V
Estábamos viendo el humanismo del Cardenal Casaroli como
ejemplo de esta delincuencia en la cúpula de la Iglesia oficial. Estos
delincuentes de la Iglesia oficial van a reforzar a los
sacerdotes FSSPX en su "aislamiento extraño y antinatural" de la
Iglesia oficial. El Arzobispo Lefebvre está a punto de morir, pero él ve que
los sacerdotes deben ser fortalecidos en su convicción de que están en lo correcto, y
en su decisión de continuar con la Fraternidad San Pío X, por sí solos, sin la
ayuda de la Iglesia oficial. Eso es lo que sucedió durante 12 años hasta que la
corriente principal de la Iglesia volvió con una zanahoria en lugar del palo, y
luego la FSSPX comenzó a desmoronarse y empezó a someterse, por así decirlo.
Dos años después de las Consagraciones. Monseñor Lefebvre dice: “Mantengan el
rumbo”.
Se dirige al Cardenal Ratzinger, nuestro bien conocido
Cardenal Ratzinger, quien hizo la observación de que el documento del Concilio
Vaticano II Gaudium et Spes fue un contra-Syllabus. El documento más típico del
Concilio Vaticano II, y uno de los últimos documentos, es Gaudium et Spes,
literalmente: alegría y esperanza. "¡Católicos, todo en el mundo moderno
es alegría y todo es esperanza!" Es
decir Gaudium et Spes, más o menos. Ratzinger dice que es un contra-Syllabus.
Es lo contrario del Syllabus de Pio IX de 1864.
"Al Cardenal, sin embargo, le resulta incómodo haber
hecho esa observación, porque la gente ahora está citándolo constantemente,
citándolo como crítica: “Usted dijo que el Vaticano II es un contra-Syllabus.
Hey, espere un momento, eso es grave." Así, dice el Arzobispo, él ha encontrado una explicación que "La
dio poco tiempo atrás, el 27 de junio de 1990." El Arzobispo disfrutó
esto. Como dicen los americanos, él ha cogido al Cardenal Ratzinger con las
manos en la masa. Ustedes cogen al niño con su mano en la masa y el niño no
puede salir de ella. Él no puede dar una excusa. "Así que ya saben que
Roma ha publicado recientemente un documento importante para explicar la
relación entre el Magisterio y los teólogos. Con todos los problemas que los
teólogos están causando en todos los lados, Roma ya no sabe qué hacer, así que
tienen que intentar mantener a todos los teólogos en línea sin ser demasiado
duros con ellos.”
Cuando predican el liberalismo, es difícil controlar sus
tropas porque el liberalismo significa que no debería haber control. El
liberalismo es la libertad, así que ¿cómo construir una organización basada en
la libertad? Si se basan en la Verdad entonces es absolutamente razonable hacer
caer a alguien que predica el error. Esa es la Iglesia Católica: la guerra
constante contra el error, que es lo que solía ser el Santo Oficio, y el
control estricto de la doctrina de la Iglesia Católica, que es totalmente
razonable si es una organización de la Verdad. Pero si se trata de una
organización acerca de la libertad, ¿cómo controlarlo cuando los jóvenes
empiezan a ser libres? Así que Roma tiene que controlar de alguna manera los
teólogos sin controlarlos. Por eso el Arzobispo dice que ellos tienen un
problema.
"Ahora, en la presentación del documento, el Cardenal
Ratzinger nos da su forma de pensar, sobre la posibilidad de decir lo contrario
de lo que previamente habían decidido los Papas hace 100 años más o menos. En
la Instrucción sobre la vocación eclesial del teólogo, dice el Cardenal en su
introducción, "establece, por primera vez con claridad" - "De
hecho, creo que es verdad", comenta el Arzobispo - "que hay
decisiones del Magisterio que no pueden ser y no están destinados a ser la
última palabra en la materia como tal, pero son un anclaje sustancial en el
problema.”
"Ah", dice el Arzobispo, "el Cardenal es un
tramposo ingenioso." Comenta también el Arzobispo: "Hay decisiones
del Magisterio, que no son decisiones, las cuales no pueden ser la última
palabra en el asunto del que se ocupa como tal, sino que son meramente un
anclaje sustancial en el problema." Anclaje, significa que la barca de
Pedro llega al puerto del Syllabus, pone sus anclas, y es un puerto muy bueno y
es un anclaje muy bueno, pero el mundo sigue adelante, y así la Iglesia eleva
el ancla y pasa al Vaticano II, y así estos documentos serios y la definición
del Magisterio, de la más solemne enseñanza de autoridad de la Iglesia, son
simplemente una fase temporal en la doctrina de la Iglesia. Así que la doctrina
de la Iglesia de 1.800 años es sólo una serie de fases que pasan, y la Iglesia
baja el ancla aquí, y luego la pone allí, y algunos anclajes son más
importantes que otros, por lo que el Syllabus de Pío IX es un bonito anclaje
sustancial, es algo bastante serio, que era bueno para el siglo 19, pero que ya
no es bueno para el siglo 20, así que tenemos que levar el ancla de Pío IX e ir
a la del Vaticano II.
