No cabe duda de que la
Fraternidad se encuentra cada vez más cerca al acuerdo con Roma modernista.
El pasado 27, 28 y 29 de Octubre, se llevó a cabo la Peregrinación
internacional a Lourdes. El día 28 Monseñor de Galarreta celebró la Misa
Pontifical en la Basílica de San Pio X. Esta Basílica fue construida debajo del
Santuario de Nuestra Señora.
Les presento algunas fotos.
Monseñor Brouwet, Obispo de
Lourdes, puso a disposición de Monseñor de Galarreta y de la Fraternidad, los
vasos sagrados, los ornamentos, la Cruz, provenientes del tesoro del santuario:
En su homilía, Monseñor de
Galarreta nos quiere convencer de que la Fraternidad continúa la misma lucha de
siempre, diciendo que la Virgen ha
prometido la victoria final. Además hace una alusión velada a la expulsión de
Monseñor Williamson. Aquí transcribo una pequeña parte de la homilía.
Debemos conservar este espíritu militante, combativo y tener confianza porque este combate está fundado en nuestro Señor Jesucristo, Soberano Sacerdote, Rey, sobre Nuestra Señora Inmaculada, triunfadora de todas las herejías, la cual ha prometido la victoria final No hay que dejarse conmover mucho, ni agobiar, ni entristecer, hay una tristeza que no es de Dios… ante las cruces, los sacrificios, las dificultades, los combates, los fracasos… (aquí Monseñor sube la voz y remarca las palabras) las partidas… no hay que entristecerse excesivamente…debemos permanecer calmadamente, con seguridad en la línea de siempre, ya les había dicho que tenemos tres luminarias, San Pio X, El Cardenal Pie y Monseñor Lefebvre, ellos trazaron una línea, seguimos esa línea todos o la gran mayoría de la Fraternidad vamos a hacerlo (…) estén seguros, el combate continúa, la Fraternidad continúa en el combate, estén ciertos que con la gracia de Dios, Cristo Rey y el Corazón de María, la decisión firme de todos los miembros de la Fraternidad es que no se abandonará el combate, de no abandonarlos, estén seguros.
Pero ¿cómo podrá la Fraternidad continuar en la
misma lucha de siempre si hace un acuerdo con Roma? Si piensan que Roma modernista
se convertirá gracias a que la Fraternidad trabajará dentro de ella “en la
línea de siempre”, están muy equivocados. Forzosamente Roma modernista
prevalecerá.
Les ofrezco a este respecto un excelente análisis del
blog Stageiritès:
«
Pero el Buen Dios y la Virgen Santísima protegen a la FSSPX de todo peligro,
tengamos confianza en la Providencia”.
Esta afirmación, no es solamente una pretensión de
obligar a Dios al milagro, también es un grave error teológico que no queda sin
poner la sospecha de herejía en quien lo pronuncia.
Expliquémonos.
Este tipo de razonamiento es en efecto una negación
fundamental de la Realidad cognoscible por la razón y que es por lo mismo
principio de la Moral natural. Esta negación de la Realidad se caracteriza por
una actitud sobrenaturalista. Decir que hay que tener confianza en la Divina
Providencia, es ir directamente en contra de Santo Tomás que afirma que:
« La ejecución de la Divina Providencia se hace por
medio de las causas segundas »
Esto significa concretamente que Dios actúa por el
orden natural del mundo. Es decir que las leyes metafísicas son estrictamente
la voluntad de Dios mismo, y que la Providencia actúa por estas leyes
metafísicas. Se concluye necesariamente que la Providencia actuaría de forma
que un acuerdo con Roma resultaría en la pérdida de la fe.
Pero también los que profesan « la acción
providencial” van igualmente en contra de lo que enseña Nuestro Señor
Jesucristo mismo que en la tentación respondió a Lucifer:
«
No tentarás al Señor tu Dios »
En efecto, estas personas exigen de Dios un milagro
: El Buen Dios debería cumplir un milagro por actuar en contra de su orden
natural que es su voluntad divina, a fin de preservar la FSSPX de la finalidad
que se le conferirá por la forma que le dará la causa eficiente de la iglesia
conciliar. En presencia de tal argumentación nos encontramos frente a un inquietante
sobrenaturalismo redoblado con un quietismo muy peligroso. No será por millones
de rosarios que haremos cambiar a Dios sus leyes divinas.
La verdad ha hablado, ahora va a gritar: “Dios
se ríe de las oraciones que se le hacen para desviar las desgracias públicas,
cuando no nos oponemos a lo que se hace para atraerlas. ¿Qué dije? Cuando lo
aprobamos y lo suscribimos, aunque sea con repugnancia”. (Bossuet)
Conclusión
Para un verdadero regreso de Roma a la Tradición,
es la causa eficiente de la Roma modernista quien debe “cambiar”, es decir,
convertirse. Y ciertamente no es “intra-muros” que podrá hacerse, ya que
las leyes divinas del mundo se aplicarán con todo su justo rigor: La FSSPX será
conducida a la finalidad de la iglesia conciliar, es decir, al modernismo y a
la pérdida de la fe.
La causa eficiente, al dar la forma, necesariamente
conduce la materia al fin.
Fuentes: LA PORTE LATINE