lunes, 28 de octubre de 2013

COBARDES, TRAIDORES, LIBERALES Y CONTUMACES



GOVERNMENT REQUIREMENTS



Hombre de dos caras: el anti liberal declarado...



y el liberal declarado...



Cobardes, traidores, liberales y ahora también contumaces, son los responsables del colegio australiano de la FSSPX, porque han modificado el texto de adhesión al liberalismo agregando, a fin de excusarse, la siguiente frase (en rojo) In keeping with the government requirements (Education and Training Reform Act 2006) the programs of, and teaching at St Thomas Aquinas College, support and promote the principles and practice of Australian democracy, including a commitment to:
(...)
Freedom of religion.
Freedom of speech and association.
The values of openness and tolerance.

Leer el sitio oficial del colegio (con nueva dirección).

Así es que ahora son contumaces o pertinaces, porque después de haberse enterado de nuestra denuncia (eso explica el cambio en la redacción) estos traidores insisten en declarar su adhesión al liberalismo, sólo que pretendiendo ahora justificarse en que estarían forzados a cometer tal traición por la ley que mencionan. Pero sucede que ni esa “ley” (les recordamos que Santo Tomás de Aquino enseña que la ley injusta no es ley) debe ser obedecida en lo que tiene de anticatólico, ni se refiere ella a las publicaciones que los colegios hacen en internet o por otros medios.

En resumidas cuentas: si un día a usted los “requisitos gubernamentales” lo obligan a declarar expresa y públicamente que adhiere los principios liberales condenados solemnemente por la Iglesia, usted puede hacerlo con tranquilidad de conciencia. ¡Esta es la FSSPX de Mons. Fellay!

Si los “requisitos gubernamentales” lo obligan a hacer algo moralmente malo, usted no peca. ¡Esta es la obra destructora de alguien como Mons. Fellay a la cabeza de la FSSPX!

Porque después de todo… Mons. Fellay dijo, en la respuesta a los 3 Obispos, que “por el bien común de la Fraternidad, preferiríamos de lejos la solución actual de status quo intermedio, pero manifiestamente Roma no lo tolera más”. Luego, los “requisitos gubernamentales” de Roma justificaron la traidora “Declaración Doctrinal” del abril de 2012, como queda también probado por lo que dijo Mons. Tissier (en una carta a los Sacerdotes dada a conocer por el R.P. Faure): que esa declaración fue redactada y presentada por Mons. Fellay “para evitar a la Fraternidad la excomunión con que la amenazaba el cardenal” (Levada).

¿Y los mártires?

¿Y los que se dejaron asesinar por no acatar “requisitos gubernamentales” contrarios a la fe?

¿Y Santo Tomás Moro, a quien estos blasfemos mencionan en el mismo documento por el que declaran que adhieren a los principios liberales? Si este santo hubiera accedido a los “requisitos gubernamentales” que le imponía Enrique VIII, no habría estado jamás en la Torre de Londres ni habría sido decapitado.

Pero eran otros tiempos… y, sobre todo, otra clase de hombres… ahora lo que se usa es el estilo Fellay: ambiguo, errático, acomodaticio, contradictorio, confuso y… cobarde.

Quede como moraleja de este escándalo permanente del colegio australiano de la FSSPX de Mons. Fellay, que a veces sí se puede hacer el mal para conseguir el bien, sin que nos deba quitar el sueño este principio básico de la moral expresado por San Pablo en Romanos 3, 8:


“NO HAGAMOS EL MAL PARA QUE VENGAN BIENES”



Entradas anteriores sobre este escándalo:  1, 2, 3 , 4 , 5 y 6