Ambas imágenes corresponden al Colegio de la FSSPX en Saint Mary´s, Kansas, EE.UU.
Lo siguiente es del señor Andrew Senior, profesor de St. Marys College de la FSPPX:
"...recibí hoy una
carta de recaudación de fondos del P. Wegner [superior de USA. Nota de NP]. Empieza diciendo: "Fue un
año tumultuoso, lleno de grandes expectativas y gran confusión... En efecto,
fue un año en el que tanta confusión emanó de Roma, que nuestro propio Obispo
Bernard Fellay firmó una corrección filial pública al Papa por los graves
errores presentados en Amoris Laetitia”. Hasta ahora bien, pero luego
continúa, aumentando la confusión: "En marzo, recibimos el sorpresivo
anuncio de que el Papa Francisco había tomado las medidas para despejar toda
duda sobre la validez de los matrimonios celebrados por los sacerdotes de la Fraternidad".
Yo sostengo que este anuncio no fue una sorpresa en absoluto, fue
una trampa preestablecida. Y nunca hubo ninguna duda acerca de la validez de
los matrimonios, o de las confesiones (¡o de la falsa excomunión!), ciertamente
no en la mente de Monseñor Lefebvre. Es, en efecto, una situación muy confusa,
y lo es intencionalmente, cuando los fieles son inducidos a creer que todos
deberíamos esperar con impaciencia las maravillas de la "regularización
canónica". Eso nunca fue lo que Monseñor Lefebvre buscaba. Dijo muy
claramente que Roma necesita rechazar explícitamente sus errores y volver
plenamente a la Tradición.
El Papa Francisco no está regresando de ninguna manera a la
Tradición, excepto por apariencias, como parte de la dialéctica diabólica. Él
está liderando el camino hacia la Gran Apostasía. Ahora es más
obvio que nunca. Desear ser "reconocidos y regularizados" por
él, es unirse a las filas de los traidores masónicos que se han infiltrado en la
Iglesia.
El Papa León escribió la famosa oración a San Miguel Arcángel hace
más de un siglo:
Los más taimados enemigos han llenado de amargura a la Iglesia,
esposa del Cordero Inmaculado, le han dado a beber ajenjo, han puesto sus manos
impías sobre todo lo que para Ella es más querido. Donde fueron establecidas la
Sede de San Pedro y la Cátedra de la Verdad como luz para las naciones, ellos
han erigido el trono de la abominación de la impiedad, de suerte que, golpeado
el Pastor, pueda dispersarse el rebaño.
¡Y uno de los primeros actos de la iglesia conciliar fue eliminar
esta oración!
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla y en la terrible
guerra que estamos librando contra los principados y potestades, contra los
gobernantes de este mundo de tinieblas, contra los espíritus malignos.
¡Dios mío, ven en nuestra ayuda!
En Cristo Rey,
Andrew Senior
St. Mary’s, KS"