El Cardenal continúa: “Y son, ante todo, una expresión de
prudencia pastoral, una especie de disposición provisional"
“Escuchen," dice el Arzobispo:"las decisiones definitivas de la Santa
Sede se han convertido en disposiciones provisionales." El Cardenal
continúa, "Su esencia sigue siendo válida, pero -siempre hay un pero con
los Modernistas- “pero los detalles individuales influenciados por las
circunstancias del tiempo pueden necesitar una rectificación posterior.
Así que el Syllabus de los errores, bueno, sí, fueron muy
serios, pero es necesario ajustarlos, así que cuando el Syllabus dice que el
Papa no debe cambiar con los tiempos, lo que realmente quería decir es que,
ajustándose los detalles, es que el Papa debe avanzar con los tiempos, pero eso
es sólo un detalle. Pío IX fue un Papa
muy sabio y grande en sus días, y reconocemos la validez de las tantas cosas
que él dijo, pero cuando dice que la Iglesia y el Estado no deben estar
separados, al ajustarlo, lo que realmente quería decir era la que la Iglesia y
el Estado deben estar separados. Son sólo pequeños detalles, y fueron grandes
documentos en sus días, y fueron grandes Papas en sus tiempos, pero el mundo
cambia sucesivamente. El tiempo pasa y el mundo sigue adelante, por lo que la
Iglesia debe avanzar con los tiempos”, -¡Gran sonrisa de pasta de dientes!
“Su esencia sigue
siendo válida, pero los detalles individuales influenciados por las
circunstancias del momento pueden necesitar aclaraciones.” En este sentido se
puede hacer referencia a las declaraciones de los Papas del siglo pasado sobre
la libertad religiosa, así como las declaraciones anti-modernistas a principios
de este siglo, especialmente las decisiones de la Comisión Bíblica de la esa
época. "Así que él está hablando de la libertad religiosa. Eso era, sobre
todo, Quanta Cura y el Syllabus, que condenaron la libertad religiosa, que es
el error favorito del Concilio Vaticano II. Así que el Cardenal dice: olvídense
de Quanta Cura y el Syllabus. Él dice que hay que olvidarse de estos tres
grandes pilares de la doctrina de la Iglesia durante los siglos 19 y 20, que
son la Quanta Cura, Syllabus y la Pascendi, y además las decisiones de la
Comisión Bíblica, tenemos que seguir adelante y dejar eso (las encíclicas)
atrás.
El Arzobispo continúa, "Esas son las decisiones que el
Cardenal no podía digerir. Por lo tanto las tres declaraciones definitivas del
Magisterio se pueden dejar de lado porque eran sólo "provisionales".
Escuchen al Cardenal, quien continúa diciendo que estas decisiones
anti-modernistas de la Iglesia dieron un gran servicio en su día por la
advertencia en contra de las adaptaciones apresuradas y superficiales» y «por
evitar que la Iglesia se hundiera en el mundo liberal, burgués... pero los
detalles de su contenido fue reemplazado más adelante, una vez que se había
llevado a cabo su deber pastoral en un momento determinado.
En otras palabras, decir que Kant es basura es sólo una
disposición pastoral - "Es sólo una advertencia temporal a las personas,
el decir que Kant no es una buena idea solo en ese momento, pero si en 100 años
Kant se convierte en una buena idea o una idea irresistible, bueno, entonces,
vamos a olvidarnos que Pío X condenó solemnemente a Kant, o la idea esencial de
Kant. Vamos a olvidarnos de ello, porque no era (una declaración) doctrinal,
fue pastoral. Era una adaptación a las circunstancias de la época. No hay una
verdad permanente en estas grandes declaraciones de los grandes Papas. No les
preocupó la verdad permanente. Sólo se preocuparon por la adaptación, y así se
adaptaron y ahora nosotros nos hemos adaptado, y así nos vamos a olvidar todo
lo que él ha dicho y decimos exactamente lo contrario. “Es por eso que tenemos
en Gaudium et Spes, la alegría y la esperanza en lugar del pesimismo de
Pascendi y el Syllabus y las condenas y la diseminación, el desarraigo y todo eso. “No, nosotros vamos
a plantar exactamente lo que ellos arrancaron", dijo el Osservatore
Romano, edición en Inglés, el 2 de julio de 1990, página 5. Así que el
Syllabus, y Pascendi ¸ estos grandes documentos anti-modernistas,
anti-liberales, anti-disolución que tratan de mantener unida a la Iglesia,
asida a la Verdad - nos olvidamos de ellos, nos olvidamos de la Verdad, que
vamos a tener alegría y esperanza; navegando con el viento, y a disfrutar de
nosotros mismos y tener una gran fiesta, muy grande.
El Arzobispo continúa: "Así que ya ven cómo el Cardenal
salió de la acusación de ir un poco lejos cuando llama anti-Syllabus al
Vaticano, cuando él opone las decisiones pontificias al Magisterio del pasado.
