"Gentiloup" del foro Un évêque s'est levé! acaba de terminar de leer el libro del padre Lelong sobre el GREC titulado "POR LA NECESARIA RECONCILIACIÓN". He aquí el análisis que hace de la lectura:
Reseña del libro « Por la necesaria reconciliación”, promovido por el GREC:
Acabo de terminar la lectura
del libro del padre Michel LELONG titulado « Por una necesaria
reconciliación” –Libro aparecido en diciembre de 2011.
Es una pequeña obra de 159 páginas
no muy apasionantes pero de lectura rápida.
Expone lo que es el GREC, Grupo
de Reflexión Entre Católicos.
Este pequeño libro resume el
trabajo cumplido por el GREC, es un tipo de testimonio del autor que ha estado
desde el origen de su formación. Su objetivo es de trabajar para la adhesión de
la FSSPX a la Roma conciliar, reconociendo el Concilio. Sin embargo este
pequeño libro clarifica sin quererlo las derivas en las cuales cayó la cabeza
del FSSPX y demuestra por qué la reunión con Roma conciliar pudo gangrenar
tantos espíritus en el seno del FSSPX.
Este grupo de reflexión fue
fundado en 1997 con el objetivo de integrar a la FSSPX a la Roma modernista
haciéndola aceptar el Concilio Vaticano II.
Los iniciadores son el señor y
la señora Pérol. El señor Pérol fue embajador de Francia en Roma. Y el padre
Michel Lelon, autor del libro, es también un ferviente defensor del diálogo
inter-religioso y del Concilio.
El objetivo del GREC no es
ambiguo, está claramente definido a lo largo del libro por diferentes protagonistas:
“Interpretar el Vaticano II a la luz de la Tradición” según la fórmula que Juan
Pablo II le dio a Monseñor Lefebvre en 1978.
El Padre Michel Lelong está
convencido de las bondades del concilio y particularmente de las bondades de
Nostra Aetate, él que es un especialista del diálogo con los Musulmanes.
La idea del señor Pérol era
hacer con los católicos tradicionales de la FSSPX, el diálogo que se practica
con las otras religiones y por lo tanto lamentó que la FSSPX estuviera
excluida.
El Padre Lorans, uno de los
cuatro fundadores del GREC, es el portavoz del distrito de Francia. El obtuvo
de Monseñor Fellay la autorización de dialogar “por una necesaria
reconciliación”. Siempre estuvo muy atento en mantener a Monseñor Fellay al
corriente de los avances de este diálogo.
La meta de este grupo fue
definida por el señor Pérol poco antes de su muerte: Se trata de “interpretar
el Vaticano II a la luz de la Tradición”, a lo que Benedicto XVI le llamará “la
hermenéutica de la continuidad” en oposición a la hermenéutica de la ruptura.
Una hermenéutica de ruptura que comprobó Monseñor Lefebvre después de un largo
camino de tentativas de acuerdo con esta iglesia conciliar. Al final del
trayecto no hizo sino comprobar que era imposible, de ahí las consagraciones de
los cuatro obispos en 1988.
El grupo empezó sus actividades
como un pequeño comité alrededor de Señora Pérol y del padre Michel Lelong, con
el Padre Emmanuel du Chalard " que no dejó de aportar al GREC un apoyo tan
discreto como atento ".
« Otros dos sacerdotes contribuyeron de manera decisiva a la creación y luego a la vida de nuestro grupo de reflexión entre católicos. Uno de ellos, que ya ha regresado a Dios, era el Padre Dominico Olivier de la Brosse, el otro, el padre Lorans de la FSSPX. Yo (padre Lelong) lo conocí en 1997 con ocasión de una comida a la cual nos invitó la señora Pérol". Ese día nació el GREC” Pag. 24.
Precisiones : Esta reunión
tuvo lugar en Roma en la casa de la señora Pérol.
-El Padre Olivier de la Brosse,
fallecido en 2009, fue portavoz de la Conferencia de los Obispos de Francia.
-El Padre Lorans era portavoz
del distrito de Francia. Este último obtuvo de Monseñor Fellay la autorización
de dialogar “por una necesaria reconciliación” con este grupo.
Entonces tenemos a los cuatro
fundadores del GREC :
•Señora Pérol,
•Padre Michel Lelong,
•Padre Lorans y
•Padre de La Brosse.
En los meses siguientes, los
diferentes protagonistas hicieron émulos en sus comunidades respectivas.
Muy pronto las conferencias serán
organizadas pero sin tambores ni trompetas, tenían que permanecer confidenciales.
