Videojuego
Amañado – II
Si
el cielo dice que aquí está la solución,
Aquí está, y no en la revolución.
Aquí está, y no en la revolución.
Cuenta
la historia de la gran monarca católica de España, la reina Isabel (1451–1504),
que cuando se le preguntó una vez qué quería ver pintado en un lienzo,
respondió “un sacerdote diciendo misa, una mujer dando a luz y un criminal
siendo ahorcado”. En otras palabras, todos tienen un papel que desempeñar en la
vida, y todos deben desempeñar ese papel y no otro. Podemos imaginarnos lo que
habría dicho sobre un mundo en el que los sacerdotes celebran picnics
eucarísticos, las mujeres acuden a la contracepción y abortan libremente, y los
criminales son condenados a penas cada vez más cortas en prisiones que parecen
hoteles de lujo. Hoy “Nada es sino lo que no es”. (Macbeth, I, 3).
Hoy
en día, mucha gente siente que la vida moderna es falsa, pero
pocos pueden ver por qué nada es sino lo que no lo es, o por
qué “Nada es real, y no hay nada de qué preocuparse, Strawberry Fields for
ever” (Beatles). Ellos observan la opresión policíaca, periodistas que mienten,
medicamentos que envenenan, abogados que engañan, políticos que traicionan,
mujeres que se auto-esterilizan, jóvenes que se suicidan, profesores que
corrompen, doctores que matan, etcétera, y lo peor de todo, sacerdotes que
apostatan. No es difícil ver a nuestro alrededor un mundo desordenado que es
exactamente lo contrario al orden correcto que la reina Isabel tenía en mente
para España. Pero el desorden está tan disfrazado que se asemeja en el presente
al orden correcto del pasado, de modo que pocas personas pueden averiguar de
dónde viene el desorden, y muchos renuncian al intento de rastrearlo,
acomodándose en lugar de ello entre las comodidades materiales que les ofrece.
Por ejemplo, muchos músicos de Rock ganan buen dinero gritando contra los malos
frutos del materialismo, pero pocos, si es que hay alguno, van tras sus raíces,
de modo que la mayoría terminan como materialistas bastante cómodos, parte
integrante de la falsedad que reconocieron correctamente en sus días de ganar
dinero.
En
las palabras de la vieja canción, “¿Por qué, por qué, por qué, Dalila?” Porque la
gente se ha deshecho tanto de la presencia de Dios en sus vidas que no tienen
ni idea de que Su ausencia es el problema. Y si alguna vez tienen un atisbo,
entonces por la misma razón por la que se deshicieron de Él en primer lugar,
ahora mirarán a cualquier parte en lugar de mirar en Su dirección para
encontrar la solución. Sin embargo, fue Cristo quien creó, hacia el fin del
mundo, esa cristiandad que elevó la civilización a alturas sin precedentes en
la Edad Media, y de la cual la “civilización occidental” es la sucesora sin
Cristo. Pero Cristi-andad sin Cristo es “-andad”, mejor dicho “fatalidad”.
Pero
“fatalidad” tiene que competir con la Edad Media, pues de otro modo el hombre
querrá regresar a Cristo. De ahí que las apariencias de la ley cristiana, los
hospitales, los parlamentos, etc., deben mantenerse aún mientras se vacía la
sustancia. De ahí que en los últimos 500 años haya una serie de “conservadores”
que no conservan más que la última conquista de los liberales. De ahí la larga
procesión de políticos hipócritas que por fuera son de derecha, pero en
realidad son de izquierda, porque eso es lo que quieren los pueblos – líderes
que parecerán rendir homenaje a los remanentes de Dios y de Cristo, pero que en
realidad están sirviendo al Diablo al dejar paso a cada vez más libertad de
Dios y de Cristo.
De
ahí el Concilio Vaticano II, que mantiene la apariencia exterior del
catolicismo aunque lo sustituya por la realidad del modernismo. De ahí el
Capítulo de la Fraternidad San Pío X de 2012, que pretendió mantener la
Tradición Católica mientras se preparaba para subordinarla al Vaticano II. De
ahí que el Capítulo de la Fraternidad de 2018 pretendiera deshacerse del
arquitecto del Capítulo de 2012 mientras se aseguraba de que permaneciera al
lado del poder. De ahí un Capítulo que no representa la realidad de la
situación de la Iglesia o de la Fraternidad, sino que puede hacerse otro
videojuego amañado para tranquilizar a los que se resisten a la marcha de la
Fraternidad hacia la Roma conciliar, mientras que protege esa marcha. Quiera
Dios que no esté la situación así.
Entonces,
¿hay una solución si el mundo entero está amañando videojuegos? Es imposible
que el Cielo nos haya dejado sin una solución. Desde la Edad Media, la Virgen
nos ha regalado a todos el Rosario. En los tiempos modernos nos ha dado la
devoción de los Primeros Sábados. Sus remedios de ella desatendemos bajo
nuestro propio riesgo.
Kyrie
eleison.