domingo, 28 de abril de 2013

LA FSSPX INFILTRADA POR GNOSTICOS IIIa PARTE







« En este dominio, es necesario ser fiel al combate de Monseñor Lefebvre que, a ejemplo de León XIII y de San Pio X, invitó a nuestros amigos de los Cuadernos Barruel a arrancar su máscara a los gnósticos infiltrados en nuestros rangos. Es la guerra, y será difícil. Imploremos al Cielo la luz y la fuerza para aquellos que, esperemos que sean numerosos, entrarán en razón y también, y sobretodo, para las autoridades de la Tradición que sin ninguna duda tendrán decisiones penosas que tomar. ¡Que no les tiemble la mano!” Padre Beaublat, diciembre de 2003.                                                                                                                    



Pasamos ahora a estudiar la influencia del Padre Célier. Ya que, aunque los padres Aulagnier y de Tanouarn fueron expulsados, el Padre Célier sigue socavando a la Tradición desde dentro de la Fraternidad. Lo veremos a continuación.

Padre Grégoire Célier
                                                         

La unión del Padre Célier y el Padre Aulagnier ya fue puesta en evidencia en la II parte de este artículo. Dijimos que el Padre Aulagnier presionó para que el Padre Célier fuera ordenado sacerdote. Ahora Max Barret nos cuenta cómo el mismo Padre Aulagnier confesó su relación con el Padre Célier…
Courrier de Tychique n°373 de mayo de 2011:

En una larga crónica publicada en su sitio Item,  publicado también en Tradinews el pasado 14 de abril, el padre Aulagnier confirma de manera muy clara lo que venimos denunciado desde hace algunos años:

(…)

El Padre (Aulagnier) nos dice que sus encuentros con el padre Lesquin se hacían discretamente en la abadía de la Source. Y a pesar de esta discreción, el círculo creció rápidamente… El padre cita a los participantes que se unieron a la conspiración. ¡Y es allí donde pone el dedo en la llaga! El confirma explícitamente la influencia inexplicable e inexplicada de un personaje al que algunos hemos denunciado, lo que nos valió las peores críticas de la jerarquía de la Fraternidad: “Todo comenzó en 1992 (notemos bien la fecha) Nos reuníamos ya sea con los monjes, ya sea en nuestras casas de la FSSPX. Yo llevaba conmigo al Padre Célier que consagró completamente a las conversaciones. El fue un poco el secretario de las sesiones. ¡El preparó la mayoría de nuestras intervenciones”!

¡Al fin lo dijo! … El Padre Célier era entonces el alma del complot. Y si el Padre Aulagnier fue expulsado de la Fraternidad, si el Padre de Tanouarn lo fue también, el Padre Célier continúa inculcando su doctrina acuerdista gozando de un aura que cada vez se vuelve más insoportable a los más fieles partidarios de la FSSPX. En 1992, un año después del deceso de Monseñor Lefebvre, él ya dirigía el complot. El fue el secretario de las sesiones. Preparaba la mayoría de las intervenciones. Por lo tanto, era el jefe, el Magister. ¿Qué ya no lo es?... Nada es menos seguro, lo que hace más sospechoso… Porque ha hecho adeptos en el seno mismo de la Fraternidad… ¡Situados en el lugar correcto!

Y efectivamente, Max Barret era uno de los pocos que lo denunciaron (y fue castigado por eso). Otros fueron Etienne Couvert, el cual era responsable junto con Jean Vaquié de los Cuadernos Barruel, el señor Philippe Ploncard d’Assac, el señor Paul Chaussée y el señor Adrien Loubier.

El señor Paul Chausée en su artículo Análisis Crítico del libro Benedicto XVI y los Tradicionalistas por el Padre Célier, hace un pequeño análisis de cada una de las obras del Padre Célier, misma que les presentamos a continuación:



« Un vistazo a sus obras nos permite comprender quién es el padre Grégoire Célier, el cual ha dirigido durante 13 años los medios de comunicación de la Fraternidad San Pio X. ¿Qué espíritu lo anima? ¿Cuál puede ser su propósito al tener una parte preponderante en la redacción del libro Benedicto XVI y los tradicionalistas?
 Estas son algunas obras firmadas por “Grégoire Célier” o con un seudónimo, como si la táctica de este sacerdote filósofo fuera siempre “avanzar disfrazado”.

