprender
como el horror hoy en día sea tan normal, comencemos con tres refinadas mentes
Católicas que calibran el desafío de nuestra época.
En su gran carta Encíclica de
1884 sobre la Francmasonería, el Papa León XIII advierte como sus perversos
principios avanzan desde (#13) despreciando a (#14) injuriando a (#15)
destruyendo la Iglesia Católica, para luego avanzar desde (#16) la ruina de
todas las religiones positivas a (#17) la ruina de toda religión natural a
(#18) la ruina de las grandes verdades naturales tales como la Creación y la de
Providencia Dios y la inmortalidad del alma. En el siglo 21ero hemos ido,
lógicamente, aún más lejos, a saber, hasta incluso la ruina de la propia noción
de verdad. Las mentes han sido transformadas en una papilla, incluso las de
Papas, Cardenales y Obispos.
En su gran carta Encíclica de
1907 sobre el Modernismo, el Papa San Pío X vio claramente la ruina de toda
verdad y pensamiento por los modernistas. Está por debajo de la dignidad de los
Papas gritar, pero en Pascendi, Pío X usa las expresiones más enérgicas que
tenía a su disposición, para castigar la pudrición mental por la cual los
modernistas pudren por completo la Fe Católica. Implicitamente él dice que el
modernismo es el fin del recorrido. Su dramática advertencia obtuvo para la
Iglesia un respiro de medio siglo, pero con el Vaticano II la pudrición de la
Fe, pudrición que él había arrojado fuera de la Iglesia, ¡fue hecha doctrina
oficial dentro de la Iglesia por Juan XXIII y Paulo VI! Si los Papas pierden la
mente, ¿cómo no van a perderla meros Superiores?
Una tercera mente Católica
calibrando el estrago obrado sobre la Doctrina católica por el Vaticano II, fue
la de Romano Amerio, un laico italiano cuyo análisis de los errores modernos,
Iota Unum, era sumamente apreciado por Mons. Lefebvre. En un punto Amerio dice
que si las cosas continúan en el mismo sendero que hasta ahora, eventualmente
devendrá imposible hablar o escribir más, ¡todo lo que quedará será guardar
silencio! Esto puede parecer inimaginable, pero solo recientemente un muy buen
comentarista en Estados Unidos, el Dr. Paul Craig Roberts, casi dejó de
escribir porque le había parecido que no existía ya más ningún público capaz
de, o dispuesto a, pensar.
Verdaderamente, en este ensayo
general para el Anticristo, si estos días no fueran acortados, como dice
Nuestro Señor (Mt.XXIV,22), todos podríamos perder nuestras mentes y nuestra
Fe. Entonces, ¿quién todavía puede sentirse inclinado a tirar la primera piedra
a un Papa u Obispo que están perdiendo su mente hoy día?
Sin embargo, mientras que
Nuestro Señor nos prohíbe juzgar-condenar (Mt.VII,1) porque solo Dios tiene
aquel perfecto conocimiento de todas las circunstancias que es necesario si uno
tiene que juzgar sin error, al mismo tiempo Nuestro Señor nos ordena
juzgar-discernir entre los verdaderos pastores y los mercenarios, o sea entre
las ovejas y los lobos disfrazados de ovejas (Mt.VII,15). Tal es nuestra
responsabilidad como católicos para salvar nuestras almas, y es por ello que
echaremos pronto otra mirada al horror que está ocurriendo ahora dentro de la
Fraternidad San Pío X.
Kyrie eleison.