domingo, 6 de octubre de 2013

¡TRAIDORES!


El Padre Chazal mencionó en una carta reciente que en el sitio web de la escuela más grande de la FSSPX en Australia, “The St. Thomas Aquinas College”, se expresa de manera clara e inequívoca el apoyo y promoción de los slogans liberales políticamente correctos:



“El programa y la enseñanza del Colegio Santo Tomás de Aquino, apoya y promueve los principios y práctica de la democracia Australiana, incluyendo un compromiso con:

El gobierno electo.
La regla de la ley.
Igualdad de derechos de todos ante la ley.
La libertad de religión.
Libertad de palabra y de asociación.
Los valores de apertura y tolerancia."

Este es un ejemplo perfecto del pecado de escándalo.

¿Cómo puede la FSSPX promover tales libertades condenadas por los Papas?

Objetarán que no es mas que una pantalla y que se hace solamente para obtener la subvención del gobierno: pero el fin no justifica los medios y el sitio oficial de la escuela está presentando como buenas estas “libertades execrables” ¡condenadas por el Magisterio!:

Recordemos en la Encíclica Mirari Vos, de Gregorio XVI, que nos habla de la funesta libertad religiosa:

La locura de la libertad religiosa. De esa cenagosa fuente del indiferentismo mana aquella absurda y errónea sentencia o, mejor dicho, locura, que afirma y defiende a toda costa y para todos, la libertad de conciencia. Este pestilente error se abre paso, escudado en la inmoderada libertad de opiniones que, para ruina de la sociedad religiosa y de la civil, se extiende cada día más por todas partes, llegando la imprudencia de algunos a asegurar que de ella se sigue gran provecho para la causa de la religión. ¡Y QUÉ PEOR MUERTE PARA EL ALMA QUE LA LIBERTAD DEL ERROR! decía San Agustín. Y ciertamente que, roto el freno que contiene a los hombres en los caminos de la verdad, e inclinándose precipitadamente al mal por su naturaleza corrompida, consideramos ya abierto aquel abismo  del que, según vio San Juan, subía un humo que oscurecía el sol y arrojaba langostas que devastaban la tierra. De aquí la inconstancia en los ánimos, la corrupción de la juventud, el desprecio —por parte del pueblo— de las cosas santas y de las leyes e instituciones más respetables; en una palabra, la mayor y más mortífera peste para la sociedad, porque, aun la más antigua experiencia enseña cómo los Estados, que más florecieron por su riqueza, poder y gloria, sucumbieron por el solo mal de una inmoderada libertad de opiniones, libertad en la oratoria y ansia de novedades.

Esto no es mas que una consecuencia del liberalismo de las autoridades de la neo-FSSPX y su ardiente deseo de ser políticamente correctos. ¡ TRAIDORES !

Fuentes: Reconquista, Cathinfo y el sitio oficial del Colegio Santo Tomás de Aquino.