IV
Les dije que estábamos llegando a un
precioso y muy importante pasaje de la conferencia del Arzobispo a sus
sacerdotes, medio año antes de morir, estamos llegando como al pasaje central.
Es el problema de problemas. El ha estado hablando acerca de esta gran batalla,
y dice que la lucha en la que estamos ahora es exactamente la misma que hubo en
el siglo 19, especialmente. Es simplemente el mundo moderno liberal en contra
de la Iglesia Católica, contra la Fe Católica.
Hemos escogido ser
contrarrevolucionarios, permanecer con el Syllabus, estar en contra de los
errores modernos, estar con la Verdad Católica, defender la Verdad Católica.
Estamos en lo correcto”. Hay que darse cuenta de que esto es muy importante. Yo
puedo decir muy bien: “Soy un estúpido, no soy nadie. Soy un pecador,
olvídenme”, pero no puedo decir a la gente: “Olviden la Verdad” Si estoy en la
Verdad no puedo fingir que no lo estoy porque sería un mentiroso como los
fariseos, como dice Nuestro Señor. Un católico que profesa la Fe sabe que está
en la Verdad y sabe que es un regalo de Dios. El sabe que no es por nuestros
méritos. No es su posesión personal. Simplemente Dios le ha dado este regalo y
el no puede traicionarlo.
“Nosotros estamos en lo correcto” dice el
Arzobispo, y no hay trazas de orgullo cuando lo dice. Es una seña de humildad
–“Esta es una gran verdad a la cual me estoy sometiendo. Ella me absorbe, está
sobre mí. Es mucho más grande que yo”. No hay orgullo aquí.
“Entre más analizamos los documentos del
Vaticano II, entre más analizamos su interpretación por las autoridades de la
Iglesia, más nos damos cuenta que lo que está en juego no son meramente los
errores, algunos errores –ecumenismo, libertad religiosa, colegialidad, un
cierto liberalismo- sino más bien una completa perversión de la mente, una
filosofía totalmente nueva basada en la moderna filosofía del subjetivismo”.
Regresemos a Pascendi. Subjetivismo –el
sujeto no conoce el objeto, por lo tanto toda la verdad está dentro del sujeto
porque no se puede conocer la verdad objetiva. Este es Emmanuel Kent. Ni
siquiera puedo saber que allí hay un piano. Pienso que lo es, me puedo
comportar como si lo fuera, me puedo sentar como si lo fuera, y puedo tocarlo como
si lo fuera, pero todavía no se que ese es un piano. Esto es enfermo, esto es
una locura, es la filosofía moderna. Ella me libera del objeto. Esta es la
libertad suprema. Ni siquiera estoy obligado a decir que eso es una pared y que
eso es una puerta. Soy libre. Si quiero decir que eso es una puerta pero es una
pared, puedo hacerlo. Esa es la filosofía moderna. Está loca, está enferma,
pero eso es lo que es, y ese es el problema que está dentro de la Iglesia.
El Arzobispo continúa –“Un libro apenas
publicado por un teólogo alemán, Johannes Dörmann es muy instructivo. Muestra
como el pensamiento del Papa, especialmente en un retiro que predicó en el
Vaticano en 1976, es subjetivista de principio a fin”. El pensamiento de Juan
Pablo II es subjetivista. El es Kantiano. El no conoce el objeto, por lo que
cualquier religión viene del interior, y por lo tanto, la religión es
chocolate. Es para ser chocolate. Es para sentirse bien en el interior. Es una religión
“me siento bien”. El dice que Juan Pablo II “la disfrazó para hacerla parecer como
la antigua religión, pero es una religión completamente nueva”. En vez de ser
enteramente objetiva, es completamente subjetiva. Y luego cuando se leen los
sermones de Juan Pablo II, dice el Arzobispo, uno se da cuenta que
verdaderamente ese es su pensamiento.
