Epístola: (Judit 13:22-25) El Señor con su poder te ha llenado
de bendiciones, pues por ti ha deshecho a nuestros enemigos. El Señor Dios
Altísimo te ha bendecido, oh hija, sobre todas las mujeres de la tierra.
Bendito sea el Señor que ha creado cielos y tierra, pues ha hecho hoy tan
célebre tu nombre, que te alabarán todas las generaciones, al recordar el poder
que te ha dado el Señor; ya que no temiste morir por ellos, al ver las
tribulaciones y la aflicción de tu pueblo, sino que impediste su ruina ante
nuestro Dios.
Gradual: Triste y dolorosa estáis, oh Virgen María al pie de
la Cruz del Señor Jesús, vuestro Hijo y Redentor. V. Oh Virgen y Madre de Dios,
el que no cabe en todo el mundo, el que es Autor de la vida, hecho Hombre,
sufre este suplicio de Cruz.
Tracto: La Virgen María, Reina del Cielo y Señora del mundo,
estaba llena de dolor junto a la Cruz de nuestro Señor Jesucristo. (Lam. 1:12)
V. Oh vosotros todos, que pasáis por el camino, atended y ved si hay dolor
semejante al mío.