NOTA DEL BLOG: Como
hemos informado anteriormente, los laicos que manejan La Porte Latine, sitio
oficial de la Fraternidad en Francia, se oponen al liberalismo de Mons. Fellay. Jacques Régis du Cray, acuerdista declarado y vocero laico de Ménzingen, ha dicho recientemente lo siguiente, respecto a la
publicación, en La Porte Latine, de opiniones de algunos sacerdotes que no están de acuerdo con la política de Menzingen (extracto): La posición de la FSSPX es la
definida por la Casa General, es decir, Mons. Fellay y sus dos asistentes. En
ningún caso se elabora en la capilla X o en el priorato Y, mucho menos en el
teclado de un laico. Últimamente han sido recogidas [en LPL] demasiadas palabras discordantes. Un sitio
o algunos sacerdotes no son una congregación que cuenta seiscientos en todo el
mundo. Sin lugar a dudas, hay unidad de los superiores.
***
"No estamos delante de un
acontecimiento de poca importancia, estamos, digámoslo sin miramientos, delante
de una verdadera apostasía. Es absolutamente escandaloso ver como en el video
se pone en el mismo nivel al Niño Jesús, con Buda y otros fetiches idólatras.
Una blasfemia total."
"¿Se levantarán los obispos para
decidirse a hablar de una vez por todas con toda claridad?"
"El momento es grave, y no es
admisible, bajo ninguna forma, ya sea por razones de miramientos, diplomacia o
miedo, quedarnos callados."
"Hay circunstancias en las que
el callarse es aprobar el mal."
FUENTE
"Cuando voy llegando al semáforo de un crucero, siempre prefiero que esté en rojo. Eso me asegura que el verde no tardará, mientras que cuando está en verde, no sé si me dará tiempo de pasar ese cruce. Hoy, todas las luces están en rojo. Pero lejos de detenernos, nos preparan para negociar el paso a la luz verde. No me hagan decir aquello que no quiero decir. Yo no animo a nadie a pasarse la luz roja. Pero es importante, en un mundo que parece haber olvidado al Señor, un mundo que ha rodado la piedra del sepulcro y ha puesto una guardia para impedir toda resurrección, saber que estas son justamente las señales que anuncian una victoria.” (R. P. O. Berteaux, Escuela Sagrada Familia, Quebec, Carta a los bienhechores, diciembre 2015).
FUENTE
"Cuando voy llegando al semáforo de un crucero, siempre prefiero que esté en rojo. Eso me asegura que el verde no tardará, mientras que cuando está en verde, no sé si me dará tiempo de pasar ese cruce. Hoy, todas las luces están en rojo. Pero lejos de detenernos, nos preparan para negociar el paso a la luz verde. No me hagan decir aquello que no quiero decir. Yo no animo a nadie a pasarse la luz roja. Pero es importante, en un mundo que parece haber olvidado al Señor, un mundo que ha rodado la piedra del sepulcro y ha puesto una guardia para impedir toda resurrección, saber que estas son justamente las señales que anuncian una victoria.” (R. P. O. Berteaux, Escuela Sagrada Familia, Quebec, Carta a los bienhechores, diciembre 2015).
Un
mundo que ha olvidado al Señor…
Y
más aún, si no fuera más que el mundo, a tomar en el sentido del mundo por el
cual NSJC no rezó (el mundo abandonado al príncipe de este mundo, el demonio).
Pero no, se trata del vicario de NSJC. Los deseos dirigidos por el papa
Francisco durante este inicio de año sobre esta falsa misericordia, sin
arrepentimiento de pecados y sin satisfacción o penitencia, cuyos principios se
apoyan sobre el falso ecumenismo del Vaticano II, nos aterran. He aquí el
resumen de este corto video de un minuto y medio a analizar aquí.
Como
preámbulo, el papa Francisco declara: “La mayor parte de los habitantes de la
tierra se declaran creyentes. Esto debería provocar un diálogo entre las
religiones”.
Desfilando
enseguida, una budista, un rabino, un sacerdote católico y un dirigente
musulmán, que dicen cada uno según su turno: “creo en Dios”, excepto el
islamista que dice. “creo en dios, Alá”. Y el soberano pontífice, el vicario de
Cristo, celebra que “buscan o encuentran a Dios de diversa manera”… Luego, cada
uno recita en su turno la fórmula humanista: “Creo en el amor”.
El
papa concluye en estos términos: “Que el diálogo sincero entre hombres y
mujeres de diversas religiones conlleve frutos de paz y justicia”.