« Cuando nos encontrábamos en la amistad, escribe el padre Michel Lelong, pienso frecuentemente en Gilbert Pérol que, al participar activamente en el diálogo entre musulmanes y cristianos, tuvo la idea de este diálogo entre católicos”. Pág. 27
Los nuncios apostólicos sucesivos y otras diferentes personalidades de la iglesia conciliar apoyaron este grupo. Estas personalidades informaban regularmente al Papa del avance del diálogo.
El superior del distrito de
Francia de la Fraternidad San Pedro, el padre Ribeton, se unió al grupo, así
como un poco más tarde lo hizo el de Cristo Rey Soberano Sacerdote, etc.
Para abreviar este resumen, hay
que saber que la iniciativa del levantamiento de las excomuniones de los cuatro
obispos de la FSSPX proviene del GREC. Fue pedida para el jubileo del año 2000.
En todo caso es lo que nos dice explícitamente el padre Lelong en esta obra
citando intercambios de correos entre este grupo, las autoridades romanas y el
superior de la FSSPX.
Se nos ha dicho que la
iniciativa vino de la FSSPX, pero eso no es del todo cierto porque la primera
iniciativa provino del GREC.
Sin cesar se mencionan los
términos « plena comunión”.
« En lo que a mí concierne, siendo sacerdote durante 50 años, y habiendo consagrado mi ministerio a las relaciones entre la Iglesia y los Musulmanes, estoy profundamente apegado a las enseñanzas del Concilio Vaticano II y me esfuerzo para que aquellos hermanos católicos que han seguido a Monseñor Lefebvre y sus seguidores lo conozcan y lo comprendan”. (Padre M. Lelong, pág. 42)
Por lo tanto el mensaje es muy
claro, que Monseñor Fellay no se ponga a jugar a “las vírgenes asustadas”
pretendiendo descubrir súbitamente en el 2012 por medio de un correo del papa,
que se espera que la FSSPX reconozca el Vaticano II.
¡Esto estaba claro desde el
principio de las conversaciones con el GREC!
El 6 de enero, el padre de la
Brosse envió un correo al cardenal Castrillón Hoyos (Comisión Ecclesia Dei) para
darle cuentas del coloquio “Tradición y Modernidad” organizado por el GREC el
22 de noviembre de 2003 en París:
« Monseñor Philippe Breton, que a pedido nuestro ha sido designado por Monseñor Ricard, Presidente del CEF, como “obispo referente” de este grupo, ha participado en la reunión y presidió la oración de apertura, el Padre Lorans, de la FSSPX ha presidido la oración final”.(...)El objetivo del coloquio ha sido al parecer alcanzado: católicos franceses de sensibilidades diversas e incluso opuestas han aceptado comprometerse en un diálogo que no prejuzga en nada una reconciliación total. Esto está reservado a los superiores competentes –pero se tiene la posibilidad, cuando llegue el día, que las instancias de diálogo encuentren ante ellas compañeros capaces de comprensión y de respeto mutuo (…) El número de participantes fue de 40 personas, todas fueron invitadas a título individual por los miembros del grupo (…)Ha sido observada una gran discreción, a pedido expreso de Monseñor Ricard, en lo que respecta a nuestras intenciones. Ningún periodista profesional estuvo presente en la sala. Ninguna información ni comentario ha sido filtrado en los días siguientes, ni en la prensa católica ni en la laica”. (pag. 45-46)
"De este modo, gracias al apoyo del nuncio apostólico y también al padre Barthe, el cardenal Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se mantuvo informado de nuestras actividades"."La elección de Benedicto XVI fue acogida (…) con mucha esperanza (…). Se sabe en efecto como, desde los primeros meses de su pontificado, el nuevo Papa quiso encontrar a Monseñor Fellay, luego hizo declaraciones y tomó decisiones que manifiestan claramente su voluntad de restablecer la unidad en la Iglesia por una hermenéutica de " la continuidad " y no " de la ruptura " en cuanto a las enseñanzas de Vaticano II". (Pag. 48-49)
Luego del Motu Proprio de 2007,
los animadores del GREC le enviaron de nuevo una carta al Papa para pedirle de
nuevo el levantamiento de las excomuniones.
Sigue a partir de la página 55
un historial de las actividades del GREC y de las personalidades de diferentes clases
que vienen para implicarse en este proceso.
