Esta entrada es la continuación de esta otra.
Nos dimos el trabajo de escuchar la conferencia completa en inglés, y a continuación les damos a conocer algunos extractos -no publicados en el artículo de FSSPX.NEWS- de la conferencia de Mons. Fellay el 3 de febrero de este año en el Priorato St. Joseph, de Michigan, USA:
Después de repasar la historia de la Fraternidad y sus idas y venidas de Roma desde el año 2000, vuelve a hablar del demoledor Bergoglio, a quien llama "nuestro querido papa Francisco":
Nos dimos el trabajo de escuchar la conferencia completa en inglés, y a continuación les damos a conocer algunos extractos -no publicados en el artículo de FSSPX.NEWS- de la conferencia de Mons. Fellay el 3 de febrero de este año en el Priorato St. Joseph, de Michigan, USA:
Después de repasar la historia de la Fraternidad y sus idas y venidas de Roma desde el año 2000, vuelve a hablar del demoledor Bergoglio, a quien llama "nuestro querido papa Francisco":
El
Papa Francisco me dijo que fue probablemente el Espíritu Santo quien inspiró al papa Benedicto no seguir adelante (con la excomunión) y dejarle el asunto al
próximo papa. El
papa Francisco se negó a firmar nuestra excomunión. Él me dijo: Yo no los
condenaré. Al Cardenal Castrillón, el papa le dijo: “Yo nunca condenaré a la
Fraternidad”. El Papa nos dijo: “Ustedes son católicos”. Yo sé, todo el mundo
sabe todos los problemas que tenemos en la Iglesia por nuestro querido Papa
Francisco, y al mismo tiempo, el mismo papa nos dice: Yo no condenaré la
Fraternidad. Él nos dijo: "Me hacen problemas en Roma porque soy gentil con
ustedes. Y yo les digo: Escuchen, yo tengo los anglicanos, tengo a los
protestantes, ¿por qué no puedo tener estos católicos?" ¡Eso es lo que me dijo! [Tal parece que Mons. Fellay no se dio por insultado al ser puesto en un mismo nivel con los anglicanos y los protestantes] Está
claro que el papa ha tenido gestos a nuestro favor y los ha multiplicado, en
diferentes niveles, la mayoría son desconocidos, son pequeños, son prácticos, y
puedo decir que el papa está listo para ayudar. Por
ejemplo, hubo una peregrinación. Queríamos entrar a las iglesias y decir allí
las misas, en Roma. Los argentinos se lo hicieron saber al papa y fue cosa
hecha. [¡Con razón los sacerdotes de la Fraternidad no dijeron nada en contra de Francisco en esa ocasión! ¡Es descortesía criticar desde los púlpitos a un papa benefactor! ¿Qué pasará, entonces, cuando Francisco otorgue finalmente la prelatura a la FSSPX, "haciendo un gran acto de justicia", "saldando una deuda de largas décadas", "cerrando una herida sangrante desde hace más de 40 años", "restituyendo sus derechos a la Tradición", y "abriendo una inmenso campo de apostolado a la Tradición"?] Teníamos problemas en Argentina con el gobierno: era un verdadero
problema para nosotros residir en el país, las visas, etc. El papa intervino
personalmente, de manera absolutamente personal en todos los niveles. Logró que
fuéramos reconocidos como una entidad católica en Argentina. Los llamó a todos,
incluyendo a nuestro priorato. Imagínense cuando el hermano contestó el
teléfono… [Imagínense cuando el Papa "regularice" a la Fraternidad...] Él
hace eso. Al mismo tiempo él hace cosas que son lo opuesto, en toda la Iglesia.
Yo no tengo una respuesta. Tengo algunas respuestas pero no están completas, no
son totales. Mi impresión es que el papa Francisco le da mucha más importancia
a la persona que a la doctrina. Y así, si él conoce a alguien que tiene un
problema, él solamente verá el problema y se olvidará de la doctrina. [¡Un Vicario de Cristo que se olvida de la doctrina!] No
solamente con nosotros, con todos… Con
los divorciados vueltos a casar es el mismo problema. Y los protestantes: el
obispo Palmer, un amigo del papa, muere. Él es un obispo protestante. La parte
de familia católica pide un funeral católico. La Iglesia Católica los “mandó a
volar”, y el papa Francisco decidió que se le diera un funeral católico de un
obispo católico. Si se sigue la ley, uno dice “¡de ninguna manera! Pero “¡él es
mi amigo! ¡Hagámoslo por mi amigo!”. Es muy difícil entender todas estas cosas. [Léase: "no puedo comprender a este papa liberal porque no puedo comprender el liberalismo] Porque no es la manera normal en que la gente se comporta. Usualmente la gente
pone primero la doctrina, la fe. Cuando un amigo está contra la fe, se le debe
decir, corrígete o ya no eres mi amigo. El papa Francisco parece creer lo
contrario. “Si tu eres mi amigo, siempre serás mi amigo”. Una respuesta la
obtuve de uno de nuestros sacerdotes, argentino. Él me dijo: para nosotros la
amistad es sagrada. Tú eres mi amigo, eres mi amigo pase lo que pase. Entonces,
¿creemos que el papa nos considera sus amigos? Temo que esta palabra será
demasiado fuerte. Yo no diría amigo, pero tiene simpatía por nosotros. Leyó dos
veces el libro de Mons. Tissier sobre Mons. Lefebvre. ¡Ese libro tan gordo! ¡Lo
leyó dos veces! Uno no lo hace si no está interesado. ¡No lees dos veces este
libro! ¿Quién de nosotros lo ha leído dos veces? ¡Traten de reflexionar! ¡Lo
leyó dos veces! Y le dijo a uno de nuestros sacerdotes: “La Iglesia fue dura
con él”. [Nos gustaría saber si en este planeta hay algún no suizo que piense que es verdad que Francisco leyó dos veces la biografía de Mons. Lefebvre escrita por Mons. Tissier. Estar convencido de que eso es verdad (Mons. Fellay lo está, pues ha repetido la "anécdota del libro gordo" varias veces) revela una ingenuidad monumental] Este
es su lado humano, por eso está a favor de los migrantes, de los marginados,
etc. Él ve por la gente. Y mira tanto por la gente que se olvida de la
ley. Y claro que tenemos un problema con
eso, por supuesto.