El Arzobispo tuvo más tiempo para leer
al final de su vida, cuando no estaba corriendo por todo el mundo confirmando y
ordenando. El estaba leyendo Emmanuel Barbier, Johannes Dörman y sus ojos –en
cierto sentido- se abrieron. Instintivamente el arzobispo lo hizo muy bien
cuando luchó contra los torcidos Modernistas, y fue una batalla heroica. Lo que
esto sugiere es que no juntó todo en su mente hasta que leyó estos libros al
final, Dörmann y Barbier. Entonces vio algo que no había visto claramente con
anterioridad. El Arzobispo siempre vio la importancia del Syllabus y de
Pascendi. Todavía no había visto cuan profundamente locos fueron el Vaticano II
y Juan Pablo II; pero ahora lo ve.
El dice: “Cuando se leen los discursos
de Juan Pablo II, uno se da cuenta que verdaderamente ese es su pensamiento”.
El Arzobispo indudablemente leyó los discursos de Juan Pablo II, pero, como para
la mayoría de nosotros, no tenían sentido. Es muy difícil de leer. Es galimatías.
No es nada claro.
Yo fui dos veces a reunirme con
Johannes Dörmann en Alemania. El decía la Misa antigua. Se había retirado. Era
un verdadero teólogo católico de la mejor clase, porque él estaba todavía en la
Verdad, y cuando sucedió Asís en 1986, Dörman dijo, “Hey, ¿qué está pasando?
Esto es una locura”. Dörman dijo que se dijo a sí mismo, “Tengo que saber que
se propone este hombre”. Entonces Dörman se impuso una gran penitencia leyendo
todos los libros y todos los sermones y cada palabra impresa de Juan Pablo II.
Eso es una penitencia, porque son ríos de encíclicas. Ellos continúan
eternamente y todo es galimatías, pero Dörman dice, “Tengo que encontrar en
donde anda este hombre. Asís es una locura”. El arzobispo tuvo exactamente la
misma reacción. El Arzobispo reaccionó violentamente a Asís mientras Dörman
reaccionó calmadamente pero muy sustancialmente. Entonces Dörman se propuso
leer y estudiar todos los escritos, sermones y discursos de Juan Pablo II.
Siendo un teólogo y siendo inteligente, y teniendo indudablemente
perseverancia, ya que ciertamente se atoró hasta que pudo descifrar a Juan
Pablo II y lo que descifró fue a un modernista perdido. En otras palabras, Juan
Pablo II se las ingenia para mantener las apariencias y las expresiones están
apenas dentro de la ortodoxia. Es un gran versado en ambigüedad. Puedes
interpretar las cosas que dice Juan Pablo II en un sentido católico ordinario,
pero cuando lo ves de cerca, cuando lo estudias cuidadosamente y te das cuenta
lo que está detrás, verás que de hecho está yendo en una dirección completamente
diferente. Está yendo en la dirección de Juan Pablo II viajando por todo el
mundo, visitando todas las religiones, yendo en medio de la jungla a estrechar
sus manos con el Rey vudú o dejándose marcar con el pagano tilak de la religión
hindú en la frente, y esto es una locura. Ahora, hemos tenido a Benedicto XVI
yendo a la mezquita y orando a la manera Mahometana. Yo no sé cual es la manera
Mahometana de rezar, pero él fue a la mezquita y oró al modo mahometano. ¿Los
mahometanos creen en Jesucristo o no? Claro que no. Ellos piensan que es un
simple profeta, no creen que es Dios. ¿Qué está haciendo allí? Está alentando a
los católicos a pensar que el Mahometismo no es tan malo. Es un escándalo
increíble, pero hemos tenido tantos escándalos como esos que simplemente ya no
se registran.