Una
profunda tristeza nos invade al leer este video que nos escandaliza (en el
sentido fuerte del término: de caída), pero que no es más que la consecuencia
de 50 años de diálogo interreligioso que el papa Francisco festejó con gran
pompa el 28 de octubre de 2015 martillando:
La
declaración Nostra Aetate es aún actual”.
Los
papas León XIII y Pío XI respondieron magistralmente:
"La tolerancia igualitaria de todas las religiones es lo mismo que el ateísmo” (León XIII).
“Todos aquellos que se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan completamente de la religión revelada por Dios” (Pío XI).
"La tolerancia igualitaria de todas las religiones es lo mismo que el ateísmo” (León XIII).
“Todos aquellos que se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan completamente de la religión revelada por Dios” (Pío XI).
¿Qué
mensaje fue transmitido en este video? Esto requiere muy pocas explicaciones:
todos somos hijos de Dios, y entonces todas las religiones no son más que
“expresiones” diferentes, al medio de las cuales los hijos comunican con el
Padre, cada una con su forma y su manera, pero todas igualmente válidas. La
supuesta realidad de que el padre nos escucha a todos, independientemente de la
religión que profesamos, debe ser un punto común de unión entre todo el género
humano para obtener la paz y el amor universal, evitando aquello que nos
separa. En la práctica, como conclusión del mensaje, todas las religiones, se
transforman en medios válidos para llegar a Dios –lo que fue puesto en
escena con la figura del Niño Jesús al lado de Buda y otras representaciones
similares–.
¿Es
esto católico? Digámoslo con fuerza: NO. He aquí algunos recordatorios de la
Sagrada Escritura:
“Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre sino por Mí” (Jn 14, 6).
“Quien no está conmigo, está contra Mí, y el que no recoge conmigo, desparrama” (Mt 12,30).
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea, será condenado” (Mc 16, 15-16).
“El que me odia a Mí, odia también a Mi Padre” (Jn 15, 23).
“Si no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado, pero ahora no tienen excusa por su pecado” (Jn 15,22).
“Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. Él fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla sobre sí mismo, porque es mentiroso y el padre de la mentira” (Jn 8, 44).
“El que es de Dios escucha las palabras de Dios; por eso vosotros no escucháis, porque no sois de Dios” (Jn 8, 47).
“No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mt 7, 21).
“Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre sino por Mí” (Jn 14, 6).
“Quien no está conmigo, está contra Mí, y el que no recoge conmigo, desparrama” (Mt 12,30).
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea, será condenado” (Mc 16, 15-16).
“El que me odia a Mí, odia también a Mi Padre” (Jn 15, 23).
“Si no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado, pero ahora no tienen excusa por su pecado” (Jn 15,22).
“Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. Él fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla sobre sí mismo, porque es mentiroso y el padre de la mentira” (Jn 8, 44).
“El que es de Dios escucha las palabras de Dios; por eso vosotros no escucháis, porque no sois de Dios” (Jn 8, 47).
“No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mt 7, 21).
En Mortalium Animos (6 de enero
de 1928), creeríamos que el papa Pío XI hubiera visto el triste video y que por
anticipación, él nos advirtiera:
convencidos
de que es muy raro de encontrar, hombres desprovistos de todo sentido
religioso, se les ve nutrir el espíritu que sería posible de llevar sin
dificultad a los pueblos, a pesar de sus divergencias religiosas, a un
entendimiento fraternal sobre la profesión de ciertas doctrinas consideradas
como un fundamento común de vida espiritual. Es por esto que tienen sus
congresos, reuniones, conferencias, frecuentados por un apreciable número de
auditores, y en sus pláticas, invitan a todos los hombres indistintamente, los
infieles de todo género, como los fieles de Cristo, e incluso a aquellos que,
por desgracia, se separaron de Cristo, o que con aspereza y obstinación, niegan
la divinidad de su naturaleza y su misión”.
El
Santo Padre continúa:
Tales
empresas no pueden, de ninguna manera, ser aprobadas por los católicos, ya que
se apoyan en la teoría errónea de que todas las religiones son más o menos
buenas y loables, en el sentido en que, todas igualmente, aunque de diferentes
formas, manifiestan y significan el sentimiento natural e innato que nos lleva
hacia Dios y nos empuja a reconocer con respeto su poder”.
