San Bernardo, para
alentarse en el ejercicio de las prácticas monásticas, se decía frecuentemente
a sí mismo: “¡Bernardo, Bernardo! ¿Por qué viniste a la soledad? Bermarde ad quid venisti?” Pregunta que
puede plantearse un seminarista ¿Por qué has venido al seminario y has
renunciado al mundo? ¿No es para ser enteramente de Dios y para convertirte en
un hombre espiritual?
Los siete seminaristas
del Seminario san Luis María Grignion de Monfort que se comprometen en este
segundo trimestre y en la vigilia de su toma de sotana, aunque no escogieran la
excelencia del estado religioso, tienen la oportunidad de pasar una gran parte
de sus días en el Convento dominico de La Haye aux Bonshommes para adquirir
allí una sólida formación tomista: doctus cum pietate, que les permitirá, siguiendo el ejemplo de sus profesores, de permanecer
fieles al combate de la Fe que fue el de Mons. Lefebvre y resistir contra el ataque liberal que lleva adelante la Jerarquía y lleva hacia la apostasía general anunciada
por San Pablo (II Tes. II, 3 – II Tim. IV, 3), y por Nuestro Señor mismo: “Encontraré todavía Fe sobre la tierra?”
(Luc. 18, 8), apostasía cuyo último signo es este video escandaloso presentando
los votos del papa Francisco, según el cual los adeptos de todas las religiones
son hermanos.
Nuestro Señor dijo, por
el contrario, a los fariseos: “Ustedes
tienen como padre al diablo, el padre de la mentira” (Juan VIII, 44). Los
hijos del Diablo que degüellan a los hijos de Dios no son sus hermanos sino sus
verdugos.
Quiera el cielo conservar
estas generosas vocaciones sacerdotales en este espíritu de Fe y de Caridad
integral que se manifiesta en el mártir, para resistir a esta apostasía
general.
Les aseguramos nuestras
oraciones y los bendecimos paternalmente,
Mons.
Jean Michel Faure.
Un seminario en medio de
la tempestad
Nosotros evocábamos en el
pasado boletín (n° 1) el aspecto
providencial de la fundación del seminario San Luis María.
Parece en efecto que los elementos se dispusieron discretamente para asegurar la supervivencia de un verdadero sacerdocio católico cuando los últimos bastiones de la cristiandad se derrumban bajo los golpes repetidos y sabiamente organizados por la contra iglesia.
Parece en efecto que los elementos se dispusieron discretamente para asegurar la supervivencia de un verdadero sacerdocio católico cuando los últimos bastiones de la cristiandad se derrumban bajo los golpes repetidos y sabiamente organizados por la contra iglesia.
En el orden civil asistimos a la disolución de las naciones por una inmigración salvaje financiada y planificada por las organizaciones mundialistas.
En
el dominio religioso, el papa continúa con más audacia su
quimera ecuménica y aprovecha su pseudo jubileo para introducir a los ingenuos y
los liberales a esta espiral infernal.
Los
superiores de la FSSPX no han escapado a este derrumbamiento
pues hace apenas unas semanas Mons. Fellay pedía a Roma “ser reconocidos tal
cual somos” y el P. Schmidberger confesaba honestamente a un periodista que la
FSSPX estaba en un proceso de “normalización” que debe desembocar muy
próximamente en una estructura canónica de tipo prelatura personal. La traición
ya es más que evidente.
Pero
eso no es lo más grave. La historia de Nuestro Señor y de su
Iglesia está hecha de traición. Lo más grave es que nosotros asistimos a una
especie de derrumbe espiritual de un cierto número de católicos de la tradición
que parecen abandonar el buen combate para seguir silenciosamente esta política
suicida de ralliement con esta Roma modernista. Muchos son conscientes de ello y
ven perfectamente a dónde los llevan sus superiores pero la fuerza, el espíritu
de sacrificio y las convicciones faltan; recientemente un sacerdote que
prefiere no tener problemas con sus superiores confesaba tristemente: “nosotros
estamos dentro de la tormenta, nosotros sufrimos en silencio”. Este sacerdote
olvida indudablemente que cuando llega la tormenta, la víctima no puede
escaparse… Pero este no es el caso aquí: es la debilidad de la voluntad que
aprisiona las víctimas. Si los sacerdotes que han sido formados en Econe hablan
y piensan así… ¿cómo pueden reaccionar los fieles? Todos nosotros sabemos que
la reacción tradicional mundial en los años 70 sólo fue posible y durable debido
al sacrificio de los valientes sacerdotes que prefirieron perder todo antes que
traicionar su vocación. Quisiéramos recordar a los sacerdotes de la FSSPX que
Mons. Lefebvre abandonó su congregación con un pequeño veliz y algunos libros
solamente… ¿qué diría él al ver a sus sacerdotes gemir, evadirse para
ilusionarse en espera de días mejores.
