domingo, 8 de diciembre de 2013

¡SALVE, INMACULADA!

"Eres más pura que el sol, mas hermosa
que las perlas que ocultan los mares;
Ella sola entre tantos mortales
del pecado de Adán Dios libró.

Al mirarla entre el ser y la nada
contemplando su cuerpo exclamó:
¡desde el seno será Inmaculada
si del suyo nacer tengo Yo!

Salve, salve, cantaban, María,
que más pura que Tú sólo Dios;
y en el Cielo una voz repetía:
más que Tú sólo Dios, sólo Dios
Con torrente de luz que te inunda
los arcángeles besan tu pie
las estrellas tu frente circundan
y hasta Dios complacido te ve"

ORACIÓN DE SAN PIO X

Oh, Virgen Santísima, que habéis sido agradable al Señor y os convertisteis en su Madre; Virgen Inmaculada en vuestro cuerpo, en vuestra alma, en vuestra fe y en vuestro amor, mirad con ojos benévolos a los infelices que imploran vuestra poderosa protección. 

La serpiente infernal, contra quien fue lanzada la maldición primera, continúa combatiendo y tentando a los pobres hijos de Eva. Vos, Madre nuestra bendita, nuestra Reina y Abogada, vos que habéis aplastado la cabeza del enemigo desde el primer instante de vuestra concepción, acoged las plegarias que, unidos a vos en un solo corazón, os rogamos presentéis ante el trono de Dios, para que jamás nos dejemos arrastrar a las emboscadas que nos son preparadas, sino que alcancemos el puerto de salvación y que, en medio de tantos peligros, la Iglesia y la sociedad cristiana canten una vez más el himno de la liberación, de la victoria y de la paz.
Amén.