Viendo la triste
situación en la que se encuentra la Fraternidad, la cual, traicionando a su
fundador, desea un “reconocimiento” por parte de la Roma conciliar, por parte de
los enemigos de la Iglesia, y confunde tristemente la verdadera Iglesia
Católica con la Roma conciliar, les ofrecemos extractos de esta conferencia de
Monseñor Lefebvre de junio de 1978, como un tributo al 23 aniversario de su
fallecimiento. ¡Gracias Monseñor!
Monseñor Lefebvre: « Al
contrario, creo que en el próximo encuentro, o antes del próximo encuentro, si
me piden verdaderamente ese coloquio, soy yo quien plantearía las preguntas. Yo
soy quien los interrogaría, para decirles: ¿A qué Iglesia pertenecen ustedes? ¿A
qué Iglesia nos referimos –quisiera saber- si nos referimos a la Iglesia
Católica o a otra Iglesia, a una Contra-Iglesia, a una falsificación de
Iglesia?... yo creo sinceramente que se trata a de una falsificación de la
Iglesia y ya no la Iglesia católica. ¿Por qué? Porque ellos ya no enseñan
la fe católica. Ya no defienden la fe católica. Y no solamente no enseñan la fe
católica ni la defienden, sino que enseñan otra cosa, ellos han convertido a la
Iglesia en otra cosa que no es la Iglesia católica. Ya no es la Iglesia
católica. Están sentados en la sede de sus predecesores, todos esos
cardenales que están en las congregaciones y todos esos secretarios que están
en las congregaciones o en la Secretaría de Estado; ellos están bien sentados
donde estuvieron sus predecesores, pero no tienen continuidad con sus
predecesores. Ya no tienen la misma fe, ni la misma doctrina, ni la misma
moral que sus predecesores.”
« Entonces ya no es
posible. Y principalmente, su más grave error es el ecumenismo. Ellos enseñan
un ecumenismo que es contrario a la fe católica.
Y yo diría: ¿Qué piensan
ustedes de los anatemas del Concilio de Trento ? ¿Qué piensan ustedes de
los anatemas de la Encíclica “Autorem Fidei” sobre el Concilio de Pistoya? ¿Qué
piensan del Syllabus? ¿Qué piensan de la Encíclica “Immortale Dei” del papa
León XIII? ¿Qué piensan de la “Carta al Sillon? Por el Papa San Pio X? ¿De la
Encíclica Quas Primas? del papa Pio XI, de « Mortalium Animos »
justamente del Papa Pio XI contra el ecumenismo, de este falso
ecumenismo ? y así seguiría… ¿Piensan ustedes todo eso? ¡Que me respondan!
Que me respondan si todavía están de acuerdo con todos estos documentos de los
papas, con todos estos documentos oficiales que definen nuestra fe. No son
documentos cualesquiera, no son alocuciones o conversaciones privadas de los
papas, son documentos oficiales que comprometen la autoridad del papa. ¿Entonces?...”
“Creo que podemos, e incluso
debemos creer que la Iglesia está ocupada. Ella está ocupada por esta
Contra-Iglesia. Por esta Contra Iglesia que conocemos bien y que los papas
conocieron perfectamente, y que los papas han condenado a lo largo de los
siglos. Desde hace cuatro siglos, la Iglesia no ha cesado de condenar esta
Contra-Iglesia que nació con el protestantismo sobretodo, que se desarrolló con
el protestantismo y que es el origen de todos los errores modernos que
destruyeron toda la filosofía y que nos llevó a todos esos errores que
conocemos y que los papas han condenado: liberalismo, socialismo, comunismo,
modernismo, sillonismo y qué se yo. Y estamos muriendo. Los papas hicieron todo
para condenar esos errores. Y ahora aquellos que están en las sedes de quienes
condenaron los errores, están de acuerdo prácticamente con el liberalismo y con
el ecumenismo. No podemos aceptar esto”.
