lunes, 20 de abril de 2015

HACIA EL ACUERDO: AUTO MORDAZA GRADUAL EN LA NEO-FSSPX


Antes de hoy, había esperado y creído que mi sacerdote de la FSSPX era algo único. Yo no tenía problemas con él, incluso en la presente crisis en la FSSPX. Nuestro sacerdote ciertamente no deseaba un acuerdo con Roma y le simpatizaba la Resistencia. Por varias razones, nuestra capilla evitó la controversia y los cambios derivados de la nueva orientación de la FSSPX. Incluso pensé que sería la última capilla en experimentar el cambio.

Bueno, no estaba necesariamente equivocado acerca de esto. Pero digamos que las olas de cambio llegaron a mi capilla hoy.
Antes de hoy, yo podía decir honestamente que nada había cambiado en nuestra capilla. Pero si lo digo hoy, estaría mintiendo.

Hoy, Domingo del Buen Pastor, nuestro sacerdote no dio su sermón acostumbrado para esta fiesta. Su sermón habitual era bastante contundente (por lo menos para este sacerdote), hablando de cómo debemos orar por nuestro Papa, pero también criticándolo y hablando acerca de la crisis en la Iglesia. Y al final del sermón solía concluir diciendo: “…incluso cuando nuestro pastor se convierta en lobo. En el Nombre del Padre, y del Hijo…”, o algo por el estilo.

Este año, sin embargo, no sé por dónde empezar. Basta decir que estuve escuchando cada palabra, buscando en vano algo que estaría fuera de lugar para la FSSP o una capilla de indulto. Busqué en vano. Su sermón fue exactamente como yo lo esperaría de un sacerdote de indulto. Fue completamente inofensivo, diciéndonos que nos ocupáramos de nuestra propia vida espiritual, que rezáramos por el papa “incluso ingenuamente”; incluso este otoño, cuando tenga lugar el Sínodo de la Familia, debemos continuar tranquilos y continuar rezando. Pero no debemos criticar al Papa.

¿Desde cuándo?

Yo creo que como Tradicionalista (no sedevacantista) es que podemos criticar, especialmente cuando se trata de discutir la realidad, señalando los errores y diciendo la verdad. Lo que no podemos hacer es faltar a la caridad, nombrar al Papa con nombres burlones, faltar el respeto a su oficio y/o odiar al hombre.

Mi firme impresión fue que hemos sido preparados o convertidos para el día de un futuro cercano en que estaremos en unión con Roma. ¿Por qué nuestro sacerdote dio este sermón? ¿Se debió a presiones de la casa de Distrito o de su superior inmediato (que acaba de ser cambiado recientemente por otro más contrario a la Resistencia)? No sabemos. Pero sea como sea, él dio su apoyo. Se comprometió. Y todavía me estoy recuperando de la decepción.

El sentido común nos dice que adoptar ingenuamente una actitud pasiva de “pagar, orar y obedecer”, resultará –por lo menos- en la pérdida de la fe de la próxima generación. No criticar jamás al Papa y sus acciones tendrá como consecuencia que la gente se irá a la misa de indulto e incluso al Novus Ordo, por lo menos para la siguiente generación.
Espero que los que lean esto no sean tan tontos como para creer que las ideas y palabras (por ejemplo el sermón de un sacerdote) no significan nada, mientras que la Misa Tridentina sea dicha de acuerdo a las rúbricas. Incluso un no-Católico tiene el sentido común para saber que “las palabras significan cosas”.

Afortunadamente, yo tengo confianza en Dios y sé que Él verá por nosotros.
El sermón empezó con el Padre acusándose de haber criticado al Papa en el pasado. Dijo que no deberíamos ser tan críticos porque, en el pasado, antes de los avances de los medios de comunicación mundiales, no hubiéramos conocido cada declaración del Papa. Lo que quiso decir fue que quizá hasta los Papas anteriores al Vaticano II, pudieron haber dicho cosas contrarias a la Fe pero no llegaron a la audiencia mundial. También quiso que entendiéramos cuan increíblemente difícil era el oficio del papado, al tratar de reconciliar tantos herejes y cismáticos.

El Padre dijo que para el domingo del Buen Pastor de este año, le gustaría hablar no del Pastor, sino centrarse en el rebaño. Dijo varias veces que no debemos criticar o juzgar al Papa. (Todos los años nos dijo que no debemos “juzgar” al Papa, pero en referencia a si era o no un Pontífice legítimo; ahora nos dice que no debemos evaluar sus acciones individuales y declaraciones). Él dijo que más bien debemos rezar y tener confianza en Dios.

Continuó diciéndonos cómo reflexionó en las vidas de los santos y encontró que ninguno de ellos criticó a los papas de su tiempo. Dio dos ejemplos, del primero no me acuerdo, pero atribuyó la acción del Santo a ser “más un complemento que un crítico”. El segundo fue Santa Catalina de Siena, que escribió repetidamente al Papa pidiéndole regresar a Roma pero dijo que esto no era ser crítico.
Esto es lo mismo que sucedió en mi capilla –de manera similar pero hace un par de años. Desde ese día hasta hoy, ya no hay ninguna mención real de la crisis.

Los fieles necesitan escuchar por qué existe la FSSPX, necesitan que se los recuerden regularmente o lo olvidarán. Si la capilla que se menciona sigue el mismo camino que la mía, los fieles deben saber que a partir de ahora los sermones serán sobre el amor y la caridad y un poco más.

Una de las razones por las cuales la FSSPX no siguió el camino trazado por la FSSP, es que la Fraternidad podía condenar el Novus Ordo desde el púlpito sin vacilar y sin temor. Pero esos días se fueron desde hace mucho tiempo. Por lo menos en mi capilla.