1987.- Grégoire Celier, La dimensión ecuménica de la reforma liturgica. Ediciones FIDELITER, Le Pointet, Escurolles. © G. CELIER.

Esta es la obra de un erudito que acumula más de 300 citas de las cuales la mayoría son contrarias a la doctrina tradicional, pero ninguna es corregida con un recordatorio de la verdad. Así, en resaltado, una cita de Monseñor Annibale Bugnini (¡Sí, el mismo!)

« La reforma litúrgica es una gran conquista de la Iglesia Católica, con importantes repercusiones ecuménicas; no solamente ha provocado la admiración de otras Iglesias y comunidades cristianas, sino que además representa para ellas una suerte de modelo” (1974)

Pero Célier olvidó decir que en 1975, se descubrió con estupor que Monseñor Bugnini era un masón. En su carta a los amigos y benefactores n° 10, Monseñor Lefebvre escribió:

« Cuando nos damos cuenta en Roma que el que fue el alma de la reforma litúrgica es un masón, se puede pensar que no es el único. El velo que cubre la gran mistificación cuyo objeto fueron los clérigos y los fieles, comienza sin duda a razgarse”. Omisión reveladora por parte del padre Célier, ¡hace ya veinte años! 

Este libro podría haber sido firmado por un conciliar progresista o por un protestante. El prólogo no contiene ninguna advertencia ni crítica contra el ecumenismo neo-modernista y tampoco se encuentra ninguna referencia a la encíclica Mortalium Animos de Pío XI (1928), condenando este ecumenismo moderno. Evidentemente, el autor se olvidó del precepto del Apóstol: “Te conjuro…insiste a tiempo y a destiempo, reprende, ruega, exhorta, siempre con paciencia y  doctrina” (II Tim. 4, 1,2)

Entonces ¿cómo se pudo permitir la edición de esta obra perniciosa y mentirosa por omisión?


1993.- Grégoire CELIER, La Escuela de los Cuadernos Barruel – « L’avenir d’une illusion ». Ediciones GRICHA.

En este folleto, se reconoce lo esencial de los argumentos que Paul Sernine (el mismo Célier) retoma en el 2003 en su libro La Paille et le sycomore (lo analizamos más abajo). Los textos son idénticos. Sernine copió integralmente, palabra por palabra (salvo correcciones menores de forma), los tres párrafos “El silencio del Magisterio”, “La imposibilidad intelectual” y “El argumento de prescripción” los cuales, siendo los únicos argumentos de la demostración de Célier, se convierten en los tres capítulos centrales del libro de Sernine.

Finalmente, hay que subrayar dos cosas :

En la página 4, se encuentra esta extraña advertencia: “El presente folleto no ha sido difundido en público y debe ser considerado como un estudio puramente privado, gracias por no tomarlo en cuenta, ni a su autor, en una publicación. Grégoire CELIER. Adresse : CFH, B.P. 337-16, 75767 Paris Cedex 16. »

El logo de las Ediciones GRICHA es un gato negro de pelo erizado y las garras de fuera, rodeado por el lema: “de noche todos los gatos son pardos” (extraño, ¿verdad?)

1994.- Grégoire CELIER, El dios mortal, una invitación a la filosofía, Édiciones Fideliter, Eguelshardt 1994 (octubre). En página principal : © Gricha and his kittens, 1994 (el gato gris y sus gatitos) y la invitación “Gracias por enviar sus críticas, observaciones y complemento de información a Grégoire CELIER, domicilio ; CFH, B.P. 337-16, 75767 Paris Cedex 16. »

En la misma página, el autor dirige sus agradecimientos a sus « colegas profesores de filosofía Alain-Marc, Daniel, etc, doce personas designadas por su nombre propio. Ningún apellido, suponemos que son los “gatitos” que el padre Célier no quiere comprometer develando su identidad (extraña precaución para un profesor de 36 años, ¿no es asi?)

