sábado, 23 de julio de 2016

COMENTARIO ELEISON Número CDLXXI (471) - 23 de julio de 2016


Academia Diagnosticada


Si la Academia hoy no tiene ni ton ni son
Es porque los hombres de Iglesia cometieron traición.

Cuando su Excelencia me preguntó como estudiante de historia, si estaba de acuerdo con usted en que el fenomenismo agnóstico condenado en Pascendi es la mayor y única clave para entender la escena moderna, brevemente coincidí. Luego me pregunté cómo los hombres, especialmente los eruditos, pudieron tomar seriamente la insensatez de que la mente no puede conocer nada más allá de los fenómenos, o apariencias. Y recordé cómo, luego de estar sentado en clases de la Universidad por los últimos tres años y medio y escuchando cuidadosamente a algunos profesores brillantes que parecen tener sentido de la realidad, y a otros muchos que no, comencé a preguntarme porqué algunos tienen un gran sentido de razón y otros con los mismos o semejantes Títulos de Doctorado, han adoptado esas ideas salvajes e irracionales. Permítame darle la respuesta de este observador de la escena académica desde hace mucho tiempo . . . 

Caí en la cuenta, luego de pensar un poco, que los profesores más lógicos eran Católicos, porque ellos pueden ser conservadores en el mejor de los casos, pero tienen una visión realista del mundo. Las ideas y conceptos que enseñan son, en su mayor parte, sensatos. Por otro lado, las enseñanzas de la mayoría de profesores son embrolladas, confusas e insensatas. Ellos profesan ideas extrañas y estrambóticas y las respaldan con medias verdades. Adoptan casi cualquier noción que esté de moda tal como Calentamiento Global o Cambio Climático (la nueva “Evolución”) y la presentan como verdad. Su razonamiento tras estas nociones es insensatez pura y no resiste el menor análisis. Comencé a preguntarme ¿cómo pueden estos hombres eruditos ser tan ignorantes? Luego de mucho pensar, llegué a la conclusión de lo que estoy seguro es la verdadera respuesta.

Dado que los profesores que son más sensatos son hombres que al menos se esfuerzan por ser Católicos, parece razonable pensar que ellos poseen algo que los paganos no tienen. Antes de la revuelta de Martín Lutero, la mayoría de los académicos u hombres eruditos eran Católicos que usaban su razón y poseían sentido común, así que la mayoría enseñó y creyó en la misma verdad. Cuando Lutero hizo estragos en la Iglesia también hizo estragos en los clérigos eruditos y profesores universitarios. En particular, su nueva religión eliminó el Sacramento de la Confirmación por el cual sabemos que los Católicos reciben los siete Dones del Espíritu Santo, cuatro de los cuales son para la mente: Ciencia, Sabiduría, Entendimiento y Consejo. Todos los cuatro ahora están faltando en los agnósticos profesores de hoy. Éstos bien pueden ser gente bien educada, erudita, pero no pueden hacer uso de su conocimiento de una manera razonable o aplicarlo a la realidad. Como Pío X dice, ellos desarrollan fantasías y las presentan como verdades y, más aún, se convencen a sí mismos que ellos son brillantes cuando de hecho se están revolcando en ignorancia. ¡Ellos son el culto del 2+2=5! Y orgullosos de ello.

En esta teoría, la destrucción actual de la academia provendría del abandono por parte de Lutero del Sacramento de la Confirmación y a las universidades de Europa volviéndose cada vez menos católicas. Eventualmente fueron desatados en el mundo de la academia, miles de profesores que fueron educados más allá de su habilidad para razonar. Careciendo de Sabiduría, Entendimiento, Ciencia y Consejo en su sentido más alto como Dones de Dios, ellos desarrollaron en las universidades la panoplia de los errores de hoy o “-ismos”. Por ejemplo, afirmar que el Calentamiento Global destruirá al hombre y al mundo es insensatez pura; sin embargo es enseñado y creído en las Universidades modernas como si fuera 2+2=4. Y estas ideas venenosas son engullidas por la juventud ingenua en las Universidades como si fueran pan caliente, especialmente la idea que la Verdad es meramente lo que cada uno de nosotros cree que es, y al diablo con la Razón.

Entonces, se sigue que cuando el Vaticano II eligió seguir los pasos de Lutero al abandonar la Tradición y al “renovar” el sacramento de la Confirmación de una manera tal como para amenazar su validez, los Católicos también hicieron peligrar los Dones del Espíritu Santo y perdieron correspondientemente la habilidad para razonar, porque la Confirmación de la Neo-Iglesia tiene ahora simplemente por propósito hacerlos “mejores Cristianos”.

Kyrie eleison.