Después del encuentro del Papa
y Monseñor Fellay en el 2005, el GREC
creció: por el lado de la FSSPX notamos entre otros: El Padre Célier, muy
activo, muy presente, Jacques Régis du Cray y Marie-Alix Doutrebente, etc.
N. DE LA R.: Numerosos
sacerdotes de la FSSPX y no los menores (aparte de los citados, que están muy
implicados), participaron en los trabajos del GREC a menudo en calidad de
conferenciantes. Algunos son citados en el libro, otros no aunque conozco su
implicación. Prefiero no mencionar sus nombres, precisamente por no conocer su
posición actual frente al acuerdo.
Fue entonces que los coloquios
demostraron « convergencias doctrinales y espirituales » entre las
dos partes.
El 10 de junio de 2010, una reunión del GREC estaba destinada a aportar su apoyo al papa luego de “una campaña de prensa particularmente injusta”, en torno al padre Matthieu Rougé, Rector de la Basílica Santa Clotilde de París (…) y del padre Lorans, encargado de la comunicación de la FSSPX.Esa noche, gracias a lo expuesto por los dos ponentes y al debate que siguió, se sintió como era esperada y deseada la reconciliación entre todos los católicos en torno del Papa Benedicto XVI y gracias a él.Para aportar su contribución, fue durante el año universitario 2010-2011, que el GREC consagró sus reuniones al Concilio Vaticano II, a Monseñor Lefebvre y al Motu Proprio Summorum Pontificum, con la participación de historiadores y de teólogos con puntos de vista diferentes”. (pág. 68)
"Al tiempo que escribo estas líneas, se puede esperar que estos encuentros conducirán sin tardar a un acuerdo. Pero para eso es necesario que la FSSPX comprenda que si ella tiene mucho que aportar a la Iglesia de Roma, también tiene mucho que recibir. Por lo tanto es necesario que ella deje de rechazar en bloque el Vaticano II y que acepte sus grandes orientaciones, interpretándolas como lo propone actualmente el Santo Padre". (Padre Lelong, Pág. 85)
Siguen los testimonios de
diferentes actores del GREC, siendo (por la FSSPX), el padre Lorans, Marie-Alix
Doutrebente y Jacques-Régis du Cray.
Un lugar muy importante se le
otorga al padre Aulagnier, quien comenzó, desde antes de la fundación del GREC
en 1992, a entablar el diálogo con los conciliares (notablemente con el padre
abad de Randol, Dom de Lesquen), esto sucedió cuando era superior del distrito
de Francia. El continuó con este papel más tarde cuando se convirtió en miembro
del IBP.
He estado muy contento de iniciar desde 1992, siendo superior del distrito de Francia de la FSSPX, nuevos contactos con las autoridades eclesiales reconocidas.Pasando un día por Randol (…) el padre abad Dom de Lesquen discutía con un joven sobre la plaza del monasterio. Sabiendo el papel que jugó con Dom Gérard cuando fue su acercamiento del 10 de julio de 1988 con Roma, lo abordé y le hablé (…) del gran acercamiento con Roma, de una normalización de la FSSPX con Roma (…) (Padre Aulagnier, pág. 104)
Para comprender el proceso de
adhesión a Roma, es suficiente de conocer el trabajo subterráneo de este grupo
cuyos miembros se cooptan…
Recordatorio : este libro
fue publicado en diciembre del 2011.
Este libro es muy importante de conocer para
saber en el futuro lo que no debe hacerse: ninguna discusión doctrinal a ningún
nivel en tanto que Roma no se convierta.
Esta fue la consigna dejada por
Monseñor Lefebvre y que prevaleció hasta el acuerdo fallido de junio de 2012:
No al acuerdo canónico sin
acuerdo doctrinal previo.
Los inferiores no hacen a los
superiores, la FSSPX después de un acuerdo canónico se encontraría bajo la
autoridad del papa modernista y de las congregaciones conciliares.
La verdad no soporta el mínimo
compromiso con el error, este proceso iniciado por el GREC no es otra cosa que
una búsqueda de compromiso.
Como conclusión tomamos las palabras del Padre Hewko:
El Padre Ludovico Barrielle (tan reverenciado por el Arzobispo) comentó en 1982: “Escribo esto para que sirva de lección para todos. El día en que la FSSPX abandone el espíritu y las reglas de su Fundador, estará perdida. Además, todos nuestros hermanos que, en el futuro, se permitan juzgar y condenar al Fundador y sus principios, no dudarán eventualmente en alejar a la Fraternidad de la enseñanza tradicional de la Iglesia y de la Misa instituida por Nuestro Señor Jesucristo”.