Se acaba de publicar la Carta a los Amigos y Benefactores n° 82 de Mons. Fellay, en la que éste condena, sin su lenguaje ambiguo de costumbre, las pretendidas canonizaciones de Juan XXIII y de Juan Pablo II, que tendrán lugar en pocos días más.
En este documento, Monseñor:
1.- Empieza condenando en general y claramente el Vaticano II... habiendo dicho ayer que "estamos de acuerdo con el 95% de él" y de habiendo minimizado la gravedad del mismo en muchas oportunidades.
2.- Lo mismo en cuanto a la libertad religiosa del concilio... aunque ayer afirmaba urbi et orbe que ella "era muy, muy restringida".
3.- Misma cosa respecto de la Misa Nueva: "Estas deficiencias prohíben considerar este nuevo rito como legítimo (...) Estas deficiencias graves nos impiden considerar este nuevo rito como legítimo"... pero ayer, en su traidora y jamás retractada Declaración Doctrinal de abril de 2012, declaraba que la Misa Nueva fue legítimamente promulgada.
4.- Condena asimismo el nuevo Código de Derecho Canónico (1983), del que dice ser la "expresión de las novedades conciliares", lo cual es exacto... aunque ayer (Declaración Doctrinal) Mons. Fellay escribía: "nosotros prometemos respetar la disciplina común de la Iglesia y las leyes eclesiásticas, especialmente aquellas que están contenidas en el Código de derecho canónico promulgado por el papa Juan Pablo II (1983)."
Por cierto, es muy notorio que la redacción no es de Mons. Fellay. Etcétera.
Dice el texto hacia el final: "Por eso, queridos amigos y benefactores, los invitamos a permanecer firmes en la fe y a no dejarse perturbar por las novedades de una de las crisis más formidables que debe atravesar la santa Iglesia".
Y nosotros terminamos diciendo: Por eso, queridos lectores, los invitamos a permanecer firmes en la fe y a no dejarse adormecer por las retiradas estratégicas, el doble lenguaje y las argucias del Superior General, culpable de la crisis más formidable que haya atravesado la FSSPX.
Leer la Carta a los Amigos y Benefactotes n° 82 acá.