viernes, 26 de abril de 2019

MONS. ZENDEJAS: SERMÓN DE JUEVES SANTO CON OCASIÓN DE LA CONSAGRACIÓN DE LOS SANTOS ÓLEOS EN AVRILLÉ, FRANCIA




Jueves Santo: Misa Crismal
Avrillé, France, 18 de abril de 2019

Querido Rev. Padre Prior,
Queridos Padres, Hermanos y religosos, …y fieles
Como Católicos, nosotros creemos que hay cuatro Notas en la Iglesia Católica: Una, SANTA, Católica y Apostólica. Es necesario recordar que la Iglesia Católica tiene el poder de hacer Santos. Ésta es la Nota de Santidad. Absolutamente, Dios envía su gracia desde los cielos pues El es la fuente de santidad. Por este motivo Nuestro Señor ha instituido siete sacramentos a fin de ser como un camino común de santificación, prefigurado bajo la Ley Mosaica y perfeccionado bajo la Ley del Evangelio por el verdadero y único Mesías – Nuestro Señor Jesucristo.
 Un sacramento es una señal visible instituida por Jesucristo para dar gracia, la cual nosotros necesitamos para la eternal salvación de nuestra alma. Tomando en cuenta la naturaleza humana, Nuestro Señor estableció una gracia invisible, por ejemplo el ser hijo de Dios por adopción, a una señal visible – como el agua – cuando es usada para bautizar. En otras palabras, el hombre necesita percibir una señal exterior para que pueda darse cuenta y  así pueda comunicar realidades espirituales. De tal modo que los sacramentos son símbolos de una manera, que sin embargo ellos realizan lo que ellos significan.
La Tradición Católica ha transmitido que hay tres elementos esenciales en un sacramento: la material, la forma, y la intención. Ciertamente, hay una costumbre inmemorial de usar ACEITE en la administración de algunos de los sacramentos; por ejemplo es esencial el uso del Santo Crisma (que es la mezcla entre Aceite de Oliva y Bálsamo) para la administración del sacramento de la Confirmación. Así pues, concerniente a la administración de los sacramentos para preservar su substancia, la enseñanza tradicional incluyendo la doctrina común de la Iglesia y los teólogos, han enseñado aquellos elementos de la material, de la forma y de la intención, así como también los han religiosamente expresado en las oraciones y gestos a través del Ritual Romano o por los Ritos Litúrgicos Orientales. EN VERDAD, DESPUES DEL CONCILIO VATICANO II ESTOS RITOS HAN SIDO MODIFICADOS. Por qué?
Aquí se encuentran unos datos importantes en el cambio de los Ritos:
En 1968 se aprobó el Rito Nuevo para la Ordenación Sacerdotal
En 1969 el Rito de la Nueva Misa
En 1969 el Nuevo Rito para el Bautismo
En 1969 el Nuevo Rito para el Matrimonio
En 1971 el Nuevo Rito de Confirmación
En 1972 el Nuevo Rito de la Extrema Unción
En 1973 el Nuevo Rito para la Penitencia
En 1988 el Nuevo Rito de exorcismo, etc…

