“Los
errores modernos serán destruidos por el Rosario” San Pio X
“En
cuanto a la protección más segura para evitar que vuestros espíritus y vuestros
corazones sean presos de la fantasía, recen cinco, o mejor quince, Misterios
diarios del Santo Rosario de Nuestra Señora”.
“¡Quince
Misterios al día es “artillería pesada” en todo sentido!”
La Resistencia necesita el
rezo del Santo Rosario. Invitamos a todo nuestros amables lectores a esta
Cruzada del Rosario completo para alcanzar de Nuestra Señora las gracias que
necesitamos. Podemos hacer grupos de oración o si se prefiere,
rezar en familia o en solitario. Pero el Rosario debe rezarse para obtener el
triunfo del Inmaculado Corazón de María. Ella lo pidió en Fátima, Ella lo
quiere. Hagámoslo.
La primera razón para rezar el
Rosario completo, es que, según algunos autores, cuando la Virgen María nos
pidió en Fátima rezar el Rosario todos los días, no estaba pidiendo las cinco decenas.
Estaba pidiendo 15. Cuando Nuestra Señora dice “Rezad el Rosario” está hablando
de lo que se ha denominado su Salterio, una palabra que se refiere al libro de
los Salmos, que contiene ciento cincuenta salmos de David. Desde el tiempo de
Santo Domingo, el Salterio de María era de 150 Avemarías. En 1569, San Pío V,
el cual era Dominico, en su carta apostólica Consueverunt Romani Pontifices estableció las 15 decenas como el Rosario oficial
autorizado por la Iglesia.
Para muchos de nosotros,
parecería demasiado pedir rezar el rosario completo debido a nuestras
ocupaciones diarias. Pero si estamos despiertos 15 horas cada día, por lo
menos, podríamos rezar una decena cada hora y de este modo estaríamos rezando
el rosario completo. También contamos por ejemplo, con los momentos en que
estamos manejando el auto para ir al trabajo, regresar a casa o cualquier otro
pendiente que tengamos fuera. En cuanto a las mamás que trabajan la mayoría del
tiempo en casa, llenas de ocupaciones, solamente es cuestión de planear. Si hay
voluntad, se encontrará el modo.
La segunda razón para rezar las
15 decenas, es por la eficacia especial y por las promesas hechas por Nuestra
Señora a los que recen el Rosario:
- Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
- Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
- El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
- El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
- El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
- El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
- Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
- Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
- Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
- Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
- Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
- Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
- He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
- Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
- La devoción al Santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.
La tercera razón para rezar el
Rosario completo, es que además de todas las gracias prometidas por Nuestra
Señora a los devotos del Rosario, nos ayuda a reparar los pecados del pasado e
incrementa la gracia en nuestras almas.
Esta exhortación para rezar el
Rosario completo, no pretende decir que las personas que pueden rezar solamente
una tercera parte –los misterios Gloriosos, Dolorosos o Gozosos- estén haciendo
mal o que su oración no tiene mérito. Es muy bueno rezar la tercera parte del
Rosario, incluso una decena. Debemos continuar rezándolas. Nuestro objetivo
solamente es estimularnos a rezar el Rosario completo, pero mientras esto se
logra, hagamos lo que podamos. Nuestra Señora premiará nuestros esfuerzos por
cumplir con su pedido y nos dará las gracias necesarias para hacer más.