Ha encontrado la salida.
"El núcleo (lo esencial) sigue siendo válido", y
el Arzobispo comenta: "¿Qué núcleo? ¿Qué núcleo sigue siendo válido?"
De hecho, Ratzinger está estropeando las entrañas de Pascendi y el Syllabus con
Gaudium et Spes, así que ¿cuál principio hay que permanezca? Ninguna idea,
ninguna definición.
"Pero los detalles individuales influidos por las
circunstancias de ese momento pueden necesitar más adelante una
rectificación,'" y ahí lo tienen, salió del apuro, comenta Monseñor. Así que el Arzobispo dice a sus
sacerdotes: "Miren, estos personajes están destrozando el pasado de la
Iglesia. No tienen idea de la Verdad. No tienen idea de verdad objetiva. Ellos
están a la deriva en el mar de su filosofía y de la teología del
subjetivismo." Libertad para todo teólogo, para cada sacerdote de pensar
exactamente lo que le gusta. No hay problema. Somos libres. Esta es la era de
la libertad, y no se necesita prestar atención a las definiciones Papales del
pasado, Olvídenlo.
Así que el Arzobispo dice: "Ustedes, sacerdotes de la
Fraternidad San Pío X, ¿cómo pueden lidiar con estas personas? No se puede
tener nada que ver con esta gente. Están a la deriva. Están perdidos. Están
fuera de sus mentes. Se han ido. Ellos están desenganchando sus mentes de las
declaraciones solemnes de la Iglesia del pasado, de los errores de nuestra
época, y lo que están haciendo es desenganchar la mente de ellas y seguir
adelante. No se puede defender la Fe con estas personas," dice el
Arzobispo. "Ustedes tienen que ir por su propia cuenta. Sostenerse ustedes
mismos... Continuar por su cuenta. ¿Cómo se va a solucionar todo? No sé. Eso es
problema de Dios. Lo que sí sé es que aquí y ahora tenemos que mantener el
rumbo, porque uno de los argumentos de los liberales es que tenemos que volver
a la Iglesia, porque esta situación no puede continuar indefinidamente.
"Bueno, la Fraternidad ha sobrevivido durante 40 años, y estaba aguantando
perfectamente bien. Lo que la hace pedazos no es el querer estar alejados
de los romanos, sino la idea de volver
con los romanos, y la Fraternidad se hace pedazos, porque la Fraternidad fue
construida en la Verdad y no en ir a la deriva. Ahora, los jefes de la
Fraternidad dicen: "Tenemos que ir a la deriva como todos los demás."
Como dicen en francés, eso es el final de los frijoles para la Fraternidad. La
Fraternidad está construida en la necesidad de fijar nuestra mente en los
grandes dogmas, las definiciones y declaraciones de la Iglesia en el pasado,
porque desde el Vaticano II, la Iglesia comenzó a volverse loca, y ahora la
Fraternidad dice que tenemos que ir con estos conciliares, tenemos que volver
con los romanos, el Concilio no fue tan malo como todo lo demás.
Algunos de ustedes, estoy seguro, vieron esa entrevista con
CNS, Servicio Católico de Noticias en los Estados Unidos, la entrevista con
Monseñor Fellay. Ellos lo visitaron en Menzingen. Es un documental, y comienza
con una foto de las vacas en Menzingen. Entonces sigue Albinoni, se pone el
tono con Albinoni y las vacas, y luego nos encontramos con Monseñor Fellay,
quien pone su tremenda sonrisa. Luego, la entrevista fue sobre temas diversos,
y después sobre el Concilio. "¿Qué
pasa con el Concilio?" "Bueno", dice el Obispo Fellay, "el
Concilio no es tan malo como siempre hemos pensado. Del Concilio, la gente
piensa que tiene grandes errores, pero no cometió grandes errores. Cometió
mucho menos errores de los que siempre hemos dicho." Monseñor Fellay va
claramente en contra de los principios sobre los que Fraternidad fue
construida. No es de extrañar que la Fraternidad esté pasando por una crisis.
Está poniendo un cartucho de dinamita debajo de los cimientos de la
Fraternidad, volándola por los aires.
A continuación, Mons. Fellay aborda la libertad religiosa en
la misma entrevista, y dice: "La libertad religiosa, bueno, yo creo que mucha gente no ha
entendido lo que el Concilio dice realmente sobre la libertad religiosa. Creo
que la libertad religiosa que el Concilio está proponiendo es realmente muy,
muy limitada. Es muy limitada." En otras palabras, Monseñor Lefebvre dijo
que esta libertad religiosa es odiosa, es una blasfemia y está destruyendo la
divinidad de Nuestro Señor Jesucristo. Al decir que los Estados no deben
imponer nunca, aun cuando puedan hacerlo, los Estados no deben imponer la
religión católica, o que los Estados nunca deben prohibir las religiones falsas
en su territorio, lo que dicen es que Jesucristo no es necesariamente el rey,
porque si Jesucristo es Dios y Rey, el Reinado Social de Cristo Rey, entonces,
donde es posible, razonable y prudente, el Estado debe revisar la práctica
pública de las religiones falsas. Vaticano II, dijo que un Estado no debe
enjuiciar o perseguir a la práctica pública de las religiones falsas.