Así pues, en 1970 se ha instituido una nueva materia para los Santos Óleos, no solamente se ha forzado el uso de una clase diferente de aceite sino también se ha aceptado el hecho de que los óleos se bendigan, en vez de que sean consagrados.
Los Nuevos Ritos – en general – relativizan la intención esencial en la administración de Sacramentos porque socavan las verdades de la Fé Católica. Por ejemplo, el ACEITE DE OLIVA desde tiempos apostólicos era considerado como la única y propia materia. El Ritual para la consagración de Santos Óleos, que vamos a utilizar en pocos minutos, expresa durante el prefacio que el aceite de oliva fue escogido de entre otros árboles por la significación del árbol de paz y luz – arbor pacis et lucis. Se dice que Noé había recibido algunas hojas del árbol de Olivos, como una señal de paz proveniente de Dios después del Diluvio, así como también Nuestro Señor - orando en el Huerto de los Olivos – ha querido santificar aquellos árboles de Olivos a fin de santificarnos cuando nosotros nos ofrecemos a Dios, en particular cuando una persona se da a sí mismo a Dios para la vida sacerdotal o para la vida religiosa. De hecho, para el propósito de la validez en la administración del Sacramento de la Confirmación el Santo Crisma es esencialmente necesario de que se obtenga del aceite de oliva mezclado con Bálsamo.
De otra manera, el día 3 de diciembre de 1970 la Congregación de los Ritos ha autorizado el uso de otros aceites vegetales para la administración de Sacramentos, aprobado por el Papa Pablo VI. Además, se lee en el Nuevo Código de Derecho Canónico (1983) en el canon 847: “Para administrar los sacramentos en los cuales los Santos Óleos deben ser usados, el ministro debe usar aceite obtenido de olivas O DE OTRAS PLANTAS…. Consagrado o HECHO BENDECIR por un Obispo.”
No obstante, la Congregación de Ritos no dio ninguna razón para justificar que algo que  siempre había sido considerado como INVALIDO (otra clase de aceite), más tarde habría de ser súbitamente considerado como para ser VALIDO y con obligación de aceptarlo. Si la Tradición Católica ha siempre rehusado de cambiar los elementos esenciales de los sacramentos, es porque Jesucristo los ha instituido.
Después del Vaticano II, bastantes sacerdotes han sido erróneamente indoctrinados durante los años preparatorios de su formación, de tal manera que ellos pudieran deliberadamente ser débiles aprendiendo acerca de la Tradición, y muy fuertes en el modernismo. Las formas modificadas del Novus Ordo concernientes a los sacramentos, no solamente afecta el creer de los sacerdotes sino que también afectan la creencia de los feligreses para presidir las celebraciones de la Comunidad, o interactuando en funciones sociales. Debido a los constantes defectos y excesos, los nuevos Ritos de los sacramentos están predicando una manera diferente de creer.
Es por esa razón que Monseñor Lefebvre sabiamente RESISTIO éstas innovaciones a fin de preservar nuestra Fe y la gracia de Dios, de modo que las cuatro Notas de la Iglesia pudieran ser preservadas, en particular aquella Nota de Santidad, para la Mayor Gloria de Dios y la salvación eterna de muchas almas.
Agradezcamos a Nuestro Señor, durante ésta ceremonia, por la institución de los sacramentos del Jueves Santo – la Sagrada Eucaristía y el Orden Sacerdotal porque Él ha también querido consagrar los ministros para los sacramentos. Es por eso que Él ha consagrado los primeros obispos para que fueran a predicar el Evangelio a todo el mundo con sus Tradiciones. Por lo tanto, nosotros deberíamos rezar por la fidelidad de los Obispo  tradicionales, a pesar de que haya algunos de ellos que quieran desempeñar el papel traidor de Judas Iscariote.
Para concluir, más que nunca agradezcamos a Nuestra Señora de París por haber enviado al Prelado Francés, Monseñor Lefebvre, para preservar nuestro Episcopado Católico y el Sacerdocio Católico al usar el Rito Tradicional de los Sacramentos, particularmente aquel de la consagración de los Santos Óleos para la validez de los mismos. Así como la estatua de Nuestra Señora de París permaneció intacta, después y a pesar del incendio consumidor del lunes pasado, la firme postura por la Tradición de Monseñor Lefebvre permanecerá a salvo a pesar del fuego consumidor de las innovaciones destructivas del Vaticano II.
Por lo tanto, agradezcamos una vez más a Nuestra Señora de París por permanecer en el Tradicional Altar Mayor en la Catedral después del fuego ardiente del lunes pasado, ya sea que haya sido provocado por un accidente ya sea por un incidente… Dios sabe. Sin embargo lo que nosotros realmente sí sabemos es que a pesar de tal fuego y humo, Nuestra Señora ha querido permanecer al pie de la Cruz de su amado Hijo, decorado por las coronas de realeza en París, como UN TESTIMONIO de que las puertas del infierno no prevalecerán en contra del Cuerpo Místico de Cristo. La Iglesia Católica no será destruida, la Catedral de Notre Dame de París será restaurada. Absolutamente, la Madre de Dios nos alienta para conservar el Depósito de la Fe transmitiendo el misterio de la Redención, a pesar de la confusión diabólica del Vaticano II. La Cruz de Nuestro Señor Jesucristo es siempre imperante porque Él es verdadero Dios, verdadero Hombre, y VERDADERO REY!
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amén