Entonces Dörman descifra a Juan Pablo
II y escribe cuatro libros, el primero de esos pequeños libros que es el más
delgado y fácil, es como una introducción a los próximos tres. Los siguientes
tres lidian con las grandes encíclicas de Juan Pablo II, en el Padre, El Hijo y
El Espíritu Santo. Son tres encíclicas.- Redemtor Hominis, Dominum et
Vivifacantem y Dives in Misericordia. Los libros de Dörman son muy difíciles de
leer, pero él toma las piezas y nos muestra ideas coherentes tras las
galimatías. Las ideas coherentes son, por ejemplo, que todos los hombres están
salvados, que todos los hombres están unidos a Jesucristo y que Jesucristo no
nos salvó por Su Pasión sino por su Encarnación, y el hecho de que Jesucristo
se unió a la naturaleza humana significa que todos nosotros estamos unidos con
Jesucristo, lo sepamos o no, nos guste o no, y como consecuencia, todos
nosotros estamos salvados, y la única ventaja del catolicismo es que nosotros
sabemos mejor lo salvados que estamos. Entonces viaja por todo el mundo para
decirles a todos que son muy buenos –a la mayoría de la gente le gusta que le
digan que son buenos- y que verdaderamente ya están salvados. Tu no dices
“Todos ustedes son realmente Cristianos” porque a ellos no les va a gustar,
pero dices, “Todos ustedes son buenos”, tienen una religión muy bonita, Ustedes
quieren a Dios Altísimo, no? Nosotros realmente creemos en el mismo Dios, ¿no
es así? A la mayoría de la gente les gusta eso. Es una bonanza para el rey vudú
ver al gran hombre de blanco venir a él y honrarlo en medio de la jungla. Guau!
Esa si es una magia poderosa. No le va a decir al papa que se pierda. “Venga y
deme más crédito, por favor. Usted puede visitarme una vez al mes si usted
quiere. Cada vez que viene nos estrechamos las manos y nos toman una foto, oh
que maravilla!. Es lo mismo con los otros, lo mismo con los mahometanos. En vez
de ser despreciados por la religión Católica como lo fueron siempre, al menos
ahora son respetados y honrados por el jefe de la religión Católica.
No me puedo imaginar a los judíos
disfrutando jugar con el Papa, pero como eso ayuda a engañar al Papa, estoy
seguro que hasta los judíos les encanta jugar con él. Apuesto a que no les
gusta porque es el Papa quien está en medio y no ellos, pero como esto va a
ayudar a hacerlo tonto, bien, juguemos juntos. Entonces todas las religiones
juegan juntas, pero no cambian ni siquiera un poco sus ideas. No se trata de
convertir, y esa es la nueva religión –todos están bien y nadie necesita convertirse.
Este es el mensaje popular, y es por eso que todas las religiones del mundo
estuvieron en el funeral de Juan Pablo II.
El Arzobispo, después de leer a Dörman,
volvió a Juan Pablo II, lo leyó y dijo: “Dios mío, eso es. Sí, eso es. “Dörman
tenía razón. Esto es lo que este hombre piensa” Antes de esto, el Arzobispo
probablemente nunca había descifrado el pensamiento de Juan Pablo II. El
entendió lo que hizo Juan Pablo II, él castigó Asís junto con Monseñor de
Castro Mayer, pero no había entendido lo que estaba detrás. Ahora lo entiende y
esto es lo que Dörman se propuso descubrir. Dörman dijo: “¿Qué hay detrás de
esto? ¿Cómo puede un Papa católico hacer estas cosas? ¿Qué se propone?
Entonces, ciertamente se enteró de lo que se proponía.
“Podría parecer Católico”, dijo el Arzobispo,
“pero no es Católico”. En otras palabras, los frascos todavía tienen sus
etiquetas en la farmacia, pero el contenido es completamente diferente. Las
apariencias de Catolicismo se mantienen. El Papa se expresa, como Benedicto
XVI, se expresa de un modo que puede ser interpretado todavía como católico,
pero el espíritu y el contenido y la dirección y el manejo son completamente
diferentes y no son Católicos.
“No”,
dice el Arzobispo, “la noción de Dios del Papa, la noción de Nuestro Señor,
vienen de lo profundo de la conciencia”. Mi noción de Dios viene de mi
interior, es subjetivo. No es el Dios de los Ejércitos haciendo humo en el
Monte Sinaí frente a los israelitas que están temblando. Eso es objetivo.
Incluso a millas de distancia, los israelitas tenían miedo porque podían ver al
Señor Dios haciendo bailar y humear a la montaña. Dios es Dios. Dios puede
hacer a las montañas bailar cuando El lo quiera. Eso es bastante objetivo. Si
la casa comienza a derrumbarse, yo no voy a decir “esto es solamente mi
impresión subjetiva”. Voy a salir por la ventana tan rápido como pueda. La
realidad tiene un modo de hacerme regresar a ella. Puedo incluso envolverme en
mis sueños subjetivos, pero de todos modos no voy a atravesarme en frente de un
camión.
