Defendiendo a Menzingen
Descendiendo desde
arriba, la confusion reina,
Recen por el Papa y los obispos, antes de que mueran!
Recen por el Papa y los obispos, antes de que mueran!
Gracias a las
palabras y actos directamente anticatólicos de los últimos cinco años del
actual ocupante de la Sede de Pedro, delincuencias a las que el Vaticano II
abrió el camino, es menos comprensible que nunca que los sucesores de Monseñor
Lefebvre sigan queriendo poner a la Fraternidad bajo control romano, pero en
efecto lo hacen. ¿Atrae un capelo cardenalicio? ¿Se han cansado del combate?
¿Están desesperados por ser “reconocidos” por los Conciliares? ¿Realmente
pueden pensar que el Arzobispo hubiera aprobado lo que están haciendo? Sólo
Dios sabe. Lo que sea, los servidores de Menzingen siguen tratando de defender
sus 20 años de caída desde la posición del Arzobispo. Aquí dos ejemplos
recientes:
En primer lugar, para defender la
política de Mons. Fellay de aceptar una prelatura personal de Roma, un
sacerdote de la Fraternidad (http://fsspx.news/es/content/34804)
parece pensar que tal prelatura garantizará a la Fraternidad la protección de
los modernistas de Roma. Pero, ¿tendrá Roma el control de la prelatura o no?
Si está en control, puede tomar su tiempo, como lo hizo con la
Fraternidad San Pedro, pero usará lentamente su control para estrangular la
Tradición dentro de la prelatura. Pensar lo contrario es simplemente no haber
entendido quiénes son estos romanos. “Sólo los santos creen en el mal”, dijo
Gustavo Corçao. El arzobispo llamó los romanos “anticristos”. Y si la
prelatura no pone a los romanos en control, nunca la concederán de entrada.
Además, este
sacerdote intenta desacreditar a los adversarios de la prelatura afirmando que
ellos dicen que el Arzobispo cambió sus principios cuando rechazó el
Protocolo de mayo de 1988. Esta afirmación es infundada. Como dice el propio
sacerdote, el cambio del Arzobispo fue meramente prudencial, siguiendo a
la demostración definitiva que los romanos dieron en las negociaciones del
Protocolo de que no tenían intención de cuidar la Tradición, tal y como la
Fraternidad y el Arzobispo entendían la Tradición. Mientras los romanos dieran
cualquier signo de preocupación genuina por la Tradición, el Arzobispo era
paciente y fue tan lejos como pudo para encontrarlos (de hecho, en el Protocolo
llegó más allá de lo que debía, como admitió más tarde). Pero una vez que
habían dejado claro que en realidad no tenían tal preocupación, entonces el
Arzobispo fue inexorable – a partir de entonces la doctrina tomaría el lugar de
la diplomacia, y los romanos tendrían que probar primero que todo que
su doctrina era la de la Tradición Católica. Por parte del Arzobispo
no hubo ningún cambio de principios, sino simplemente el reconocimiento final
de que los romanos se dedican a la descristianización, y no a la
re-cristianización, como escribió un mes después al Cardenal Ratzinger.
Asimismo, el blog
Catholic Family News de noviembre del año pasado sirve a Menzingen. El blog es
inteligente, especulando que el verdadero cebo y trampa de Roma para atrapar a
la Fraternidad no tiene como objetivo la entrega total de la Fraternidad, sino
su división y desintegración gradual (en realidad, Roma está logrando ambas
cosas). De esta manera Roma hace repetidas ofertas seductoras, cada una de las
cuales divide a los sacerdotes de la Fraternidad para que algunos se separen,
mientras Menzingen levanta sus esperanzas, sólo para verlas frustradas por otra
exigencia imposible de Roma. Y el juego continuará has ta que la Fraternidad se
deshaga por completo. Por lo tanto, concluye CFN, la Fraternidad debe
permanecer unida a toda costa, y ningún sacerdote de la Fraternidad debe
desertar.
Pero, estimado CFN,
¿cómo construyó el arzobispo la Fraternidad en primer lugar? Ciertamente él
también sufrió de divisiones y deserciones bajo sus órdenes. ¿Construyó él
clamando por la unidad, unidad, unidad? ¡Ese fue el gran argumento de Roma
contra el arzobispo! Su único gran argumento era la Fe, la Verdad, la Fe.
¡Suplicar como lo hacen ustedes por la unidad de la Fraternidad detrás de los
Menzingen pro-Roma es pedir la destrucción de la Fraternidad! La unidad está
siempre especificada por aquello en torno a lo cual uno debe unirse. Bajo la
dirección del Arzobispo, estaba en torno a la Verdad Católica, que era toda la
fuerza de la Fraternidad. Desde 2012 está en torno a Menzingen, que es la
división y ruina de la Fraternidad actual.
¡Ánimo queridos
lectores! “La verdad es poderosa y prevalecerá”, con o sin la Fraternidad San
Pio X.
Kyrie eleison.