LAS VIRTUDES
ANTI-TEOLOGALES
La
masonería no ha elaborado una verdadera doctrina, pues ella se prohíbe
dogmatizar. A cambio, ella ha desarrollado una estrategia anticristiana de una
gran eficacia. Esta estrategia consistirá en neutralizar a los combatientes de
la Iglesia militante. Y para ello, matará en ellos lo que les da su fuerza: las
virtudes teologales, fe, esperanza y caridad.
-Contra
la fe, la masonería inventó la tolerancia. Es la “virtud” de las personas que
niegan la verdad objetiva. La “Madre Logia” (pues ejerce una verdadera
maternidad intelectual) le da a sus hijos los medios para llegar a “la verdad”,
pero se trata de una verdad relativa y subjetiva, es decir, de una simple
opinión personal que será esencialmente discutible.
La
discusión es la actividad principal de la logia. Repiten incansablemente un
adagio: de la discusión surge la luz. Es una máxima falsa pues la verdadera luz
proviene de la Revelación, y ella desciende hacia nosotros que la recibimos por
el Magisterio.
En
la masonería, todo el arte del Venerable es hacer cohabitar a los hermanos
enemigos. No hay dogmas, la masonería no dogmatiza: esa es la gran fórmula que
constituye también un síntoma: cuando cualquier publicación está orgullosa de
“no dogmatizar”, podemos estar seguros que sufre, de cerca o de lejos, la
influencia masónica.
-El
Progreso : Es la falsa esperanza : es la esperanza proyectada en la
tierra, es el mito de la felicidad natural que no debe nada a la Gracia. Este
progreso temporal debe llevar a su culminación la pirámide truncada que forma
uno de los emblemas de los masones: es el progreso del cuerpo místico del
Anticristo que espera de la tierra su plenitud.
-La
Solidaridad es la interdependencia natural. Los masones la elevan a la altura
de una “virtud” porque ella no reclama la mediación de Cristo. Ella engendra el
socialismo que es la utopía de pensar que, por los medios adecuados, por el
simple efecto de la interdependencia humana, se triunfará sobre la pobreza y el
sufrimiento. La solidaridad está en oposición con la caridad cristiana, la cual
reclama como intermediario a NSJC. Un vaso de agua dado en nombre de Jesucristo
(en “Mi nombre” dice el texto evangélico) tendrá su recompensa en la vida
eterna. Si se da en nombre de la solidaridad humana, recogerá una recompensa
temporal.
La
tolerancia está en oposición con la Fe. El progreso con la Esperanza. La
solidaridad con la Caridad. Son las tres “virtudes anti-teologales” que existen
en el cuerpo místico del Anticristo.