Esta idea no es nueva, hace ya unos diez años que circula en Roma. Estoy feliz que sea retomada. Algunos critican esta proposición diciendo que sería mezclar lo sagrado con lo profano. Al contrario, en una perspectiva de saneamiento de la Iglesia, pienso que esto constituiría un gran progreso, porque el ofertorio es un resumen de los principios católicos de la misa, del sacrificio expiatorio ofrecido a la Santísima Trinidad, dirigido hacia Dios en reparación de los pecados por el sacerdote, acompañado de sus fieles. Y esto llevaría gradualmente a los fieles hacia la misa tradicional que perdieron.
Card. Sarah
¿Qué es lo que propuso el Card, Sarah y que Monseñor
Fellay acepta felizmente?
"Sería igualmente deseable que se insertara en anexo en una próxima edición del Misal [ordinario] el rito de la penitencia y el ofertorio del usus antiquior, con el fin de subrayar que las dos formas litúrgicas se iluminan mutuamente, en continuidad y sin oposición".
El Card. Koch entre sus amigos
“Aquí resplandece también el sentido más profundo de la reforma de la reforma puesta en marcha por el Papa Benedicto XVI con el motu proprio: así como el concilio Vaticano II ha sido precedido por un movimiento litúrgico, cuyos frutos maduros fueron llevados dentro de la constitución sobre la sagrada liturgia, también hoy existe la necesidad de un nuevo movimiento litúrgico, que se ponga como objetivo el de hacer fructificar el verdadero patrimonio del concilio Vaticano II en la actual situación de la Iglesia, consolidando al mismo tiempo los fundamentos teológicos de la liturgia. (…) El motu proprio constituye sólo el comienzo de este nuevo movimiento litúrgico. Benedicto XVI, de hecho, sabe bien que, a largo plazo, no podemos quedarnos en una coexistencia entre la forma ordinaria y la forma extraordinaria del rito romano, sino que la Iglesia tendrá nuevamente necesidad en el futuro de un rito común. (…) el motu proprio puede convertirse en un puente ecuménico verdaderamente sólido sólo si es percibido y recibido como “una esperanza para toda la Iglesia”.
P. Jacqmin FSSPX
Bien lo advirtió el P. Jacqmin FSSPX, hablando de la
traición de Menzingen:
"Es la “unidad en… el Vaticano II”: hay dos misas porque hay dos grupos, y el conflicto debe engendrar el progreso y la evolución (cf. Pascendi n° 36): la reforma de la reforma, “la misa de la Santa Tesis” (pues, según Hegel, el conflicto útil y necesario entre una tesis y una antítesis engendra una “síntesis” que hace progresar y evolucionar)".