RESISTENCIA,
¿ORGANIZESE?
Cuando como hoy, el
Pastor (Papa) está herido y las ovejas están dispersas, hay límites estrictos
en cuanto a cuan lejos las ovejas pueden ser organizadas.
El debate continúa sobre
si y como la “Resistencia” de hoy en día debería ser organizada (definamos aquí
a “Resistencia” como aquellos que fueron miembros o seguidores de la
Fraternidad San Pío X que están tan alterados con su cambio de dirección
recientemente manifiesto, como para emprender acción de algún tipo para
resistir tal cambio). Hablando en general, los (relativamente) jovenzuelos
desean una organización para coordinar la acción y hacerla más efectiva,
mientras que los viejezuelos tienden a pensar que cualquier organización
estructurada ya no es más posible, y tal vez ni siquiera deseable, en las
circunstancias caóticas de hoy en día.
Para empezar, uno debe
dimensionar el caos. Proviene esencialmente del pastor herido y las ovejas del
rebaño dispersadas (Zac. XIII, 7; Mt. XXVI, 31). Sea que se crea o no, sea que
se guste o no, para todo el mundo ese pastor es el Papa Católico. Como lo observamos
hoy en día, si él se vuelve loco, entonces nadie en el mundo entero puede
restaurar el orden. Esto es así porque el Dios Encarnado hizo Su Iglesia la sal
de la tierra y la luz del mundo (Mt. V, 13–14) y El diseñó esa Iglesia como una
monarquía, un diseño que ni siquiera el Vaticano II pudo deshacer. Por
consiguiente, nadie puede tomar el lugar del Papa y, si él dice cosas como
“¿Quién soy yo para condenar a un homosexual que busca a Dios,” como el actual
ocupante de la Sede de Pedro dijo recientemente, luego “El caos ha venido
nuevamente,” como dice Otello, y muy poco hay que uno pueda hacer al respecto
más que rezar para que Dios intervenga.
No obstante, Mons.
Lefebvre hizo todo lo que pudo y, por la misericordia de Dios, logró crear una
isla de cordura y orden, la FSPX. Pero, naturalmente, bajo la presión de un
Papa Conciliar tras otro, sus sucesores se han entregado. Ellos preguntan,
“¿Cómo podemos ser Católicos y desobedecer al Papa?” – otra vez, confusión y
caos. Sin embargo, el Arzobispo fue tan exitoso en la organización de la
resistencia al Concilio, que un número de aquellos que entienden lo que él
estaba haciendo, desean organizar la resistencia a aquellos que lo están
traicionando. Pero, ¿puede ser organizada? Esa es la cuestión.
Un sabio colega,
suficientemente anciano como para haber hecho campaña dura y efectivamente al
lado del Arzobispo durante la expansión mundial de la FSPX en las décadas de
1970 y 1980, recuerda de aquellos días tempranos, a un número de Sacerdotes que
resistían exitosamente al Concilio en todo el mundo, lo cual hacían
independientemente unos de otros y del Arzobispo. Ellos lo escuchaban a él
porque hablaba con buen sentido católico, razón por la cual muchos de ellos
reconocieron su autoridad moral, pero ninguno de ellos le obedecía en el
sentido estricto y él no demandaba de ninguno esa obediencia. Sin el Papa, la
obediencia católica estructurada fue, y permanece, imposible. Mi colega
prosigue en señalar que incluso la Fraternidad del Arzobispo resistió a la
Iglesia y al mundo liberales, solamente por 30, tal vez 40 años, y que la
situación es más bien peor ahora de lo que era en sus días. Cuando la patria
está ocupada por un ejército enemigo, concluye mi colega, es imposible
organizar un ejército de defensa, y todo lo que queda es guerra de guerrillas.
Además, mi colega
acertadamente retrata el aumento del caos, en mi opinión, cuando él escribe:
“La hora de Dios y del Corazón Inmaculado vendrá (como la Virgen lo dijo)
solamente cuando TODO parezca perdido, incluso en la pequeña FSPX. La gran
ilusión de Mons. Fellay es haber creido que la gran FSPX iba a salvar a la
Iglesia. Y el Demonio agregó: ‘desde adentro, como un caballo de Troya’. Lo
único que teníamos que hacer era construir el Arca de Noé, y seguir construyéndola
según el plan del Fundador para el pequeño resto hasta que termine el Diluvio.
Un iluminado abrió la puerta del Arca antes de tiempo y se inundó el Arca. Que
Dios tenga piedad de nosotros. No era Noé, era el Capitán del Titanic.”
Kyrie eleison.