«Entre más se aclaran las
cosas, más nos apercibimos que este programa, que ha sido elaborado en las
logias masónicas –todo este programa, todos esos errores que han sido
elaborados en las logias masónicas- nos apercibimos lentamente y con
precisiones cada vez más grandes, que simplemente hay una logia masónica en el
Vaticano. Y que ahora cuando uno se encuentra ante un secretario de
congregación o un cardenal que se encuentra sentado en su sede o en una oficina
donde antes estuvieron santos cardenales, cardenales que tenían la fe de la
Iglesia y la defendían, y que eran hombres de Iglesia, ahora nos encontramos
ante un masón!”
« Entonces ¿es la misma
cosa? Ellos blanden la misma obediencia. Si, anteriormente se nos decía que
obedeciéramos a la fe, se nos hacía prestar el juramento antimodernista, se nos
hacía hacer profesiones de fe y todo eso, pero ahora, estas personas ¿Qué fe
nos piden profesar? Ya no es la misma. Se enarbola siempre la obediencia,
obediencia, obediencia. Si, obediencia a la Iglesia, sí. Obediencia a lo que la
Iglesia siempre ha mandado ¡sí! Pero obediencia a la masonería ¡no! Ustedes
saben que no.
Últimamente se me han
presentado documentos que parecen ser completamente verídicos, estos documentos
muestran la correspondencia entre Bugnini y el gran maestro de la Masonería
sobre toda la reforma litúrgica, en la cual el gran maestro pide a Bugnini de
aplicar la reforma del famoso Roca, el sacerdote apóstata que había predicho
todo lo que debía hacerse y previó lo que debería hacerse cuando el Vaticano
fuera ocupado por la masonería: -Esto es lo que se debe hacer. Y entonces el
gran maestro le pide a Bugnini aplicarlo. Y el gran principio: hay que llegar a
la “naturalizatione del Incarnatione”, es decir, desnaturalizar la Encarnación.
Entonces se llega al
naturalismo. Hay que aplicar los principios de la lengua vernácula, de la
multiplicidad de ritos, de la multiplicidad de la liturgia para que la liturgia
se vuelva completamente confusa y llevar la confusión por todas partes, y las
oposiciones entre los diferentes ritos. Bugnini respondió que estaba
completamente de acuerdo con eso, pero que haría falta cierto tiempo. Se
necesitarán probablemente diez años, pero en el espacio de estos diez años esto
llegará, y que con la confianza que le profesa particularmente el cardenal
Lercarro e incluso el Papa Paulo VI, con esta confianza que él tiene está
asegurado el poder llegar a estos fines. Y el nombra todos aquellos con los que
trabajará en la curia romana, todos aquellos que, también, tienen lazos con la
masonería, entonces él podrá trabajar con ellos. Pero se necesitará ubicar a
algunos, es necesario que todas las congregaciones estén más o menos
infiltradas por los miembros de la masonería que nombró: fulano, fulano,
fulano… habrá que perseguir a quien nos moleste, a quien esté contra nosotros,
habrá que sacarlos fuera. Hay que suprimir la congregación de ritos- eso es lo
que pone- pero no es la congregación de ritos, es la congregación de los
sacramentos. Él logró suprimir la congregación de sacramentos para poner todo
bajo la congregación de ritos, por consecuencia, poner todo bajo su autoridad.
Todo eso se ha dicho en las cartas del gran maestro de la masonería, entonces,
¿Qué quieren?
¿La obediencia? ¡Ah no, que no
nos hablen de obediencia!
Queremos obedecer, por
supuesto. Nosotros somos los más obedientes a la Iglesia y a todo lo que la
Iglesia siempre enseñó, lo que siempre quiso, pero no a los hombres que
trabajan para la destrucción de la Iglesia en el interior mismo de Ella. El
enemigo está en el interior de la Iglesia. El papa Pio X lo anunció, la Salette
lo anunció, Fátima lo anunció. Todo ha sido anunciado de manera pública. Se
sabía que el enemigo iba a introducirse en el interior de la Iglesia. Pues
bien, ya está allí, ya está allí”.