El Arzobispo dice: “La noción del Papa
de Dios, su noción de Nuestro Señor, viene de su interior y no de una
revelación objetiva de fuera a la cual se adhiere con su mente”. Las verdades
de la Fe son reveladas a nosotros por la enseñanza Católica. La verdad es que
la Fe es revelada desde el exterior. Hace volar mi mente. ¿Cómo puedo yo creer
que Dios está substancialmente, verdaderamente y realmente presente bajo las
apariencias de un pequeño trozo de pan y un poco de vino? ¿Cómo puedo creerlo?
Esto es una locura. Mi mente dice que no es científico, de ningún modo, pero lo
que digo si tengo la Fe es “Yo no entiendo. Mi mente no puede entenderlo, pero
mi mente se somete porque fue revelado por Dios, por lo tanto, es cierto”. Yo
creo porque fue revelado por Dios. Esto es todo. Esa es la Fe. Entonces la
mente se somete a la Verdad que viene del exterior objetivamente. La Iglesia me
ha enseñado lo relativo a la Transubstanciación, me lo ha enseñado.
Nuestro Señor dice: “Este es mi
Cuerpo”. “Esta es mi Sangre”. Ustedes no tendrán la vida eterna si no comen mi
Cuerpo y beben mi Sangre”. Esto es una locura –NO, yo me someto. La Fe, como
dice San Pablo, es una obediencia. Yo escojo someter mi mente y aceptar esas
verdades que vienen del exterior, las cuales nunca me imaginé. Nunca hubiera
soñado que el Señor Dios se pusiera El mismo dentro del pan y el vino para
darme alimento y bebida. Esto va más allá de mi pequeña mente, no puedo
imaginarlo, pero ahí está. Es verdad. Yo me someto. Lo acepto. Esa es la Fe. Es
Objetiva, no subjetiva. ¿Qué persona hubiera soñado a Dios haciendo tal cosa?
“Juan
Pablo II construye la noción de Dios. El dijo recientemente en un documento-
increíble- que la idea de la Trinidad pudo surgir bastante tarde porque la
psicología interior del hombre tenía que ser capaz de definir la Trinidad. En
otras palabras, es el hombre el que fabrica a la Trinidad. ¿QUE? El Arzobispo
dice que eso es lo que Juan Pablo II ha escrito. ¿Puede este hombre tener la Fe
Católica? Es difícil creerlo.
Se puede entender por qué los
sedevacantistas son sedevacantistas. Yo no lo soy. Yo nunca he sido un
sedevacantista, pero puedo entenderlos. Yo tengo cuidado porque cuando los
sedevacantistas se van al extremo, terminan esterilizándose ellos mismos. Ellos
terminan por ni siquiera ir a Misa. Ellos no asisten a ninguna Misa de ningún
sacerdote. Es muy peligroso, es un callejón sin salida, pero eso es si se van
al extremo. Es una especie real de agonía -¿cómo puede alguien ser Papa, si
dice que la Trinidad solamente podría ser creída cuando la mente del hombre
hubo evolucionado suficientemente? ¿Cómo este hombre puede ser Papa?. Yo
entiendo el problema. Cualquiera de nosotros debería entender el problema.
Dentro de la Fraternidad, actualmente,
el espantapájaros que se agita frente a cualquiera para hacerlo unirse a la
idea del acuerdo con Roma es: “Si usted no viene con nosotros, usted es un
sedevacantista”. El sedevacantismo es el horror de todos los horrores. Esa es
la actitud de los liberales dentro de la Fraternidad. Es lamentable, es
estúpido, pero ese es el modo en que trabajan los liberales.
De ahí la idea de que la Trinidad no
viene de una revelación exterior, dice el Arzobispo, en el pensamiento de Juan
Pablo II. Pero desde luego que viene del exterior. ¿Quién soñaría la complicada
y difícil idea de un Dios Trino y Uno y Uno y Trino si no se nos hubiera
revelado? Los judíos eran monoteístas. Ellos insistían en la unidad de Dios,
Dios siendo Uno. Y tienen razón, pero el judío nunca hubiera imaginado la idea
de Dios Trino en Uno si no les hubiera sido revelado. El Arzobispo, citando a
Juan Pablo II dice: “La idea de la Trinidad, de acuerdo al pensamiento de Juan
Pablo II no vino de la revelación, vino de su conciencia interior”. Mis tripas
empiezan a rocanrolear un domingo por la tarde cuando me siento muy santo, y he
tenido la idea de que Dios es Tres y Uno y Uno en Tres, y eso viene desde
dentro de mi.- loco absolutamente loco. Juan Pablo II está loco.
