viernes, 4 de septiembre de 2015

MÁS APLAUSOS TRAIDORES


Este artículo, aparecido originalmente en Famille chrétienne, fue retomado por La Porte Latine, sitio oficial de la FSSPX en Francia. 
Subrayados nuestros.
Con ocasión del Año de la misericordia, el papa Francisco aseguró que los fieles que recibieran el sacramento de la reconciliación ante los sacerdotes de la FSSPX, recibirán de manera excepcional “una absolución válida y lícita de sus pecados”.
Análisis de Gérard Leclerc, periodista y autor en 2009 de “Roma y los lefebvristas”.
-¿Cuál es el alcance de este gesto del papa Francisco?
Es un gesto profético y eficaz en el sentido que hace que las cosas se muevan de facto. El papa toma una iniciativa que muestra que, para él, los miembros de la FSSPX forman parte de la Iglesia. Yo creo que él quiere forzar las cosas instaurando esta comunión a pesar de los desacuerdos: nos obliga así a ir más allá de lo jurídico para caminar hacia una comunión real.
Para mí, el papa predica el desenlace de la crisis doctrinal planteando un gesto muy significativo que toca el mismo corazón de la acción sacramental de la Iglesia.
-¿Es esto sorprendente de su parte?
Algunos decían que era indiferente hacia estos cristianos. Sin embargo, yo sé que el cardenal Bergoglio en Buenos Aires ya había tenido un gesto hacia ellos, afirmando que estaban dentro de la Iglesia católica para sacarlos de un problema administrativo con el Estado.
Por otro lado, yo noto que Benedicto XVI, que hizo grandes esfuerzos para lograr una reconciliación con la FSSPX, no llegó hasta ese punto.
-La FSSPX acogió esta noticia con benevolencia, ¿qué beneficios puede sacar?
Al escuchar las declaraciones de ciertos responsables de la Fraternidad, es evidente que el hacha no está enterrada. Pero estimamos que la situación actual es incómoda y anormal para ellos.
Más que un desacuerdo intelectual, es la misma sustancia del vínculo eclesial que está distorsionado: la mayoría de entre ellos tienen una fuerte consciencia eclesial, estando separados de la comunión romana. La posibilidad de considerar la comunión perfecta en el acto sacramental debe ser importante para ellos.
Declaraciones recogidas por Bertille Perrin
Fuente: Famille chrétienne del 2 de septiembre 2015