Mesías
Viniendo
El
Salvador del Mundo yace en fría paja –
¡Gran
Dios, concédenos no lastimarlo nunca más!
¡Qué contraste existe
entre la escena de Navidad de hoy en las otrora naciones cristianas, y las
profecías del Mesías por venir que están dispersas a través del Antiguo
Testamento! Es el contraste entre el principio y el fin de esas naciones. Fue
la venida de Cristo, preparada por los Judíos durante dos mil años, la que a
través de Su Iglesia forjó a esas naciones (Gentiles) para retomar el servicio
de Dios cuando los Judíos misteriosamente eligieron abandonarlo. Hoy es el
final de este tiempo de las naciones porque están ahora, a su turno,
abandonando a Dios. Recordémonos de la gloria e infinita grandeza de la misión
del Mesías y de la seriedad de darle la espalda a Él, mediante una selección al
azar entre cientos de citas mesiánicas en el Antiguo Testamento:—
1.
David (1000 A.C.) – El Mesías será repudiado por los judíos
(Sal. XXI,7–8). Él convertirá a los Gentiles (Sal. XXI,28). Él será traicionado
por un discípulo (Sal. XL, 10). De Él se burlarán en Su agonía (Sal.XXI,7–9).
Sus enemigos perforarán Sus manos y Sus pies y echarán suerte sobre su túnica
(Sal.XXI, 17,19). Ellos le darán vinagre a beber (Sal. LXVIII, 22).
2.
Isaías (720 A.C.) – El Mesías convertirá a las naciones
(II,2–3). Él nacerá de una virgen (VII,14). Él será adorado como niño por reyes
(IX,6–7). Él tendrá un precursor; el precursor preparará al pueblo para Él
(XL,3–4). Él será la apacibilidad en sí misma (XLII,1–3). Él será un hombre de
dolores (LIII,3). Él dará Su vida como expiación por nuestros pecados (LIII,5).
Él nunca se quejará (LIII,7). Él será contado entre los criminales (LIII,12).
Él reinará sobre el mundo (LV,5). Su Iglesia, Su esposa, le dará a Él una
multitud de hijos (LXVI,18–23).
3.
Oseas (600 A.C.) – El Mesías retornará desde Egipto por
orden de Su Padre (XI,1). Él convertirá a las naciones (II,19–24). Los Judíos
serán dispersados por todo el mundo por haberle rechazado a Él (IX,17).
4.
Miqueas (600 A.C.) – El Mesías nacerá en Belén y será ambos
Dios y Hombre (V,2). Él convertirá a las naciones (IV, 2–3). Él será nuestra
reconciliación (VII,18–20).
5.
Joel
(600 A.C.) – El Mesías enviará al Espíritu Santo sobre Su Iglesia y los fieles
profetizarán (II,28–29). El Mesías vendrá a juzgar al mundo con Poder (III,2).
6.
Jeremías (600 A.C.) – El nacimiento del Mesías será conocido por
la matanza de niños inocentes por los cuales sus madres llorarán (XXXI,15). Él
convertirá a las naciones y establecerá una nueva alianza con el pueblo, más
perfecta que la primera (XXXI,31–34).
7.
Ezequiel (580 A.C.) – El Mesías será de la raza de David
(XVII,22). Él recibirá la corona de la casa real de David (XXI,27).
8.
Daniel (500 A.C.) – El Mesías vendrá en 490 años desde el
Decreto para reconstruir Jerusalén después del cautiverio en Babilonia. Él
re-establecerá el reino de la virtud; Él será negado por los Judíos y condenado
a muerte; el templo y la ciudad de Jerusalén serán destruidos; los Judíos
estarán en un estado de desolación hasta el fin del tiempo (IX,24–27).
Leer estas citas
nuevamente es recordársenos cómo de inseparable el Mesías era de su pueblo, los
Judíos, y, sin embargo, cómo ellos mismos se han separado de Él desde entonces.
Por Él, Dios elevó un nuevo pueblo elegido por la fe y no más por la raza, y
ahora ese nuevo pueblo Suyo también está revolcándose en el materialismo. Señor,
concédenos en esta época del año recordar cómo Su venida cambió al mundo, y
cómo el rechazo a Él está cambiándolo de nuevo en catástrofe.
Kyrie eleison.