30 de Marzo de 2014
Lema: “La confianza
en los Superiores ha sido sacudida, está destruida” (Padre Fuchs, Carta de
Renuncia)
El
Padre Martin Fuchs es un antiguo miembro de la FSSPX. Él dejó la Fraternidad el
30 de diciembre de 2013. Explicó su decisión en su Carta de Renuncia (versión
en español aquí). El Padre Fuchs fue un sacerdote del Distrito de Austria. Dado
que la República Checa, hablando técnicamente, pertenece al mismo distrito y es
un país vecino, estamos muy interesados en su caso. Más importante aún, el paso
que dio el Padre Fuchs es un gran avance en Europa Central. El Padre Fuchs vive
ahora en Aigen, cerca de la frontera Checo-Austriaca. Una razón esencial para
pedirle una entrevista al Padre Fuchs fue para dar información fresca desde
este rincón del mundo, y ponerla a disposición de la gente que piensa igual en
la Resistencia así como a aquellos que siguen dudando, o peor, que ignoran lo
que está sucediendo. Pensamos que el Padre Fuchs, un sacerdote muy respetado en
el distrito de Austria, tiene mucho que enseñarnos.
(Nota: La
entrevista fue realizada en Inglés, que no es la lengua materna del Padre
Fuchs).
REX!: Padre, ¿podría decirnos por favor cómo fue
recibida su salida por su superior de Distrito? ¿Fue muy dura, como en el caso
de otros sacerdotes o fue más civilizada?
Padre
Fuchs: Le dije al
nuevo superior mis opiniones personales acerca de las relaciones de la
Fraternidad con Roma cuando llegó al distrito de Austria el verano pasado. Por
lo tanto no fue una novedad para él.
REX!: En su Carta de Renuncia, usted escribió: “La confianza en los Superiores ha sido
sacudida, está destruida”. ¿Podría decirnos por qué?
PMF:
Me había dado
cuenta durante los últimos 14 años cómo los superiores se estaban desviando del
camino marcado por nuestro Fundador, Monseñor Lefebvre. Primero, no podía
creerlo. Los excusaba y trataba de darle a sus declaraciones ambiguas una buena
interpretación, pero me di cuenta que estos discursos se hacían cada vez más
frecuente y que su decisión de buscar una solución canónica estaba fijada sin
querer resolver las diferencias dogmáticas.
Si miramos hacia atrás, nos damos cuenta que hubo
por lo menos tres mentiras principales:
Mentira
N° 1: Ellos
pidieron la liberalización de la Misa “antigua”. La Misa Tridentina nunca fue
prohibida, siempre fue libre. Por lo tanto, no tenía necesidad de
liberalizarse.
Mentira
N° 2: Ellos
pidieron el levantamiento de las “excomuniones”. Nuestro Fundador siempre vio
estas supuestas excomuniones como nulas y
vacías. Lo que es nulo definitivamente no requiere ser levantado. Al pedir
el levantamiento de las excomuniones, ellos admitieron que las excomuniones
impuestas en 1988 fueron absolutamente justificadas. En este caso, eso
significaría que Monseñor Lefebvre y Monseñor de Castro Mayer tomaron una
decisión injusta.
Mentira
N°3: Ellos
entraron en discusiones con Roma, porque las dos condiciones que pidieron
fueron concedidas, siendo que no lo fueron. La Misa “antigua” no es libre, no
puede ser celebrada siempre.
Yo me pregunté: ¿Puede Dios bendecir estas mentiras?
REX!: Usted citó razones mayores para su salida en
su Carta de Renuncia también. ¿Podría resumirlas en pocas palabras o resaltar
algún punto particular?
PMF: Monseñor Lefebvre nos enseñó cómo negociar con Roma. Él habló claramente acerca de lo que
pensaba de la Nueva Misa, de las “excomuniones”, del diálogo futuro con Roma y
lo que pensaba de un acuerdo práctico. Y sus respuestas fueron muy precisas y
eran muy importantes para la protección de la FSSPX. Sin embargo, los
superiores no siguieron estas
directivas y no quieren seguirlas.
Lean el sermón del Padre Jean de Morgon del 26 de enero de este año y verán
cómo Monseñor Fellay, De Galarreta y Tissier de Mallerais han cambiado su punto
de vista. Si ustedes toman la Declaración de los tres obispos –punto 11- debe
admitir que el acuerdo práctico es una opción. Si este acuerdo se realiza, el
papa nombrará a un visitador, que pedirá la aceptación del concilio Vaticano
II, y para conceder nuevos obispos en el futuro se deberá cumplir este
requisito. Solo será cuestión de tiempo para que la FSSPX desaparezca.
