Descarrilen
el Empuje
La
Fraternidad se está hundiendo, no todavía hundida.
Recen por sus líderes tambaleantes, como si bebidos.
Recen por sus líderes tambaleantes, como si bebidos.
Un
número de Católicos que aman a la Iglesia y comprenden lo que la Fraternidad de
San Pío X puede y debe estar haciendo por ella, fueron alentados por recientes
palabras de uno de sus obispos. Ellos pensaron que tal vez todavía la
Fraternidad puede dar marcha atrás estando al borde de un acuerdo por el cual
ella se pondría a sí misma bajo el control de algunos de los (objetivamente)
peores enemigos de la Iglesia en toda su historia – los oficiales
neo-modernistas de la Roma de hoy. Ciertamente hubo muchas buenas cosas dichas
por Monseñor de Galarreta en su sermón de Ordenaciones el 3 de Junio en las
últimas Ordenaciones sacerdotales a tener lugar en Winona, Minnesota, antes de
su mudanza a Virginia, pero ningún amigo de la Fe Católica debería suscitar sus
esperanzas demasiado alto.
Su
sermón comenzó conectando el sacerdocio católico a Nuestro Señor Jesucristo
como el uno y único Camino, Verdad y Vida. Pero, él continuó, hay hoy en la
Iglesia un relativismo en doctrina que abre la puerta al relativismo en moral y
a tales escándalos como los del reciente Sínodo Romano que consideró incluso
hasta dar la Santa Comunión a parejas divorciadas y “recasadas”. El obispo dijo
que estos escándalos estaban arraigados en el Vaticano II y él castigó al
Concilio como siendo el mal árbol del cual ellos son meramente los lógicos
malos frutos. Ahora, Monseñor Pozzo suscitó esperanzas varias semanas atrás al
decir que la Fraternidad, con el fin de obtener reconocimiento oficial de Roma,
podía no tener que aceptar el Concilio, pero el Obispo correctamente señaló que
ambos el Papa Francisco y el Cardenal Müller han desde entonces frustrado tales
esperanzas al dejar en claro que el reconocimiento de ellos por la Fraternidad
todavía requerirá tal aceptación.
El
Obispo concluyó: “Por consiguiente es también claro que la lucha (de la
Fraternidad) continúa. Como ha dicho nuestro Superior General, Monseñor Fellay,
si tenemos que elegir entre la fe y un compromiso, la elección está ya hecha –
no al compromiso”. Palabras luchadoras, pero el Obispo inmediatamente
agregó una posible vía de escape de un tipo que ya nos es familiar viniendo de
él: “Dios puede ciertamente cambiar las circunstancias y ponernos en
una situación diferente lo cual es lo que todos estamos esperando”. Pues,
¿no podría ser que “circunstancias cambiantes” incluyan algún entendimiento
astuto agradable a Roma como al Superior General que este último aceptaría?
(Tampoco fue de ningún uso Monseñor de Galarreta citando justo de antemano
palabras del Superior General contra su propia política, porque sus propias
palabras normalmente no acorralan a este Superior General).
Lo
que fuertemente sugiere que las palabras luchadoras no se corresponden de hecho
con las intenciones propias del Superior General es la velocidad con la cual el
texto incluyé ndolas fue eliminado (¿para ser manipulado o tirado?) tan pronto
como fuera puesto en el sitio web oficial de la Fraternidad en los EEUU. ¿Qué
oficial de menor rango de la Fraternidad pudo haber dado la orden de
prácticamente desautorizar palabras de uno de sus propios obispos? Tal una idea
está más bien confirmada por una conferencia dada el 5 de Junio por el segundo
al mando de la Fraternidad a parroquianos de la iglesia de la Fraternidad en
Houston, TX, y no desautorizadas desde entonces por el Cuartel General
(comentarios en bastardillas):
El
Padre Pfluger dijo que no hay nada de malo en ir con Roma(ilusión); que
la Fraternidad irá como es (ilusión); que debemos movernos con los
tiempos, y ahora es el tiempo de estar en Roma (ilusión);
que Monseñor Lefebvre también se contradijo a sí mismo muchas veces en su
tiempo (ilusión – ver “Comentario Eleison” del 11 de Junio), y
finalmente que aquí y ahora debemos confiar en Monseñor Fellay (¿luego
de todas sus “inexactitudes terminológicas”? – ¡ilusión!). Pero el Primer
Asistente de la Fraternidad está más que libre para decir tales cosas porque
ellas son fieles al empuje de la Fraternidad en su cima misma para ponerse ella
misma bajo el control Romano.
En
conclusión, queridos lectores, en aras de todo lo bueno que la verdadera
Fraternidad puede y debe estar haciendo para la Iglesia Universal, por todos
los medios recen para que un milagro descarrile ese empuje hacia Roma, y
ejerzan cualquier presión que puedan sobre los Superiores tomando parte en la
reunión de fines de Junio (no todavía un Capítulo General pero preparando al
fatal) para que ellos se hagan a sí mismos instrumentos de Dios en el
descarrilamiento de ese empuje.
Kyrie
eleison.