Implícitamente, es negar la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo.
Obviamente, el Estado es una criatura de Dios, y todas las
criaturas de Dios tienen que adorar a Dios, todos los seres humanos deben
adorar a Dios. Es el Primer Mandamiento: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente. Un Estado
no es más que un grupo de seres humanos. ¿Por qué el Estado, que es un grupo de
seres humanos, tiene derecho a pasar por alto el primer mandamiento, siendo que
cada ser humano individual no tiene ese derecho? Decir que el Estado puede
desafiar el primer mandamiento es decir que el primer mandamiento no es
vinculante para los seres humanos. Tan pronto como los seres humanos se reúnen
en un Estado, ¿no necesitan obedecer el primer mandamiento? El Arzobispo lo
llama blasfemia odiosa, y aquí está el obispo Fellay diciendo en público:
"Oh, es muy, muy limitado." Cuando la gente trata de defender
Vaticano II sobre este punto, ¿qué es lo que dicen?: es muy, muy limitado. Esa
es la excusa, porque la forma en que el Vaticano II lo dice, si nos fijamos en
los textos reales, son una especie de salidas, hay una especie de excusa. Por
ejemplo: "El Estado, dentro de los límites debidos..." Bueno, ¿qué
límites debidos? No está dicho. Eso es ambiguo. Lo deja abierto. Así que la
cosa en los textos del Concilio Vaticano II, es que son ambiguos, pero el
empuje y el impulso detrás de ellos y su verdadero significado es que Dios no
es Dios. Es por eso que el Arzobispo lo calificó de blasfemia odiosa, pero aquí
está Monseñor Fellay diciendo lo contrario, como si realmente creyera lo
contrario de lo que el Arzobispo dijo y creyó, y lo contrario de los
fundamentos de la Fraternidad -los graves errores de la doctrina de Vaticano
II. Eso es para lo que la Fraternidad fue fundada: para combatir la destrucción
de la doctrina católica por el Concilio y por la Iglesia Conciliar. Mons.
Fellay va directo contra el Arzobispo. No veo cómo se puede soslayar eso.
Entonces, si usted le dice eso a Monseñor obispo Fellay, al
igual que el Vaticano II, él
inmediatamente diría: "Oh, no, eso
no es lo que realmente dije." "Lo que el superior del distrito
americano dijo fue que...", "Oh, ese comentario se ha tomado fuera de
contexto.”
Mons. Fellay dijo: "La idea de la libertad religiosa
que presenta en el Concilio es muy, muy limitada, muy limitada." Eso es lo
que dijo. ¿Cómo pueden tomar ese comentario fuera de contexto? Es como decir
que 2 +2 = 5. Cuando alguien dice que 2 + 2 = 5, ¿cómo se toma fuera de contexto?
Seguramente si él piensa eso, ¿Entonces por qué no lo
aclaró? ¿Por qué el Obispo Fellay no lo ha aclarado? Debe estar muy contento
con lo que dijo.
Si, esa es una
suposición razonable.
Lo aclaró que en la siguiente frase de la entrevista. Dijo
que esperaba que el Vaticano II fuera visto como una parte de la gran tradición
de la Iglesia.
Sí, y luego lo aclaró. Dijo en francés, dijo: "Me
gustaría esperarlo" o "Espero
desearlo", o algo por el estilo. El juego de palabras de Mons. Fellay,. Él
está tratando de complacer a los Romanos. Es con el fin de complacer a los
Romanos que dice que el Concilio no es malo del todo. Algunas personas en la
Fraternidad van y le dicen: "Usted no puede decir eso." Y les dice:
"Oh, bueno, sólo lo medio dije. Solo lo medio quise decir." Eso no
puede hacerse. Él es ambiguo, al igual que el Vaticano II; El Vaticano II es
ambiguo entre la Iglesia y el mundo, y el obispo Fellay es ambiguo entre la
Iglesia y el Concilio, entonces si ambiguo significa entre la Iglesia y el
mundo entonces se está mitad y mitad, y si se es ambiguo con el Concilio, mitad
y mitad concilio, son tres cuartos y un cuarto, pero no se puede jugar con la
doctrina aunque sólo un cuarto esté mal. No se puede hacer eso, pero eso es lo
que Monseñor Fellay está haciendo. Es algo muy serio. No sé cómo se va a
resolver este problema dentro de la Fraternidad, pero es un problema doctrinal.
Cuando Monseñor Fellay hace declaraciones públicas como decir que: "la
idea de la libertad religiosa es muy, muy limitada", es exactamente lo que
dicen los conciliares. Fingen que no es una contradicción directa y flagrante
del Primer Mandamiento. El arzobispo lo consideró una contradicción directa del
Primer Mandamiento. Los conciliares dicen: "No, no lo es", y empiezan
a evadir, y ahora Monseñor Fellay está empezando a evadir. No es bueno.