REX!: Si recuerdo bien, usted era el responsable de
la capilla de la FSSPX en Budapest, Hungría- ¿Qué pasa con los fieles de allí?
¿Lo apoyan o al menos entendieron el paso que dio? ¿Qué piensan de la política
de Monseñor Fellay?
PMF: Sí, yo era el responsable de la capilla de la FSSPX
en Budapest. Hasta donde sé, ellos observaron las relaciones de la FSSPX y
Roma. Los superiores no les informaron acerca de la situación, por lo que los
fieles obtuvieron la información vía internet. Ellos encontraron la carta de
los tres obispos y la respuesta de la Casa General, y estaban muy decepcionados
con el contenido de esta última.
Muchos de ellos comprendieron mi decisión muy bien.
Ellos perdieron completamente la confianza en los superiores de la Fraternidad.
REX!: Creo que usted reside en Aigen, Austria. ¿Cómo
cambió su vida desde que dejó la FSSPX? Creo que hay una pequeña capilla en
Aigen a su cargo.
PMF: En el pasado, escuchaba frecuentemente los sermones
y leía los libros de Monseñor Lefebvre. No quiero seguir las nuevas formas.
Solo deseo seguir a nuestro Fundador, por su enseñanza católica sin
compromisos.
Aquí en Aigen, quiero ser un sacerdote para todo el
que me pida mis servicios sacerdotales.
REX!: Regresemos al tema de su salida. ¿Qué fue lo
que finalmente causó su decisión de dejar la FSSPX y puede explicarnos lo
difícil que fue dar este paso? (En su Carta de Renuncia usted escribió: “Muy apesadumbrado, le comuniqué al Superior
General mi renuncia…”) Por supuesto que es mucho más fácil para los fieles
decir adiós y dejar su capilla; nosotros solamente podemos imaginar lo difícil
que es para un sacerdote. ¿Cómo lo ayudaron sus fieles actuales en su decisión?
PMF: Tengo 52 años, y por lo tanto no fue tan fácil
dejar la Fraternidad. Tenía que buscar un nuevo ministerio sacerdotal. De otro
modo, hubiera estado obligado a dejar el sacerdocio y no tengo la intención de
hacerlo. Entré a la Fraternidad para restaurar la fe Católica. Me convertí en
Sacerdote en la Fraternidad porque sabía que solamente Monseñor Lefebvre estaba
formando verdaderos sacerdotes Católicos.
Los fieles de la capilla en Aigen me apoyaron de
todas las formas que pudieron. Como la capilla de Aigen pertenece a una
familia, el cambio fue fácil.
REX! ¿Puede darnos más información detallada
respecto a la situación de la Tradición en Austria en estos momentos, tanto
respecto a los fieles como a los sacerdotes?
PMF:
La situación
de la Tradición en Austria es ciertamente diferente a otros países. La
distancia (entre católicos) es muy grande. El número de fieles no es
especialmente alto, su edad es avanzada, aunque varía de región en región.
Tengo la impresión que muchos fieles no entienden
que la verdadera cuestión no es solo la Santa Misa, sino también el concilio
Vaticano II, las nuevas definiciones de libertad religiosa y el nuevo
ecumenismo. Es sobre estos documentos que se basan los cambios: la nueva misa,
los nuevos sacramentos, la biblia ecuménica, el nuevo código de derecho
canónico, el nuevo catecismo, etc.
REX!: Padre, ¿está de acuerdo conmigo en que la
atmósfera en la FSSPX actual está envenenada con miedo, desconfianza, espionaje
y denuncias? Mi propia experiencia es que cuando solía pasar información vital
a un sacerdote de su antiguo distrito hace no mucho tiempo, él usaba una
dirección de correo electrónico personal y no la oficial de la FSSPX. Otro
ejemplo: Hace un par de semanas escribí un correo electrónico a otro sacerdote.
Me contestó, pero cuando le escribí un segundo correo, se me regresó por ser
considerado spam. Sin embargo, cuando usé otra dirección mía y no usé ciertas “palabras
clave”, no hubo problema. Por lo tanto estoy convencido que toda la
correspondencia oficial en el distrito austriaco es monitoreada
permanentemente, así como en Francia, Suiza, Benelux o Alemania.
PMF:
Desafortunadamente,
debo decir que hay una atmósfera de desconfianza. Si usted no está de acuerdo
con el nuevo curso, será vigilado. Mire el proceso del Padre Pinaud. Los
superiores crearon una dirección de correo con su nombre y enviaron correos a
sus amigos.
