Mons. Ezequiel Moreno Díaz (1848-1906), Obispo de Pasto, Colombia.
"Antiguamente la táctica de Lucifer era desunir a los católicos, envidiando que fueran una sola alma para servir a Dios, y tuvieran ellos un solo corazón para amarle; pero hoy ha mudado de táctica, y trata de unir a los que deben estar separados, porque conoce perfectamente que cada paso que avance el liberalismo en el campo católico, es nueva conquista para él...Cuanto más lejos nos coloquemos del error, menos peligros tendremos de caer en él".
“Creo que uno de los venenos más activos y eficaces con que cuenta el infierno es la mezcla de la verdad y el error, de lo bueno y de lo malo… Yo he gritado contra ese mal, y aún he sufrido por gritar; no me arrepiento de haber gritado: si en este punto tengo que arrepentirme, será de no haber gritado más. La fe se va perdiendo: el liberalismo ha ganado lo indecible y esta espantosa realidad proclama con tristísima evidencia el más completo fracaso de la pretendida concordia entre católicos y liberales. No cabe la tal concordia sin perjuicio del catolicismo”.
«Esos católicos tolerantes, condescendientes, blandos, dulces, amables en extremo con los masones y furiosos enemigos de Jesucristo, guardan todo su mal humor para los que gritan ¡viva la Religión! y la defienden sufriendo continuas penalidades y exponiendo sus vidas». Para ellos estos últimos son «exagerados e imprudentes, que todo lo comprometen, con perjuicio de los intereses de la Iglesia» (10-2-1901).
"Es un error, y error funesto a la Iglesia y a las almas, transigir con los enemigos de Jesucristo y andar blandos y complacientes con ellos. (...) ¿Que bienes se han conseguido con las blanduras y coqueteos con los enemigos de Jesucristo? ¿Qué males se han evitado, pequeños ni grandes, por esos caminos? No se consigue otra cosa con esa conducta que afianzar el poder de los malos". (…) "Algunos de los mismos que nos hacían la guerra, recordaban que Jesucristo había predicado la paz; que su religión es de paz, y ¡paz, paz! gritaban, al mismo tiempo que alistaban tropas contra nosotros». (Circular de Mons. Ezequiel Moreno Díaz, 30-11-1900).