El pesebre "sexualmente sugestivo" del Vaticano tiene vínculos perturbadores con activistas LGBT de Italia
Roma,
20 de diciembre de 2017 (LifeSiteNews) — Se ha sabido que el pesebre con un
hombre desnudo, un cadáver y ninguna oveja o buey, es la ofrenda artística de
una abadía que es el foco de los activistas LGBT italianos.
Investigaciones
realizadas por LifeSiteNews revelaron que la Abadía de Montevergine, que donó
el innovador “Pesebre de la Misericordia”, alberga una imagen mariana que ha sido
adoptada como patrona por los activistas LGBT en Italia. El santuario de la
abadía es el destino anual de una especie de peregrinación del “orgullo gay
ancestral” sacro y profano, el cual, de acuerdo con un activista LGBT, ha ganado
una “activa, participación política de la comunidad LGBT en años recientes”.
Un
oficial del Vaticano le dijo a LifeSiteNews que la abadía de
Montevergine inicialmente propuso la idea original de una “Navidad de la
Misericordia”. El Vaticano discutió y desarrolló un diseño más detallado con la
Abadía, luego sometió los planes finales a la Secretaría de Estado y al Papa
Francisco para aprobación, que fue puntualmente concedida.
“La
presencia del Pesebre en el Vaticano es para nosotros una razón para estar aún
más contentos este año”, djo Antonello Sannini, presidente del grupo activista
homosexual de Arcigay Nápoles, a LifeSite News el martes. “Para la
comunidad homosexual y transexual en Nápoles, es un importante símbolo de
inclusión e integración”.
Furia por el Pesebre de Navidad
El
furia por el Pesebre de Navidad estalló en Twitter la semana pasada, cuando las
fotos de un personaje masculino casi totalmente desnudo que representaba la obra de misericordia
corporal "vestir al desnudo" recorrieron los medios de comunicación
social, provocando fuertes críticas y debates.
Los
observadores lamentaron la "prominente colocación de la figura y su postura
lánguida", según Breitbart, que reportó que la pose de la figura
"llevó a muchos, en las redes sociales, a sugerir que hay un cierto tono homoerótico en la escena".
Facebook,
añadiéndose a la furia, rechazó la foto, refiriéndose a su política contra
imágenes “sexualmente sugestivas o provocativas”.
Un
observador comentó, respecto al pobre hombre necesitado de ropas: “Yo he
trabajado con un entrenador personal. Ese hombre ha estado en el gimnasio por
dos horas diarias, seis veces a la semana”.
“Esta
horrible exhibición, un sacrílego, altamente engañoso y malévolo intento de
convertir la inocencia sagrada del pesebre en la Plaza de San Pedro en una
herramienta de cabildeo para el movimiento por los derechos homosexuales, es
sólo el último acto diabólico, pero uno que es sintomático de todo este
pontificado ", dijo una fuente cercana al Vaticano a LifeSiteNews.
Mientras
tanto, el artista napolitano que realizó el pesebre, Antonio Cantone, parecía
sugerir que pretendía que fuera provocativo.
No
es una natividad de campo; es particular y te hace pensar ", dijo.
"No deja indiferente a nadie, hay provocaciones."
Un ícono mariano
El
pesebre de este año también incluye una reproducción del antiguo y hermoso ícono de Nuestra Señora de Montevergine. El ícono original, alojado en una
capilla del santuario de la montaña, mide 12 pies de alto y seis pies de ancho,
y representa a la Santísima Virgen sentada en un trono con el divino Niño Jesús en su regazo.
La
imagen mariana es oscura, y por eso se refieren al ícono como uno de las “Madonas
Negras”. Entre los italianos locales, su complexión oscura los hace creer que
ella era parte de la clase sirviente y así ella llegó a conocerse afectivamente
por los fieles como “Mamma Schiavano” o “Mamá Esclava”.
Cada
año, Nuestra Señora de Montevergine es honrada a través de dos peregrinaciones
a su santuario de montaña: una el 2 de febrero, fiesta de la Purificación de la
Santísima Virgen María o Candelaria; y la segunda el 12 de septiembre, fiesta
del Santo Nombre de María, precedida por tres días de festejos.
La
noche anterior a la fiesta, los peregrinos son recibidos en Ospedaletto d'
Alpinolo, el pueblo más cercano a la abadía, antes de hacer la
"sagliuta" o "juta" (del italiano "salire", es
decir, ascenso) a pie hasta el santuario de Nuestra Señora de Montevergine a
primera hora de la mañana siguiente. La celebración de tres días es una mezcla
de sagrado y profano, con bailes y cantos acompañados de grandes panderos.
