Clamor del Salmista
En tiempos antiguos el
Pueblo de Dios clamó por ayuda.
Cuanto más hoy en día
ello necesita gritar.
La estación de la venida
de Nuestro Señor entre nosotros es seguramente un momento adecuado para
hacernos recordar cuanto necesitamos a Dios. Por supuesto siempre ha sido así.
Antes de Cristo, Dios vino al cada vez más malvado mundo pagano, especialmente
a los Israelitas con el Antiguo Testamento para preparar la venida de Su propio
Hijo. Aquí sigue el Salmo 43, todo el cual aplica a ambos los Israelitas y los
Católicos, los pueblos de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamentos (Biblia de
Monseñor Straubinger; títulos y paréntesis agregados):—
A. DIOS SOLÍA PROTEGER A
SU PUEBLO.
1 Epigrafe: Al maestro de
coro. De los hijos de Coré. Maskil 2 Oímos, oh Dios, con nuestros oídos, nos
contaron nuestros padres, los prodigios que hiciste en sus días, en los días
antiguos. 3 Tú, con tu mano, expulsando pueblos gentiles (paganos), los plantaste
a ellos (nuestros Padres); destruyendo naciones (paganos), a ellos (nuestros
Padres) los propagaste. 4 Pues no por su espada ocuparon (nuestros Padres) la
tierra, ni su brazo les dio la victoria; fué tu diestra y tu brazo, y la luz de
tu rostro; porque Tú los amabas. 5 Tú eres mi Rey, mi Dios, Tú, el que dió la
victoria a Jacob. 6 Por Ti batimos a nuestros enemigos; y en nombre tuyo
hollamos a los que se levantaron contra nosotros. 7 Porque no en mi arco puse
mi confianza, ni me salvó mi espada, 8 sino que Tú nos has salvado de nuestros
adversarios, y has confundido a los que nos odian. 9 En Dios nos gloriábamos
cada día, y continuamente celebrábamos tu Nombre.
B. AHORA EL LOS HA
RECHAZADO
10 Pero ahora Tú nos
(Israelitas) has repelido y humillado; ya no sales, oh Dios, con nuestros
ejércitos. 11 Nos hiciste ceder ante nuestros enemigos, y los que nos odian nos
han saqueado como han querido. 12 Nos entregaste como ovejas destinadas al
matadero, y nos desparramaste entre los gentiles. 13 Vendiste a tu pueblo sin
precio, y no sacaste gran provecho de esa venta. 14 Nos hiciste el escarnio de
nuestros vecinos, la irrisión y el ludibrio de los que nos rodean. 15 Nos
convertiste en fábula de los gentiles, y recibimos de los pueblos meneos de
cabeza. 16 Todo el día tengo ante los ojos mi ignominia, y la confusión cubre
mi rostro, 17 a los gritos del que me insulta y me envilece, a la vista del
enemigo, ávido de venganza.
C. CON TODO HEMOS SIDO
FIELES
18 Todo esto ha venido
sobre nosotros, mas no nos hemos olvidado de Ti, ni hemos quebrantado el pacto
(Mosaico) hecho contigo. 19 No volvió atrás nuestro corazón, ni nuestro paso se
apartó de tu camino, 20 cuando nos aplastaste en un lugar de chacales y nos
cubriste con sombras de muerte. 21 Si nos hubiéramos olvidado del nombre de
nuestro Dios, extendiendo nuestras manos a un Dios extraño, 22 ¿no lo habría
averiguado Dios, Él, que conoce los secretos del corazón?
D. OH DIOS ¡ VEN EN
NUESTRA AYUDA!
23 Mas por tu causa somos
ahora carneados cada día, tenidos como ovejas de matadero. 24 Despierta, Señor.
¿Por qué duermes? Levántate; no nos deseches para siempre. 25 ¿Por qué ocultas
tu rostro? ¿Te olvidas de nuestra miseria y de nuestra presión? 26 Agobiada hasta
el polvo está nuestra alma, y nuestro cuerpo pegado a la tierra. 27 ¡Levántate
en nuestro auxilio, líbranos por tu piedad! (fin del Salmo 43)
En otras palabras, hubo
un tiempo cuando Dios elevó Su Iglesia Católica a grandes alturas. Pero hoy en
día se está haciendo el hazmerreir del mundo, al punto que uno puede casi estar
avergonzado de ser un Católico. Sin embargo, hay todavía Católicos fieles. Oh
Dios, ¡ven en su ayuda!, Oh Dios¡ven en nuestra ayuda!
Kyrie eleison.