El Arzobispo sigue con los que sirven a la globalización -
"Así que, a modo de conclusión, o somos herederos de la Iglesia Católica
con todos los Papas hasta el Concilio, y con la gran mayoría de los obispos
antes del Concilio, por el reinado de Nuestro Señor Jesucristo y por la
salvación de las almas, o somos los
herederos de aquellos que se esfuerzan, aun a costa de romper con la Iglesia
Católica y con su doctrina, para reconocer los principios de los derechos del
hombre," que son los herederos del Concilio Vaticano II, alineándose a la
Revolución Francesa: "basada en una verdadera apostasía, y la Iglesia está
haciendo esto con el fin de obtener un lugar como funcionarios en el gobierno
revolucionario mundial. Ellos se las arreglan para conseguir un lugar muy bueno
en el gobierno mundial revolucionario, porque al decir que están a favor de los
derechos del hombre, a favor de la libertad religiosa, la democracia y la
igualdad humana, está claro que son dignos de que les sea dada una posición al
servicio del gobierno mundial.”
Así que el Arzobispo ve que la idea de que la religión no
tiene nada que ver con la política, es ridículo. Lo que está pasando es una
enorme apostasía. El mundo se está alejando de Dios. Esto es el gobierno
mundial, un gobierno mundial sin Dios. Eso es la globalización, y el Vaticano
II es la Iglesia poniéndose en sintonía con la globalización. Eso es todo. Así
que la política de la globalización se relaciona con la religión de la
globalización, y los eclesiásticos dentro de la Iglesia, que quieren que la
Iglesia vaya con el mundo, corresponden a los políticos que quieren que la
Iglesia cambie para que pueda ir con su nuevo mundo.
Un sacerdote joven americano estaba al teléfono conmigo el
otro día, y me dijo que la imagen de la Fraternidad en los Estados Unidos en
este momento no es buena. El panorama es este, muchos de los sacerdotes están
de acuerdo con este congraciarse con Roma, y están cada vez más convencidos de que es una buena
idea congraciarse con Roma y volver a Roma y así sucesivamente. Este joven
sacerdote, que no es un labioso, dijo: "La actitud es: nos encontramos en
el camino de un nuevo mundo valiente. No podrán detenernos" Esa es la
forma en que se describe la actitud. Ese es un buen resumen: "Nosotros,
los liberales, tenemos nuestro sueño, como Martin Luther King, tenemos un
sueño, un sueño de estar todos unidos, y que la guerra entre la Tradición y el
Concilio se termine. Tenemos el sueño de que nadie se preocupe por la Verdad
por más tiempo, para que todo el mundo esté unido: unidad, unidad, unidad, la
totalidad de la humanidad unificada en una mentira. Olvídate de la
Verdad." Esa es la fraternidad de la Masonería... Olvídate de doctrina,
olvídate de las diferentes religiones, sólo queremos estar todos juntos. Esa es
la masonería, y ahora es la Iglesia Conciliar, y ahora el Monseñor Fellay está
encaminándose para lo mismo, a menos que él esté atento. Tenemos que rezar por
él, porque él está haciendo mucho daño. Tenemos que orar para que Dios le de un
poco de luz, de lo contrario va a destruir la Fraternidad. Ya la ha cambiado
considerablemente. Ha sido muy hábil en el cambio de la misma. Dentro de la
Fraternidad es un político hábil.
El Arzobispo dice: "Nuestra fortaleza está en el Señor.
Creo que si yo les digo estas cosas es para poner nuestra propia lucha en su
contexto histórico. "El arzobispo constantemente tenía esta imagen en su
mente, gracias al P. Le Floch, de las encíclicas en el siglo 19, la lucha de la
Iglesia contra el mundo moderno, la maldad del mundo moderno, la necesidad de
la Verdad, la necesidad de la Iglesia inmutable, la Verdadera doctrina de todos
los siglos. El Arzobispo constantemente tenía esa imagen en su mente. Alguien
una vez me citó que Msr. Fellay dijo: "No quiero oír hablar del fin del
mundo." No estoy seguro de que lo dijo. Alguien me dijo que él dijo esto.
Si dijo algo así entonces tiene esta mentalidad: "Yo no quiero oír pesimismos.
No quiero oír que el mundo moderno es tan malo. Yo no quiero, no quiero, no
quiero, yo tengo mi sueño. No me detengan. "Esa es la actitud. Eso es la
caricatura de la actitud, obviamente, pero eso es básicamente esa actitud, como
el montón de liberales de hoy. "Tenemos nuestro sueño. Estamos recreando
el mundo. Dios hizo un mal trabajo y lo estamos enderezando, y será mejor para
Él irse. Dejen a Dios a un lado y vamos a tomar el relevo, vamos a construir
nuestra sociedad, nuestro mundo, nuestra nueva Iglesia valiente." Eso es
todo. Es un juego de pelota completamente diferente, y es absolutamente
anti-Dios y es apostasía. Es la Iglesia uniéndose a la apostasía, que es el
alejamiento de la humanidad de Dios.