La “juta dei femminielli”
Nuestra
Señora de Montevergine tiene un significado particular para los homosexuales y
transgénero en Italia. De acuerdo con una leyenda, Nuestra Señora de Montevergine
salvó a dos homosexuales de la muerte en el invierno de 1256. La pareja había
sido golpeada y llevada de noche desde su ciudad hasta la montaña, donde fueron
atados a un árbol y dejados para morir de frío o comidos por los lobos. De
acuerdo a la leyenda, Nuestra Señora de Montevergine tuvo piedad de ellos y “milagrosamente”
los liberó. En 2017, La Repubblica lo
llamó “el milagro progresista de una Madonna gay friendly”.
Más
comúnmente, ella es conocida como la madre “que concede todo y perdona todo”.
La
“juta dei femminielli” [ascenso de los femminielli] es llevado a cabo cada año
en el día de la Candelaria para evocar la leyenda a través de canciones y
baile. Femminielli es un término
utilizado en la cultura tradicional napolitana para referirse a la población de hombres homosexuales con expresión
de género marcadamente femenino.
La
comunidad LGBT también va a Nuestra Señora de Montevergine porque ella se asienta en el antiguo sitio del templo donde la diosa pagana Cibeles era
adorada. En un artículo del 2014 titulado “la procesión de los femminielli”, La Repubblica notó que los sacerdotes
eunucos de Cibeles se castraban ritualmente a sí mismos “para ofrecer su sexo
como un regalo a su diosa para renacer con una nueva identidad”.
Antonello
Sannino, el presidente de Arcigay Nápoles, le dijo a LifeSite que la “juta dei
feminielli” involucra una “mezcla de lo sagrado y lo profano”. Admitiendo su
propia distancia de la Iglesia, Sannino dijo que “hay una fuerte devoción
popular entre los creyentes”, pero para otros representa confiarse a una
divinidad pagana.
La
peregrinación anual de la Candelaria es una especie de “orgullo gay ancestral”,
dijo, y ha sido una “manera de dar la bienvenida dentro de la cultura de la
ciudad [de Nápoles], a la figura del femminiello, el cual es disruptivo en una
sociedad binaria “masculina-femenina”.
Montevergine politizada
En
2002, la peregrinación llegó a los titulares cuando el entonces abad de
Montevergine, Tarcisio Nazzaro, expresó su descontento con la presencia de los “femminielli”
napolitanos.
De
acuerdo a La Repubblica, durante la
Santa Misa Nazzaro les dijo: “Sus oraciones no son oraciones sino un clamor con
el cual Nuestra Señora no está contenta y por lo tanto no lo recibe. Ustedes
son como los mercaderes que llenaron el templo hasta que Jesús los expulsó”. Supuestamente,
confió después al Sacristán: "No tengo nada contra nadie y no quería
ofender a nadie, mucho menos a estos fieles individuales. Pero lo que es
demasiado es demasiado. Necesitamos un poco de respeto por el lugar sagrado, y
la dignidad del santuario debe ser preservada".
El
Catecismo de la Iglesia Católica afirma en los párrafos 2358-2359, que aunque
las inclinaciones homosexuales son "objetivamente desordenadas", los
hombres y mujeres que sufren esta prueba "deben ser aceptados con respeto,
compasión y delicadeza" y "todo signo de discriminación injusta respecto
a ellos debe ser evitado", pero como todos los cristianos, están
"llamados a la castidad" y a la perfección cristiana.
Sannino
no reprochó al abad, pero pensó que la presencia en la abadía en 2002 de
Vladimir Luxuria, el primer parlamentario transexual de Italia, precipitó la
disputa. "Fue demasiado político en 2002 ", dijo.
Ese
incidente animó al movimiento LGBT, dijo a LifeSite Ottavia Voza,
presidenta de Arcigay Salerno. Otro incidente menor siguió en 2010, pero la
"participación política activa de la comunidad LGBT" comenzó después
de la disputa en 2002.
Un nuevo abad y un nuevo
acercamiento
En
septiembre de 2014, bajo la dirección del Papa Francisco, fue elegido un nuevo
abad de Montevergine, Dom Riccardo Luca Guariglia. A principios de ese año,
Luxuria escribió una carta al Papa Francisco en nombre de la comunidad LGBT, y
la presentó públicamente en la peregrinación de la Candelaria en el Santuario
de Montevergine. Nadie tiene conocimiento de una respuesta a esa carta. Una
traducción en inglés puede leerse aquí.
