¿Discusiones
Renovadas? –I
¡Que
las discusiones pasadas de la Fraternidad sean exhibidas
Para disipar tantas ilusiones que ha habido y que hay!
Para disipar tantas ilusiones que ha habido y que hay!
El
último comunicado de prensa de la semana pasada procedente de la sede de la
Fraternidad San Pío X sobre el encuentro celebrado el día anterior entre el Superior
General de la Fraternidad y el jefe de la Congregación de la Doctrina de la Fe
de Roma, suscita un optimismo muy cauteloso. Cauteloso ciertamente, porque como
dice el proverbio, “El gato escaldado [quemado con agua hirviendo. Nota de NP] teme (incluso) al agua fría”, y los
católicos tradicionales han sido escaldados durante la mayor parte de los
últimos 20 años por la política traidora de Menzingen, poniendo la aprobación
conciliar por encima de la fe católica, aunque siempre pretendiendo que se hace
lo contrario. Sin embargo, hay lugar para un rayo de optimismo, porque este
comunicado de prensa pone la doctrina de la fe en el primer lugar, donde
pertenece.
Dos
proverbios más dicen: “No es oro todo lo que reluce”, y “Las acciones hablan
más que las palabras”. Por lo tanto, los católicos que hacen todo lo posible
para mantener la fe van a ser cautelosos por un tiempo, incluso por mucho
tiempo, al menos hasta que puedan ver acciones y no sólo buenas palabras
provenientes de Menzingen, especialmente cuando la conclusión práctica del
comunicado de prensa es que las discusiones doctrinales entre Roma y la
Fraternidad necesitan ser reabiertas. ¿Discusiones doctrinales? Pero ya se han
realizado, entre 2009 y 2011, el tiempo suficiente para discutir todos los
temas principales, y lo suficientemente claro para mostrar la imposibilidad de
cualquier acuerdo doctrinal entre la Tradición Católica y el Vaticano II. Con
lo cual Menzingen abandonó en 2012 la cordura de Mons. Lefebvre – “Ningún
acuerdo práctico SIN un acuerdo doctrinal” y lo sustituyó por la locura de su
sucesor – “Ningún acuerdo doctrinal, LUEGO un acuerdo practico”, ¡que es justo
lo contrario! Y esa dirección traidora fue seguida dócilmente por gran parte de
lo que había sido la Fraternidad del Arzobispo…
En
este cambio entre las dos frases se encuentra la esencia de la traición, que no
es una palabra demasiado fuerte, porque la fórmula del arzobispo pone la
doctrina de la fe delante de la aprobación de los conciliares romanos,
mientras que se puede decir que la segunda fórmula coloca a la fe en segundo o
tercer lugar. Así, desde hace varios años se puede acusar a la Fraternidad de
haber perseguido como prioridades, en primer lugar, el reconocimiento oficial
por parte de la Roma conciliar, en segundo lugar, la unidad dentro de la Fraternidad
y con Roma, y en tercer lugar, la Fe. Pero, ¿cuál es el valor católico del
reconocimiento por parte de prelados no católicos, esto es, los seguidores del
Vaticano II, y cuál es la utilidad para los católicos de una unidad de
cualquier aspecto, tamaño o forma con los conciliares? Lo que fue
decepcionante en 2012 fue la falta de suficiente reacción por parte de tantos
sacerdotes formados por el Arzobispo. Pero todos vivimos en un mundo en el que
el “adoctrinamiento” se ha convertido en un agravio, y en el que la mayoría de
la gente quiere en sus cabezas la papilla masónica porque les libera de los
diez Mandamientos…
No
obstante, los católicos que todavía quieren llegar al Cielo todavía quieren la
Fe, porque como Dios nos dice en las Sagradas Escrituras, sin la fe es
imposible agradarle, y ¿cómo se puede llegar a Su Cielo sin agradarle (Hebreos
XI, 6)? Entonces estos católicos, escaldados en la apostasía que los envuelve,
podrían tener al menos un rayo de esperanza en el comunicado de prensa antes
mencionado, porque al menos en palabras anuncia la intención de Menzingen de
volver a poner en primer lugar la doctrina de la fe, como estos
“Comentarios” citarán la semana próxima. (Mientras tanto, un acto que el nuevo
Superior general podría poner en marcha inmediatamente es hacer público un
resumen claro y justo de las actas de las discusiones doctrinales de 2009–2011,
que se nos prometió en su momento, promesa que nunca se cumplió).
Sin
embargo, ¿tendrá el P. Pagliarani la visión y la fortaleza para implementar las
acciones correspondientes a sus palabras? Sólo el tiempo lo dirá. Para ser
justos, todavía necesita tiempo si quiere dar la vuelta a un gran petrolero en
el mar, y en opinión de estos “Comentarios”, seguramente – o en todo caso –
necesita nuestras oraciones. Que la Virgen esté con él si realmente quiere
asumir la pesada tarea de enderezar la Fraternidad. ¡Sería toda una batalla!
Kyrie eleison.