"Esta lucha no comenzó con el Concilio Vaticano II,
obviamente. Viene de mucho más atrás. Es
una pelea difícil, muy dolorosa. La sangre ha corrido en esta lucha, y en
cantidades. Y luego, las persecuciones, la separación de Iglesia y Estado,
religiosos y religiosas al exilio" como en 1905 en Francia, cuando la Iglesia
fue separada del Estado, y el Estado persiguió a todos los conventos y
monasterios, y, para bendición de muchos otros países, los religiosos franceses
y las hermanas tuvieron que huir de Francia. Fundaron uno o dos monasterios y
conventos aquí, en Inglaterra, y en muchos otros países, también.
"Esta es una cuestión de la propiedad de la Iglesia y
así, no sólo en Francia sino también en Suiza, en Alemania, en Italia, la
ocupación de los Estados Pontificios, impulsando el regreso del Papa al
Vaticano, abominaciones hacia el Papa.
“Espantoso," dice el Arzobispo. "Bueno, ¿Estamos con todos estos
innovadores y en contra de la doctrina profesada por los Papas, en contra de su
voz alzada en señal de protesta para defender los derechos de la Iglesia, los
derechos de Nuestro Señor, para defender las almas? Creo que tenemos
verdaderamente una fortaleza y una base para estar en pie, que no vienen de
nosotros, y eso es lo bueno. No es nuestra lucha. Es la lucha de nuestro Señor
que la Iglesia ha llevado a cabo, por lo que no podemos flaquear. O estamos con
la Iglesia o estamos en contra de la Iglesia y estamos a favor de la nueva
Iglesia Conciliar, que no tiene nada que ver con la Iglesia Católica.”
La iglesia conciliar no tiene nada que ver con la Iglesia
Católica, ahí está, y ahora la Fraternidad San Pío X quiere congraciarse con la
Iglesia Conciliar. Este es el fin de la FSSPX. Si ustedes utilizan algo con un
propósito absolutamente diferente para el cual fue hecho, van a destruirlo. Por
ejemplo, si trato ir de compras en una
cortadora de césped, entro y salgo de la ciudad en la cortadora de césped sobre
el asfalto todo el camino, voy a hacer pedazos la cortadora de césped. Voy a
destruirla. O si trato de cortar el césped con el automóvil y destruyo el
césped. Conducir el coche hacia atrás y hacia delante a través del césped, va a
destruir el césped. No puede destruirse el automóvil, a menos que sea muy
húmedo y se atasque, pero se va a destruir el césped. ¿Para que se hizo la
Fraternidad? Fue hecha para defender la doctrina católica en contra de la
apostasía conciliar moderna. Si un eclesiástico de la Iglesia Conciliar decide
que el Concilio está mal, va a destruir al Concilio. O él tiene que salir de la
iglesia conciliar o va hacer todo lo posible para destruir el Concilio. Para
eso se hizo el Concilio, para destruir
la Iglesia. Si se da cuenta de eso, no se puede entrar en la Iglesia Conciliar.
Se hace tradicionalista. Llama a la puerta de la Fraternidad San Pío X, al igual
que algunos sacerdotes lo han hecho, y
trabaja con la Fraternidad San Pío X para reconstruir la Iglesia, en
lugar de destruirla. Si se quiere destruir a la Fraternidad San Pío X entonces únase a la Iglesia Conciliar. Así
que esperemos que todos los miembros de la Fraternidad San Pío X, que perseveran
en la idea de que la Fraternidad San Pío X debe unirse a la Iglesia Conciliar,
esperamos y rezamos para que dejen la FSSPX. Que nos dejen y que vayan a
reunirse con sus amigos en la Iglesia conciliar y harán lo que hacen los
Conciliares. Buena suerte para ellos, pero déjenlos salir de la FSSPX. Es
razonable, pero, por supuesto, no lo harán, porque quieren llevarse a FSSPX
entera junto con ellos a la Iglesia Conciliar.
"Creo que tenemos verdaderamente una fuerza y una base
para pararnos sobre aquello que no proviene de nosotros, y eso es lo bueno. Esa no es nuestra lucha. Es la lucha
de Nuestro Señor, la lucha que la Iglesia ha llevado a cabo. No podemos
vacilar. O estamos con la Iglesia o estamos en contra de la Iglesia, o estamos
en contra de la Iglesia y a favor de la nueva Iglesia Conciliar, que no tiene
nada que ver con la Iglesia Católica, o tiene que ver cada vez menos" Él
se corrigió. No que no tiene "nada" que ver con la Iglesia Católica,
sino "cada vez es menos."Cada vez es menos católica la iglesia
conciliar, pero todavía queda algo. Se podría decir que hay muchos católicos
dentro de la Iglesia Conciliar. Hay un número de almas que, sin duda, aún
tienen la Fe. Hay un número de sacerdotes que aún mantienen la Fe. Incluso
ciertamente hay algunos obispos dentro de la Iglesia Conciliar que aún
mantienen la Fe, y algunos de ellos tratan de hacer su mejor esfuerzo para
mantener la catolicidad dentro de la Iglesia Conciliar. Es un intento heroico
que está condenado al fracaso. Al final, estarán condenados. Es difícil, casi
imposible mantener cualquier cosa católica dentro de la estructura Conciliar.
