sábado, 6 de abril de 2019

CAMBIO DE PLANES RESPECTO DEL OBISPO HUONDER: COMENTARIO ELEISON Número DCXII (612), 06 de abril de 2019

Eleison Comments by His Excellency Bishop Richard Williamson

Invitacion Retirada

¡Oh, Gran Lobo Malo, tienes unos dientes preciosos!
¡O no! ¡O no! ¡Tengo miedo de lo que hay debajo!

Mons. Vitus Huonder, todavía obispo de la gran diócesis de Chur, en el este de Suiza, que incluye Zúrich, no residirá en la escuela de varones de la Fraternidad de San Pío X en Wangs cuando se jubile a finales de este mes. En enero, su portavoz diocesano había anunciado que el obispo se trasladaba a la escuela de parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe de Roma, con el fin de mantener el contacto entre Roma y la Fraternidad, pero el mes pasado el propio obispo anunció que después de todo no se retiraría a la escuela de la Fraternidad en Wangs. Y así se suspendió el encuentro amigable entre el obispo de Roma y la escuela de la Fraternidad. ¿Fue Roma, o la Fraternidad, o ambas, la que se arrepintió en el último momento? No lo sabemos. No tiene importancia. Lo que importa es ver claramente el conflicto sin fin entre la realidad de Dios y los falsos sueños de los hombres, para preferir la realidad de Dios.

En este caso la realidad de Dios es que su Iglesia Católica y la revolución conciliar de los eclesiásticos no pueden mezclarse nunca, mientras que el sueño de los eclesiásticos es que ellos sí pueden. Pero Dios pone a Dios antes que a los hombres, mientras que el Concilio Vaticano II (1962–1965) pone a los hombres antes que a Dios. Las dos posiciones son tan irreconciliables como Jesucristo y Satanás. Desde la eternidad, nuestro Señor, la bondad misma, sólo puede rechazar el mal. Desde que Satanás cayó justo después de su creación, ha sido fijado en el mal y sólo puede odiar a Dios, y a Su divino Hijo, y a la verdadera Iglesia de Su Hijo. Y los hombres están divididos entre los dos desde su concepción hasta la muerte, porque reciben de Dios su naturaleza humana básica y posiblemente la gracia santificante que las inclinan a Dios, mientras que desde la Caída de Adán su naturaleza está herida por el pecado original que los inclina a Satanás y al mal. Ningún hombre vivo puede evitar este conflicto. O avanza en el bien y se vuelve menos malo, o se retira de la bondad hundiéndose en el mal.

Por lo tanto, si Mons. Huonder, obispo conciliar, se hubiera trasladado a la escuela católica tradicional de Wangs, habría ocurrido una de dos cosas. O bien lograba que la escuela fuera menos tradicional, o bien la escuela lograba que él se volviera más católico. Así que si su residencia en Wangs ha sido cancelada, o bien Roma temía que se volviera más católico, lo cual no es probable porque Mons. Huonder es un cruzado típico de la Neo-Iglesia de Roma, o porque la Neo-Fraternidad cambió de opinión, y en lugar de instalar al lobo conciliar en su redil de Wangs, decidió excluirlo, después de su decisión previa de instalarlo. ¿Por qué el cambio de opinión?

Hay dos explicaciones posibles. O bien por virtud la Neo-Fraternidad, que, por lo menos por un momento, dejó de soñar con que los lobos eran buenos; o bien, por necesidad se vio forzada a retrasar la bienvenida de éste, debido a dos revelaciones adicionales de la fiereza del lobo. Por un lado, se revelaron los detalles de un encuentro discreto celebrado hace cuatro años en Oberriet, Suiza, entre Mons. Huonder y los Obispos Fellay y de Galarreta con otros cinco sacerdotes de la FSSPX, para discutir sobre el ecumenismo del Vaticano II. MH comenzó con una posición que se puede resumir como “Acuerdo primero, doctrina después”, lo que es típico de un conciliarista. Los obispos y sacerdotes de la FSSPX respondieron poniendo por delante la doctrina católica sobre el ecumenismo, de una manera digna de Mons. Lefebvre. MH concluyó con la promesa de llevar a Roma las objeciones de la FSSPX sobre el ecumenismo conciliar. Pero los romanos conocen esas objeciones al dedillo. En resumen, los argumentos de MH muestran que ha sido un fiel servidor de la Roma conciliar. Por otro lado, también salieron a la luz los detalles del extenso trabajo de MH dentro de la Neo-Iglesia, especialmente a partir de 2011, en nombre de la amistad oficial entre la Iglesia Católica y los judíos. Una vez más, esta actitud es típica de un conciliarista inocentemente o deliberadamente ignorante de casi 2.000 años de odio constante – y orgulloso – de los judíos hacia la Iglesia.

Así que estas dos revelaciones demostraron que MH estaba imbuido del espíritu del Concilio, un residente potencialmente peligroso de una casa de la FSSPX. La verdadera Fraternidad no lo invitaría de nuevo. Pero la Neo-Fraternidad podría esperar a que los tradicionalistas se hagan lo suficientemente blandos como para aceptar ese conciliarismo en su seno.

Kyrie eleison.