Esta obra se presenta como un diálogo entre el maestro y su discípulo en una suerte de invitación a la filosofía y se abre por este extraño (si no esotérico) epígrafe:

“Antaño tenía un jueguito

Me gustaba arrastrarme por el interior de mi cerebro

Creo que conoces ese juego al que me refiero

Me refiero a ese juego llamado «volverse loco»

Este jueguito es divertido

Simplemente cierra los ojos, es imposible perder

Estoy aquí, yo también juego.

Déjate ir, estamos abriéndonos paso hacia el otro lado”.

J. M. (Jim Morrison, del grupo The Doors, estrofa de su canción “La celebración del rey lagarto, ndlr) Extraño, ¿no es así?
El Diario Libre de Serge Beketech (n° 55 del 30.12.1994) confirma que Célier es sacerdote, profesor de filosofía y que el título El dios mortal se refiere al hombre. Pero lo peor se revela al leer atentamente el libro, uno se pregunta qué hay de católica en la filosofía a la cual Celier quiere introducir a sus jóvenes lectores. Porque, después de muchas desviaciones, aborda finalmente la cuestión de Dios “Ser supremo” y esto para dar una respuesta agnóstica (p.275) y dejar que cada uno haga su propia búsqueda (pág. 290).

Le Sel de la Terre hizo dos críticas muy fuertes en su n°12, primavera de 1995.

2003 – Paul Sernine, La paille et le sycomore – « Acerca de la gnosis», Ediciones Servir.

En su Advertencia, el Editor (el cual por la revista Certitudes n°13 sabemos que es el Padre de Tanouarn, pero ¿por qué en este libro también esconde su identidad?) anuncia la tesis pág.7: “Por amor de la verdad” (sic!), Paul Sernine va a refutar con competencia y método la afirmación característica de los Cuadernos Barruel y en particular la del señor Etienne Couvert: “En todo error, “hay una llave…, es la “gnosis” (La gnosis contra la fe, pág. 161). Pero si abrimos el libro de Etienne Couvert para verificar la cita y su contexto, no encontramos ni en la pág. 161 ni antes, ni después la tres palabras “en todo error” y en cuanto a lo que sigue “hay una llave… y es la gnosis”, esto es lo que se lee en la página 161, en el capítulo Gnosis y romanticismo (se trata del caso de Victor Hugo):

« A partir de este momento (después de haber recibido la enseñanza de Lamennais), Victor Hugo es completamente gnóstico y adorador de Satanás. El se dijo iniciado por revelaciones de abajo: la boca de sombra en las Contemplaciones, el espectro o brisa del mar, el Arcángel nocturno del cual él saca cosas sorprendentes, oscuras, negras, absurdas… para el que no posee la Llave. Pero hay una Llave… y esta es la “gnosis”.

Comprendemos con esto que «de las revelaciones de abajo, Hugo saca cosas sorprendentes…, oscuras para el que no posee la llave, es decir, el que no ha sido iniciado en la gnosis”. A esta frase sin misterio, Sernine agrega la frase “En todo error” y la convierte en la única tesis reveladora, la única afirmación que repite incesantemente. Pero el sentido de la frase completa del señor Couvert es muy diferente, se trata entonces de una falsificación de cita por la adjunción de estas tres palabras; las cuales son agregadas cada vez que la cita se repite –será unas diez veces- y por lo tanto no se trata de un error sino de un procedimiento. A esto el Padre de Tanouarn, editor de este libro, llama (pág. 15) un “modelo de metodología en materia de ciencia católica”.

« Que se critique a Etienne Couvert por juicios demasiados categóricos o injustos, por una cierta sistematización, por tal o cual error sobre puntos precisos, es legítimo a condición de aportar pruebas. Pero ¿es admisible que se busque descalificarlo atribuyéndole, diez veces, una cita que no es suya? (Arnaud de Lassus en Action familiale et scolaire n° 171, pág. 64)

Esta repetida falsificación es suficiente para descalificar a su autor e incluso al editor que hace lo suyo en su Advertencia (pág. 7). Nosotros pensamos que se trata de una falta tan grave y grosera que fue permitida por la Providencia para hacernos ver el gran peligro que amenaza a los sacerdotes y fieles de la Fraternidad, peligro que no es el que denuncia Sernine, sino que sería más bien Sernine mismo".


Continúa...