Así es que surgió dentro del hombre.-
Vino de las profundidades de la conciencia humana.- “Increíble”, dice el
Arzobispo- Increíble, inverosímil, pero esa es la realidad. Yo no puedo creer
que alguien sueñe que la Trinidad viene del interior, como un eructo. Esto es
una locura, pero así son estos personajes.
El Arzobispo concluye: “Es una versión
totalmente diferente de la revelación, de la Fe, de la filosofía”. Es una idea
totalmente diferente de la Verdad. Es una idea totalmente diferente de cómo el
hombre se relaciona con el mundo exterior, el cómo sabe, el cómo piensa, cómo
se relaciona. Todo viene del interior. Esto es orgullo. Es poner al hombre en
el lugar de Dios. Todo viene de Dios. La creación viene de Dios, no salió de
nosotros. Viene de Dios. Pero si digo que todo viene de mi interior ¿qué estoy haciendo?
Me estoy haciendo Dios.
Benedicto XVI es básicamente lo mismo,
y estas son las personas a cargo de la Iglesia, y este es la mentalidad que
amenaza tomar ahora la FSSPX. ¡Auxilio, auxilio! Esta es la mentalidad que
ahora está carcomiendo el interior de la Fraternidad San Pío X - y ese es el
mundo moderno. El mundo moderno en su totalidad está sumido en estos
disparates. Los aviones vuelas porque toman seriamente la realidad cuando se
trata de cosas materiales. El hombre moderno es brillante al diseñar
aeroplanos, no hay problema, pero desarrollar quién es Dios, dónde está Dios,
de dónde viene Dios, reconocer a Dios, pensar en Dios, en la vida, en el hombre
y en la eternidad… olvídenlo.
“Déjenme
darles una cita relativamente reciente, por ejemplo, sobre el ecumenismo. En el
Osservatore Romano de Junio 2 de 1989, cuando el Papa estuvo en Noruega: “Mi
visita a los países escandinavos es una confirmación del interés de la Iglesia
Católica en trabajo del ecumenismo, el cual es promover la unidad entre todos
los Cristianos. Hace 25 años, el Segundo Concilio Vaticano insistió claramente
en la urgencia de este desafío para la Iglesia. Mis predecesores persiguieron
éste objetivo con atención perseverante, con la gracia del Espíritu Santo, el
cual es la fuente divina y la garantía del movimiento ecuménico”. “El está
haciendo que Dios respalde lo absurdo,
estas personas están realmente fuera de sí. “Desde el principio de mi
pontificado hice del ecumenismo la prioridad de mi preocupación pastoral”.
Esta claro, dice el Arzobispo, que este
hombre es disparatado, pero, como dije antes, no son ni siquiera los peces
gordos del Vaticano II que son la libertad religiosa, la colegialidad y el
ecumenismo. Es algo más profundo y está detrás de ellos. Es ese desquiciamiento
de la mente. Es la inversión completa del objeto y el sujeto. Mi mente ya no
gira alrededor del objeto. Ese es un piano si lo miro de esa manera, y de esa,
y de esa otra. Es lo que es y mi mente gira alrededor de lo que es. Desde
ahora, de acuerdo a la filosofía moderna, el piano gira alrededor de mi menta,
y si al circular alrededor de mi mente se convierte en un osito de peluche
entonces el piano es un osito de peluche porque está girando alrededor de mi
mente, y mi mente hace al piano lo que es, y si yo lo hago un osito, entonces
es un osito. Estas personas están completamente locas. El ecumenismo, la
libertad religiosa y la colegialidad y todos los errores del Vaticano II son
solamente productos de esta total revolución de la mente, de esta destrucción
total, esta locura de la mente, y esta locura está alrededor de nosotros, y la
locura ahora está tratando de penetrar a la FSSPX. Esta es la total profundidad
del problema. No estamos lidiando con pequeños errores. San Pio X dijo que es
el compendio de todas las herejías. No es una sola herejía. Si yo digo que Dios
tiene cuatro personas, eso es negar la Trinidad, pero no es negar la
Transubstanciación. No es negar esto, aquello u algo más. Es una herejía
localizada, por decirlo así. La herejía moderna no está localizada. La herejía
moderna es la total disolución del pensamiento sano, la inhabilidad de concebir
el pensamiento sano, y está completamente alrededor nuestro.