Pero
Dios obra y reina a pesar de sus adversarios y el no
abandonará su Iglesia totalmente entre sus manos sacrílegas. Es así que Nuestro
Señor no permitió que manos profanas y sacrílegas se apoderaran de su divino
cuerpo cuando el sacrificio del Calvario estuvo consumado. La tradición reporta
que el cuerpo del Salvador fue delicadamente descendido de la Cruz por San
Juan, Nicodemo y José de Arimatea y entregado a su Madre. Esto es lo que pasa
en esta agonía del cuerpo místico de Nuestro Señor. El buen Dios permite esta
persecución, esta confusión de las inteligencias (¡incluso las brillantes!) y
estas penosas traiciones de las almas consagradas desde el concilio Vaticano
II, pero Él suscita al mismo tiempo algunas almas para manifestar que Él sigue
siendo el Amo hasta en los detalles de la persecución. ¿Qué hombre de fe podrá
dudarlo? ¿Quién osará decir hoy en día que Mons. Lefebvre no fue la respuesta
del Cielo a la traición de Paulo VI? ¿Quién osará decir que la fundación del
seminario supuestamente salvaje de Ecône no fue verdaderamente providencial?
¿Quién osará decir entonces que la resistencia concreta y visible al ralliement
y el nacimiento de una obra de formación sacerdotal no es providencial?
Ciertamente
que las obras de Dios frecuentemente son en apariencia frágiles
y precarias pues Dios no quiere que los hombres se enorgullezcan y se apropien
del éxito de la obra divina. Y es por eso que, conscientes de nuestra pequeñez
y debilidad, consagramos esta obra sacerdotal a Nuestra Señora el 8 de
diciembre pasado para que la Virgen del apocalipsis sostenga entre sus manos este
seminario en medio de la tempestad, y que Ella forme de esta manera santos
sacerdotes según el Corazón de Dios.
P. Mattieu Salenave
Cartas de agradecimiento
y apoyo
… Sírvase encontrar
adjunto una donación de… para ayudar al seminario. Estén seguros de nuestras
oraciones por esta obra naciente, por este navío de la Esperanza y por todas
las vocaciones…
… Que el Niño Jesús
proteja esta bella obra: sacerdotes y seminaristas. Es lo que les deseo al
umbral de este nuevo año…
… De parte del Sr. Y la
Sra… Sírvase recibir esta modesta donación acompañada de nuestras humildes
oraciones, por la magnífica obra de la formación de santos sacerdotes. Que sean
colmados de celo y de valor por el reino de Nuestro Señor Jesucristo con la
asistencia de la Santísima Virgen María.
… Donación de… para
ayudar a nuestros futuros sacerdotes a retomar y continuar el buen combate de
la Fe a ejemplo de Mons. Lefebvre, para el honor y gloria de Dios.
…Por principio, les
agradezco sus oraciones, yo pertenezco con todo mi corazón a la Unión
Sacerdotal, yo no puedo ayudar financieramente, pero estén seguros de mis
oraciones.
…Adjunto encontrarán una
limosna para el seminario San Luis María Grignion de Montfort con la que
felizmente puedo ayudar…
…Que el Buen Dios se
digne recompensar su devoción ejemplar, en gracias, y les conceda pasar una
santa fiesta de Navidad.
…Los alentamos a ustedes
así como a todos los seminaristas para la continuación de su acción tan
benéfica… Les rogamos creer en nuestras fieles oraciones por el seminario…
Breve crónica del
seminario
6
de diciembre: Visita de los Amigos del Sagrado Corazón
al seminario para una reunión de preparación para su campamento de invierno.
8
de diciembre: Fiesta de la Inmaculada Concepción, por
primera vez celebramos una misa cantada en el seminario sobre el altar
completamente restaurado por lo seminaristas en la víspera. Después del sermón, el
seminario se consagró al Corazón Inmaculado de María. Por la noche,
participamos en la misa solemne organizada como cada año por los Dominicos de
Avrillé en los graneros San Juan en Angers, seguida de la procesión con velas
en el centro de la ciudad de Angers. La llegada de la procesión se hizo a los
pies de la catedral donde la estatua de la Santísima Virgen fue saludada
(pequeño guiño de la Providencia) por las campanas de ésta, sonando a todo
vuelo (desgraciadamente nos dimos cuenta demasiado tarde que éstas últimas
sonaron no en honor de la Inmaculada, sino para celebrar la apertura del año de
la “misericordia”…)
16
de Diciembre: Peregrinación a Pontmain (lugar de
aparición de la Santísima Virgen en 1871) durante todo el día. Fuimos acogidos
por generosos benefactores con quienes compartimos la comida y visitamos el
santuario.
Luego, a fin de mediodía,
fuimos a Fougéres para recogernos ante Nuestra Señora de Marais en la magnífica
iglesia Saint Sulpice, y pasearnos en la hermosa villa medieval, cerca del
castillo.
21
de Diciembre: Fin de cursos y regreso de Mons. Faure
después de su viaje a América del Norte.
22
de Diciembre: Con ocasión de la fiesta de Navidad, un
generoso benefactor ofreció al seminario una reliquia de San Luis María
Grignion de Monfort.
Del
26 de Diciembre al 5 de enero: Vacaciones (beinvenidas)
para todo el seminario.
7
de enero: Reinicio de cursos.
16
de enero: Por la tarde,
conferencia muy interesante del Sr. Francois Xavier Peron organizada en Angers, sobre el tema de su libro: “El sínodo de la familia o la revolución del papa
Francisco”.
22 de enero: Fin del curso y principio de las revisiones para los exámenes del 1er. semestre que tendrán lugar el 1 y 2 de febrero.
22 de enero: Fin del curso y principio de las revisiones para los exámenes del 1er. semestre que tendrán lugar el 1 y 2 de febrero.
5
de febrero: Los seminaristas toman la sotana en este
primer sábado de mes.
9
de febrero: Salida de los seminaristas al Mont Saint
Michel.