En
2017, los líderes de la comunidad LGBT se reunieron con el Abad Guariglia. Voza
dijo que las relaciones son ahora "excelentes" y este año
"tuvieron la oportunidad de dialogar con el abad". Voza le dijo a
LifeSite que Vladimir Luxuria estaba allí y el abad "se detuvo para hablar
con nosotros". No fue una reunión privada pero "en esencia, nos dio
su bendición", continuó Voza, añadiendo que el incidente en 2002 "fue
completamente superado".
“Nos
dio la bienvenida", dijo Voza," y comprendió la importancia de la
presencia de la comunidad".
Las
cosas también se intensificaron políticamente en 2017 cuando los activistas
LGBT inauguraron el primer baño italiano "sin género" en Ospedaletto
d' Alpinolo durante la peregrinación del 2 de febrero, y una pareja homosexual
civilmente "casada" recibió la ciudadanía honoraria de las
autoridades cívicas de Ospedaletto d' Alpinolo. Junto con los activistas LGBT,
las autoridades civiles también revelaron una placa en la entrada de la ciudad
que decía:"Ospedaletto d' Alpinolo está en contra de la homotransfobia y
la violencia de género".
En
la ceremonia, Vladimir Luxuria dijo que el pequeño pueblo de Ospedaletto d'
Alpinolo debería servir de modelo para el resto de Italia.
El
abad Guariglia fue entrevistado sobre la “juta dei femminielli” en el 2017,
diciendo: "San Benito nos dice que los huéspedes deben ser acogidos como
el propio Cristo” y la abadía tiene “esta peculiaridad, la de acoger a todo
tipo de peregrinos que vienen al santuario, primero para rendir homenaje o
encomendarse a la Madre de Dios, y luego también para celebrar los Sacramentos".
Descenso al neo-paganismo
Sannino
dio la bienvenida al Pesebre Vaticano, diciendo que él cree que es un
"símbolo importante de inclusión e integración", pero si esto
significa una mayor apertura por parte de la Iglesia depende de "cuán
conscientes" estuvieron los funcionarios vaticanos de la conexión con
activistas LGBT en la toma de decisiones. Esperamos que la Iglesia desarrolle
finalmente un verdadero sentido de apertura tras las palabras del Papa",
dijo, refiriéndose al comentario de Francisco: "¿Quién soy yo para
juzgar?" "La Iglesia es extremadamente lenta en sus
transformaciones", cree, y confía en que "esto también
sucederá".
Una Virgen sentada inmodestamente, con un aire masculino y en actitud nerviosa. Unos ángeles con expresión de molestia o aflicción. Un Niño oculto. (Nota de NP).
Pero
la gente en Roma se pregunta cómo responderá el Papa Francisco. Como en los
años pasados, se espera que el Papa Francisco pase tiempo en oración silenciosa
ante el pesebre el 31 de diciembre después de las Vísperas y el canto de la
oración de acción de gracias Te Deum en la Basílica de San Pedro. La
preocupación es que la óptica de su oración silenciosa ante el ícono de
Montevergine y el hombre desnudo, situado a ambos lados del Nacimiento, enviará
una señal, o será utilizado por los políticamente más entusiastas de la comunidad
LGBT, para impulsar su agenda.
Oficialmente,
el Vaticano no está comentando sobre el Belén, así que no está claro cuán conscientes
son los que tomaron las decisiones de sus conexiones con la abadía de
Montevergine y sus asociaciones con los activistas LGBT de Italia. LifeSite se
puso en contacto con el portavoz del Vaticano, Greg Burke, pero se negó a
responder.
El
historiador de la Iglesia Italiana Roberto de Mattei, de la Fundación Lepanto,
ve esto como el último intento de "paganizar Italia y Europa" por
medios indirectos, en lo que él llama "neo-paganización suave".
Esto
implica elegir lugares de adoración cristiana "para regresarlos a sus
orígenes paganos", explicó de Mattei, enviando al cristianismo de vuelta a
la era de las catacumbas donde fue perseguido por los paganos. El movimiento
LGBT no es sólo político o cultural, sino un "movimiento religioso"
con características paganas, agregó. Esto no debería sorprendernos, porque el
sexo también estaba en el centro de muchos cultos paganos, "dijo De
Mattei. "Esto, por lo tanto, predice una nueva persecución neo-pagana de
los que permanecen fieles al catolicismo."
De
Mattei señaló que el próximo año marca 50 años desde la revolución cultural, o
sexual, de 1968, y cree que ahora se está "transformando en una revolución
religiosa" donde el sexo todavía está en el centro, pero que "se está
transformando en una divinidad destinada a reemplazar al cristianismo".
La estrella no es normal porque parece estar cayendo. ¿Se trata de una representación de Satanás? ¡Cómo has caído del cielo, oh lucero de la mañana, hijo de la aurora! (Isaías 14,12). (Nota de NP)