Explica a
continuación lo último que ha sucedido entre la Neo-FSSPX y Roma:
Llegamos
a mayo de este año (2017) [No se equivocó La Vie ni se equivocó Non Possumus con la entrada de 3 de mayo de 2017 titulada: "La Vie: el acuerdo es inminente". ¿Más "mentiras de internet"?] me mandaron un texto que debía firmar, si lo firmaba
todo estaría todo bien y yo dije: está bien el texto pero no es lo
suficientemente claro, causará problemas entre nuestra gente… nos gustaría que
fuera más claro… yo creo que el texto estaba correcto pero yo no lo firmé. Pero
me lo dieron para firmar, eso fue en marzo, luego en mayo hubo una reunión de
la congregación para la doctrina de la fe; luego en junio recibo una carta del
Cardenal Müller que me dice: “Hablé con el papa, e hicimos una reunión de la
congregación de la fe y todos los cardenales de esta reunión unánimemente dicen
que debemos agregar algunas cosas. En primer lugar no pueden decir la antigua
profesión de fe, deben decir la nueva. Dijeron: es necesario, la otra es
insuficiente. ¿Cómo puede ser esto? ¡Incluso para los obispos del concilio fue
suficiente y ahora no lo es! ¿Qué está pasando? “Y ustedes DEBEN aceptar el
concilio”. Primero me dijeron que la
discusión estaba abierta y ahora debemos aceptarlo. “Ustedes DEBEN decir que la
nueva misa es legítima.” Yo
fui llamado a una junta en Roma el 12 de julio, pero el 2 de julio el papa
despidió al cardenal Müller. Así que pregunto ¿qué está pasando? Sobre la
junta, y me dicen “venga a la junta”, así que fui, y allí me dijeron: “¿qué fue
esa carta del cardenal Müller? ¡No la conocemos! ¡Nunca supimos de ella! Nos
enteramos porque ustedes la publicaron, ¡pero no sabemos qué es eso!.” Era
una carta del cardenal prefecto de la Doctrina de la Fe y me dicen que no la
conocen. Una vez más ¿qué está sucediendo? Sin embargo, el resultado o el
efecto es el nuevo texto que me presentaron donde ellos dicen “deben decir la
nueva profesión de fe”, dicen: “deben aceptar el concilio tal cual” […] pero
usted puede discutir, puede preguntar, legítimamente, y debe aceptar que la
misa es legítima”. Allí es donde estamos ahora, y desde luego que escribí a
Roma diciendo “lo siento pero no los entiendo”. “Un día dicen esto es
suficiente, solo firme; dos meses después ya no es suficiente. ¿O es que la fe
cambia todos los días? ¿Qué es esto?” [Respuesta: el juego al que los romanos lo tienen sometido, Monseñor] Y bueno, esta es la situación presente.
Regresamos al punto cero. Hay un cierto progreso: recibí una carta a finales de
año diciéndome que recibieron mi carta y que ellos han decidido continuar el
diálogo, insistiendo que debemos decir la nueva profesión de fe, que debemos
aceptar el concilio y la legitimidad de la nueva misa. Así que continuamos
dialogando. Esta es la situación presente.
Termina afirmando que si buscamos a Dios, "sucederán
milagros", explica a continuación lo que la Virgen de Guadalupe hizo uno a un
fiel de la Fraternidad, llevándolo a una capilla de la FSSPX de manera milagrosa.
Afirma que Dios no nos abandona y debemos tener mucha fe, “Dios está con
nosotros”. "Le importa mucho lo que nos pase". Así que, estimados lectores, esperen próximamente el "milagro" del reconocimiento de la Fraternidad por parte del destructor Francisco. ¡Ya dijo Mons. Fellay que
esperáramos “milagros”!