(Palabras de Mons. Lefebvre posteriores al retiro de su firma del "Protocolo de Acuerdo" de 1988).
"Es un deber estricto para todo sacerdote que quiera permanecer católico, el separarse de esta iglesia conciliar, en tanto que ella no regrese a la Tradición del Magisterio de la Iglesia y de la fe católica” ("Itinerario Espiritual").