Reflexionemos
un poco. ¿Alguien con un poco de inteligencia y que no ha renunciado
completamente a hacer funcionar su razón, puede no pensar que lo que se expresó
en este video es exactamente aquello que Pío XI consideró como aquello que “no
puede ser, de ninguna manera, aprobado por los católicos”?. No se trata de mi
propio punto de vista o de mis consideraciones, es la misma Iglesia que condenó
por anticipación, lo que aquí se hizo y se dijo.
Pero
eso no es todo, dejemos continuar a Pío XI:
En
verdad los partidarios de esta teoría se pierden en pleno error, pero además,
pervirtiendo la noción de la verdadera religión, la repudian y la derraman por
etapas en el naturalismo y el ateísmo. La conclusión es clara: solidarizarse
con los partidarios y propagadores de doctrinas similares, es alejarse
completamente de la religión divinamente revelada”.
No
estamos delante de un acontecimiento de poca importancia, estamos, digámoslo
sin miramientos, delante de una verdadera apostasía. Es absolutamente
escandaloso ver como en el video se pone en el mismo nivel al Niño Jesús, con
Buda y otros fetiches idólatras. Una blasfemia total.
Todos
jugamos algún día en la resbaladilla cuando fuimos niños: no hay manera de
detenerse al bajar, aquí no es un juego de niños… ¡La salvación de las almas
está en juego! Parece que bajamos la cuesta y sin freno. ¿Se levantarán los
obispos para decidirse a hablar de una vez por todas con toda claridad? Parece
que sólo la FFSPX osa gritar el escándalo. El momento es grave, y no es
admisible, bajo ninguna forma, ya sea por razones de miramientos, diplomacia o
miedo, quedarnos callados. O con Cristo o contra Él, no hay una posición
intermedia. Hay circunstancias en las que el callarse es aprobar el mal.
Recuerdo la venida a Écône en 1988 de Mons. de Castro-Mayer. Yo era
todavía seminarista. Él declaró en su discurso, en la víspera de los
sacramentos, que si él se hubiera quedado en Brasil, mientras que Mons.
Lefebvre iba a consagrar a los obispos, hubiera cometido un pecado mortal.
Entonces se fue a Écône, a pesar de su vejez y su enfermedad. ¡Fue junto con
Mons. Le Fevbre un héroe de la fe católica!
“Así,
puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca” (Ap 3,
16).
En
este día festejamos la Epifanía. ¿Qué es esta fiesta? Los reyes vinieron a
adorar a Nuestro Señor Jesucristo, públicamente. Mientras Jesús nació, cantidades
de divinidades fluían y se enfrentaban. Estos magos venidos de muy lejos no
adoraron ni la luna, ni el sol, ni las estrellas, sino que una estrella los
guió hacia el único Salvador. Su gesto, consignado en los Evangelios, condena
hace dos mil años estos gestos actuales de apostasía. Guardemos por un lado,
nuestra capacidad de amor hacia Nuestro Señor, único y verdadero Salvador; y en
consecuencia, nuestra capacidad de indignación, por otro lado, hacia el error,
el pecado, el escándalo. Estos reyes magos murieron obispos y mártires, dando
testimonio de la divinidad del solo verdadero Dios, Jesucristo, derramando su
sangre para afirmar su realeza y el que las otras divinidades son demonios. No
tenemos el mismo Dios que los musulmanes, los judíos, los budistas. ¡Hay que
decirlo y repetirlo!
A
pesar de esta oscuridad, nuestra Esperanza está firme y viva. Recemos y hagamos
penitencia para que el Espíritu Santo ilumine al Santo Padre, y no olvidemos
que en estos terribles momentos, “las puertas del infierno no prevalecerán
contra la Iglesia” católica que tiene las promesas de la vida eterna.
Cuando
toda luz haya desaparecido, cuando todos los semáforos sean rojos y todo esté
perdido según nuestras opiniones y pronósticos humanos y razonables, que la Luz
divina y la sabiduría infinita brillen. Entonces en una Luz brillante, el sol
secará en un instante, como en Fátima en octubre de 1917, a todos los
espectadores alarmados, y todos reconocerán que hay un solo Señor, “un solo
Dios, una sola Fe, una Bautismo”. Guardemos nuestras “velas encendidas”,
mantengámoslas con la oración, el estudio y una vida santa.
R.P.
Dominique Rousseau
Sacerdote de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, prior de Perpignan-Fabrègues
Sacerdote de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, prior de Perpignan-Fabrègues
6
de Enero de 2016"
En tanto, Mons. Fellay calla ante este y los demás escándalos del demoledor Francisco.
Sepa por qué.