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| Mons. Thomas Olmsted |
Durante el retiro para sacerdotes de esta semana (predicado por Mons. Fellay), el obispo local Novus Ordo, Thomas Olmsted, parece haber sido el invitado de honor. Incluso se unió a los sacerdotes y al obispo de la FSSPX para el oficio divino del mediodía. También estuvo allí para la hora social con bebidas y aperitivos. Fue tratado como una celebridad, con apretones de manos y sonrisas.
Estas medidas están ocurriendo en todo el mundo conforme a un plan.
Estas medidas están ocurriendo en todo el mundo conforme a un plan.
Los
obispos conciliares entienden el juego que se está jugando, mientras que
Menzingen no lo hace (o no le importa):
Cuanto
más Roma les hace interactuar con los conciliares, más residuos conciliares se
adhieren al clero de la FSSPX, mientras que la colaboración se convierte en la nueva normalidad, para los fieles y el clero acostumbrados a ella.
"Pero
debemos ser pacientes. Lo importante es
que ya no haya rechazo en sus corazones".
Primero,
no más combate contra el modernismo y los modernistas.
A
continuación, la colaboración.
Por
último, la incorporación.
Es
la conversión de la FSSPX al conciliarismo por la praxis, y el proceso -que es
principalmente psicológico- está casi completo.
¿La
prueba de la conversión de la Fraternidad?
Que
estos obispos pueden entrar en las sedes de la FSSPX como héroes, sin ser
desafiados por el clero o los fieles:
Después,
no es el obispo conciliar quien celebra por haber sido aceptado como
católico por los católicos, sino que es la FSSPX la que celebra haber sido
aceptada como católica por los conciliares.
La
Roma modernista ha ganado la guerra, y convirtió a la FSSPX después de 25 años
de un liderazgo subversivo que ha dirigido al barco lejos de Mons. Lefebvre (que
ahora no es más que una mascota vergonzosa y un recordatorio inquietante de lo
que la FSSPX era antes).
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Mons. Olmsted -perfecto liberal, modernista y ecumenista- con líderes religiosos de sectas pseudocristianas  |
Fuente del texto (extracto)