Los niños no deberían ser llamados
estudiantes. Ellos no son estudiantes, son niños. Son niños de escuela, niños y
niñas de escuela hasta los 18 años. No deberían ser llamados estudiantes. Ni
siquiera los estudiantes de la Universidad deberían ser llamados estudiantes
porque la mayoría de los estudiantes universitarios hoy en día no estudian
nada. Cuando alguien me dice que va a la universidad, les digo “¡Qué está
estudiando? ¿En qué universidad? “Oh, estoy estudiando ciencia doméstica”. Bueno,
si ella está estudiando ciencia doméstica, que bien por ella, porque tiene la
oportunidad de que la ciencia doméstica la ayudará un poco a ser ama de casa,
que es lo que la pobre chica debería estar estudiando para saber cómo llegar a
ser una buena esposa y una buena madre que ve por su esposo y por sus hijos y criar a
la próxima generación, los Mahometanos tomarán Inglaterra en los próximos diez,
veinte, treinta o cuarenta años porque los Mahometanos tienen hijos, y los
maravillosos, los blancos no tienen hijos, ciertamente no los
suficientes para mantener a Inglaterra blanca, para mantener a Inglaterra
inglesa, y esa es la culpa de Inglaterra. Es totalmente la culpa de los ingleses.
“La Iglesia no ha progresado, ni un
poco por este ecumenismo, todo lo que dice es un verdadero mish-mash- “comunión”,
“acercamiento” “en unidad” y sigue. No hay progreso real. No pueden progresar
de esta manera. Es imposible”. ¿Por qué no pueden? Porque la Iglesia Católica
es la Iglesia de la Verdad. La Verdad es esencial para la Iglesia católica.
Frente a Pilatos, Nuestro Señor dice, “Vine a decir la Verdad, los que son de
la Verdad escuchan Mi Voz.”
El Arzobispo continúa con otro caso,
del papa al cardenal Casaroli, quien era el secretario de Estado –otro delincuente.
Debe estar ardiendo en el infierno. En el Osservatore Romano de febrero de
1989, hablando a la Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos del
Hombre, éste es Casaroli hablando: “Respondo con gran placer a la invitación
que me ha sido extendida para acudir ante ustedes, y traerles el estímulo de la
Santa Sede, espero pasar unos pocos momentos, como todos ustedes comprenderán,
en un aspecto de la libertad básica de pensamiento y acción en concordancia con
la conciencia personal -libertad religiosa”:
Regresando a Casaroli – “Juan Pablo II
no dudó en declarar el año pasado en un mensaje para el Día Mundial de la Paz,
que la libertad religiosa constituye como la piedra angular en el edificio de
los derechos del hombre. La Iglesia Católica y su Pastor Supremo, quien ha
hecho de los derechos del hombre uno de los mayores temas de su predicación, no
ha fallado en recordar que en un mundo hecho por el hombre y para el hombre…”
El Arzobispo interrumpe “Estas son las reales palabras del Cardenal Casaroli,
un mundo hecho por el hombre y para el hombre”.
El Cardenal continúa –“La entera
organización de la sociedad solo tiene sentido en la medida en que haga de la
dimensión humana su preocupación central”. El Arzobispo comenta “¿Y Dios? ¿Y
Dios?, No hay dimensión divina en el hombre? Es horrible. Es paganismo”.
“¿Qué
puede hacer usted? El Arzobispo comenta: “¿Qué puede hacer con gente como esa?
¿Qué tenemos en común con gente como esa? Nada. Es imposible.
FIN DE LA CONFERENCIA.