Cada día es menos y menos católica.
"Cuando el Papa solía hablar de los derechos del
hombre, para empezar aludía a los deberes del hombre”. Ese fue León XIII, los
deberes del hombre, así como los derechos del hombre. Los hombres tienen
ciertos derechos, pero no exageró esos derechos como hoy, así que cuando el
Papa habló de los derechos del hombre, mencionó también los deberes del hombre,
que son los Diez Mandamientos, pero hoy la gente no quiere escuchar acerca de
los Diez Mandamientos. "Y esta insistencia en que todo es para el hombre,
todo por el hombre, es verdaderamente
atroz”.
La Fraternidad lucha contra eso. "Quiero exponer
algunas de estas ideas para que los fortifiquen, y para que se den cuenta de la
lucha que se está llevando a cabo", Él (Msr. Lefebvre) dice a los
sacerdotes de la FSSPX. "Están participando en una lucha gigantesca de
siglos, no sólo los últimos 20 años desde el Concilio." En ese momento
habían transcurrido 20 años desde el Concilio. "Están participando en una
lucha gigantesca por la Fe y la Verdad contra todo un mundo que está
apostatando, alejándose de Dios, desafiando a Dios, negando a Dios."
Es una gran lucha. No es poca cosa la lucha en la que
ustedes toman parte. No es un asunto pequeño. Es enorme.
"Con la gracia de Dios, porque es obvio que no
subsistiríamos si el buen Dios no estuviera con nosotros. Eso está claro. Ha
habido por lo menos cuatro o cinco ocasiones en las que la Sociedad de San Pío
X debería haber desaparecido. Bueno, aquí estamos todavía, gracias a Dios, la
llevamos adelante”.
Observen cómo el Arzobispo es humilde. No está diciendo que la
Fraternidad San Pío X es el principio y fin de la Iglesia Católica. Él está
diciendo que realmente no somos gran cosa y que ya deberíamos haber
desaparecido. Hay un montón de razones por las que podríamos ser historia,
incluyendo las consagraciones. Algunos católicos se pusieron de pie y dijeron:
"Usted es un desobediente." Había algunos que lo hicieron pero no
eran la mayoría. Había un montón de católicos que se pusieron de pie y dijeron:
"Ra, ra, ra, Su excelencia, adelante, adelante. En Roma son unos tramposos.
Siga adelante! "Recuerdo al Arzobispo, diciendo en ese momento, que la
fuerza del apoyo que recibió en las consagraciones lo sorprendió. Él esperó
apoyo, pero no creo que esperara tanto apoyo como el que tuvo, porque, gracias a Dios, todavía hay una
buena dosis de Fe, y la gente entendió lo que estaba haciendo el Arzobispo.
A decir verdad, no creo que Monseñor Fellay haya entendido
lo que el arzobispo pretendía. Creo que el obispo Fellay era un joven muy
piadoso en Suiza. Fue a una escuela Novus Ordo. ¿Cuándo fue un colegial? Tal
vez en la década de 1970. Él vivía a los pies de la colina en Ecône, y subían
la colina para ir a la Misa, por lo que estaba experimentando tanto el Novus
Ordo como la Tradición. Describió en Gloria TV que en Austria tenía la elección
y finalmente optó por la Tradición. Entró en el seminario del Arzobispo en
lugar de ir al seminario local del obispo diocesano. En otras palabras, no
estaba claro para él desde un principio el por qué la tradición estaba en lo
cierto y la Iglesia moderna estaba equivocada. Así fue, y ha sido así, en el
fondo, desde entonces. Para él, como para muchas personas a la vez, el
arzobispo fue simplemente la mejor continuación de la Iglesia de la década de
1950. La Iglesia de la década de 1950 fue extinguida por el Concilio Vaticano
II, pero el Arzobispo mantuvo la Iglesia de la década de 1950, y eso es lo que
un número de los católicos tradicionales quieren y eso es lo que están
haciendo, y eso es lo que Dios no quiere. Están recreando la Iglesia de la
década de 1950. La Iglesia de la década de 1950 estaba muy arriba, de lo
contrario el Vaticano II no hubiera sido una gran caída, había algo que estaba
muy mal en la Iglesia de la década de 1950. Estaba en el borde mismo del
abismo, por lo que se cayó. Había una dualidad: algo todavía derecho y algo
definitivamente malo en la Iglesia de la década de 1950. El Señor dice:
"Yo no quiero que se recree la Iglesia de la década de los 50’s.