Los superiores saben clara y conscientemente que han
abandonado la misión de Monseñor Lefebvre. Ellos no tolerarán ninguna crítica
sobre el nuevo curso de la Fraternidad, por lo que obligan a los sacerdotes a
ser obedientes y fieles. Yo recuerdo que fue así como Roma trató a la
Fraternidad después del concilio Vaticano II. Cuando visité al sacerdote de mi
parroquia en 1987 para explicarle mi posición, dijo: “Usted y Monseñor Lefebvre
son desobedientes. Usted debe obedecer al Papa”. Si Monseñor Lefebvre los
hubiera escuchado, nunca hubiera fundado la Fraternidad San Pio X.
Los superiores prohibieron la venta del libro del
Padre Pivert Nuestras Relaciones con
Roma, el cual explica y resalta las opiniones de Monseñor Lefebvre. La
información que se le ha dado a los sacerdotes de la Fraternidad durante los
últimos 12 años ha sido insuficiente y desactualizada. Ellos dieron como razón
de esto que las relaciones con Roma deben permanecer secretas. Nuestro
Fundador, al contrario, siempre habló públicamente y sin ambigüedad. Una
cuestión tan importante como la Fe no puede ser tratada en secreto.
REX!: ¿Cómo responde a aquellos que acusan a la
Resistencia de dividir un rebaño ya pequeño?
PMF: Estamos aquí en la tierra para ir al cielo. Es por eso que
debemos preservar la Verdad y vivir de acuerdo a esa Verdad. Los fieles que
apoyaron a la FSSPX siempre lo hicieron por la Fe y la Verdad. Ahora, sin
embargo, ambas cosas están en gran peligro si la traición continúa.
REX!: Padre, imagine a un sacerdote de la FSSPX que
tiene serias dudas respecto a lo que debe hacer –seguir allí o salirse. ¿Qué le
diría? ¿Qué debe él considerar?
PMF: Mientras los superiores no hablen claramente y con la verdad,
mientras no se distancien de la Roma modernista, no puedo decir otra cosa más
que: ¡Dejen la Fraternidad!
Les pido a los fieles de la Resistencia que apoyen a
los sacerdotes que salen, y que establezcan lugares donde puedan celebrar la
Santa Misa.
Tengo la impresión que muchos sacerdotes no han
estudiado verdaderamente la situación, o que ellos están muy ocupados con sus
deberes o no quieren ver la realidad debido a las consecuencias.
REX!: Una gran parte de los sacerdotes de la FSSPX
probablemente están convencidos que la línea de Monseñor Fellay es desastrosa
pero ellos, con Monseñor Tissier, piensan que es necesario esperar hasta el
próximo Capítulo General. ¿Usted piensa que esta estrategia puede cambiar algo,
dado que sabemos que la mayoría de los miembros del Capítulo han sido nombrados
por Monseñor Fellay?
PMF: Si usted reflexiona sobre el cambio de los tres obispos, usted ya
no puede permanecer allí. Su intención es hacer un acuerdo con Roma. Usted
llegará a la misma conclusión si lee las declaraciones y respuestas de los
superiores de distrito- ¡No hay duda alguna!
REX!: Padre, ¿cuál es su opinión de las seis
condiciones preliminares establecidas en el último Capítulo General?
PMF: Son absolutamente insuficientes para proteger a la
Fraternidad como fue fundada por Monseñor Lefebvre. La tercera condición sine qua non es ridícula: al menos un
obispo -¿Sólo un obispo? ¿Y qué obispo? ¿Uno de acuerdo a las idead de Roma? ¡Eso
sería el fin de la Fraternidad!
Y la primera condición deseable: un tribunal
eclesiástico propio de primera instancia –esta condición va en la misma
dirección: La segunda instancia puede cancelas los juicios de primera instancia
en cualquier momento.
REX!:¿Qué piensa usted de la idea que Monseñor
Williamson debe asegurar la continuación de la Operación Supervivencia al consagrar uno o más obispos? ¿Apoya
usted esta idea?
PMF: Sí. Lo he alentado a consagrar obispos lo más pronto posible.
Él no quiere seguir otro camino que el de Monseñor Lefebvre.
REX!: ¿Hay algo especial que quisiera decir a
nuestros lectores como conclusión?
PMF: ¡Debemos seguir a nuestro Fundador! Debemos formar una nueva
Sociedad, o una estructura donde los sacerdotes y fieles trabajen juntos
basados en una declaración clara sobre Doctrina y objetivos. Debe ser fundada
una casa, una clase de centro, donde se organice, coordine y garantice el
apostolado. Debe haber también una fundación para las necesidades (seguro de
salud, etc.) de los sacerdotes que salgan para asegurarles su sustento.
Muchas gracias por su tiempo, Padre, y gracias
también por lo que usted hace. Estamos felices que haya un valiente sacerdote
como usted en nuestra área. ¡Que Dios lo bendiga!
Entrevistó: D. Grof