MUNDO
TRANSFORMADO
Si los líderes terrenales
fueran ángeles, nos perderíamos
Lo que Dios quiso para nosotros, que es la felicidad celestial.
Lo que Dios quiso para nosotros, que es la felicidad celestial.
Dos
eventos están sacudiendo al mundo, el coronavirus y el colapso de lo que ha
sido el sistema financiero mundial durante, tal vez, los dos últimos siglos.
Los dos eventos pueden estar conectados. Varios comentaristas están mencionando
a Dios Todopoderoso, al menos en relación con la propagación mundial del
coronavirus, porque esa propagación es como una plaga, y en tiempos pasados
cuando no había otro remedio, las plagas a menudo hacían que los hombres se
volvieran a Dios. Pero ese Dios – que no ha cambiado – está casi ciertamente
jugando un papel más importante en ambos eventos hoy en día de lo que la
mayoría de la gente piensa.
¿Es
decir que Dios causó la infección mundial del coronavirus? Indirectamente, sí,
porque Él lo previó desde la eternidad y decidió dejar que ocurriera. ¿Y qué
bien mayor podría traer su permisión para la infección? Hemos visto a los
gobiernos de muchos países imponer tales restricciones a los movimientos de sus
ciudadanos que estos países están virtualmente paralizados. Esto les da a los
ciudadanos una seria oportunidad de darse cuenta, en primer lugar, de lo frágil
que es el funcionamiento de su tan cacareada forma de vida moderna: ni es tan
robusta, ni son tan campeones de la realidad, como podrían haber pensado. Y en
segundo lugar, por la seria interrupción de su normal carrera-de-ratas se les
está dando tiempo y oportunidad que normalmente nunca tendrían para reflexionar
sobre esa carrera-de-ratas: ¿Quién soy yo? ¿Qué es mi vida? ¿Qué estoy haciendo
con ella? ¿A dónde voy? Desgraciadamente, muchos ciudadanos modernos así
providencialmente frenados sólo querrán acelerar de nuevo para distraerse de
los pensamientos que evocan algo más alto que su apasionante
carrera-de-ratas . . .
Otra
razón por la que Dios puede no haber causado directamente el coronavirus es la
cantidad de serias especulaciones de que el virus no proviene de la Naturaleza
de Dios sino de los laboratorios de los hombres, donde los virus de la
naturaleza se hacen artificialmente mucho más dañinos y contagiosos para servir
como potenciales armas de guerra. Y si de ahí viene el coronavirus, ¿a quién
pueden culpar los hombres excepto a otros hombres?
Y
luego no sólo está la fabricación del virus, sino también su liberación – ¿cómo
escapó de los laboratorios para amenazar a la humanidad? ¿Fue la fuga un
accidente, o fue una liberación deliberada? Una vez más, hay muchas
especulaciones de que no fue un accidente, sino que fue programado
criminalmente para coincidir con el colapso del sistema financiero mundial,
también diseñado. El virus ayudaría al colapso de dos maneras: en primer lugar,
detendría, aunque fuera brevemente, una parte significativa del funcionamiento
de las economías del mundo, forzando bancarrotas y un aumento generalizado del
endeudamiento y la esclavitud al Poder Monetario mundial; y en segundo lugar,
un pánico exagerado sobre el virus en los mismos medios de comunicación de los
globalistas serviría para distraer a la humanidad de su asservimiento, dandole
un importante paso adelante. Ciertamente, si la crisis financiera fue
deliberada, la coincidencia del virus fue una ganancia inesperada para quien
estuviera detrás de la crisis.
¿Y
así fue, o es, cualquiera que esté detrás de la caída de los mercados de
valores del mundo en marzo, que no ha terminado de ninguna manera? Por supuesto
que sí. El Poder del Dinero, que controla los gobiernos con los que trabaja,
tiene tanto dinero a su disposición que puede oscilar a voluntad los mercados
de valores supuestamente libres, hacia arriba o hacia abajo. Tales caídas a
partir de este marzo están diseñadas para causar una gran transferencia de
riqueza de los pequeños inversionistas al Poder del Dinero. En este caso creó
desde 1987 un mercado alcista de 33 años para atraerlos, y una vez que
estuvieron bien adentro, estrelló el mercado para despojarlos de sus activos,
mientras que él mismo ha apostado en el mercado bajista y ha hecho una fortuna.
Y los gobiernos protegen el Poder del Dinero porque los compró hace mucho
tiempo.
¿Y
Dios Todopoderoso? “Hijos míos, si insistís en adorar a Mamón y al
materialismo en lugar de a Mí, esto es lo que os sucederá. Habéis despreciado
mi religión para reemplazarla por la política. Habéis adorado a vuestros
gobiernos en lugar de a vuestro Dios. Habéis creído en el dinero en lugar de la
caridad hacia vuestros semejantes. ¿Os sorprende ahora que los gobiernos, la
política y el dinero os decepcionen? ¿Os duele que os haya decepcionado? Hijos,
os ofrezco el Paraíso, y por toda la eternidad.”
Kyrie
eleison.