Quiero que mi Iglesia, esté en contra del mundo por la
Verdad para salvar almas, que no ponga las almas en el borde del abismo, como
la Iglesia de la década de los 50’s. No quiero catolicismo tipo Hollywood. Ya
he tenido suficiente de eso," dice el Señor Dios. Así que si el
catolicismo Hollywoodense va a volver dentro de la Fraternidad, entonces, dice
el Señor Dios: "Yo voy a hacer temblar a la Fraternidad. Voy a permitir
que la Fraternidad tiemble. "Eso es exactamente lo que está sucediendo.
Creo que es porque el Señor Dios ha tenido suficiente Catolicismo de chocolate,
insípido, sentimental, ya no quiere nada más de eso.
No es así como fue
construida la Iglesia. La iglesia fue construida por los mártires despedazados
por los leones en el Coliseo de Roma. No fue construido por católicos de
chocolate. Todas las mañanas, en cualquiera de las casas de la Fraternidad, se
lee Prima, y parte del oficio del Prima es lo que se llama el Martirologio, que
es la historia de los mártires. Para cada día del año hay mártires de ese día,
los mártires y los santos, pero muchos de ellos son mártires, y ustedes oyen
cómo estos mártires son hechos pedazos, y los sufrimientos y todos los
tormentos que sufrieron, fueron simplemente porque no renunciaron a la Fe. Eso
es lo que convirtió a Roma. Ver niñas pequeñas, vírgenes, pasando por esos
tormentos y ser despedazadas y no perder su alegría. Eso inspiró las mentes de
estos romanos viriles," y, finalmente, los romanos viriles, dijeron:
"Está bien, tiene que haber algo aquí. ¿Qué es? Háblame de ello.
"Bueno, Dios es trino y uno, uno y trino. Él murió en la Cruz. "Oh,
todo eso es una locura,". Luego vuelven a la arena para ver a las niñas
ser despedazadas. Todavía están allí, y siempre hay más de ellos, y los
emperadores derriban y destruyen a todos los católicos, y luego vuelven otra
vez y todavía están allí. Así que este romano veterano de guerra dice,
"Hey, tiene que haber algo aquí." Él escucha la doctrina. Él dice:
"Esta doctrina es noble. Hay algo de verdad en ello. "Luego estudia
la doctrina. "Ven viejo, vamos a misa, estamos a una hora de las catacumba,
a tal y tal hora." Así que van, y asisten a Misa en las catacumbas.
"Oh, hay algo allí." Él es un hombre, no es una mujer, y no
acostumbra despreciar a las mujeres cuando ves cómo estas niñas se comportaron
ante el emperador romano, siendo despedazadas. Finalmente se somete: él dice:
“Sí, lo admito y se convierte al Catolicismo.
El Imperio Romano se convirtió. El Imperio Romano no fue
convertido por los católicos de chocolate. Fue convertido por la sangre y las
vísceras católicas, y lo que el Señor quiere en la apostasía de hoy es la
sangre y las vísceras católicas. Él necesita algunos mártires más. Él necesita
otra cosecha de mártires que derramen su sangre. Hubo un montón de los mártires
en los países comunistas, y de seguro que va a haber otro grupo de mártires. No
sé, pero es muy posible, muy probable.
"Así que ha habido por lo menos cuatro o cinco
ocasiones en las que la Fraternidad debería haber desaparecido. Bueno, aquí
estamos todavía, gracias a Dios, y, ¡Dios mío!, la llevamos adelante. En especial,
debería haber desaparecido en el momento de las consagraciones hace dos años,
eso es lo que nos dijeron de antemano. Todos los profetas de la fatalidad,
incluso entre las personas cercanas a nosotros, dijeron, 'No, no, Excelencia,
no haga eso. Ese será el fin de la Fraternidad, puede estar seguro. Se lo
aseguro. Ese será el final. Será todo. Puede cerrar. "Bueno, hemos
sobrevivido", dice el Arzobispo, "estamos todavía aquí. No, el Señor
no quiere que su lucha termine, una lucha en la que ha habido mártires, los
mártires de la Revolución, todos aquellos que han sido mártires morales por las
persecuciones que sufrieron durante el siglo 19. Incluso en nuestro propio
siglo, San Pío X fue un mártir. Todos esos héroes de la Fe, los obispos
perseguidos, los conventos de las monjas secuestrados, exiliados, ¿todo eso es
para nada? ¿Toda esa lucha fue para nada? Y todos nosotros, ¿tenemos que
unirnos a la apostasía del mundo moderno? ¿Fue una lucha por nada, una lucha en
vano, una lucha en que todo lo que hicieron esas víctimas fue en vano?, ¿y los
mártires fueron en vano? No es posible. Así que nos hallamos inmersos en la
continuación de la misma lucha, y damos gracias a Dios. “Por lo tanto”, el
Arzobispo dice a sus amados sacerdotes: “queridos sacerdotes, luchen, mantengan el rumbo, permanezcan en la línea, no se acerquen al Concilio, y no
cedan."
FIN DE LA CONFERENCIA